6:30 am
Desperté al sentir sobre mi piel los fuertes rayos del sol que entraban por la ventana, medio dormido estire mi brazo para alcanzar el celular que se encontraba en algún lugar de la mesa de noche y poder ver la hora, al hacerlo, me levanté rápidamente, pues sólo faltaban 30 minutos para llegar puntual a mi turno en la tienda de instrumentos en la que trabajaba medio tiempo antes de la universidad. Me di una ducha rápida,me vestí con la ropa que había elegido la noche anterior, agarre algunos cuadernos que estaban sobre el escritorio y los metí a la mochila, tome el celular junto con el reproductor y los audífonos antes de salir de la habitación. Aunque ya sólo faltaban 15 minutos para las 7,me dirigí a la cocina para buscar algo que comer en el camino, al entrar,encontré a mi hermana quien tranquilamente comía un poco de cereal.
-Pensé que ya te habías ido, vas tarde-dijo mientras se metía otra cucharada de cereal a la boca.
-Ya lo se, sólo vine por algo de comer-respondí algo irritado al no encontrar ninguna barra energética en la alacena y recordar a la persona que se encargaba de comprarlas.
-¿No notas que te falta algo? -la escuche preguntar mientras me dirigía al refrigerador.
Estaba tan hundido en los recuerdos que venían a mi mente gracias a la canción que estaba escuchando, que ignore totalmente su pregunta, abrí el refrigerador agarre la caja de jugo,tome de un trago lo último que quedaba en el y lo tire a la basura. Salí rápidamente de la cocina, tome los lentes de sol que estaban en la mesa del centro de la sala, luego camine rápido hacia la puerta para irme de inmediato,pero antes de abrirla sentí una mano en mi hombro, me detuve un poco enojado y listo para gritarle a mi hermana que no tenía tiempo para sus tonterías, que me dejara en paz pues ya iba tarde, pero no pude decir nada porque al girarme hacia ella, me tiró la camisa celeste que usaba para trabajar en la tienda y un juego de llaves que apenas logre atrapar.
-Idiota, aunque hubieras llegado temprano te suspenderían, o peor te despedirían,por no llevar la estúpida camisa y aunque la recordarás a medio camino, no ibas a poder entrar a la casa, tienes la cabeza en cualquier lado- dijo mi hermana con un tono de superioridad y una sonrisa socarrona en los labios, como si estuviera hablando con un niño en lugar de su hermano mayor, se giró y regreso a la cocina como si nada.
Metí la camisa y las llaves en la mochila antes de salir corriendo hacia la tienda, preguntándome desde cuando ese niña era más responsable que yo.
3:15pm
Empece a caminar tranquilamente entré esos edificios que siempre he conocido,tarareando inconscientemente la canción que me gusta escuchar todos los días en la mañana, en menos de cinco minutos o quizás un poco más por fin llego a la playa. A esta hora de la tarde el lugar esta casi vacío y bastante tranquilo, gracias a la gran cantidad de nubes el sol no esta tan fuerte ese día, pero el calor del lugar siempre se mantiene,entro a una pequeña tienda en donde compro una soda a una señora que a veces veo vender bebidas al lado del puerto.
Sigo caminando, buscando un buen lugar donde sentarme y relajarme unos minutos, después de tanto caminar, por fin encuentro una palmera lo bastante frondosa como para dar algo de sombra,me siento debajo de esta, abro la lata de soda y atrapado por el baile de las olas me vienen muchas cosas a la cabeza: el trabajo en la tienda, las tediosas horas de clases,los trabajos en grupo, mi hermana,las salidas con mis amigos...y él. Sacudo mi cabeza, como sí eso lograra alejar eso último que vino a mi mente.
Me alejó un poco de la palmera para acostarme sobre la arena,miro el cielo un momento para despejar mi mente y siento la repentina brisa en mi rostro, de inmediato me percato de que aquella brisa es más helada de lo usual, lo que quiere decir que se acerca el invierno y siento que hace poco fue verano, el tiempo pasa tan rápido que apenas lo percibo, pero al menos estos días, hay un montón de cosas que me hacen reír.Pongo mi ante brazo sobre mis ojos y mis padres me viene derepente a la mente, hace ya tres años de su muerte, hace ya tres años que mi hermana y yo solo nos tenemos a nosotros como familia, ella solo tenía quince años y yo con los veintiuno recién cumplidos era lo suficientemente mayor como para mantenerla y hacerme responsable de ella. Desde entonces me las arreglo para que todo nos salga bien,todos los días me la he pasado así siempre y estoy bien.
Después de seguir perdido en mis pensamientos y darme cuenta de que termine pensando en esos ojos perfectamente delineados que me habían fascinado hace tiempo, y en los cuales desde hace tanto había evitado pensar, de pronto no solo me encuentro pensando en sus ojos, si no también es sus hermosos labios color cereza, en el roce de sus finos dedos contra mi piel, en su risa armoniosa y en su pálida piel de porcelana, pero al recordar su voz al cantar mi cuerpo de estremece.
-Lo siento,pero no puedo- Susurro
-¿Porqué no puedes? Aunque lo ocultes se que sientes lo mismo por mi, ¿porqué no sólo nos das una oportunidad?-pregunte con toda la esperanza que tenía.
-Porque no.
-"Porque no" no es una respuesta Baekhyun- puntualice, pues el siempre me decía lo mismo cuando le contestaba de esa manera.
-Solo,no puedo...yo no puedo tener esa clase de relación con alguien.
-Jamás lo sabrás si no lo intentas.
-Tu no entiendes, si me permito amarte más y que me ames, solo yo amare -dijo un poco alterado mientras cerraba fuertemente los ojos- Solo querré tu me ames a mi, no quiero que otra persona sienta esa maravillosa sensación de tenerte, de tener tu amor, porque soy tan egoísta que sólo quiero que me mires a mi, que me beses solo a mi, que tu tiempo libre sea para mi, mi concepción del amor es demasiado egoísta...quizás hasta enfermizo.
