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Complicated. por Wenzhao

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Notas del capitulo:

¡Muy buenas! de nuevo como el otro capítulo fue corto y además sólo el prólogo he decido dar un poco más de detalles por lo que ya subo la segunda parte,así que aquí la tienen,espero que les vaya gustando.

Un saludo y denle mucho amor~[?] 

-Dos años después.-

Pronto el horario escolar había terminado y Yoo Youngjae salía de su nuevo curso el cual le agradaba más por el simple hecho de que el nivel de las asignaturas aumentaron, como siempre no tardó en salir por las puertas de la escuela aún con toda la energía casi al completo y con la ilusión de ver en el lugar acordado a sus padres esperándole, pero por algún motivo éstos al parecer aún no habían llegado, por lo que no le quedó más remedio que esperarles.


Los minutos habían pasado y el pequeño niño notaba como su energía desaparecía poco a poco por el hambre por lo que no tardó en sentarse en un banco, bajo un árbol el cual era el más grande de esa zona que tapaba con sus enormes ramas el lugar, cosa que el niño agradeció internamente por el sofocante sol que amenazaba a esa hora, debido a que el verano estaba realmente cerca y con el las temperaturas más elevadas de Seúl.


- Jae ¿vienes a mi casa a jugar y comer? - Preguntó de pronto un niño que a simple vista se notaba que era de la misma edad que el rubio pero mucho más alto.


-No,no puedo,espero por mis appas. - Contestó algo adormilado el niño a causa de la tranquilidad y la espera a la par que negó unas cuantas veces con la cabeza para su amigo.


- Pero ya pasaron más de veinte minutos de que estás aquí. -Protestó el más alto con un berrinche en sus labios debido a la contestación del otro. -Anda ¡veeen!


- No puedo Chanyeol. -A pesar de que aquel gesto en el rostro ajeno le había ablandado un poco no quería no estar en el momento de que sus padres aparecieran, por lo que el niño más alto de los dos, con la negativa de su amigo no le quedó más remedio que rendirse.

Entonces ven después. -Añadió el de cabello castaño despidiéndose  de él con un gesto de su mano, desapareciendo al poco rato de allí con su familia y el ver aquello provocó que al de cabellos rubios se le escapara un suspiro. 


En cuanto hizo la hora de estar allí sentado,cosa que para el niño fue una eternidad,escuchó como unos tacones al andar quitaban la tranquilidad que en ése instante invadía el patio,  haciendo que se incorporara del todo del banco y buscara con la mirada a la responsable que causaba esos ruidos y para su sorpresa era su amada madre, a la cual no tardó ni dos segundos en ir a abrazar lo más que pudo, rodeándole al completo las piernas con sus pequeños brazos como si se le fuera a escapar y a su vez también refregó su carita por la suave tez de éstas como si fuese un pequeño gato.

- ¿Por qué te tardaste tanto omma? -Preguntó el muchacho con los ojos prácticamente cristalizados por el miedo que le invadió el haberse quedado allí por tanto tiempo solo. La madre al ver como su pequeño puso aquella expresión tan dólida no pudo contenerse las ganas de cargarlo y abrazarlo con fuerza por unos cuantos segundos,como si eso fuera a aliviar el dolor del niño,cosa que en realidad así era,siempre que el rubio estaba con ella de cierto modo se sentía más fuerte.

[...]

Nada más llegaron de nuevo a su preciado hogar el pequeño Jae se quitó rápidamente el cinturón de seguridad para que no le retuvira por más tiempo en el asiento trasero del auto y de un salto se bajó del todo cogiendo antes su mochila, dirigiéndose nada más tenerla en su hombro a paso ligero pero cortos,debido a sus piernas,a la puerta de la casa esperando por la mujer de la casa para que la abriera.


-¡Por fiiiin en casa! - Elevó la voz el niño haciendo cierta fuerza sobre la " i " nada más pisó la entrada del lugar, dejando a un lado sus tenis chiquitos y su mochila,para que nadie se tropezara con las cosas.

-Realmente tengo hambre. - Comentó al aire a la vez que siguió a su madre hasta la cocina,totalmente cansado,el calor le había adormilado.


