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Por favor enamórate de mí por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Hola chicos bueno primero está 1/8 actualizaciones acosadoras, primer me disculpo con todos por mi desaparición de una semana, especialmente con; Romina Fujoshi,  Alejandrakamijou, Namino  y meyagatha, bueno estas cuatro lindas personitas se preocuparon más ala del fic, mas a nivel personal y enserio soy un asco perdón pero la depresión me dio muy fuerte y apague todas mis cuentas así de simple, ya no lo hare, para compensarlas a cada una les dedico un capitulo en un fic diferente.

A los que sientan que el debo explicación sigan leyendo los que no, salten las notas porque mi vida no tiene relevancia en el fic, la verdad, bueno resumidamente recibí un golpe bien bajo por personas muy muy cercanas que me llamaron sin talento alguno para escribir sin leerme, solo l asumieron y pues una cosa es que te lo diga un desconocido pero auch duele cuando es alguien que amas, así que como que enserio me deprimí mucho y pues deje las cosas de lado, enserio perdón.

Y pues tampoco lei asi que no se sientan si no han recibido mi acoso jaja acumule como 100 fics que leer y es lo que hare enseguida, no se desharían de mi tan fácilmente lo lamento, mis poderes de Oda son grande.

Bueno no los molesto más aca esta el fic <3 <3

Takano Pov

Siempre pensé que mi vida era un castigo que se me impuso de manera injusta al ser juzgado erróneamente, detestaba tener que lidiar con las demás personas caminado sin rumbo cegado por una gran venda.

Siempre deteste cada una de las cosas en esta a expresión de Misaki, mi primer gran amor, la compañía a la que tanto me acostumbre hasta depender de esta, por eso cuando él se fue mi mundo se derrumbó ante mis propios ojos, todo lo bueno se marchito dejándome una amarga sensación en la boca.

Pensé que estaba perdido, creí estar solo hundido en un gran abismo, lo único que hacía era lamentarme por lo deplorable de mi situación, si yo no hubiera sido tan egocéntrico habría sido capaz de darme cuenta de cómo Ritsu tomo mi mano con cuidado para poder levantarme e iluminar mi oscuridad.

No lo merezco, ya lo sé, mi pequeño castaño es alguien muy puro e inocente, lleno de bondad que a pesar de todas las cosas y maltratos que ha sufrido hoy se mantiene en pie demostrándoles a todos que él pudo cumplir sus sueños.

Es egoísta de mi parte permanecer a su lado después de tantas heridas que le cause, después de tanta lagrimas que derramo por mí, sin embargo intento mejorar, estoy consciente de que eso no es suficiente y que las intenciones no bastan, por eso me estoy esforzando para poder llegar a su altura y darle la vida que se merece.

ME asegurare de demostrarle que mis sentimientos no son mediocres, de darle las seguridad por la que tanto grita, de besar cada día sus lágrimas hasta que estas sepan dulce, de cambiar esas muecas de dolor por sonrisas y de hacer propias cada una de sus cortaduras y sus cicatrices, prefiero tener que sufrir yo a ver nuevamente esas magnificas orbes verdes llenas de un radiante tono verde opacas de otra vez.

Desperté con una sonrisa inconsciente al sentir el calor del más bajo a mi lado, abrí con lentitud los ojos para aferrar mi cuerpo aún más a la pequeña cintura del menor, puse mi cabeza en sus cabellos intentado grabar su esencia en mi mente para poder llenarme de la fuerza que necesito para salir adelante hoy.

Contemple la perfecta imagen que tenía al frente mío, esa expresión tan pacifica, con sus hermosos ojos cerrados, su cabellos desordenado, las mejillas adornadas de un tierno tono escarlata que delatan la inocencia de sus pensamientos, y esa suave boca entre abierta esbozando un tímido gesto de alegría sin si quiera notarlo.