-Pero el amor es un sentimiento egoísta, sólo que tu lo llevas a otro nivel,pero no me molesta, podría vivieron con eso.
-GIGANTE IDIOTA,TU NO ENTIENDES-grito mientras abría los ojos y pequeñas lágrimas brotaban de ellos- cuando no tengas tiempo para mi, no me contestes una llamada o te vea muy divertido con una amiga o amigo...los sentimientos enfermizos me invadirán, no querré hablarte, verte,porque absurda y estúpidamente mi corazón estará herido.
-Pues entonces iré a repararlo.- dije acercándome a él para limpiar sus lágrimas, pero él se apartó.
-Tú no harás nada- murmuro- sólo vas a hacer lo que todos hacen para evitar problemas.
-¿A qué te refieres?
-A que trataras de disculparte,pero te terminarás resignando ante mi negativa, esperarás a que pase unos días para que las cosas se calmen, luego me buscarás, sin embargo yo estaré más molesto porque dejaste de intentar disculparte y me dejarás por ser tan tonto, caprichoso e infantil.
-¿Qué te hace creer eso?
-He estado con varios hombres, créeme, se de lo que hablo.
-No has estado conmigo, créeme, se de lo que hablo.
Sin pensarlo dos veces tome su rostro con ambas manos y junte nuestros labios en un beso, porque en un momento no pude más, porque por un momento perdi todo control y lo bese, lo bese con todo el amor que tenía guardado en mi, al principio se resistió pero poco a poco cedió, nuestras bocas encajaban perfectamente y se sincronizaron casi de inmediato, en ese momento pude sentir que estaba en el cielo y que era mío. Sin embargo Baekhyun se detuvo y se apartó de mi bruscamente.
-¿Porqué?-pregunte en voz baja.
-Yo...lo lamento-comento en un susurro.
-No-dije enojado-no lo haces por que también querías ese beso.
Me miro con pena y lentamente se acercó un poco a mi limpiar las lágrimas que no sabía que habían salido de mis ojos, en ese momento lo tome del brazo y volví a besarlo, esta vez no correspondió el beso y de nuevo se alejó bruscamente.
-Quédate y dame una oportunidad-rogué tomando su mano de nuevo.
-Lo siento pero...-comenzó.
-SOLO DAME UNA MALDITA OPORTUNIDAD-grite frustrado.
-No puedo abrirte mi corazón o al menos intentarlo cuando-se detuvo un momento- yo no te amo.
Reí con algo de sarcasmo.
-Hace un momento dijiste que me amabas- le recordé mientras lo miraba a los ojos- Vamos repítelo, vamos...DI QUE ME AMAS-grite, luego baje la mirada.
-Creo que debo irme-dijo mientras se levantaba del sofá y se dirigía hacia la puerta- Lo siento.
Luego de aquellas palabras escuche como la puerta se cerraba, me quede con la cabeza gacha, tome la botella de licor que más cerca tenía y comencé a beber desde la botella.
Algo hace que mi mente recuerde el principal motivo por el que fui a la playa, me levanto y sacó un libro un tanto viejo de pasta roja de la mochila, me acomodo entre la arena y el tallo de la palmera, tomó el último sorbo de soda, abro el libro en la página marcada y luego de un rato me pierdo en la lectura.
5:30 pm
Después de ir a mi casa a cambiarme la ropa llevan de arena, salí de nuevo. Inconscientemente y sin saber, como un hábito, entre en una pequeña cafetería que estaba en la esquina de una avenida poco concurrida del centro de la ciudad, pero bastante acogedora, decorada al estilo europeo o al menos eso me dijo alguien hace un tiempo. Me dirigí a la mesa al fondo del establecimiento, casi de inmediato una mesera de cabello rojizo atado en dos trenzas se acercó para tomar mi orden con una gran sonrisa en los labios, me quite los audífonos y trate de sonreírle, pero sólo logre hacer una extraña mueca lo más parecida a una sonrisa, ella río por lo bajó, repitió su saludo y volvió a pedir mi orden, revise el menú por un momento, tratando de encontrar algo nuevo que probar, pero como siempre le termine por pedí un caffee latte. Anoto la orden,sonrió y antes de marcharse, con voz muy baja la escuche decir:"me alegra verte de nuevo por aquí", sólo asentí ante aquel comentario tan inusual y volví a colocarme los audífonos.
Sin darme cuenta, me perdí en un recuerdo que pensé olvidado.
Estaba ebrio, no tanto para terminar llorando o vomitando en una cuneta, pero si lo suficiente como para terminar frente a aquella puerta, golpeo insistentemente la puerta varias veces, grito su nombre sin importarme si los vecinos despierten o escuchen todo lo que digo, grito su nombre con desesperación, pero el sigue sin abrir, seguí tocando sin detenerme, ignorando el ardor que comenzaba a sentir en mis nudillos. Después de lo que me pareció una eternidad la puerta se abrió y dejo ver una pequeña figura de ojos adormilados y cabello revuelto.
-¿Sabes que hora es? SON LAS TRES DE LA MAÑANA-me grito enojado- ¿QUIEN HACE SEMEJANTE ESCÁNDALO A LAS TRES DE LA MAÑANA?
-Un borracho desesperado.
-ChanYeol-susurro.
Lo mire unos segundos antes de tomarlo por los hombros, lentamente me acerque a él mientras mis manos subían por su cuello hasta llegar a sus mejillas, esperaba que me apartara,que me golpea, que me gritara, pero jamás pensé en la posibilidad de que enrollara sus brazos al rededor de mi cuello, se pusiera de puntillas y fuera él quien me besara de aquella manera tan necesitada y dulce a la vez. Nos separamos un momento y juntamos nuestras frentes mientras nos mirábamos fijamente como no lo hacíamos en mucho tiempo, su mirada recorría mi rostro mientras la mía el suyo, buscando detalles que pudieron haber cambiado en todo el tiempo que no nos habíamos visto.