- Ahora voy cielo, además appa en nada llegará y estaréis los dos pegados a mí como chicles tan sólo por la comida. -Reprochó la mujer que nada más al pensarlo  frunció un poco el entre ceño de imaginarselo.Justo en breve tiempo como la señora Yoo predijo su marido llegó a casa con pisadas fuertes, anunciando su llegada y sobretodo su hambre como si fuera una bestia, tampoco él tardó en pegarse a ella junto con su niño agarrado como de costumbre la falda de la mujer,la cual tironeaba de vez en cuando provocando que así acelerara el ritmo de hacer la comida pero como siempre terminó por echarlos de la cocina para así terminar sin presiones de hacerla.


-¿Sabéis? Hoy Yeollie me invitó a su casa. - Anunció el rubio tras haber tragado la porción de alimento que tenía en la boca,la cual por cierto estaba deliciosa por lo que no tardó en llenársela de nuevo.


-¿Ahora? -Preguntó un tanto dudoso el hombre a la par que elevó un poco la cabeza para así ver la televisión que estaba en el salón,bueno más bien tratando de verla,el partido era importante y no quería perderselo, pero su esposa no le dejaba ir para allá a comer.


- Sí,bueno,fue antes pero como no pude por esperar por omma,pues ¿puedo..ir ahora? - Esta vez la mirada fue dirigida hacía la joven Yoo ya que su padre estaba un tanto pendiente de tratar de ver algo del maldito partido u oír, por lo que la mujer por debajo de la mesa le dio un pequeño golpe en la rodilla al hombre, haciendo que se sobresaltase de su sitio pero eso no le importó,se preocupó más en carraspear la garganta haciendo así ruido para que atendiera a Youngjae.


-Claro que sí hijo -Respondió algo rápido el señor, realmente se estaba muriendo de ganas de ver que sucedía pero terminó por rendirse y dar más detalles. -Pero tienes que llegar a la hora de siempre,te iremos a buscar nosotros nada más salir de las compras.


-¡Muchas gracias,te quiero appa! -El pequeño todo emocionado salió de su sitio para ir abrazar al nombrado con algo de fuerza, la que él tenía más bien,para que así el hombre viera lo agradecido que estaba.


Como fue prometido por su padre tras unas dos horas aproximadamente llamó al niño para que bajara de su habitación ya que tendrían que irse para las compras, un tanto apresurados debido a que el día de hoy fue un tanto atrasado y como era de esperarse del pequeño Yoo ya estaba listo como un rayo para irse también,incluso fue el primero en entrar al coche por lo que pronto salieron del hogar en dirección al del amigo de Jae.


Nada más el rubio llegó a la casa ajena no se anduvo con miramientos de hecho hasta se apresuró en ir hasta la puerta dejando atrás a su omma,para él mismo tocar el timbre,aunque le costó llegar a éste. Pronto fueron atendidos por la señorita Park la cual era buena amiga de la que estaba al lado del muchacho.


-Anda Jae,tenías tiempo sin venir por aquí,corre sube Channie te está esperando arriba. -Tras escuchar eso salir de la boca de la mujer Youngjae no tardó nada en subir las escaleras que se dirigían hacía la habitación del chico para así ir a jugar cuanto antes y no perder ni una milésima de segundo.


- En unas pocas horas vendré a por él,espero que no les cause molestia,sino tienes mi permiso de castigarle. - Comentó la mujer con cierta gracia,puesto que sabía que ella los cuidaría bien en su ausencia.


-Oh vamos,si ambos son unos angelitos que.. -En cuanto escuchó un fuerte ruido del piso de arriba se calló poniendo mala cara por las palabras que iba a decir de ellos que justo los nombrados habian estropeado.- Que no son nada silenciosos. -Negó rápidamente con la cabeza,aunque a pesar no le haya molestado, la casa estaba para ser invadida por risas y diversión o eso decía continuamente la madre de Chanyeol. Al escuchar un repentino pitido procedente del coche donde aún se encontraba el señor Yoo,la mujer no tuvo más remedio que despedirse algo presurada de la señora Park para así irse ya a las compras, en verdad iban apresurados y ella perdía la noción cada vez que se encontraba con ésa joven.

