Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ojos sin Color por paunina12

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muy buenas a todos! espero que estén muy ben, aquí les dejo el segundo capítulo de este fanfic. Espero que lo disfruten tanto como yo lo disfruté haciéndolo. Nos leemos en las notas finales.

Muchas gracias por darle click a esta historia.

Ella está muriendo, yo debería estar contento, pero no lo estoy. Sé que ella me arrebató a quien más amo, pero también sé que él quedará destrozado con su muerte.

Ah~ recuerdo aquel día como si fuese ayer, la ceniza y el fuego teñían las paredes de la mansión del Barón Kelvin. Traté de advertirle que no lo hiciera, que la Reina lo castigaría por no salvar a los niños, pero él no me escuchó, solo atinaba a pronunciar mi nombre jadeando y tirando de mi chaleco con los puños apretados. Lo tomé en mis brazos y salimos, ella apareció de repente y me di cuenta de que podría cambiar el sentido del juego. El joven amo seguía en shock y la chica estaba asustada.

-Nosotros vinimos para erradicarlos- pronuncié esas palabras llenas de malicia simplemente porque estaba disfrutando el momento.

Estaba listo, solo esperaba la orden cuando él repentinamente la cambió, "Detenla, no la mates". Lo miré sorprendido, no lo esperaba, mucho menos que me obligase a llevarla en brazos a la mansión. La tomé como antes lo había cargado a él y empezamos el viaje de regreso.

Creí que cuando ella despertara se iría de inmediato o trataría de escapar, pasé tres días especulando posibles resultados a mi favor, pero no fue así. Yo estaba con él cuando Mei-rin le dijo que "Doll" había despertado, pude ver como quitaba todo lo que estaba en su camino para ir a verla, y fui yo también el que estuvo con él cuando ella decidió quedarse permanentemente en la mansión.

No tardé en poner mis esperanzas en Lady Elizabeth, estaba seguro de que ella podía impedir que algo surgiera, o por lo menos que ella se quedara más tiempo, pero para mí desgracia las cosas no ocurrieron como quise. Al pasar el tiempo la fue aceptando, aunque nunca cesaban sus preguntas,” Sebastian ¿Dónde duerme ella? ¿Habla mucho con Ciel? ¿Pasan la tarde juntos? No podía hacer nada porque mi posición de mayordomo me lo impedía, y ella, que era su prometida no hacía nada para evitar que otra chica se lo arrebatara. Parecía una broma barata.

En este punto ya lo amaba, hasta ahora no sé cuando llegué a quererle de esa forma pero puedo asegurar que fue antes de que ella llegara y empezara cambiarlo todo.

Comencé a mirarle de manera distinta, todo el tiempo, observar su cabello ligeramente despeinado y sus hermosos ojos azules, su piel blanca y suave, definitivamente estar a su lado era mi pasatiempo favorito. Al Bocchan le molestaba, lo sabía, pero no podía dejar de hacerlo, la presencia de Doll me provocaba querer molestarlo aún más, solo para que pensara más en mí y dejase de prestarle atención a ella. Estúpido y patético, así me sentía utilizando patrañas de idiotas y adolescentes.

Recuerdo también esa fatídica noche, estuve todo el día con un mal presentimiento que nunca antes había tenido a pesar del largo tiempo que llevaba en el mundo humano. Quien hubiese pensado que en su cumpleaños 16 podía sellarse mi desdicha.

Quise alejarme y convencerme de que todo estaría bien, fue entonces cuando él se acercó hacia mí con su actitud de siempre.

- Sebastian, ¿Qué te pasa?, si sigues con esa expresión tan tosca espantarás a tus admiradoras – dijo de forma juguetona.

Lo tomé de la cintura y me acerque a su rostro. Quería besarlo, y quería hacerlo en ese mismo momento. Hasta que vi su parche y se lo quité con suavidad. No recuerdo haberme sentido tan arrepentido como cuando vi su ojo marcado, yo, que tanto le recordaba que solo estaba siendo utilizado por la reina que acabaría con él, le había puesto un collar que cada vez se ajustaba más, y que en un futuro lo ahogaría hasta matarlo.

-Se- Sebastian- me llamó suavemente.

-Bocchan, yo…lo siento- dije finalmente.

-¿Qué? – preguntó confundido, lo acerque a mí, y el trató de zafarse poniendo sus manos en mi pecho.

