Ritsu Pov
Mi corazón latía incontrolablemente, mis manos comenzaron a sudar, mis mejillas se tornaron rojas y las palabras no me salían de la impresión que sentía, ¿Había dicho que si? No lo podía creer, esta era la oportunidad que estuve esperando todo el año, yo no lo defraudare, lo mostrare que alguien se puede enamorar más de una vez.
Sin embargo a pesar de la gran felicidad que sentía, no podía evitar deprimirme con una gran pregunta ¿Cómo lo enamoraría? Entiendo que el haya salido con Misaki, después de todo él es bastante lindo, sus ojos reflejan un increíble brillo, además posee una personalidad muy tierna ¿Y yo? Solo soy un cobarde que no es capaz de encarar a sus propios demonios, no soy atractivo, no tengo seguridad en mí mismo, pero si tengo perseverancia, yo jamás me rindo, por eso sé que lo lograre.
Después de aquella conversación, Takano-san decidió volver a mudarse conmigo, lo cual me hizo inmensamente feliz, todos esos días separados provoco en mí una incontrolable sensación de vacío, extrañaba cada cosa del azabache, incluso dormí en su cama tratando de aferrarme al recuerdo de su persona.
“Ritsu, me gustaría que me ayudas a estudiar para el examen de ética” Sonreí al escuchar aquella petición, me sentía tan feliz de que el oji miel por fin decidiera tomarme en cuenta, por eso me fue imposible rechazar esa oferta.
Mi tiempo era cada vez más escaso, las clases casi diarias con Kyo y con Akihiko me quitaban toda la energía del día, además debía estudiar para mis exámenes, terminar los proyectos, seguir con las ayudantías de Kamijou-sensei, y además conseguir un empleo, como los meses pasaron el dinero que Kisa me presto ya no fue suficiente, me queda poco tiempo de prueba para ver si me devuelven la beca, no puede fracasar ahora.
“RITSU” El azabache me miraba preocupado, él estaba muy cerca de mi rostro, lo que me puso bastante nervioso.
“Si, puedo ayudarte” Musité evitando ver aquellas hermosas orbes que me hipnotizaban con solo una mirada.
“Muy bien, traeré mi cuaderno” Me senté en mi escritorio manteniendo cierta distancia con el más alto, tenerlo ahí de cerca ahora más que nunca hace que mi corazón lata desenfrenadamente como si quisiera escapar de mi cuerpo.
Después de, con mucha dificultad, poder concentrarnos en el libro, comencé a explicarle las cosas que yo entendía con la pequeña esperanza de que el azabache mejorara sus calificaciones antes de que acabara el año, y así pudiera convertirse en el increíblemente exitoso editor, sé que lo lograra, solo necesitamos trabajar un poco más.
“¿Entendiste todo?” Pregunte finalizando el último capítulo del inmenso libro lleno de teorías complejas.
“Casi todo” ME sorprendí al escuchar su declaración ¿Acaso le habría explicado mal?, es mi culpa por estar tan desconcentrado.
“Es mi culpa que no hayas entendido, por favor dime que fue para poder corregirlo” El azabache me lanzo un bella sonrisa, sin querer despegas sus ojos de mi expresión, me sentía muy nervioso a su lado.
“¿Porque actúas de repente tan distante conmigo?” Mis mejillas se encendieron al saber que no había podido disimular mis sentimientos.
“Yo” Escondí mi rostro debajo del flequillo para no verlo “No me puedo controlar cuando se trata de ti, siento como mi corazón late muy rápido y mis pensamientos empiezan a ser un caos, por eso mantengo la distancia”
“¿Porque ahora?” Levante la vista para contemplar la seriedad que emanaba Takano-san, él hablaba en serio.
“Porque no sé cómo hare que te enamores de mí en tan poco tiempo” El oji miel acaricio tiernamente mis cabellos, al hacer contacto conmigo sentí como el calor de su mano comenzó a distribuirse a lo largo de todo mi cuerpo, desearía no sepárame jamás de él, quiero estar siempre junto al hombre que amo.