Sonreí de lado, dispuesto a decir algo, pero por alguna razón preferí besarlo de nuevo, para mi sorpresa y quizás también para sorpresa de Baekhyun, respondió rápido a mis labios,suavemente, como siempre lo había imaginado, pero aquella velocidad me desesperaba y comencé a besarlo con más intensidad, pude percibir mi propia desesperación al besarlo, dándome cuenta que realmente extrañaba el sabor de sus labios, aunque sólo los hubiera privado dos veces, de repente el beso paso a ser más apasionado, agresivo, desesperado y húmedo, sin darme cuenta mis manos habían viajado hasta el borde de su camisa, indecisas en si levantarla o no, porque aunque estuviéramos de aquella forma y el correspondiera mis besos no sabía que pasaría si trataba de ir más lejos. Sentía como revolvía y tiraba de mi cabello con sus finos dedos. En un pequeño momento de frenesí sin separar nuestros labios ni un solo segundo lo empuje dentro del apartamento, mordí su labio inferior haciendo que gimiera, lo cual aproveche para introducir lentamente mi lengua en su boca, comenzando a jugar con la de él que no tardo en unirse a la mía.
Sinceramente no se en que momento mi mano bajó hasta sus shorts gastados y había comenzado a masajear su miembro lentamente, torturándolo, los besos se hicieron más cortos por los gemidos de Baekhyun, además de la falta de aire que ambos teníamos, pero jamás habían bajado su intensidad, me encantaba verlo gozar de aquella manera y más aún porque yo era quien le causaba tal excitación.
Hubiéramos seguido así y tal vez seguido un poco más, si no fuera porque necesita escuchar que quería aquello tanto como yo, necesitaba que me lo dijera.
-¿Me dejarás seguir?- pregunte con la vos más grave de lo usual- aún tienes oportunidad de escapar, porque si seguimos, no podré para después.
-No arruines el momento ChanYeol- dijo sonriendo mientras se acercaba a mi, tomó mi mano dirigiéndome al sofá.
De un empujón hizo que me sentara en el sofá para luego el subirse, sentándose en mi regazo colocando una pierna a cada uno de mis costados, una vez ahí me sonrió y comenzó a besarme.No tardamos mucho tiempo en recobrar el ritmo que llevábamos antes de ser interrumpidos, los dos estábamos necesitados el uno del otro, sin perder el tiempo el comenzó a desabotonar mi camisa, mientras yo lo torturaba subiendo y bajando por sus muslos, sin llegar a tocar su entrepierna.
Me separe un poco de él dispuesto a ir hacia la habitación, pero al ver sus hermosos ojos negros me di cuenta que me daba igual en que estuviéramos en que lugar que estuviéramos, él me miro algo confundido, sonreí y tome su mentón con mi mano derecha para unir mis labios con los suyos, luego comencé a bajar por su cuello dejando un camino de húmedos besos además de alguna suave mordía que lo hacia gemir, llegue a su clavícula y mis manos comenzaron a bajar hasta su camisa, esta vez dejando el juego y comenzando a surbir la mientras acariciaba los músculos de su abdomen.
Una vez que le saque la camisa, el me beso el cuello comenzando a bajar hasta la clavícula, desabotonando los botones de mi camisa que faltaban,cuando la desabotono toda me alejo un poco de él, se quedo mirando un momento mi pecho desnudo y sonrió mientras con lentitud comenzaba a quitármela para luego arrojarla al suelo,me miro un momento y yo a él, me acerque para besarlo y acomodarnos mejor en el sofá, sentí como sus manos en mis hombros, luego comenzar a subir y bajar por mi espalda, acariciando mi columna sin llegar a donde sabía que querían llegar.
-Me encanta tu espalda-dijo con voz ronca.
Mientras hablaba bajo una mano a mi cuello para acercarme más a él, luego con la otra recorrer mi pecho y abdomen, pero entonces hizo un gesto de dolor que me paro un momento, entonces recordé que me había dicho que sufría de migrañas, me acosté a su lado, giró para quedar frente a frente, tome su rostro y lo bese suavemente.
-No importa lo que haya dicho, si te sientes mal podemos parar- le fije suavemente, tratando de ser comprensible, aunque tenía un problema en mis pantalones que necesitaba ser urgentemente solucionado
Estuve a punto de decir algo más cuando me interrumpió con un beso mientras se acostaba en el sofá llevándome con él colocarme sobre él teniendo el máximo cuidado, como si fuera a romperse, volví a besarlo y esta vez mis manos viajaron hasta su short comenzando a masajearlo lentamente sobre la tela, el gimió y me miro con un brillo en los ojos, rogando silenciosamente que no me detuviera, sonreí y acelere un poco el ritmo, cuando ya no aguanté más, comencé a bajar mis manos dando un recorrido por su cuerpo antes de llegar a mi destino, le bese del cuello a la clavícula, luego en su pecho deteniendo me a jugar un poco con sus pezones usando mi lengua, sonriendo cada vez que se estremecía ante ese contacto, seguí mi recorrido por su plano abdomen hasta llegar a la altura donde comenzaban sus shorts gastados y comencé a desabrocharlos.
Pero me interrumpió atrayendo me nuevamente a sus labios con la mano derecha, con la cual revolvía mi cabello y acariciaba mi ello, haciendo que ,sonreí entre aquel beso al sentir como su mano dejaba mi cuello para bajar hacia mis pantalones y con una mano desabrocharlos, era todo un maldito experto haciendo eso, pero no podía quejarme, pues yo también lo era...claro que con mujeres, pero por lo que estaba notando no había mucha diferencia, sólo tenía que hacer unas adaptaciones, o quizás era diferente solo con él, porque ninguna mujer me había hecho sentir lo que Byun BaekHyun me había provocado con tan solo rozar nuestras manos.