-Yo…manché tus hermosos ojos-susurré era la primera vez que me sentía culpable por haberle hecho algo a un contratista. Pero si lo pensaba mejor, gracias a esa marca pude conocerle y de eso era lo único que no me arrepentía.

No podía evitar pensar que solo por tener el contrato de alguna forma el me pertenecía, así que repentinamente un sentí un imprudente impulso que me acerco a él y a sus labios, quienes sal estar a punto de tocarse se detuvieron y unos segundos después sentí un fuerte empujón en el pecho. El Bocchan me había rechazado de unas de las formas más crueles, gritándome y pensando que lo que estaba a punto de hacer esa solamente un juego para mí.

- Deja este jueguito de una vez, vuelve y atiende a los invitados, si tienes que decir algo, me lo dirás mañana ¿entendido?

 - Pero Bocchan- traté de objetar.

- Sebastian, es una orden-dijo fríamente, como se nos había hecho costumbre desde la llegada de esa mujer.

-Yes, My lord…

Eso fue todo. Un final más claro era imposible, el rechazo había sido cruelmente confirmado, otra vez.

Las horas pasaban mientras mi preocupación crecía, pero hasta el día de hoy estoy seguro que nada me hubiese preparado para lo que vi a la mañana siguiente.

Abrí la puerta lentamente, como acostumbraba hacerlo todos los días antes de despertarlo para desayunar, pero la escena que encontré me dejó helado de pies a cabeza. Estaban los dos juntos, mi bien amado y la mujer que me lo había quitado todo, durmiendo  abrazados en la misma cama y por si eso no fuera poco, la ropa había sido arrojada lejos. No había que ser un genio para darse cuenta de lo que había pasado. Ellos se habían acostado. Ahora comprendía cual era el mal presentimiento que recorrió mi mente toda la noche. Su unión significaba mi destierro absoluto, ya no podría estar cerca de él. Ella me lo había arrebatado de manera oficial.

Se casaron cuando el joven amo tenía 17 años, Lady Elizabeth les dio su bendición y con una facilidad que me parece indignante le cedió su lugar. Su boda para mi desgracia no fue mal vista, las personas que la conocían quedaban encantadas y por su amabilidad era querida por todos aquellos que la veían y rápidamente le tomaban cariño. La reina se alegró por los dos, Aquella vieja bruja sabía que lo mejor para mantener al joven amo contento y sirviéndole, encargándose de sus problemas del bajo mundo tenía que permitirlo y lo peor de todo era que poco importó que ella no fuese de la nobleza, pues su belleza creció cuando desapareció la cicatriz y sus modales eran excelentes. En unos meses se había convertido en toda una señorita, claro que sin perder la esencia que a mi amo tanto le gustaba.

El día de la ceremonia solo hubo caras sonrientes, exceptuando la mía claramente. Los amigos de Ciel y algunos nobles fueron invitados. Verlo con el traje de novio fue como una puñalada, verlo en el altar esperando a Doll  fue una tortura, pero verlo dando el sí acabó conmigo. Afortunadamente Agni estaba ahí para darme su apoyo, nunca supe cómo se dio cuenta de mis sentimientos pero sin duda fue un buen amigo. Me hubiese gustado acabar como él, que al confesar sus sentimientos a su amo, fue correspondido.

Pero estoy seguro de que jamás olvidaré esa noche, la noche en la que salieron a flote mis más bajos instintos demoniacos, la noche en la que estuve a punto de matarla. Ella estaba pasando la noche en una habitación diferente a la del joven amo después de que habían tenido una discusión que yo que secretamente había provocado, así que me fue imposible contenerme. Entré lleno de rabia, la sed de sangre que sentía era inefable, quería hacerla desaparecer de una vez por todas. La venganza que más ansiaba se aproximaba. Doll dormía tranquilamente, me acerqué lentamente a su cama, levanté mi mano dispuesto a todo.

- Black ¿Qué estás haciendo?- su voz me sorprendió de sobremanera, al parecer se estaba haciendo la dormida. No podía creer que había caído en un truco tan absurdo como ese. Lo único que me hacía sentido era que estaba tan enfocado en mi venganza que no me fijé en nada más.

- Yo…Vine a ver como estaba- mentí de la peor forma posible, ni siquiera yo mismo me lo creí.

Ella se acomodó en la cama- Sé qué haces aquí, Quieres matarme ¿No es así?- dijo ella con voz aparentemente tranquila.