“De verdad quiero que tu hagas que yo me enamore de ti” Esas palabras me sorprendieron ¿Él quiere que lo haga? No lo voy a defraudar, no lo decepcionare, yo definitivamente hare que se enamore de mí.
“No te decepcionare” Susurre con una gran sonrisa en mi rostro, el azabache iba a decir algo hasta que la puerta empezó a sonar estruendosamente.
Cuando abrí la puerta me encontré con unos penetrantes ojos grises y una hermosa sonrisa, era Kyo, había olvidado que hoy nos juntaríamos para finalmente terminar el gran proyecto de Kamijou-sensei.
“ODITA” El más alto se lanzó a mis brazos abrasándome posesivamente, me gustaba tener un amigo en quien confiar.
“Kyo, lo lamento yo lo olvide” Susurre avergonzado sin poder ver a los ojos a mi amigo, ¿Cómo lo pude olvidar?
“No te preocupes Odita” El peli negro acariciaba mi rostro tiernamente, con la ayuda del mangaka, el lidiar con la universidad ha sido mucho más fácil, mi amigo no me da más carga, al contrario trata de aligerármela.
“EJEM” Bufo muy molesto el azabache con la intención de que le prestáramos más atención, sin embargo ante esta acción, lo único que hizo el oji gris fue encerrarme en sus brazos sin dejarme salida alguna.
“¿QUÉ RAYOS HACES TU ACÁ?” El mangaka se veía bastante furioso, no entendí bien el porqué de esos sentimientos.
“Yo vivo acá” Declaro divertido al azabache, sentí una extraña presión entre estos dos hombres, ellos jamás se llevaron bien, pero hoy el ambiente era mucho más pesado que de costumbre ¿Habrá pasado algo entre ellos?
“Necesito que me expliques” El oji gris me miraba con cierto temor en los ojos, yo sabía que mi decisión lo decepcionaba profundamente, lo sé, sin embargo no puedo dejar de amar a Takano-san, por eso no me puedo rendir.
“Yo le pedí que me diera una última oportunidad para enamorarlo” El más alto agarro con delicadeza mis hombros.
“Si esa es tu decisión, al menos recuerda lo que hablamos hace un par de días” Me ruborice tímidamente al oír sus palabras.
Flash Back
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Era el quinto día lejos del amor de mi vida, me encontraba en cama sin energías, no quería hacer nada, como me arrepentía de haberme confesado, desearía haber podido reprimir mis sentimientos, así al menos, lo tendría a mi lado y no me sentía tan aterrado por perderlo, no quiero que se aleje de mi vida, yo no lo soportaría.
Escuche que alguien tocaba la puerta, no me sentía con las fuerzas para ir a abrirla, últimamente no he comido casi nada, ya no siento hambre, ni tampoco sueño y mis ojos siempre están enrojecidos por el incesante llanto que sale.
“Odita ¿Cómo estás?” Vi como el mangaka se incorporaba a la habitación para poder sentarse a mi lado.
“Bien” Susurre escondiendo mi rostro, si el me veía definitivamente ese daría cuenta de lo muy lastimado que me encontraba.
“Me preocupe bastante porque hoy no apareciste en clases” El más alto tomo con ternura mi mano sin querer soltarla.
“Es que no me siento bien” Intente excusarme, ya no quería recordar lo idiota que me sentía por haber explotado de esa forma.
“¿Es por culpa de Takano?” Levante mi mirada sorprendido, no entendí el ¿Cómo se había dado cuenta de eso?
“Es mi culpa” Suspire amargamente “Yo no pude aguantarlo más y le confesé mi amor a Takano-san” Las lágrimas se volvían a agolpar en mi rostro “¿Por qué no pude aguantarme? Ahora me odia” Cubrí mis ojos con mis manos, no quería que mi amigo me viera con ojos de lastima, no quería llorar frente a él.