-Es mi turno de hacerte gozar-le susurre al oído al romper el beso, me aparte un poco para comenzar a bajar sus pantalones y de paso los míos.
Sin poderlo aguantar más lleve mis manos para tocar su ya abultado miembro, luego baje sus calzoncillos dejando libre su miembro, espere uno momento y lentamente me acerque para tomarlo con una mano,jamás había hecho algo parecido, pero confiaba en mis instintos así que la introduje en mi boca despacio en mi boca para comenzar a jugar con el, lamí un poco la punta, luego el tronco, hasta que en un momento metí todo su miembro en mi boca comenzando a chupar moviendo mi cabeza adelante y atrás, el sabor que tenía el líquido preseminal era agradable, un sabor indescriptible que a pesar de ser un poco extrañamente salado era agradable para mi. Al principio tenía miedo de que no le gustara o de hacerlo mal, pero conforme iba gimiendo cada vez más fuerte y pedía más me sentí bastante satisfecho conmigo mismo al satisfacerlo, comencé a sentir pequeñas contracciones de su parte por lo que pare, no quería terminar aún.
El de inmediato se sentó, me moví un poco para darle más comodidad, entonces sin previo aviso me beso y me abrazo, seguí sus labios gustoso y lleve mis manos a su cadera para luego subir y recorrer su espalda provocando pequeños gemidos.
-¿Te gustó?-pregunte entre besos aún dudando de mis actos.
Se alejó un poco sonriendo, beso mi frente, mi nariz y por último mis labios, volvió a alejarse y me miro con un brillo en los ojos.
-Me encanto-dijo volviendo a besarme, para luego seguir hablando sobre mis labios-pero quiero seguir, quiero...más.
Me reí alejándose mientras el sonido de mi risa invadía todo el departamento, interrumpiendolo y dejándole confundido, trate de calmarme y deposite un rápido beso en su nariz, deteniéndose un momento para observar el tierno puchero que estaba haciendo.
-¿Quien eres y que hiciste con mi tímido Baek?-conteste y sonrió.
No era lo que en verdad quería preguntar, pero no quería arruinar el momento y perder la oportunidad de tenerlo para mi, al menos por una noche. Salí de mis pensamientos cuando sentí que introducía su mano en mi bóxer y acariciaba mi miembro despacio, gemir ante aquel contacto, el rio, me beso mientras me acostaba sobre el piso que lograba ser un poco cómodo gracias a la alfombra, entonces despacio con una mano tomó mi miembro y comenzó a meterlo en su boca despacio, deteniéndose un poco en la punta para chupar un poco más, aquella placentera sensación me hacia cerrar fuertemente los ojos mientras arqueaba mi espalda y me hundía en el frenesí, estaba tan absorto en el placer que no me di cuenta cuando Baekhyun se alejó de mi hasta que sentí sus labios sobre los míos de nuevo.
Volvimos a sentarnos, esta vez sobre el suelo, se levanto un momento y fue hacia un pequeño cajón del cual saco un pequeño bote de lo supuse era lubricante, lo mire un tanto extrañado, pero sólo se encogió de hombros, luego de estar sentados suavemente lo acosté, tome un poco de lubricante y comencé a introducirlos un dedo dentro de él, gimió bastante fuerte hasta que lo silencie con un beso, poco a poco fui introduciendo otros dos, pude sentir como su interior se contraía alrededor de mis dedos, lo cual me hizo gruñir, él cuerpo de Baekhyun respondió ante el vaivén de mis dedos, sentía como mis acciones provocaban algunas contracciones, su entrada iba dilatandose cada vez más, en todo aquel procesos no dejamos de besarnos intensamente, hasta que llego el momento en el que estaba suficientemente preparado para mi.
Saque mis dedos de su interior y sin separarnos demasiado nos sentamos, él puso una pierna a cada lado de mi cadera. Lo mire con algo de preocupación, no quería lastimarlo, el me sonrió, acaricio mi rostro y me dio un suave beso, haciéndome saber de esa forma que quería seguir. Comenzó a subir y a bajar encima de mí, lentamente, acelerando cada vez más a medida que se encontraba cómodo. Yo le acompañaba con movimientos de cadera y seguía recorriendo su cuerpo con mis manos. Volvió a inclinarse hacia mí y también empezó a acariciarme mientras seguía moviéndose.
Me acerqué más a él mientras empezaba con un mete saca más rápido, mi boca comenzó a jugar con sus pequeños pezones y mis manos recorrieron su abdomen hasta llegar a su miembro, para comenzar jugar con el, tratando de ir al mismo ritmo de mis embestidas, vi cómo echaba la cabeza hacia atrás y gemía cada vez más alto.
Entonces puse mis manos en su cadera y lo agarré más fuerte para ayudarme en el movimiento. Baekhyun abrió un poco más las piernas y empezó a moverse a un ritmo más intenso, haciendo que me estremeciera de placer. Su mirada de deseo hizo que acelerara un poco más, hasta notar cómo se aproximaba el momento del clímax, él también parecía notarlo, por lo que empezó a moverse cada vez más rápido, si es que eso era posible.
Ambos gritamos frenéticos de placer, llegando al final.
Nos quedamos sentados, me acerque a él para besarlo, todavía estando en su interior, dándonos unos instantes para disfrutar el momento antes de salir por completo, él me abrazó y tiró de mí hasta quedar tumbados en el piso sobre la alfombra, el uno encima del otro. Lo miré con una sonrisa y me acerqué un poco más hasta besar sus labios. Acaricié su rostro, sus hombros, su pecho… no podía dejar de mover mis manos por el cuerpo del hombre que me volvía loco, me sentía realmente cansado, tanto como para quedarme dormido en aquel lugar, pero recordé que era la sala de estar de Baekhyun, así que me aleje un poco, tratando de no despertar al dueño de la casa que yacía sobre mi pecho y tomarlo en brazos para llevarlo a la cama.
