-¿Qué has dicho Will? ¿Sacrificaste tu vista para seguir viviendo?- Delhar estaba pálido, salió de los brazos de su amante y abrazo a su amo por detrás.
-¿Qué has hecho Will?- el castaño aún no podía creer lo que había pasado, solo había sido un sueño ¿verdad?
-Solo fue un sueño, una pregunta en un sueño… ¿verdad?- Delhar miro a Leander
-No Will, Abigail requería no solo un sacrificio de Hannibal para traerte a la vida sino de ti también. Hannibal menciona que dará su vida pero no lo creo, si fuera así Abigail no esperaría a que despertara…no solo fue unilateral Will. Te ama de verdad- Will se secó las lágrimas que rodaban por sus mejillas
-Si Hannibal sacrifica su vida…perder mi vista no se compara nada a su expiación… ¿pueden dejarnos solos? Por favor- los dos amantes se miraron y se marcharon en silencio.
Will seguía procesando todo, no odiaba a Hannibal ni le guardaba reconocer, mucho menos estaba enojado con él, solamente ¿por qué nunca le dijo todo? Por qué siempre le dijo la verdad pero no todo. Probablemente Will hubiera entendido todo, después de enojarse pero lo habría hecho y ahora ninguno de los dos hubiera tenido que pagar el precio de un sacrificio.
Como Nix había pedido, día y noche Will cuidaba del sueño de Hannibal. Como deseaba que despertara y le contara todo. Volver estar entre sus brazos platicando del mundo y de lo que Hannibal conocía por ser un Dios…su erástes y la persona que amaba era un Dios. Por los ¡dioses!
-¿dónde está Hannibal, Matthew? – le pregunto el rubio mientras rodaba sobre su estómago y ver a su amante quien observaba el atardecer
-Qué impaciente eres Mason, déjame terminar de joderte el culo y luego iré a hacerle una visita a Hades para que me dé el alma de Will y cuando venga de rodillas a pedirme a su mortal el precio será que lo uses como quieras- Mason sonrió de oreja a oreja.
-Entonces ven y jodeme rápido Matthew-
Céfiro descendió al Inframundo para encontrar a Hades y llevarse a Will a casa. Después de pagarle, claro.
-Haz llegado tarde Céfiro, Nix ha intercedido por Bóreas y ambos amantes han pagado el precio. Will Graham está caminando de nuevo entre los mortales- la cara de Matthew se tornó roja como un tomate por el cólera- y por tu hermano, no puedes tocar el alma de Bóreas por mi protección. Desafíame y tu castigo será eterno, Céfiro- el joven abrió sus alas y desapareció del Hades, sus planes estaban arruinados. Nunca imagino que Nix y Hades intercederían por los dos amantes.
-¿Cuándo perderé la vista?- pregunto en voz baja cuando por el rabillo de su ojos vio a Delhar que lo observaba desde el umbral de la puerta
-No sé, Nix no nos dio más detalles Will, paulatinamente supongo. Lo siento tanto, Will, en verdad yo…-
-Está bien Delhar, no me quejo de mi destino ni de mi pago con tal de seguir viviendo para estar al lado de mi erástes. Solo tengo miedo pero una vez que Hannibal despierte todo cambiará. Al final de todo siempre fui escuchado, no sabes lo feliz que me hace…tengo miedo de que no despierte…es todo, mi corazón duele pero algo me dice que crea y confié en él –
-Así debe de ser Will- Leander apareció detrás de su amante
-Ve a dormir Graham, yo lo cuidaré creo que Nix sabe que siempre estas a su lado pero también necesitas descanso. Ve- Will miro por última vez el pecho de su maestro para asegurarse que aún respiraba.
-Gracias a ambos, gracias- Delhar abrazo a Will
El castaño entro a su recamara, oscura y fría, solamente la luz de la luna llena iluminaba el lugar. Arrastrando los pies camino a su cama y se echó, no quería ni tocarla, tan fría como el hielo y sola como un panteón. Quería y necesitaba el calor de su maestro. Lo había amado durante dieciocho años, lo amo desde el primer momento en que lo vio. Y como cualquier ser vivo con sentimientos sufrió el no ser correspondido por su padre pero gracias a eso ahora ellos…ellos pendían de un hilo.
-¡ERES UN IDIOTA!- Mason le arrojo un florero a Matthew
-¡CÁLLETE! ¡YA NO PUEDO HACER NADA!-
-¡ME DIJISTE QUE ME DARÍAS A LECTER, LO QUIERO, AHORA!- Matthew llegó hasta él y lo tomo del cuello, aparentándolo pero sin lastimar, lo hizo chocar contra la pared.
-¿Por qué infiernos te aferras tanto a él? ¿Qué no te doy lo mismo que él? ¿Qué quieres de Lecter?- el rubio arqueo la ceja y sonrió
-¿estás celoso Matthew?- Céfiro sonrió de lado
-Eres un maldito bastardo Mason, por eso me vuelves loco-
-Siempre he sabido que le has tenido celos a tu hermano, ya que tu padre lo favorecía y consentía a él. Solo era para darte celos Matthew, no creo que Hannibal tenga la polla perfecta para joder mi culo. Además ve el lado bueno si mi plan sigue como lo tengo previsto tú serás el más beneficiado-
-Solo eres un niño malcriado y mimado, Verger-
-Solamente tuyo…maldición, ahora estoy duro ¿me la chupas?- Céfiro lo soltó del cuello y se hinco
-Hmmm, Matthew!-
Nix caminaba por el claro del bosque, en sus reinos, la noche. Caminaba sin rumbo pero algo le decía que era vigilada.