Acune al más bajo en mi pecho deseando poder quedarnos así por siempre, poder amarlo hasta que el tiempo se detenga y aun así no separarme de su lado jamás, acompañarlo desde la más fría y oscura noche hasta el atardecer más radiante.

Acaricie embobado el delicado rostro de mi castaño intentando que se despertara con gratos sentimientos, me encargare de ser  el causante de esa radiante expresión que ponga al despertar, quiero convertirme en su todo porque Ritsu es quien se encarga de llenar mi alma con tan solo una de sus miradas.

“Ritsu” Susurre en su oreja logrando que su cuerpo se estremeciera ante mis palabras, contemple como esa orbes tomaban un iluso brillo al encontrarse con mi efusiva mirada, antes de que mi castaño pudiera pronunciar una palabra bese su nariz deleitándome con el rubor que había provocado en sus mejillas.

“Takano-san, no hagas eso tan temprano” Se quejó cubriéndose con sus dos manos sin poder deshacer el agarre con el que lo sostenía.

“¿Por qué no?” Pregunte divertido por aquel infantil gesto “Tú me pediste una prueba para ver si mi amor era verdadero, ahora te estoy dando muchas pero pequeñas” Ritsu se negaba a dejarme ver su apenada expresión, por lo cual me resigne a salir a la cocina para darle la primera gran sorpresa a mi oji verde.

“¿A dónde vas?” Susurro aferrándose con timidez a la manga de mi camisa, acción que logro acelerar con locura el pulso de mi corazón.

“Voy a prepárate en desayuno, si no quieres ir a trabajar con la misma ropa de ayer puedes usar todo lo mío” Proclame sabiendo que eso solo ponía más nervioso a mi adoración, con un gesto de satisfacción salir de la pieza para dejar que se vistiera intentando ignorar mis deseos por besarlo con desesperación y poseerlo nuevamente entre mis brazos.

Estos meses que él estuvo fuera aprendí a cocinar de mejor manera suponiendo que yo lo mimaría cuando viviéramos juntos, una expresión nostálgica se dibujó en mi cara al recordar como mi pequeño siempre con tanto esmero se preocupaba por alimentarme a pesar de mi irritante carácter, él siempre velo por mí, ahora es mi turno de protegerlo y amarlo como nadie más es capaz de hacerlo.

Después de varios minutos, apague el arroz, termine de freír los huevos y saque un pequeño pastel de la envera conociendo de ante mano la debilidad que Onodera tiene por las cosas dulces de chocolate, luego acomode todo en mi mesa del comedor, la cual era bastante modesta como todo en mi casa, yo me he esforzado por ahorrar cada moneda que tengo para poder vivir en el futuro con mi oji verde.

Cuando todo estuvo listo escuche como la puerta de mi habitación se abría dejándome ver a Ritsu vestido con la misma ropa de ayer, una parte de mí se sentía molesta porque guardaba las esperanzas de que todos se enteraran de que él era mío y no se lo cedería a nadie sin antes dar un feroz batalla.

“Yo ya debería ir a trabajar” Musito desviando la mirada hacían el piso, intentando esconder su expresión debajo de su flequillo.

“Primero desayuna conmigo” Le pedí indicándole que se sentara a mi lado, el más bajo me obedeció sorprendido por las múltiples cosas que había en la habitación, una gran calidez nació dentro de mí al ver nuevamente esa inocente expresión, temía tanto haberlo perdido, estaba aterrado de pensar que él hubiera cambiado privándome de estos dulces momentos que yo necesito para que mi corazón siga latiendo.

“Cuando estuve en mi gira literaria lo único con lo que sobrevivimos fueron bebidas energéticas y la comida que a veces Nowaki-sempai nos preparaba” Confeso el oji verde, yo me sentía extasiado, alegre, optimista y por primera vez risueño al darme cuenta de que él estaba hablando normalmente conmigo, de que sin importar cuanto lo evitara jamás podrá ocultar lo que hay en su interior, sé que el aún me ama.

