Seguía lamiendo su oreja con lujuria, mientras con su mano derecha tomaba firmemente el mentón de Hans y con la otra abría su camisa, el otro apretó fuerte los ojos y cerró la boca. Hace demasiado tiempo que no sentía ésas enormes manos tocarle, ésa depravada voz hablarle con tanto deseo. Por un lado quería rendirse y dejar que ése hombre al que amaba con locura le hiciera el amor salvajemente. Pero no podía, por una y mil razones no podía.
Tragó saliva e intentó zafarse al hacerlo Cristoff lo tomó del cuello de la camisa y le dio una bofetada que lo lanzó al piso; puso las manos en el frío suelo dispuesto a pararse y descubrió un pequeño rastro de sangre saliendo de su labio.
¿Qué quieres? Preguntó con la voz quebrada, era tan doloroso verlo.
Ésa es la misma pregunta que te hago a ti cariño. Cristoff se sentó en el sillón individual. El pequeño felino que se notaba asustado fue hacia donde su amo y le lamió la mejilla. Un pajarito me dijo que estás tras Harada mi amor.
Ése tipo es un demente igual que tú. Consiguió pararse tambaleándose un poco. Algo están planeando.
¿Y qué hacían mi mejor alumno y otro chico aquí? Preguntó el otro evadiendo olímpicamente lo dicho por Hans, en un tono oscuro y serio.
Nada. Contestó secamente mientras se acomodaba en otro sillón aun recuperándose por el fuerte golpe antes recibido con el felino en sus piernas.
¡Vamos! Puedes decirle todo a tu amado novio. Cristoff parecía un loco sacado de un cuento de Edgar Allan Poe, Hans estaba temiendo por su vida, aquél hombre al que amaba estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por celos, pero no podía dejarlo ver ésa faceta suya. Tenía que ser firme.
Te dije que dejaras de hablarme, creí que ya había quedado claro, no quiero que me mires, me toques, incluso tienes una orden de restricción Cristoff…
El aludido se echó a reír, le encantaba ver como aquél hombre delante de él se hacía el fuerte. Tienes razón, no quieres que me acerque a ti. Se paró lentamente de su asiento. Pero en ningún momento terminamos. Caminó de forma amenazante hacia Hans, quien tembló e hizo su cuerpo para atrás bastante intimidado, el cinta negra tenía una sonrisa torcida. Eso quiere decir que sigues siendo mío y sólo mío. Se posicionó sobre él, haciendo que el otro quedara recostado en el sofá, se lamió los labios y acercó su rostro peligrosamente.
No. Era cierto que aquella negación era una total mentira, se moría por probar esos labios. ¿Por qué me haces esto Cris? Unas lágrimas salieron de sus ojos, rozando aquella abertura en su labio. ¿Por qué no simplemente te largas y me dejas? ¿Por qué me buscas? Volvió a cerrar los ojos con fuerza, apartando su rostro.
Hans… Susurró. No sabes lo que eres para mí, tú eres la razón por la que me despierto en las mañanas, tú eres la única persona que me hace perder el control. Lo volvió a tomar del mentón. El único que me pone triste, quien hace que beba como alcohólico todas las noches. A quien deseo con locura y con quien pienso al masturbarme… Mordió su cuello. Eres todo para mí.
Hans dejó de pelear y se quedó estático, con su rostro rojo. Tomó fuerzas y trató de alejar a Cris, quien lo tomó bastante fuerte de las manos y mordió sus labios, desesperado. El otro tuvo que corresponder, estaba excitado, aquello había sido suficiente para terminar con su agonía, la necesidad primaria de ser tocado por Cristoff. Hans se liberó del agarre del otro y le dio otra bofetada, mientras que Cris lo detenía y besaba sus labios al momento que lo mordía salvajemente.
Oh Hans… te extrañaba tanto. Le dio una cachetada. Extrañaba sentir tus fuertes caricias…
El aludido rodeó la cadera de Cris con sus piernas mientras se sentaba sobre él y lamía su boca descontroladamente. Cristoff lo cargó apretando su trasero y pegándolo más a él. Hans tomó su camisa y la arrancó con violencia, ambos peleaban de una manera muy literal por tener el control.
Cris… …dime qué planean Harada y tú… Pidió jadeando, mientras apretada el rostro contrario con su mano izquierda.
Con que por eso estás tan cooperativo amor… Respondió también jadeando, tenía unas inmersas ganas de recostarlo y penetrarlo salvajemente, pero quería que fuera más divertido. Será mejor que intentes algo mejor que es- Hans lo interrumpió colocando una mano en su boca y abriéndole el pantalón. A eso me refería… Sonrió de manera burlona mientras el otro apretaba su miembro y lo movía arriba y abajo. Mordió su cuello lo suficientemente fuerte para que sangrara. Aahh… …Eso es…
Por favor… Lo miró a los ojos a la par que apretaba el miembro contrario con bastante fuerza.
Sin previo aviso Cristoff tomó bruscamente a Hans del brazo y lo llevó hasta la cama, donde lo despojó de toda prenda que cubría su cuerpo lanzándolo al colchón.
Bueno si quieres que te dé… …y respuestas también… Hans lo miró bastante excitado. Sedúceme, haz que deseé meter mi verga en ése enorme culo…
Hans estaba en una temperatura extrema, sentía que se derretía; ésa voz grave y dominante, la manera morbosa en que le hablaba… …no podía hacer nada contra él. Se puso boca abajo y mostrándole a Cristoff todos sus “encantos” comenzó a masturbarse. Mgh… …Ohh Cris… ¡Ah! Gemía mientras metía sus dedos en su entrada y gritaba sin control.