-¿A qué has venido, Eris? – la joven giró un poco su cabeza, lo suficiente para ver a Lady Murasaki detrás de ella
-¿Dónde están los dos? ¿Qué ha pasado?
-Me sorprende que siendo una diosa no sepas ya lo que ha pasado. Will Graham está vivo, Hannibal ha hecho el sacrificio por él y viceversa. Solo falta que Hannibal despierte y si es que lo hace…-
-¿Si lo hace?-
-Su sacrificio le puede costar la vida…-
-¿Qué es lo que dará a cambio? ¿Qué es lo que le dio a Hades?-
Cuando Nix menciono lo que Eris le pregunto un trueno resonó por todo el lugar-…-los labios rojos carmesí de Nix se curvearon de manera desquiciada- está hecho-
Una lluvia torrencial azoto la isla de Cytera esa noche para dar paso a un cielo limpió y un amanecer tardío con colores morados y azules. Leander cuidaba a Hannibal en su sueño. Will estaba en el estudio con Delhar repasando los pendientes de la casa y del negocio. De repente un estruendo se escuchó por toda la casa.
-¡WILL, WILL!- Delhar y Will se miraron por unos segundos, Will reaccionó
-Hannibal…-susurró y salió corriendo del estudio para ir a la habitación donde yacía dormido su erástes. Cuando entraron vieron una luz roja consumir el cuerpo de Hannibal que estaba en cuatro sobre la cama, con la espalda arqueada y sus dos alas extendidas, gruñendo y gritando de dolor.
-¿QUÉ SUCEDE?- pregunto Will- ¡Hannibal!- trato acercarse a él pero Leander lo detuvo por la cintura
-No te acerques, es fuego del Etna solo los dioses lo pueden resistir…a tal punto qué…-Will miraba como su erástes se retorcía sobre la cama pero solo el ardía, nada más lo hacía. Sus plumas negras caían una por una y el fuego las consumía, después de un rato solo quedaron huesos ahumados casi a punto de desaparecer pero poco a poco el fuego fue cediendo. Cuando al fin se extinguió Leander lo soltó y con precaución el castaño se acercó a Hannibal, quien no se movía. Will extendió su mano y toco los huesos grises donde habían estado las hermosas alas negras pero cuando lo hizo cayeron echas cenizas. Su cuerpo irradiaba una luz de los colores del arco iris, sino mal recordaba esa era el aura para reconocer a un inmortal de un mortal
-Hannibal…- susurro entre lágrimas. El maestro no se movía solo gritó y se desplomo sobre la cama, quedando inconsciente y su aura color arco iris desapareció por completo- ¿qué ha pasado? – pregunto con voz temblorosa Will
-Su sacrificio fue dejar de ser un Dios y eso no le da el derecho de tener sus alas negras ni su aura de Dios- todos voltearon y vieron en la puerta a Abigail- ahora es un humano y si no tratamos sus heridas una infección le provocara la muerte. Traigan cosas pasa curar las gallas de su espalda- Delhar se apresuró a traer hierbas, agua y vendas limpias. Abigail se encargó de la curación- ahora es mortal y todo está completo, deben de cuidarlo, Will- la joven de ojos turquesa lo miro y sonrió- todo ha terminado, ahora podrán estar juntos ¿sabes? A Bóreas siempre lo vi como un padre y tú lo serás para mí-
-Será un placer Abigail, ser tu padre- los dos se abrazaron- ¿cuándo perderé mi vista?-
-Eso, cuando los dos arreglen las diferencias y los dos se amen plenamente…perderás tu vista. Y no me digas que tu corazón está un poco resentido con Hannibal…lo estas y deben de solucionarlo. Tengo que irme, regresaré pronto- la diosa desapareció
-Creo que…debemos turnarnos para cuidar y cambiar sus vendas- Will se negó con la cabeza
-Yo estaré aquí con él, todo el día hasta la noche. Hagan sus cosas, gracias a los dos de nuevo- los tres se abrazaron.
Murasaki caminaba de un lado para otro, ideando un nuevo plan, mientras Matthew la seguía con la mirada.
-No puedes hacer nada ya, Murasaki. Hannibal es un humano y sabes que está penado con la muerte si matas a un hijo de Zeus- Murasaki torció su cara
-¿Y tú por qué lo mataste?- Céfiro sonrió
-Hubiera ido por su alma y nadie lo hubiese notado, un favor a Hades y listo pero nunca imagine que Nix le debía un favor a Bóreas e intercedería por el con Hades…además salí ganando, lo único que quería era hacer sufrir a mi hermano por la eternidad y lo conseguí. Ahora es un mortal y no es más un Dios, cayo de la gracia de nuestro padre ahora yo soy el preferido y morirá un día, yo no ni Mason, que en verdad es el príncipe Jacinto y lo inmortalizare cuando lo despose- Murasaki arqueo la ceja
-Vaya, vaya así que tu mujer no quería Hannibal después de todo, quería que tú te deshicieras de tu hermano. Eso es amor, Céfiro. Qué asco me dan, ambos-
-Ya lárgate Eris- la diosa desapareció.