“Me asegurare de alimentarte como se debe” Proclame tomando un pequeño trozo de pastel con la cuchara para acercarlo a la boca del castaño “Ahora abre” El menor me miro nervioso con esas hermosas gemas abiertas incrédulamente.

“T...Takano-san” Titubeo exaltado “Yo no voy a hacer eso contigo” A pesar de los intentos de por negarlo yo sabía cómo obligarlo a acceder.

“Por favor hazlo por mi” Suspire rogándole que me aceptara mientras mi mano rozaba inocentemente la suya deleitándose con su calor.

“Está bien” Musito cerrando con fuerza los ojos para abrir la boca, yo aprovechando la situación, sin poder aguantar los deseos tome sus mejillas para poder unir nuestros labios en un necesitado beso, contacto que Ritsu no rechazo, al notar que me daba acceso a su boca, incline todo mi cuerpo sobre la mesa para poder profundizar aún amas.

Como lo necesitaba, soñé tantas veces con poder probar nuevamente este dulzor, con poder sentir tan suaves toques, con revivir esas intensas corrientes eléctricas que viajan a mi alrededor acelerando mi pulso y cegando los pensamientos de mi mente, no sé cómo pude sobrevivir sin mi castaño.

Mi lengua al ingresar a su boca busco con desesperación la suya, para comenzar su armónica danza, acaricio esa sensación, me embriago en ella hasta perderme en todo su ser, dejo que me consuma anhelando que este beso fuera algo eterno entre nosotros dos.

Cuando la falta de iré se hizo presente mi castaño abrió tímidamente los ojos para verme  ¿Frunciendo el ceño?, me sobresalte al ver que sus cejas estaba arqueadas mientras su boca formaba un puchero inconsciente.

“No es justo” Susurro de manera casi inaudible, yo me levante de mi lugar para poder verlo a los ojos y entender mejor.

“¿Qué no pasa?” El más bajo intento mantener su distancia sin tener éxito alguno, no me alejaría de su lado.

“Eres tú” Musito apretando con  fuerza su pantalón sin ser capaz de entrelazar nuestras miradas en esa profunda conexión que tenemos “Eres tú el que tiene que darme las pruebas, no es justo que me enamores cada vez más” Mire con ternura al apenado oji verde para darle un tímido beso en la frente.

“Vámonos juntos a la estación de metro” Le propuse agarrando su mano percibiendo como los latidos de su corazón se agitaban con mis toques, no, esta vez era mi palpitar el que aumentaba  con sus caricias.

Al ingresar al vagón me di cuenta de la manera en como los demás observaban a mi castaño, por lo cual decidí dejarle en claro a todo el mundo de quien era y hacerles entender que tenían prohibido hacerle daño o intentar propasarse con él.

Por eso, guiado por mis instintos de protección me senté en el único asiento vacío que había en el tren, agarrando de la cintura al menor para poderlo sentarlo en mi regazo y sostenerlo protectoramente, jamás me perdonare si algo le pasa, moriré si ya no soy capaz de ver esa hermosa sonrisa a diario.

“Takano-san ¿Qué hace?’” Me pregunto con nerviosísimo mirando en todas las direcciones con los ojos muy abiertos.

“Quiero poder sentirte un rato” Ante mi declaración desvergonzada todos los movimientos del más bajo se detuvieron permitiéndome recargar mi cabeza en su honor, note como su respiración se entrecortaba ante mi cercanía en el mismo instante en que en mi estómago aparecía un agradable cosquilleo.

Después de viajar por un par de minutos, mi estación por desgracia llego, al igual que el momento de separarme de mi oji verde, de mala gana me levante dándole un tímido beso en la frente para apartarnos por un par de horas.

Camine no en dirección a mi trabajo, si no en dirección a una inmobiliaria, hace un par de días ya había acordado con una chica de cabellos rubios comprar un acogedor apartamento para dos personas en el que yo y mi Ritsu podríamos comenzar una nueva vida juntos, un lugar en donde lo pueda amar por siempre.