-Jae,Jae,mira mira. -El niño todo euforico(sí,eran iguales los dos tan gritones cuando se juntaban) colocó un libro más sobre el resto que había amontonado en una torre que prometió al más joven hacer, aunque a éste no le agradaba mucho la idea de usar precisamente libros para hacer aquello. El nombrado aún así volteó la mirada hacía el chico más alto viendo que realmente consiguió apilar como unos diez libros,quizás más,en una torre podría decirse, que aún así al pequeño le sorprendió por lo que aplaudió unas cuantas veces provocando que el creador de ésta estirara los brazos a la vez que se inclinaba hacía adelante en una especie de reverencia como dando las gracias por el aplauso pero en un repentino fallo al incorporarse tiro todos los libros haciendo que cayeran al piso provocando un ruido un tanto fuerte, acompañado por las risas del de cabellos rubios ante la torpeza de su amigo, por lo contrario el causador de aquello se limitó a ver mal al más abajo. - ¿Sabes? -De pronto el más alto pasó de la situación acercándose a su amigo el cual estaba a unos pocos pasos de él pero aún así quiso acortar la distancia para agarrarle de la mano y llevarle hasta la ventana, subiéndose antes a la cama para así poder pegar la cara al cristal. -Si te fijas allí hay como una casa abandonada. -Habló el chiquillo todo emocionado.


- ¡No! sé por dónde vas y no quiero. - Negó con rapidez el menor de los dos tanto en edad como en altura,haciendo ver al otro que era un rotundo NO a lo que estaba proponiendo, ni siquiera aunque hubiera específicado Jae ya había entendido a la perfección.


- Vamos... -El de cabello castaño no tardó nada en formar un pequeño puchero para así convencer al contrario,sabía de sobra que ésas cosas en el enternecedor Youngjae funcionaban.


-Te odio a veces... pero otro día ¿sí? -El niño alzó su dedo meñique esperando que el otro hiciese lo mismo para así cerrar el pacto,en el cual ambos estuvieron de acuerdo y nada más hacerlo ambos no tardaron en ir a explotar la energía en el jardín trasero de la casa jugando al fútbol,por petición del orejudo.


Al pasar unas cuantas horas de los tantos juegos que ambos críos hicieron, la cena en el hogar ya estaba lista, sin embargo aunque había de sobra, el muchacho Yoo no estaba servido,no porque la mujer no hubiera insistido ni nada en que comiera sino porque este estaba empeñado en que no quería ya que sus padres estaban a punto de llegar sin embargo tras pasar una media hora terminó por rendirse al hambre y comer.


-¿Se olvidaron de mí? -Preguntó el chico agarrando ahora del pantalón de la señora que estaba fregando los platos.


-No amor,no creo,tal vez las compras se le hicieron más difíciles. -Contestó con cierta ternura la mujer para así tratar de tranquilizar al muchacho el cual aún así permaneció cabizbajo y con un puchero, en realidad por mucho que quisiera él no podía estar mucho tiempo sin sus padres,eso siempre se miraba con sus acciones. Ante la triste actitud del crío la mujer terminó por agacharse a la altura de él y darle un beso en la frente. -Todo estará bien. En ése preciso momento Chanyeol regresó del baño haciendo aparición en la cocina para así estar de nuevo con Youngjae. -Vamos a jugar,aprovechamos que tus papás aún no llegaron. - El niño de pelo rubio negó,no quería ir,pronto algo le quitó de su trance ,el sonido del teléfono llamar hizo que alzara la mirada con esperanza de que fueran sus padres,por lo que la joven Park no tardó en atenderlo,pensando lo mismo que el crío.

- Vaaamos Jae,aprovechemos. -Volvió a repetir el más alto,tironeando un poco de él para que hiciera caso, sin embargo en cuanto escuchó como el aparato por donde su madre hablaba cayó al suelo haciendo un ruido bastante fuerte al chocar contra el piso algo que provocó que parara de hacer aquello en lo que estaba poniendo todo su empeño, para dejar repentinamente y en contra su voluntad su cuerpo totalmente rígido,no tan sólo por el sonido del choque,no, el ver a su madre con el rostro lleno de lágrimas fue algo que le dejó perplejo. Y por algún motivo que ni él mismo sabía vio como su amigo se acercó hacía la mujer como un reflejo, agarrando entonces el aparato, ni siquiera sabía que estaba haciendo pero una corazonada hizo que actuara de aquella forma, sin embargo la madre de Yeol pronto le quitó el teléfono.- No cariño,déjalo ahí.. - Consiguió decir a la par que se secó las lágrimas con el dorso de la mano. - No sé cómo deciros esto,en especial a ti.. -Miró al niño que de pronto cargó en brazos el cual estaba al borde del llanto por algo que su mente visualizó ante la repentina actitud de la chica.