Tardamos poco en llegar, pero una vez llegamos abrí sin dificultad, aparte las sábanas de su cama y lo metí en ella para luego acostarme a su lado y cubrirnos con las sábanas una vez que nos acomodamos, sentí como de pronto me abrazaba y se acurrucaba en mi pecho, lo mire unos segundos y sonreí mientras lo abrazaba, atrayéndolo aún más, estar juntos de aquella forma me hacia sentir con un niño, pero no me importaba mucho pues lo estaba disfrutando. No supe en que momento nos quedamos dormidos, sólo se que desde el día de nuestra pelea,no había vuelto a dormir tan bien.
Sentí una mano en mi hombro,me desperté un poco sobresaltado,frente a mi estaba la camarera de hace un rato mirándome con algo de preocupación,un poco adormilado me quitó los audífonos,le pido disculpas y bromeo sobre que no he dormido bien por la noche pues vi una película triste y llore, me mira un tanto confundida por mi comentario, me deja el café y un sándwich sobre la mesa, pero antes de que yo le diga algo sobre el sándwich,ella sonríe y dice que es por cuenta de la casa, la miro un momento algo sorprendido y le agradezco asintiendo con la cabeza antes de que se retire. Miro por la ventana que estaba al lado de mi asiento, como todos los días como a esta hora el sol ya se esta escondiendo,como todos los días como a esta hora estoy aquí sentado con la mirada perdida,sin expresión alguna, sin nada más en mi mente que los recuerdos que la invaden, esta pequeña cafetería era "nuestra cafetería" a la que solíamos venir siempre,donde ahora pude oler el fuerte aroma de su café favorito,pero al igual que la forma en que desaparece el fuerte aroma del café, él a desaparecido también.
Me apoyo en la ventana soleada y por primera vez desde que entré al lugar le pongo atención al jazz suave que invade todo el lugar,sigo viendo por la ventana y al estar así no puedo evitar recordar su cabello sedoso,su manera de caminar,su playera azul y sus tenis favoritos, pero sobre todo el aroma de su perfume,estaba tan acostumbrado a el que aún recuerdo con claridad el aroma de caramelo que venía de su cuerpo.Ya pasó un verano,un invierno, una primavera y un otoño,todo a cambiado, menos la costumbre de venir aquí. Lunes, Marte, todos los día vengó a esta cafetería, y pienso ¿por qué estoy en el mismo lugar, esperando por ti?, pero entonces la respuesta viene a mi inmediatamente, lo extraño, quizás no tanto de manera romántica o quizás si, no lo se, lo único seguro es que me hace falta su presencia. A veces, me gustaría preguntarle: ¿Cómo estuvo tu día? O quizás contarle que ahora soy un buen vegetariano, aunque de vez en cuando coma una hamburguesa. Y luego preguntarle: ¿Qué hay de ti? ¿Aún no te gustan los sándwiches con mayonesa?. Pero a pesar de que lo extraño, de que siempre se cuela en mis pensamientos sin que me de cuenta y de que aún lo veo en mis sueños, todos esos ya no hacen que mi corazón se aceleré como antes, supongo que finalmente estoy acostumbrandome a la vida sin él y a decir verdad es bastante decente.
Retiró un momento mi vista de la ventana y tomó un sorbo de mi café,entonces ese líquido caliente con un sabor entré amargo y dulce me hace reaccionar y salir de mi delirio, parpadeo varias veces como sí acabará despertar de un largo sueño, paso una mano por mi cabello y sacudo mi cabeza para despejar mi mente. Estaba perfectamente bien, mientras entraba a esta cafetería, pero como siempre la nostalgia me invade casi siempre cuando estoy solo, quizás inconscientemente deseo sacar toda esa tristeza que no me permití sentir cuando ella se fue,así que, sin saber, como un hábito, vine aquí y me he vuelto indiferente ante todo lo demás.
6:45 pm
Por alguna razón, levanto la vista al escuchar la campanilla de la entrada y mi mirada se cruza con la de a un chico delgado, alto y con una expresión bastante sería, su cabello ahora es negro o quizás castaño oscuro y se veía negro por la luz del lugar, parecía un tanto más alto aunque eso podía ser sólo mi imaginación, pues aquel chico siempre había tenido la misma estatura desde que lo había conocido. Entre cerro un poco los ojos y al reconocerme sonrió, yo solamente pude asentir ante su saludo, hablo un poco con una de las empleadas del lugar, señalo la mesa en donde yo estaba, se acercó lentamente hasta quedar frente a mi y volvió a sonreírme, al tenerlo más cerca pude darme cuenta de una pequeña pizca de tristeza en sus ojos.
-Hola hyung
-Hace mucho que nos veíamos Oh Sehun y me saludas así- dije tratando de parecer decepcionado haciendo un puchero.
-Lo siento hyung, es sólo que estoy cansado, tuve un día agotador- se excusó.
-Me alegra que sigas trabajando duro-
¿Cómo esta la pequeña Yoora?- pregunto mientras se sentaba frente a mi
-Esta bien ya no es tan pequeña, pero sigue siendo un pequeño dolor de cabeza-bromeo para relajar un poco el tenso ambiente que se sentía entre nosotros o que al menos yo sentía.
Sehun solo asintió y volvió a sonreírme, lo miro atentó y esta vez no solo noto tristeza en sus ojos, si no también que su sonrisa es tensa, forzada, decido ignorar ese hecho y le sonrió, a decir tantas sonrisas me estaba poniendo nervioso, Sehun no es de los que sonríe tanto.
-¿Cuando regresaste?
-Hace un par de días, siento no haberlos contactado aún.
-Escuché que te fuiste a China con Luhan hyung- Sehun solo asintió mientras que por un segundo la tristeza abandona su rostro- ¿Como sobreviviste con sólo saber decir "Ni Hao" y "Wo Ai Ni"?-pregunte mientras tomó un poco de mi café y vuelvo a sonreírle-
-Fue duro, pero pude aprende el suficiente mandarín para sobrevivir-dijo bajando la cabeza un poco divertido, seguramente recordando situaciones pasadas.