Ingrese con el préstamo ya aprobado para cerrar todos los trámites y que me lo entregaran mañana si las cosas resultaban como yo esperaba, la muchacha me sonrió, me leyó un par de veces el contrato, revisamos las cuentas, firme un par de documentos, se llamó a la librería para comprobar un par de datos y finalmente me entregaron las llaves de mi apartamento sin amueblar, yo salí con una sincera sonrisa a observar el lugar.

Camine hasta el edificio sacando mi teléfono para llamar a la gran tienda confirmando mi pedido para que amueblaran nuestro nuevo hogar, quiero que cuando Onodera vea en donde viviremos, cuando se lo pida, sus ojos brillen con inocencia, su corazón lata descontroladamente y vea que mis sentimientos son verdaderos, lo que más ansió es poder pasar el resto de mi vida con Ritsu, cada segundo a su lado escuchando su respiración, sintiendo su calor, acariciando su cabellos y ayudándolo a crecer como él hizo conmigo.

Luego de que la tienda se disculpara por su retraso, le entregue las llaves al hombre que me hablo en representación, les pedí que acomodaran todas las cosas  a mi gusto y me despedí de cada uno de mis ahorros, pero con imaginarme la inocencia expresada en su rostro sé que todo vale la pena, por el yo me arranciaría hasta el propio corazón si me lo pidiera, estoy dispuesto a hacer lo que sea por ver su espléndida sonrisa.

Finalmente al haber acabado me dirigí a su universidad ansioso de poder verlo y poner en su lugar a Tsumori, no permitiré que le vuelva a hacer daño a lo que más amo en la vida, no dejare que le maldito lo haga llorar, primero tendrá que para sobre mi para tocar a mi castaño, tampoco dejare que lo haga sentir menos o mal por los errores que cometió.

Tome el metro desinteresado por unos veinte minutos hasta por fin llegar a la facultad, camine hasta el salón en donde mi oji verde ejercía clases para encontrarme al rubio fuera de este, o me sorprende que vaya a reprobar por tercera vez.

“Masamune” Me llamo con esa arrogante sonrisa que tanto detesto “¿Vienes a ver al suicida de tu novio?” Apreté los pues con fuerza reprimiendo mis impulso para no golpearlo en el rostro hasta borrar su egocéntrica mirada.

“De hecho te vine a ver a ti” Proclame cruzando los brazos, caminando en su dirección dispuesto a defender a quien me importa.

“Pero que honor, después de todo no supe nada de ti en meses desde que nos graduamos” Cerré los ojos intentando calmar mi respiración, tome un gran bocado de aire, el cual después libere en forma de suspiro.

“Escúchame no quiero pelear contigo, solo te vengo a advertir que a Ritsu no te atrevas a tocarlo jamás en la vida” Proclame sin vaciles ni desviar la mirada, intentando que el entendiera la seriedad con la que hablaba.

“¿Por qué haces estoy por él? ¿Qué no te da asco? A mí me resulta patético que un hombre no se pueda defender solo y tu como el malditito enamorado que eres lo defiendes” Percibí una gran molestia ante su voz, cosa que me sobresalto “Mierda Masamune, reacciona somos amigos, nosotros salimos de cacería juntos no lo eches todo a perder solo porque cambiaste tu inclinación, él no vale la pena” No pude soportar más, esas palabras, la manera en como lo nombraba con desprecio logro que la sangre me hirviera.

“Nosotros jamás fuimos amigos” Declare arrastrándolo contra una pared “Tu nos humillaste a los dos, te encargaste de hacer sufrir a lo que más me importa y ahora vienes ridículamente arrastrándote de regreso a mi lado”

“TU FUISTE EL QUE ME CAMBIO POR EL SUICIDA” Grito Tsumori siendo cayado por mi puño, yo no tolerare que le hable así.