“Es un idiota, ya deberías dejarlo ir” El oji gris para calmar mis sollozos me abrazo sobando mi espalda, por alguna razón el tacto de sus mano me tranquilizaba, con él a mi lado, ya no me sentía tan odiado.
“No puedo dejarlo ir” Susurre sin despegar mi rostro del pecho del peli negro “Porque lo amo demasiado, sé que soy egoísta, debería estar feliz con solo ser su amigo, pero, yo ya no lo soportaba más”
“Tu jamás me dejas de sorprender” Sentí como los cálidos labios de mi amigo me besaban con ternura la cabeza.
“Me siento tan inútil, yo no hice nada por interés, lo hice porque lo amaba” El oji gris tomo mis manos descubriendo mi cara.
“No sabes lo mucho que desearía poder ser yo quien seque tus lágrimas, ser yo quien sea tu apoyo en cada dificultad que pases” Me sentí muy avergonzado ante las palabras del mangaka, ¿Acaso era una declaración?
“Kyo” Musite Mientras el limpiaba con cariño mis lágrimas, tratando de calmar mi llanto, el cual no quería cesar.
“Prométeme que la próxima vez que ese idiota te haga llorar tú lo dejaras para siempre” Abrí de golpe mis ojos.
“¿Dejarlo?” Pregunte asustado de tener que prometer esas cosas, yo no quería dejar a Takano-san jamás, sin embargo Kyo y Akihiko tenía razón, yo le debo dar una última oportunidad para ver si en verdad sienta algo por mí.
“Si, ya no quiero que sufras por ese imbécil” El más alto tomo mi mano para apretarla sobre su pecho “Por favor Odita prométemelo”
“Lo prometo” Declare con temor a sufrir una nueva decepción amorosa.
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Fin del Flash Back
“Bueno ahora que ya sabes que Ritsu y yo nos arreglamos, me gustaría que te fueras de nuestra pieza” Sonreí cínicamente el oji miel.
“No puedo irme, porque nosotros dos estamos trabajando en el proyecto que tu decidiste dejar de lado” El oji gris ingreso al cuarto posicionándose en mi cama mientras me hacia señas para que me acercara.
“Takano-san, nosotros ya casi lo terminamos, así que no te preocupes” Proclame tratando de calmar al mayor.
“No me iré, trabajare con ustedes para que el maldito no pueda decir nada sobre mi” El azabache se sentó junto al mangaka.
“NO QUEREMOS TU AYUDA” Grito estruendosamente el oji gris, el jamás se mostraba agresivo, me asustaba esta faceta suya.
“PUEDE QUE TU NO LA NECESITES, PERO RITSU ME NECESITA A MI” Trate de calmarlos a ambos poniéndome al medio para que ya no peleara, sin embargo lo único que conseguir fue que me empujaran ignorándome.
“Te dije que te mantuviera alejado de él y aun así tuviste el descaro de buscarlo para seguir haciéndolo sufrir” El peli negro agarro del cuello de la camisa a Takano-san, no quería que ambos pelearan por mi culpa, yo no quiero lastimar a las dos personas que más quiero, no puedo permitir que se lastimen.
“Pues Ritsu me busco porque me ama” El oji miel esbozo una gran sonrisa “Porque él me ama a mí, no a ti” Después de decir eso el mangaka le dio un puñetazo al azabache junto en la boca mientras Takano-san lo pateaba.
“YA BASTA” Grite desesperado agarrando mis libros “LO TERMINARE YO SOLO” Después de eso Salí de la habitación ignorando los llamados.
No quería causarles molestias a ninguno de los dos, sin embargo ahora ambos están lastimados por mi culpa, ¿Qué debería hacer? No quiero que alguien salga herido, ellos son las únicas personas que me han apoyado además de mis amigos Kisa y Chiaki, no me perdonaría si algo le llegara a ocurrir a alguno de ellos.