-¿Y mis padres? -Fue lo único que logró decir,se le notó ya en la voz como le costó soltar aquellas pocas palabras.


-Tuvieron un accidente,han..fallecido. -La mujer decidió sacarlo a la luz sin más preámbulos, la cosa iba a doler sí o sí, por lo que quiso que el pequeño lo supiera ya, sin embargo éste no reaccinó, fue como si se quedase sin aire ,se le estaba escapando de los pulmones, el cerebro no le quería funcionar adecuadamente,era algo que no quería procesar.


[...]


Youngjae ya estaba listo, tenía el traje bien puesto junto con sus zapatos por lo que no tardó en dirigirse hacía la puerta, esperando a la familia Park que igual iban de negro como él,nadie estaba de ánimos ese día,cómo para estarlo, incluso el cielo se puso de acuerdo a la situación,estaba lleno de nubes grises tornando a negras,que amenazaban con una típica lluvia de verano. En el trayecto nadie habló ni dijo nada, sin embargo el pequeño Park en ningún momento soltó la mano de su amigo,la cual estaba un tanto fría a pesar de la estación en la que estaban, desde ayer que vio como su mejor amigo perdió la consciencia el joven tenía miedo a estar alejado del más bajito por temor a que le pasara algo así de nuevo o peor...


Al llegar al funeral el cual era algo lejos de dónde vivían,pero no mucho, debido a que los señores Yoo eligieron ése cementerio hace tiempo pero que para nada pensaron en utilizar tan pronto, sobretodo eso es lo que tenía en mente el más joven de la familia Yoo,ahora el único de ella. En todo el velatorio permaneció bastante serio,por no decir al borde del llanto, de hecho la noche anterior no le paró de llorar a su mejor amigo a su lado en la cama humedeciendo incluso la almohada,pero su cuerpo aún no creyó que fuese suficiente, por lo que volvió a sollozar,esta vez en silencio y más para sí pero el escuchar a los demás presentes hacer lo mismo o incluso mencionar algo del trágico accidente no ayudaba mucho,por no hablar el estar en frente de las tumbas, provocando que estallara una vez más en un fuerte llanto en el cual el señor Park abrazó al joven por la tragedia,realmente sería muy duro para el niño,demasiado...


Tras salir de aquel triste lugar Youngjae regresó a la casa de los Park ¿qué otro lugar le quedaba? ninguno, estaba por no decir que se sentía totalmente solo, agradecía el tener a el hijo de la familia a su lado todo el rato consolándole sí pero estaba destrozado por dentro y no paraba de estar en su mundo,donde su cabeza no paraba de procesar los últimos momentos con sus amados padres,sobretodo se reprochó a si mismo el no haber ido con ellos a las tiendas, quizás y sólo quizás hubiera cambiado algo.


Tres días pasaron desde el suceso y el' inquilino' de aquella casa ya había trasladado algunas pertenencias allí,no todas,puesto que no era seguro el que se iba a quedar, o eso había escuchado salir de los señores Park una noche que fue a por agua,no es que no quisieran,es que no podían,realmente no eran tutores legales, no eran nada,unos simples buenos amigos de los difuntos. Para la sorpresa del chico que se encontraba sentado con la espalda apoyada en la pared y la mirada totalmente aguada y perdida por la habitación ajena, un repentino sonido procedente de la puerta provocó que alzara la cabeza un poco,pero sus fuerzas no hicieron mucho caso por lo que no pudo ver más que unas piernas las cuales estaban descubiertas,ya que aquella señorita llevaba una falda,en seguida por su mente se cruzó su querida mami por lo que alzó la cara rápidamente viéndola,tenía tanto parecido a ella,hasta por un momento pensó que lo era,algo en su interior hizo que fuera a abrazarla,agarrando la tela que le cubría hasta las rodillas al hacer el esfuerzo por no sollozar.


- ¿Tú eres Youngjae,no? - Comentó la joven con una voz extrañamente tierna para el joven,el cual sólo se limitó a asentir y a observar aquel rostro que de pronto se quedó a su altura ya que se agachó. -Eres muy bonito ¿sabías? - Esbozó una sonrisa haciendo que el niño volviera a llorar más fuerte,por alguna razón la mujer sólo le hacía ver a su madre.

Notas finales:

Pronto nos veremos otra vez,no olviden dejar el rw,realmente es algo que ánima mucho.

*Y desaparece[?]*


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