“A RITSU NO LE FALTARAS EL RESPETO” Proclame con seguridad golpeando la pared, sé que esto no es lo que mi oji verde desearía.

“¿Así que así son las cosas entre nosotros ahora?” El oji café soltó una pequeña risa irónica “Me cambiaste por un poco de sexo barato” Mordí mi labio con fuerza para no lanzarme encima de él nuevamente, no vale la pena gastar energía contra alguien que da lástima “Diviértete con tu puta a ver si logra lo que yo hice” Con esas palabras nuevamente mis instintos gatillaron golpeándolo en la mandíbula para después alejarme con asco.

“Ya te lo dije te atreves a seguir hablando mal o te atreves a tocarlo y te las veras conmigo y tu aun no me has conocido enojado” Lo amenace sin voltear para ingresar a la clase de mi castaño solo para poder verlo.

Si Tsumori quiere reprobar un año que lo haga, solo el puede cambiar su futuro, sin embargo, aunque el este en la facultad no permitiré que altere a mi oji verde, no quiero ver nuevamente su ojos empapados de lágrimas de culpa como cuando todos se burlaron de nosotros al enterarse de sus cortes.

No permitiré que nadie jamás lo dañe, por eso me quedare a su lado protegiéndolo de todo mal, y nada de que lo que diga mis falsos amigos lo cambiara, dejare que el disfrute de su pequeño juego de poder ya que finalmente eso que vivimos en la facultad no nos lleva a ninguna parte, gracias a que me deje llevar yo ahora trabajo en una librería, los que se esfuerzan son los que triunfan en esta vida y Tsumori lo aprenderá de la peor manera.

Chiaki Pov

Kisa y yo nos encontrábamos bastante satisfechos con lo que habíamos logrado crear nosotros dos con algo de asesoría de nuestros sempais, estábamos bastantes confiado en poder conseguir aquel trabajo en Marukawa gracias a nuestras habilidades como editor y mangaka, definitivamente somos un gran equipo.

A pesar tuvimos que sufrir de hambre, sueño y yo soportar los regaños de Kisa y de su pareja al agotar al peli negro sé que todo valió la pena, aunque me siento culpable al haber cansado tanto al oji café, pero no pude evitarlo sufrí de un pequeño bloqueo con la historia en el cual me estanque, y no hubiera sido capaz de salir adelante sin el apoyo de mi admirador anónimo de las cartas, siempre me da los animo que necesito para avanzar.

“Chiaki tienes correspondencia” Declaro el más bajo alcanzándome mi carta diaria, a esta extraña persona se le ha hecho costumbre mandarme a veces hasta dos mensajes acompañados de un inocente regalo.

“Debería poder firmar con su nombre si me manda una carta todos los días” Susurre para mí mismo, tomando el sobre blanco para leer en su interior, mi corazón se paralizo al leer lo que estaba en su grabado.

“Querido Yoshino Chiaki he seguido tu trabajo desde mucho más tiempo del que te puedes imaginar, eres una persona bastante talentosa aunque a veces carente de responsabilidad, no te dejes desanimar por eso, siempre sigue adelante porque si no pules esa brillantes habilidades que tienes el mundo tendría una gran pérdida.

También te felicito por tu primera entrega oficial del maga, si no los contratan a ustedes no se detentan y prueben en otra empresa porque estas hecho para dibujar y poder cumplir tus sueños, sigue adelante independiente de lo que te digan los demás, no te dejes afectar por ningún comentario negativo, lo que haces es admirable.

Me gustaría poder finalmente hablar contigo en persona, es hora de que sepas quien te he estado cuidado de lejos todos estos meses, alguien que se siente arrepentido de sus acciones y aunque deteste admitirlo extraña tu compañía.

En dos días más encontrémonos en el parque cerca de la universidad, espero que tengas la mente abierta para lo que te diré y entenderé si no apareces después de todo lo que te hice pasar, aun así tengo el descaro de pedirte una segunda oportunidad, prometo que si me la das será el comienzo de algo bueno.