-¿Sabes algo sobre Baek...?-
La mirada de Sehun regreso a mi, instantáneamente su mirada se volvió triste, me miro unos segundos más y abrió la boca para decir algo, pero la cerro, apartó su mirada de mi por un segundo, para cuando su atención estuvo en mí otra vez, la tristeza era más evidente en sus ojos.
-No- respondió cortante mientras se levantaba rápidamente, de repente se veía nervioso-
Iba a preguntarle si todo estaba bien cuando la camarera regreso y le entrego a Sehun una bolsa junto a un café para llevar, mi viejo amigo le dio las gracias, se paró rápidamente, se despidió prometiendo vernos pronto y se fue dejándome solo junto a la camarera, quien me saco de mi mundo segundos después al regalarme como una madre por no aún haber comido el sándwich, algo apenado me disculpe con ella alegando que no tenía mucha a bree se día, ella hizo un pequeño puchero, tomó el pan y el café,antes de irse me informo que me daría el sándwich para llevar y cambiaría mi café, la mire sin entender su amabilidad pero no pude preguntarle nada pues para cuando reaccione ya había desaparecido tras la puerta que daba a la cocina.
Me quede inmóvil en mi asiento unos cuantos minutos hasta que una estruendoso tono de llamada que no era mío comenzó a sonar demasiado cerca de mi, mire hacia todos lados hasta que mi mirada se encontró con un celular tirado debajo de la mesa, lo recogí lentamente y mire la pantalla, encontrándome con una foto de Luhan hyung sonriendo, deslice mi dedo para contestar la llamada e informarle que Sehun había dejado su teléfono, pero para mi suerte o desgracia, él hablo primero.
-Sehun ¿Dónde estas? Los chicos ya están esperándonos en Bucheon para visitar la tumba de Baekhyun...
-¿Que?-
-¿Cha...Chan...Chanyeol?-
-¿A donde dijiste que irían?-pregunte sin querer entender la situación.
-Yo no debí, yo, lo siento- dijo antes de colgar.
La campanilla de la entrada volvió a sonar y Sehun volvió a aparecer, miro en mi dirección, pero esta vez ya no sonrió al verme, sentí como las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas sin poder evitarlo, comenzó a caminar despacio hacia mi y volvió a sentarse en el asiento que hace poco había ocupado.
-Esta muerto-susurro casi para mi mismo.
-¿Que?-
-Baekhyun...Baekhyun esta muerto-digo mientras mi voz se quiebra y lo veo sintiendo aquellas palabras haciendo eco en mi mente- ¿los diez irán a visitar su tumba?.
El solo asintió y se quedo inmóvil por un momento, entonces el que JongIn no pudiera reunirse conmigo para terminar nuestro trabajo en la universidad, el que Lay pidiera dos días libres en la tienda de instrumentos y que Kris cancelara nuestra noche de Pocker tuvo sentido.
-¿Cómo lo...?-comenzó a preguntar, pero al notar su celular en mi mano la obvia respuesta llega a su mente- No, no debías enterarte así, de hecho, no debías enterarte, él pidió que no te lo dijera, él no quería que lo supieras.
-¿No quería que supiera? ¿Él sabía que moriría, estaba enfermo o...?-logre preguntar con dificultad.
-Yo, no puedo decirte, fue su última voluntad.
Exasperado rasque un poco mi nuca y pase mis manos con algo de dificultad por mis cabello, las lágrimas no se detenían y sentía un punzante dolor en mi pecho.
-¿Que tanto crees que me odiaba para no querer que supiera que estaba enfermo, para no quererme en su funeral o tan siquiera supiera que estaba muerto?- pregunte con amargura.
-Hyung, él no te odiaba- dijo Sehun con la voz un poco temblorosa, unos segundos después suspiro- seguro me mataran por esto.
Levante la mirada esperanzado.
-Según lo que se, le detectaron cancer a los veinte años más o menos, pero no estuvieron seguros hasta que comenzó a presentar síntomas más graves un par de años antes de conocerte, el sabía que no iba a vivir mucho, me refiero a que tenía bastante claro que era un enfermo terminal,había abandonado los tratamientos, que fue por lo que se había peleado con su hermano y su familia, había decidido vivir el resto de su vida bajo sus reglas y condiciones para disfrutar al máximo el tiempo que le quedaba en este mundo, controlaba los síntomas con una gran cantidad de medicamentos que YiFan hyung le daba, no era por casualidad que siempre estuviera de tras de Baekhyun hyung, además el que KyungSoo hyung fuera enfermero tampoco era coincidencia, eran amigos, si, pero también eran enfermero y paciente, vivió bastante tiempo de aquel modo, estaba satisfecho con su vida y con lo que había hecho, hasta que tu apareciste y cambiaste todo, quería luchar, pero la enfermedad ya se había esparcido irremediablemente-dijo todo aquello de corrido y en una voz que a penas llegaba a mi oídos, como si me estuviera contando un secreto de estado- es todo lo que se hyung.
-Pues, sabes bastante-comento mientras limpió las lágrimas de mi rostro y me levanto con el celular en la mano, luego lo pongo sobre la mesa, antes de Sehun volteara hacia mi cambio mi triste semblante a una amplia sonrisa- Saluda a todos en Bucheon de mi parte y diles que sí muero, que no se molesten en ir a mi funeral.
-Hyung...-comenzó Sehun levantándose.
-Adiós Sehunnie, trata bien a Luhan hyung.
Después de terminar aquella frase fui rápidamente hacia el mostrador, puse el dinero del café que había comprado, salí del lugar a toda prisa mientras me ponía de nuevo los audífonos y comenzaba a correr, sintiendo a Sehun de tras de mi, subí el volumen de la música y corrí más rápido.
