Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La promesa por Rhape

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- ¿Lo prometes? – preguntó la chica, poniendo las manos sobre el pecho con la esperanza de que el chico aceptaría la promesa.

El chico estaba callado, y miró al piso unos segundos. Dio un suspiro antes de condenarse.

- Lo prometo –

La chica sonrió complacida.

- Entonces te esperaré. Cloud –

Esas fueron las últimas palabras que escuchó de la boca de la chica, su mejor amiga, antes de marcharse. Se fue de Nibelheim para seguir su sueño: ser parte de SOLDADO, y llegar a ser un SOLDADO de primera clase igual que Sephiroth, un hombre a quien admira desde hace mucho tiempo y una de las razones por la cual quiso entrar.

El primer día que llegó a SOLDADO reunieron a los nuevos en la explanada. Y vio a toda esquina con curiosidad. Inesperadamente, divisó a alguien que sus ojos azules no creían jamás poder ver: Sephiroth. Se dedicó a mirar al hombre de pies a cabeza y, al llegar a sus ojos turquesas, se sonrojó a más no poder. En ese momento agradeció al cielo el traer puesto ese casco que le arruinaba el peinado, y del que tanto se quejó en menos de cinco minutos por el calor que le hacía sentir; ya que escondía el rubor en sus mejillas.

Aquello le pareció extraño. Es decir. Al hombre de largo cabello plateado siempre lo consideró como a modelo a seguir pero, al verlo tan de cerca…, una sensación incierta se creó en su pecho, y su estómago se revolvió.

- Quizás eran nervios… – dijo para sí después de que terminara un discurso que dio alguien, que ni siquiera notó por estar centrado en el peliplateado, y dejaran a los de tercera clase ir a sus habitaciones.

Ya pasaron algunos días de eso, y hasta ahora las cosas no le van muy bien. Aún no entablaba amistad con nadie, ha decir verdad ni siquiera se esforzaba en acercarse a otras personas, y los entrenamientos le parecían duros, casi siempre terminaba muy cansado y lo único en que atinaba a pensar era en comer algo y dormir.

Un detalle curioso: cada vez que veía a Sephiroth, se escondía. Aunque le parecía estúpido hacer eso, pero no podía evitarlo. Le daba pena y se sonrojaba con sólo pensar en tratar de acercársele y hablar con él. No entendía el porqué de sus nervios.

- Hey, Cloud – le habló un soldado, igual de tercera clase, a quien no reconoció por traer el casco puesto. Ni siquiera por la voz supo quién era – ¡Adivina! Nos han dado una misión –

- ¿En serio? – se levantó del sillón que está en el piso para soldados – ¡Qué bien! – dijo emocionado. Esta sería su primera misión.

La misión era sencilla, sólo debían acabar con unos cuantos monstruos que se decidieron por atacar el Sector 5, si fuera algo delicado, hubieran mandado a los de primera clase; sin embargo, pesar de lo fácil, tuvieron algunos problemas por un imprevisto…
- ¡Tengan cuidado!. ¡Están llegando más monstruos! – gritó alguien.

Cloud miró a su alrededor. Veía con temor como sus compañeros eran asesinados de una manera tan horrorosa y cruel…Pensó en huir, pero los monstruos lo acorralaron en un callejón sin salida. Luego de titubear un poco se decidió a atacarlos, pero eran muy fuertes, lo único que consiguió fue que sus largas garras le lastimaran un brazo. Hubiera creído que este sería su fin si no fuera porque tres personas de traje negro: un muchacho pelirrojo de finos ojos verdes, con el atuendo desaliñado y la camisa desabotonada; un hombre calvo con lentes oscuros y el traje, a diferencia del pelirrojo, perfectamente planchado; y una chica castaña de cabello ondulado y ojos cafés, acabaron con ellos en un abrir y cerrar de ojos.

- Oye, ¿Te encuentras bien? – le preguntó la chica a la vez que lo miraba preocupada.

- Cissnei, deja eso y apresúrate – le llamó la atención el chico pelirrojo. Se veía bastante emocionado e impaciente por acabar con los monstruos.

- S..sí. Eso creo… – contestó el rubio con dificultad. Sentía que le faltaba aire, y se quitó el casco para refrescarse un poco.

- Cissnei, ¡Te digo que…! – no terminó la oración al volver la cabeza para mirar a la chica porque se quedó atontado viendo el rostro angelical y los grandes ojos azules del chico rubio – Oye, tú, ¿Cómo te llamas? – preguntó acercándosele a verlo directamente a los ojos.

- Uh….Mi nombre es Cloud –

- ¿Cloud?. ¡Pero qué lindo nombre! El mío es Reno. Dime, Cloud, ¿A qué horas sales a comprar el pan, eh?– dijo tomándolo de las manos. El rubio se desconcertó por esa pregunta, ¿Acaso Reno le estaba… coqueteando?

- Deja al chico en paz – dijo el hombre calvo mientras se acomodaba los guantes.