Espero que tomes la decisión correcta, te esperare el tiempo que sea necesario para ganarme tu perdón por las estupideces que cometí, no sabes lo mucho que me arrepentí de todo el daño que le cause a alguien tan puro e inocente como tú, la única persona que fue capaz de regalarme amabilidad cuando yo no pude haberte tratado peor.

Lamento mucho toda la amargura que provoque en ti, las lágrimas que derramaste y las desilusiones que tuvieron que vivir tus hermosos ojos azules, los cuales he soñado con volver a ver todos estos meses, anónimo”

“Chiaki” Mire al peli negro sorprendido por lo que el contenido de la carta indica “¿Qué es lo que dice? ¿Por qué estas tan ruborizado?” Intenten ocultar mi expresión del lujurioso tono que utilizaba el peli negro.

“Eso no te incumbe” Musite olvidando la carta, la cual me fue arrebatada de entre las manos para ser leída por mi amigo, el cual lanzo un eufórico grito de emoción saltando a mi lado para derribarme con su pequeño cuerpo.

“Tienes que ir a verlo” Me ordeno con una afable sonrisa mientras me zarandeaba como si me quisiera hacer reaccionar.

“Pero es un desconocido, podría ser alguien malo” me defendí con palabras que le acusaron risa al oji café, el cual soltó una estruendosa risa.

“¿Enserio no te imaginas quien es el admirador de la carta?” Yo lo analice por un par de minutos sin poder llegar a una respuesta concreta, recibo esos paquetes desde hace casi un año y jamás encontré al escritor de esas bellas palabras.

“No, no sé quién será ¿Acaso tú lo conoces?” Lo interrogue incrédulo dispuesto a sacarle información el mayor.

“Creo que se quién es pero no arruinare tu sorpresa o no vas a ir” Solté un pequeño reclamo mientras el peli negro se levantaba de encima de mi cuerpo “Aunque sé que muy en el fondo tú también deseas verlo”

“Kisa no seas malo, dime quien es” Le pedí con un puchero de brazos cruzados, acción que fue completamente ignorada al escuchar como la puerta de nuestro apartamento se abría dejado ver al príncipe de mi amigo.

“Yukina ¿Qué haces acá?” Pregunto confundido acercándose al hombre que por alguna razón estaba más brillante que de costumbre.

“Kisa-san que malo, esa no es forma de saludar a tu novio” Proclamo el más alto rodeando la cintura del peli negro.

“Perdón” El oji café le dio un tierno beso al castaño para después entrelazar sus miradas en una poderosa conexión llena de amor “Es que ando distraído por la visita de Ritchan mañana, por fin podremos verlo más allá de los mensajes” Yo sonreír anhelando el reencuentro con mi mejor amigo, me hizo falta todo este tiempo.

“¿Y porque no lo fueron a ver al aeropuerto cuando regreso hace un par de días?” Nos interrogo el oji avellana sentándose en nuestro sillón, yo fruncí levemente el ceño sintiéndome culpable de no haberlo ido a recibir a tiempo.

“Takano nos lo prohibió” Contestamos al unísono recordando la amenaza y el ruego que el azabache nos regaló para convencernos de que lo dejáramos tener a Ritchan para el solo y si explicarle todo lo del malentendido.

“Me alegra que si lograra darse cuenta de lo que siente por Onodera” Proclamo el más alto con una nostálgica sonrisa “Él es más sensible de lo que parece después de todo fui yo el que lo aguando cuando Misaki y el rompieron”

“Aun así espero que él ya no lo eche a perder, porque no le daremos otra oportunidad con nuestro amigo” Declaro Kisa autoritariamente.

“Pero las segundas oportunidades son las mejores, después de todo fue gracias a estas que me dejaste amarte” El peli negro se ruborizo furiosamente ante las palabras de su novio sentándose a su lado para esconderse en su pecho.