8:01pm
Era una noche fría, el viento había pasado de una suave brisa a ser una ráfaga un tanto violenta, haciendo que las nubes en el cielo pasarán cada vez más rápido, dejándolo completamente despejado y era el momento perfecto para ver la luna resplandecer en lo alto, era el momento perfecto para compartir esa luna con alguien especial.
Por un momento veo el mar, que gracias a la noche a perdido su color azul, no tengo la menor idea de como he llegado hasta aquí o porque vine hasta aquí, me siento en la arena, después de rememorar todo aquello, las cosas que antes no tuvieron sentido ahora lo tenían y me sentía como un estúpido por no darme cuenta, por no seguirlo, por no saber de su enfermedad, por eso y por muchas cosas que no logre hacer.
Por un momento pienso en entrar en el mar y dejarme arrastras hasta lo profundo, pero mi hermana y las amenazas de Baekhyun vienen a mi mente, así que lentamente me voy olvidando de tal estupidez y me mantengo con la cabeza gacha, sin darme cuenta comiendo a llorar mi dolor, para al escuchar la melodía que estaba sonando en mis oídos perderme al recordar hermosura de la voz de Baekhyun al cantar.
Me levanto lentamente, decido que ya es muy tarde y es hora de regresar a casa antes de que a Yoora le de un ataque de nervios, me pongo los audífonos y pienso en Baekhyun, pienso en si abra sufrido, si arreglo todo con su familia, pero principalmente en si abra pensado en mi en algún momento.
Mientras camino a mi mente repentinamente regresar el tiempo y revive los últimos momentos que pase con Baekhyun.
Desperté, al sentir que alguien se revolvía a mi lado, con los párpados aún cerrados, bostece y con mis manos pude sentir una tersa piel bajo mis dedos, abrí los ojos lentamente mientras de ellos salían pequeñas lágrimas por la intensidad del bostezo, sentí como la respiración de ese alguien a mi lado me hacia cosquillas en el cuello, baje un poco la mirada y vi que Baekhyun aún me tenía fuertemente abrazado, sonreí al verlo, se veía tan bien dormido, como si la paz hubiera llegado a su mente y sólo pudiera soñar cosas hermosas. Ya había pasado un mes desde aquella noche en la que toque su puerta he hicimos el amor, me había quedado en su casa desde aquel día y podía sentir que nada podía ser nada mejor que estar junto a él, de pertenecerle a el y que el me perteneciera.
Pero aquel momento mágico de reflexión matutina fue interrumpido cuando mi estómago rugió, me lleve la mano al estómago, estaba realmente hambriento.
Trate de separarme de él sin despertarlo, sabía que Baekhyun tenía el sueño un poco pesado así que sería fácil, pero cuando estaba a punto de salir de la cama escuche pequeños gruñidos a mi lado, voltee y vi a Baekhyun levantándose aún medio adormilado, se froto un ojo,entre abrió el otro, me vio y sonrió.
-Pensé que te levantarías hasta el almuerzo o algo así-dijo riendo al ver que me acercaba.
-¿De que hablas? Yo me levanté hace horas, incluso ya desayune-respondí divertido frunciendo un poco el ceño.
-Tengo hambre-dijo riendo ya un poco más despierto al escuchar mi estómago rugir nuevamente.
- Vamos a la cocina, te preparare el desayuno- Dije tratando de levantarme de la cama, pero el negó con la cabeza y se acurrucó más cerca de mi, ocultando su rostro en mi pecho.
-Salgamos-dijo sonriendo- vamos a la cafetería de aquella esquina, aquí es muy cerrado, necesito algo de aire fresco, necesitamos algo de aire fresco.
Sonrió, se levanto de la cama, tomó mi mano y salimos de la habitación en silencio, recogí mi ropa en el suelo, lo acompañe hasta el baño para ambos tomar una ducha rápida, nos vestimos rápidamente.
No habían muchas personas a esta hora en la calle, quizás por el hecho de que era domingo y le gente se levanta más tarde ese día, mientras caminábamos de la mano, sentí como la fresca brisa golpeaba mi cara, en ese momento me arrepentí de no haber traído con nosotros alguna manta o algo para protegernos, pues el lugar estaba comenzando a ponerse un tanto frío, Baekhyun se estremeció un poco haciendo que me riera, me miro algo molesto pero lo ignore y me quite el suéter que llevaba y se lo puse en los hombros.
Al llegar sostuve la puerta hasta que él entro a la cafetería, nos sentamos en la primera mesa que vimos y seguimos conversando mientras esperábamos a ser atendidos, una camarera pelirroja nos atendió amablemente y nos llevo nuestro pedido rápidamente, sin embargo derramo un poco de té caliente en Baekhyun quien sólo suspiro exasperado haciendo que riera por su expresión, me fulmino con la mirada diciendo que la desgracia no era divertida, sobre todo si era su desgracia, sin embargo me reí más al escuche su comentario.
Seguimos hablando un poco más hasta que la pobre camarera casi se cae al llevar dos charolas a la ves, como estábamos cerca de la barra me levanté, tome una de las charolas y le pregunte a la camarera para que mesa era la orden antes de hacia aquella mesa.
Regrese a nuestra mesa y Baekhyun estaba hablando por teléfono parecía algo fastidiado, tenía los labios fruncidos, se veía demasiado estresado, pero si estaba hablando con Kris no lo culpaba pues solo nos pasaba interrumpiendo cuando estábamos juntos o lo pasaba regañando lo por quien sabe que cosa. Cuando la llamada término se quedo jugando con lo que quedaba de su comida, parecía un niño al que le habían quitado su juguete favorito,el único pensamiento que vino a mi al verlo fue que se veía realmente adorable de aquella manera.
Cuando me senté a su lado me miro unos segundos antes de volver su atención a su plato.
-Serias buen camarero-dijo en un tono triste y evitando verme.