- Mejor hazle caso a Rude – dijo Cissnei, entrecerrando los ojos, y con los brazos cruzados – ¡Después lo invitas a salir! ¿Acaso no eras tú el que nos convenció de ayudar en esta misión para divertirnos un poco con los monstruos?–

- Ya, ya. Tienes razón – dijo separando las manos – Ya voy – dijo fastidiado – Es un gusto el habernos conocido, Cloud. Espero que alguna vez podamos juntarnos a conversar o hacer otras cosas - dicho esto guiñó un ojo – Nos vemos luego –

O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O

Muy pocos soldados de tercera clase sobrevivieron del ataque en el Sector 5. Si no fuera por los tres de traje negro, Cloud y otros tantos estarían junto con los cadáveres que ahora se encontraban en la morgue. Los sobrevivientes estaban siendo revisados y atendidos en la enfermería.

Apenas había salió de la enfermería, con una venda en el brazo izquierdo, cuando se volvió a encontrar con el muchacho pelirrojo, que iba caminando por el pasillo cuando reconoció al rubio a pesar de que lo vio desde lejos.

- ¡Cloud! – lo llamó antes de correr hacia él – Holaaa, ¿Te acuerdas de mí? – preguntó de forma amable, y con una leve sonrisa en el rostro

- Sí. ¿Reno, verdad? No pude agradecerles ayer por haberme salvado –

- Nah. No tienes nada que agradecernos. Sólo hacíamos nuestro trabajo – dijo con “modestia” – Además, me alegra salvar vidas, y más si son las de chicos lindos como tú – el rubio, en vez de sentirse halagado por el piropo, se sintió patético, y su rostro se volvió melancólico. Reno se dio cuenta, cosa que lo desconcertó – ¿Qué pasa? ¿Dije algo malo? –

La principal razón por la cual Cloud entró a SOLDADO, aparte de convertirse en uno de primera clase, fue para defender a inocentes de cualquier clase de peligros, así que, cuando los monstruos lo acorralaron y estuvieron a punto de acabar con él, se sintió impotente de ni siquiera poder salvar su propia vida. Y en cierta forma le molestó que el trío de traje negro lo salvaran. Se sintió tan inútil….

- No – cabeceó – nada – respondió con una falsa sonrisa, intentando simular su desanimo – Oye, ¿Y por qué van vestidos de negro? – preguntó curioso, también aprovechando para cambiar de tema.

- Ah. Es que somos Turcos – dijo con orgullo, y luego hizo una pose guay tipo Superman: puso los puños sobre su cintura.

- ¿Turcos? – hizo una mueca de confusión – ¿Y qué es lo que hacen? –

 

- Pues, verás… – se aclaró la garganta y comenzó a hablar con voz grave – Somos una súper organización secreta de Shin-Ra, creada para asuntos secretos altamente delicados que tratamos de la manera más secretamente posible. Pero – regresó a su voz normal – mejor hablemos sobre, no sé….: sobre nosotros, quizás – puso una mano sobre el hombro del rubio - ¿Qué dices, ah? – el chico no contestó nada – ¿Me estás escuchando? – le resbaló una gota estilo anime – ¡Oye! – le tomó del otro hombro y lo comenzó a sacudir de manera frenética.

Pero no importaba cuánto tratara de llamar la atención del rubio, ésta se encontraba fijada en el pasillo de enfrente. Reno giró su vista hacia allá para saber qué era lo que distraía de sobremanera al ojiazul.

- Espera…No me digas…Te gusta Sephiroth – dijo rascándose la nuca, y entornando los ojos, al descubrir la razón por la cual era ignorado. Cloud reaccionó ante ese comentario.

- ¿Eh?. ¡No, no! – ruborizado – él no…no…no me gusta – trató de esconder su sonrojo tapándose la cara con las manos.

- Claro…- dio un suspiro – Pero no te culpo. Casi todos babean por él –

- ¿Ah? ¿Quieres decir que….? – muchas veces negó la teoría de que le gustaba el hombre a quien tanto admira, pero al saber que otros hombres también fantaseaban con él, por alguna extraña razón, se sintió aliviado, y ya sin pena por quien alguien supiera que le gusta el peliplateado.

- Pues sí, pero eso no significa que todos aquí sean homosexuales – dijo Reno – aunque, ahora que lo pienso – puso una mano sobre su mentón y se quedó reflexionando un rato – se podría decir que sí…- sacudió la cabeza – ¡Pero bueno! No nomás te le quedes viendo con cara de borrego a medio morir. ¡Ve allá y dile algo! –

- Pero no sé que podría decirle, además, me da algo de pena – dijo agachando la cabeza.

- Umm…entiendo. Entonces déjame ayudarte – una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios. Y una vez más tomó al rubio por los hombros, esta vez por la espalda.

- Oye. ¿Qué-qué haces? – preguntó cuando Reno comenzó a moverlo.

- ¡Te voy a ayudar! –

El rubio no entendía en qué lo estaba ayudando. Miró adelante, y entonces dedujo hacia donde, mas bien hacia quién, el pelirrojo lo estaba empujando.

- ¡Hey, espera! ¡No lo hagas, por favor! – suplicó al tiempo en que intentaba retroceder, pero Reno continuaba empujándolo sin problemas, y aún tenía esa sonrisa que empezaba a incomodarlo.

- ¡Sólo relájate, y dile algo bonito! – dicho esto lo empujó fuertemente hacia Sephiroth.

Notas finales:

Fic publicado por primera vez en Fanfiction.net el 4 de Mayo de 2008.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).