Con mi mente hecha un lio me dirigí hacia la biblioteca para poder entregarle el informe a sensei de una vez y quitarme un peso de encima antes de la brutal semana de exámenes, me da miedo, sé que volveré a recaer, puedo sentir la presión, el miedo, yo ya no quiero vivir así, estoy cansado de vivir asustado, desearía poder olvidarme de todo para ser un estudiante normal, el cual tenga la libertad para reprobar, para salir, para vivir, quiero poder vivir, tener amigos, una pareja, me da miedo recaer en mi infierno una vez más.
Sé que en una semana cuando se anuncie el calendario estallare, no me dará el tiempo, y como siempre deberé renunciar a las cosas que más amo hacer, los medicamentos para el dolor de cabeza ya no me hacen efecto, ahora vomito bastante seguido ya que casi nunca como, por lo que mi cuerpo rechaza el alimento, también sé que querré volver a cortarme, mis cortaduras ni si quiera han cicatrizado y yo ya pienso en hacerme unas nuevas, jamás he podido hallar un equilibrio en mi infernal vida.
Con esos amargos pensamientos en la mente después de un par de horas logre terminar el informe, me sentía bastante orgulloso con mi trabajo, después de estar semanas traduciendo textos para sacar la fuente original, lo hice, esta vez me asegure de informarle al profesor sobre los manuscritos que usaría, para mi fortuna sensei aceptó gustoso.
Al finalizar tome un par de libros de la biblioteca para poder estudiar con algo en la semana de los exámenes, cuando me encontraba por salir, escuche que alguien me llamo, al darme vuelta pude observar la bella sonrisa del peli plata.
“Ritsu, que bien que te encuentro” Sonrió sinceramente le mayor con la respiración aun algo agitada, seguramente corrió para poder verme.
“¿Qué pasa Akihiko? Tu clase no es hasta mañana en la tarde” Mire confundido y algo preocupado al escritor.
“Te tengo grandiosas noticias” Una tímida sonrisa se esbozó en mis labios al escuchar aquel comentario.
“¿Qué es lo que pasa?” Pregunte intentado disimular la gran emoción que sentía en aquellos momentos.
“En un bar cercano están buscando un mesero que atienda en la noche” Mire desconcertado al peli plata.
“¿En un bar?” El más alto soltó una risita ¿Por qué yo me interesaría saber de un local así?, fue en ese instante cuando recordé que necesitaba trabajo.
“El otro día me dijiste que necesitabas un empleo” Me ruboriza instantáneamente debido a la vergüenza que sentía.
“Creo que lo olvido por un momento” Susurre escondiendo mi rostro debajo de mi flequillo “¿Crees que me den el empleo?”
“¿Cómo no te lo darían si tienes la recomendación del gran Usami Akihiko?” Solté una risita al escuchar la arrogancia del peli plata, de verdad es una persona sumamente terca y egoísta, pero a si me agrada, no le cambiaria ningún solo detalle.
“¿Pero y los horarios?” Aquellas palabras salieron solas de mi boca, sería muy mala idea conseguir un trabajo en semana de pruebas, pero necesito el dinero ¿Qué hago? Supongo que no tengo más opción que tomarlo, es mejor intentar sobre exigirme para ver si lo puedo hacer a que me echen por falta de dinero.
“Tranquilo es en la noche, desde las 12:00 Pm hasta las 3:00 Am, sé que es muy tarde, sin embargo la paga es muy buena” Solté un suspiro lleno de resignación, el día debería tener más horas para que pueda estudiar.
“¿Queda cerca de la facultad?” Rogaba porque me dijera que si, por favor, ya no puedo perder más tiempo, ja, que débil soy, ni si quería ha empezado la temible semana de exámenes y yo ya estoy colapsando.
“Si, a quince minutos caminado” Sonreí amargamente intentando ocultar mi evidente dolor, ya no quiero volver a esa vida.
“Muchas gracias Akihiko, eres un gran amigo” El peli plata me sonrío paternalmente mientras revolvía mis cabellos.