Sonreí con algo de indignación y el me miro con una sonrisa torcida, en aquel momento no podía sentir que nada era mejor, que la vida era realmente buena, que nada podía ser mejor, en ese momento, en aquella pequeña cafetería, en aquel frío día de noviembre me di cuenta que en verdad amaba a Byun Baekhyun, lo amaba como jamás había amado a nadie en toda mi vida, mientras me di cuenta que antes de conocerlo solo pensaba en el amor como un sentimiento que yo pudiera experimentar en vida.
Lo mire profundamente, acaricie suavemente su mejilla y me deje invadir por ese sentimiento que me provocaba cada vez que lo veía y que me hacia dejar mis mayores temores, haciéndome sentir que no habían límites algunos.
Entonces todo quedo claro en mi mente.
-Casemonos- dije sin pensar.
-¿Que?-pregunto Baekhyun dejando caer su tenedor.
-Se está no es la mejor propuesta de matrimonio, se que sólo hemos estado juntos un mes, pero yo te amo y se que tu me amas, este mes a sido maravilloso, desde que conocí mi vida no a sido mejor.
-Eso es muy tierno, pero tu no entiendes- dijo apartando mi mano de su mejilla.
-Te quiero, quiero una vida junto a ti.
-No- dijo levantándose
-¿Que sucede? Pensé que el que estuviéramos junto ahora...-
-Malinterpretaste todo ChanYeol, eso...yo no, debía haberle hecho caso a Kris- comento Baekhyun mientras evita a verme y de sus ojos comenzaban a caer gruesas lágrimas.
Estaba a punto de decir algo cuando me miro directamente a los ojos mientras sacaba algo de su bolsillo, tomó mi mano y depósito algo en mi mano, cuando retiró su mano vi que era la llave de su departamento, sonrió con algo de tristeza y comenzó a alejarse lentamente.
-Ve al departamento y recoge las cosas que has dejado en el, yo entrare con la llave de KyungSoo-dijo Baekhyun antes de abrir la puerta del restaurante.
-Baekhyun, Baek,espera- logre decir un segundo antes de que cerrara la puerta.
Me levanté rápidamente, saque todo el dinero que tenía en mi billetera y lo deje en la mesa antes de salir de la cafetería, lo vi unos pasos más adelante junto a un taxi, corrí hacia él,lo tome del brazo y lo hice girar hacia mi.
-No te dejare, se que me amas, dime la verdad, ¿Porqué no haces esto?¿Porqué te empeñas es arruinar nuestra felicidad.
-No la diré, tengo que irme.
-¿A dónde vas?¿Qué pasara con lo nuestro?
-Lejos,para que puedas recoger todas tus cosas en el departamento- hizo una pausa- regresare a Bucheon, seguro deben estar preocupados.
-¿Que pasara con lo nuestro?-repetí.
-Eso ya término-trato de soltarse, pero sólo logró que mi agarre se volviera más fuerte y que lo acercara más a mi, estaba a punto de decir algo, pero hablo antes-si me voy ahora lo que tuvimos será perfecto para siempre.
-Nada en la vida es perfecto-susurre.
-Por favor Channie-pidió- necesito esto, si me amas concédemelo, estaré bien, iré a casa, de hecho ya me esperan, tengo que hacerlo.
-Iré contigo, me quedare contigo el tiempo necesario si es por miedo a que tus padres no...-comencé.
-Ya te dije que no, tu no puedes venir conmigo-dijo furioso- ni se te ocurra dejar a Yoora, ella te necesita, necesita a su hermanó, eres lo único que tiene.
Mi agarre ya no era fuerte, por lo que fue fácil soltarse, sin embargo no corrió o se alejó, si no que me abrazo y hundió su rostro en mi pecho.
-Prométeme que serás feliz-dijo con vos entrecortada- saber que tendrás una maravillosa vida sería maravilloso, te la mereces.
-Linda forma de dejarme-dije apartando lo un poco- pero para que tengo una vida maravillosa, te necesito a ti en ella.
Se alejó de mi y me miro un segundo antes de subirse al taxi, se acercó un momento cerca del conductor para decirle algo, se acercó a la ventana y me miro a los ojos de nuevo.
-Te amo Park ChanYeol- dijo antes de que el taxi se pusiera en marcha.
-Te amo Byun BaekHyun- susurre viendo como aquel auto se alejaba.
Regreso a la realidad cuando veo una luz repentina que viene de mi lado derecho, miro hacia esa dirección y lo último que veo son las luces de un auto que viene hacia mi.
1:44 am (varios dias después)
Abro los ojos con dificultad, una luz cegadora lástima mis pupilas y me hace parpadear varias veces, siento mi cuerpo doler al tratar de moverme, siento que algo de incomodidad en mi brazo y algo extraño en mi nariz. Cuando por fin logró acostumbrarme a la luz del lugar, puedo notar que estoy en una cama de hospital,veo tres personas en la habitación, una de ellas está a mi lado tomando mi mano derecha, pero no logró reconocer a ninguna, los otros dos estas acostados en un sillón de tal manera que no lo puedo ver sus rostro y la persona junto a mi tiene la cara hundida en la cama.
Trato de sentarme, pero lo único que logró es desparta al hombre a mi lado, lleva sus manos a la cara antes de que la pueda ver, pero cuando sus ojos se cruzas con los míos,estos casi se salen de sus cuencas y me abraza sin previo aviso.
-Pensé que nunca despertarías-murmuro entre lágrimas- eres un idiota, se que debimos decirte todo lo de Baekhyun, pero no tenías que tratar de morir a Baekhyun no le hubiera gustado que murieras.
Lo aparte un poco de mi y limpie con algo de dificultad las lágrimas que salían de sus brillantes ojos de ciervo.
-Yo...-comencé con dificultad, me aclare la garganta y lo mire con pena- lo siento pero, ¿Quien eres y...quien es Baekhyun?.