-Se equivoca terriblemente, yo soy el mayordomo de la mansión Phantomhive, una idea tan inconcebible como esa no pasaría por mi cabeza bajo ninguna circunstancia. Con su permiso, me retiro- Lancé una excusa que me pareció poco fiable, pero pensé que con eso podría “tapar” el engaño y que esta visita nocturna  me hiciera quedar como un mayordomo preocupado por el bienestar de su amo, nunca se me pasó por la cabeza que ella daría en el clavo.

-Sé quién eres, pero en esta situación debería decir que sé “qué” eres. Ciel me lo contó todo.- Alzó la voz para que no me fuera, lo sabía todo, un  balde de agua fría cayó sobre mí. No era parte del contrato que nadie se enterase, pero siempre supuse que él nunca querría revelar ese secreto, mucho menos a ella.

Me dirigí hacia Doll sonriendo sarcásticamente, estaba en mi límite.- Oh, veo que la “Señora” sabe mi verdadera naturaleza.- hice una reverencia y al levantarme no pude evitar mostrarle una sonrisa burlesca para luego mostrarle el fuego apagado que se hallaba en mis ojos después de su llegada.- Me pregunto por qué el joven amo le reveló nuestro contrato.

Doll tragó saliva- Me lo contó hace muchísimo tiempo, en su fiesta de 16 años.- Traté de no parecer sorprendido, cosa que conseguí. Sin embargo no pude evitar recordar, la fiesta…después de eso…desde aquel día…fue ahí cuando todo se fue a la mierda- Pensé que no tardarías en tratar de asesinarme, pero me equivoqué. Era insensata en ese entonces, no creía que un demonio podría evitar atacar a quien le había robado a su persona amada. Definitivamente el tiempo no pasa en vano.

Cuando esas últimas palabras salieron de su boca quedé estático, ¿Cómo lo supo? ¿Por qué no había dicho nada? Su rostro apenas era iluminado por la poca luz que entraba por la ventana, su semblante era serio, pero sus ojos mostraban algo de temor. Tenía miedo de ser asesinada, pero en el fondo sabía que no podía matarla. Debo admitir que fue bastante astuto para una rata de sequía atacar de esa forma.

-No sé de qué está hablando, Madame- La miré directamente a los ojos con una expresión seria- Tal y como usted dice, soy un demonio, y por ello sería realmente estúpido y contraproducente desarrollar sentimientos amorosos hacia el contratante que después de ver concedido su deseo se convertirá en mi comida.

Levantó su rostro, para mi sorpresa sonrió de lado y comenzó a negar con la cabeza lenta y pausadamente.- Auch, estoy segura que debió dolerte decir eso, pero está bien, no tienes que ocultarlo si al mismo tiempo estás logrando que esté más segura de lo que estaba antes. Tus ojos, cada vez que ves a Ciel se llenan de un brillo nostálgico, se llenan de amor y deseo, pero sobretodo de arrepentimiento. No sé si es porque no sabes que harás cuando termine el contrato o porque nunca pudiste lograr que te quisiera de la misma forma que tú lo haces además cada vez que lo vez conmigo te llenas de rabia y celos.

-… ¿Qué es lo que quiere? ¿Piensa decirle? Si es así no me importa.- dije finalmente, ya no había caso.

- Lo único que quiero es que hablemos, ven, siéntate.-respondió autoritaria.

-Un sirviente no tiene permitido sentarse junto a sus amos.

-No quiero ser despectiva contigo, sabes bien que no soy tu ama y que estás por encima de mí si hablamos de poder, vamos, siéntate.- insistió.

Algo incómodo me senté en la cama, ella encogió sus rodillas y las abrazó. Me miró con algo de tristeza y susurró suavemente “Debes tener mucho que decirme, pero por hoy, te pido que te contengas. Por favor recuerda que yo también lo amo…”

Hablamos mucho, esa noche y las siguientes, durante mucho tiempo. Él nunca se dio cuenta de esto. No lo sabe y no lo sabrá nunca, ella se llevará todo a la tumba.

Notas finales:

Este fanfic era originalmente un two-shot, pero decidí convertirlo en un fanfic corto que tendrá de maximo cuatro capítulos. Espero que les haya gustado, no olviden dejar su review, que es lo que me ayuda a seguir escribiendo.

 

                                ~Sayonara~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).