“Si tienes algún problema para volver, solo llámame y yo iré por ti en mi auto deportivo” Jamás permitiría eso, no despertare al oji violeta para que me venga a recoger a las tres de la mañana a un bar clandestino, eso le podría causar muchos problemas a futuro, no quiero que el sufra por mi culpa.
“No te preocupes, estoy seguro que mi padre me ira a buscar” Esa fue la mentira más grande que dije en mi vida ¿Mi padre preocuparse por mí?, eso nunca pasara, después de todo yo solo soy una decepción para él.
“¿Vas a ver al demonio Kamijou?” El peli plata tenía la mirada clavada en mi carpeta, supongo que fui algo evidente.
“Si, debo entregarle nuestro informe de literatura, es muy importante porque abarca casi todo el promedio” El más alto me miro divertido, me miraba como si yo fuera un niño, me pregunto ¿Porque pensara eso de mí?
“Si lo buscas él está en el auditorio arreglando las cosas para dar una aburrida conferencia un poco más tarde” ME sentía feliz de saber dónde se encontraba sensei, eso me ahorraría bastante tiempo, el cual podría usar para estudiar
“Gracias” Susurre con una sincera sonrisa mientras comenzaba a emprender mi carrera para llegar al auditorio.
¿Cómo lo hare? Trabajar en las noches es algo que definitivamente me quitara hora de estudio, tal vez si reduco mi tiempo de dormir a quince minutos lo logre, no, no lograre mantenerme despierto, el tiempo no me alcanza, no puedo dejar de hacer clases porque estas me pagan la universidad ¿Qué se supone que haga? De nuevo sentí aquella opresión en mi pecho, la pesadilla estaba reviviendo, de nuevo estaba cayendo.
“Ritsu” ME di vuelta para ver como sensei caminaba detrás mío, sin querer había pasado el auditorio por estar perdido en mis pensamientos, debería ser capaz de concentrarme, no tires todo tu esfuerzo ahora.
“Kamijou-sensei” Declare feliz extendiendo la roja carpeta en su dirección “Acá esta nuestro informe”
“¿Nuestro?” El castaño abrió la carpeta para ver detenidamente la portada “¿Takano Masamune?, pero es a él casi repruebo por inasistencia” Fruncí el ceño al recordar que el azabache faltaba a sus clases.
“Es que él es mi compañero de cuarto así que hice grupo con el” Declare esperando que el profesor me creyera.
“¿Te forzó a incluirlo en el grupo?” ME sorprendí fuertemente la escuchar aquella pregunta, yo jamás me había enojado con sensei, sin embargo esta vez su carácter había logrado enfurecerme como nadie.
“Takano-san es la persona más dulce, amable, cariñosa, entregada, preocupada que haya podido conocer, si el falta a sus clases es porque pasada por situaciones muy difíciles, usted no tiene el derecho a tratarlo así, él es muy inteligente, mucho más que yo así que no vuelva a insinuar que él es una mala persona” El oji avellana me miro impactado para después esbozar un bella y misteriosa sonrisa.
“Ahora entiendo porque aquel examen que reprobaste estaba lleno de corazones y “Masamune” escrito por todas partes” Sentía como la sangre se subía a mis mejillas, que vergüenza ¿Cómo entregue esa prueba así?
“Yo…” No me atrevía a ver a mi maestro a los ojos, desearía poder desaparecer para evitar esta incómoda situación.
“Eso no tiene nada de malo” Levante la mirada para encontrarme con el compresivo rostro del profesor “Ritsu enamorarse en bueno, pero jamás te dejes llevar por tu primer amor, aun eres muy joven para entender lo que implica una relación estable y llena de compromiso” Cuando el castaño hablo sus ojos se llenaron de un brillo nostálgico, tal vez él también había salido lastimado con su primer amor.
“Tal vez, pero en verdad creo que es el amor de mi vida” El oji avellana me sonrío tiernamente, jamás lo había visto mirarme como aquel día lo hizo.
“Revisare con gusto tu informe, ya puedes irte” Hice una pequeña reverencia en señal de respeto para poder salir del lugar.