“Yukina la tuviste difícil con él terco de Kisa” Admití mirando con  confianza al artista, el cual abrazaba protectoramente al mayor.

“Si, no es fácil meterse al corazón de una persona que ya lo tenia ocupado” El oji café se descubrió para mostrarnos con una tierna e infantil expresión.

“Ya no hablemos del tema que saben que me deprime” Tanto el hombre brillante como yo soltamos un pequeña risa ante la inocente actitud del más abajo.

“Está bien, pero luego me lo compensas amor” Susurro no lo suficientemente bajo el oji avellana acariciando los cabellos de mi amigo.

“Bueno por favor dejaremos esta conversación tan egocéntrica para regresar a donde estábamos antes” El oji café me miro con malicia logrando que un gran escalofrió recorriera todo mi cuerpo ante su mirada.

“¿Qué les paso?” Yo negué con la cabeza esperando que mi amigo respetara la confidencia y no le dijera esas cosas tan vergonzosas a su pareja, hombre del cual últimamente me he hecho muy cercano, es bastante agradable.

“Chiaki tiene un admirador secreto que le ha mandado cartas por casi un año, deseándole ánimo y por fin le escribo que lo quiere llegar a conocer, aunque yo pienso que más que ser fanático del trabajo de Chiaki tiene reprimidos emociones amorosas y pasionales” El más alto me miro con calidez agitando mis cabellos, mientras mis mejillas se calentaron al escuchar lo descarado que puede llegar a ser el oji café con sus palabras.

“Así que solo se trataba de la carta” Los dos miramos confundidos al oji avellana, no entendía que tenía que ver el o la razón por la cual el conocía la existencia de estos misteriosos aunque agradables mensajes.

“¿Sabes quién la escribe?” Pegunte tímidamente con los ojos abierto y un sentimientos lleno de expectación, quería saber quién era la razón por la que jamás decaí en todos estos meses, la identidad de la persona que logro mantenerme en pie cuando me hundí en mis depresiones  a falta de inspiración.

“Si, yo conozco al hombre que escribe esas cartas, aunque no muy bien debo decirlo, me llevo más con Takano a él lo conozco desde que inicio la carrera porque nos sentamos juntos el primer día de clases” Ladee mi rostro sin logran comprender de lo que el castaño claro hablaba, no entendía que tenía que ver Takano en todo esto.

“¿Me puedes decir quién es?” Yukina miro divertido a su pareja quien so se limitó a negar con la cabeza.

“Yo tampoco logro entender como no se da cuenta de quién es el de las cartas” Fruncí el ceño molesto al saber que los dos estaban conscientes de la identidad del que me mantuvo animado, me enojaba un poco que no me lo contaran.

“Si quieres saber quién es deberías ir a donde te citaron, porque no creo que la sorpresa te desagrade Yoshino-kun”  No respondí nada a la propuesta del más alto, me quede observando el paisaje afuera de la ventana perdido en mis pensamientos.

Ese desconocido fue el que me motivo en mis peores momentos, el que se encargó de hacerme sonreír cuando sentía que mis dibujos no valían, el que me mando la propuesta para uno de los concursos que gane, siempre me ha cuidado de lejos, supongo que en cierta manera le debo ir a conocerlo si es lo que tanto quiere.

Aun así, a pesar de ser un desconocido algo dentro  de mí hace que mi corazón lata descontroladamente y me sienta muy nervioso sin razón alguna, emociones que pensé haber dejado enterradas en el pasado.

Notas finales:

Bueno a este fic le quedan como tres a lo más cuatro capiutlos de vida o por ahi va la cosa si no me fallan tantooo los calculos, jaja ya saben que la mente funciona como quiere.

Y si, no he olvidado a Kisa en el siguiente se explica bien que paso con Yukina y bueno se conoce la respeusta de Ritsu.

Espero que els haya gustado, muchas gracias por leer y ojala comenten <3 <3


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