Me sentía mucho más aliviado, ahora podría estudiar tranquilamente para los exámenes del futuro, espero que Ijuuin y Takano-san ya no peleen más, no me gusta verlos sufrí por mi culpa, con estos pensamientos en mente decidí salir a fuera para tomar algo de aire fresco, necesitaba calmar mis sentimientos.
Iba emocionado al poder descansar un rato de mis deberes, sin embargo, todas esas fantasiosa ideas de tener un respiro fueron inmediatamente destruidas, por que cuando Salí de la facultad pude observar como alguien me miraba fríamente, baje mi rostro intentando no verlo, odia admitirlo pero le tenía miedo a aquel hombre, acelere el paso para poder salir ileso de la situación, no obstante, pese a mis esfuerzos, ambos sabíamos cómo todo esto acabaría.
“Maldito nerd” Escuche con rabia mientras me empujaba en contra de la pared “Por tu culpa el demonio Kamijou me bajo el promedio”
“¿Por qué es mi culpa?” No me atrevía a verlo a los ojos, sentí como el más alto me agarraba los brazos para levantarlo y que de esa forma yo no me pudiera defender, era la misma rutina de siempre.
“Porque aparentemente tu último informe fue muy superior, en comparación el resto parecemos basura” El rubio me dio un fuerte golpe en el estómago, quería bajar los brazos para sobarlo y acabar con el dolor.
“Por favor suéltame” Sabía que la única forma de liberarme era apelando a la compasión de Tsumori, la cual para mi desgracias era casi inexistente.
“¿Qué te suelte? ¿Acaso te duele?” El oji café se divertía mientras me agarraba de los brazo para que solo me pudiera sostener con ellos sin poder tocar el piso, me dolía, me lastimaba más que las otras veces.
“AAAA” Grite cuando sentí un tirón en mi axial, o no, no podía estar pasando esto a mí, mis ojos se comenzaron a cristalizar.
“¿Pero qué mierda?” El rubio me bajo al observar la sangre que corría a través de mi polera, tenía miedo, no quería que él se entrara de mis cortaduras, detestaba esto, las antiguas heridas se había vuelto abrir por el tirón que Tsumori me dio.
“POR FAVOR DEJAME IR” Grite histérico mientras el trataba de sacarme la polera, no quiero que él lo sepa.
“CALLATE MALDITO BASTARDO” después de decir eso, el más alto me golpeo en la cara, dejándome mareado y confundido, en ese lapsus que tuve el aprovecho para quitarme la polera dejando al descubierto mi piel.
“¿Cortaduras?” Para que el rubio las pudiera ver mejor comenzó a limpiar con su saliva y su polera la sangre que escurría de mi cuerpo.
“No le digas a nadie” Musite con terror intentando cortar las amargas lágrimas de mi rostro, me sentí tan humillado.
“A sí que el señor perfecto es un suicida” El oji café sonrío maliciosamente haciendo que todo mi cuerpo fuera recorrido por un gran escalofrió.
“Esto no es de tu incumbencia, no le digas a nadie” No quería que la gente se enterara de mi secreto, si ellos lo sabría me dejarían solo por lo raro que soy y Takano-san me abandonaría por haberlo excluido de sus amigos, no, no quiero esto, por favor alguien ayúdeme, ya no puedo soportar mas, alguien sálveme.
“Si el mundo se enterara te dejarían de lado por ser un fenómeno, Ritsu jamás pensé que fueras tan raro, si quieres matarte solo hazlo” Las lágrimas por fin salieron de mis ojos, aquellas palabras quemaban.
“No es eso” Aun intentaba forcejear con el más alto intentando escapar de la situación, quería que alguien me salvara, que llegara Takano-san a defenderme o alguno de mis amigos, sin embargo eso jamás pasó.
“¿Quieres que no le cuenta a nadie?” Yo asiente con los ojos cerrados y el corazón histórico, “Si quieres que guarde tu asqueroso secreto tu harás todo lo que yo te pida sin reclamar, empezando por mis trabajos”