Eso es cariño… sigue… Cris veía con ojos hambrientos a su amante, era demasiado provocador verlo tan sumiso y entregado. Entonces… Se puso encima de él, rozando su enorme miembro en la entrada del otro. Harada no tiene un plan en específico… Le susurró al oído. Su objetivo es estar con el pequeño Hiro. Lamió su lóbulo. Sólo quiere estar junto a él sin importar lo que pase a su alrededor…
Hans a pesar de estar tan sumido en el placer escuchaba todo con atención.
Cuando la tormenta se calme… …se llevará al chico lejos de aquí… Lo embistió con fuerza.
¡¡Ah!! Gritó Hans.
Oh… …P-pero ahora que lo recuerdo… Embistió más rápido. …Ah… …Mgh… …Piensa desaparecer...
Las estocadas eran salvajes y placenteras, dando en el punto exacto, Hans no paraba de gemir y Cristoff de moverse.
∞
Cómo supiste que el profe Hans nos ayudaría?
Él es mi padrino, así que puedo decirle cualquier cosa.
Cierto, Qué dijeron tus padres sobre tu desaparición?
Mi madre estaba que se desmayaba de la preocupación, mi papá llamó a la policía.
Eso es bueno bien. Me iré a clases, nos vemos a la salida.
Sí, hasta entonces… Ya que quiero cobrar mi recompensa (inserte emoji de besito gay aquí)
Con ésta breve conversación y un sonrojo Jack entró a clase con su peor pesadilla. Miró a Hiro sentado en su lugar con una enorme sonrisa de oreja a oreja escribiendo cosas en su cuaderno.
Hola Hiro. Saludó.
¡Jack! ¡Hola!
Pareces más alegre que de costumbre…
¡Tengo tanto que contarte! En esos momentos Harada, quien estaba sentado en su escritorio observando a medio salón y cuya presencia no notó Jack se levantó y anotó en el pizarrón: “Proyecto de Filosofía I”.
Muchachos. Llamó interrumpiendo a Hiro y mirando a Jack sin expresión alguna. Hoy tendrán su primer proyecto filosófico. Escribirán sobre un filósofo, y esto valdrá el 80% de su calificación. Los susurros de los alumnos no se hicieron esperar, Harada anotó en el pizarrón los requisitos del trabajo. Tienen que ser 150 páginas como mínimo, ni más ni menos. Portada con el nombre del filósofo, mi nombre, el suyo, grado grupo, número de lista y nombre del proyecto. Se paró como soldado nazi (con las manos detrás de la espalda). Tiene que tener introducción, índice, enumeración de páginas (no mame profe, ¡mátese!) quiero que la portada sea a color, el texto deberá estar en negro, los subtítulos pueden ser cualquier color, siempre y cuando sea oscuro. Caminó de un lado a otro. Al final la conclusión, y buena redacción así como excelente ortografía, si identifico aunque sea una sola falta les voy a bajar la mitad de lo que vale (culero). Y por último, y es un detalle que olvidé mencionar al inicio, en la tercera página deberá contener una biografía del personaje que elijan. Todos estaban horrizados, incluidos Hiro y Jack. Los mejores estarán exentos de examen parcial. Y tendrán dos semanas para entregarlo, exactamente a las nueve de la mañana en el salón de usos múltiples, pueden ayudarse pero quiero trabajos individuales Y por último. Levantó el brazo derecho. Tendrán que elegir entre un filósofo diferente, en éste caso vamos a sortearlos.
¡Profe! Si no tengo computadora, ¿Podría hacerlo a mano? Preguntó una alumna
Sí, pero si lo hacen así tendrán que escribir por las dos partes de la hoja.
Los alumnos se quejaron, Hiro suspiró pesado, pero su humor no podía estar mejor por obvias razones.
Estás serán unas semanas muy largas. Comentó Jack tirándose en la mesa, Hiro lo miró con una sonrisa.
Comenzó a sortear los números colocando papelitos en una caja, cuando llegó el turno de Hiro, a quién le sonrió seductoramente.
Vamos pequeño…
Hiro se puso nervioso. ¡S-sí! Tomó un papel y lo abrió. Me tocó René Descartes. Anunció con una sonrisa, Harada lo anotó en su lista.
Frost… El aludido se acercó y tomó un papel, dándole una mirada desconfiada a su profesor.
Baruch Spinoza… Daichi repitió el proceso con Jack con una sonrisa burlona, el alumno estaba seguro que éste tramaba algo.
La clase transcurrió sin problemas, Harada explicaba sobre Heráclito y como siempre, Hiro no dejaba de mirarlo. Al finalizar todos salieron apresuradamente, Hiro se iba a acercar a él pero en eso levantó la voz justo cuando Jack cruzaría la puerta.
Señor Jack Frost, venga. Hiro se quedó extrañado. Hamada, tengo que hablar a solas con su compañero. Le entregó una hojita al aludido y éste se sonrojó y salió de ahí.
¿Qué rayos quiere? Preguntó Jack acercándose mientras veía cómo su amigo salía por la puerta (ni modo que por la ventana)
Dejemos de ocultarnos cosas, sabe que yo estoy interesado en Hiro y usted lo quiere proteger. Comentó guardando sus cosas en su portafolio.
Sí, sé lo que le hizo a mi amigo. Apretó los puños. Y no sé lo que planea señor Tadashi Hamada… Lo miró con una enorme mueca de rabia, el mencionado se quedó estático un segundo y luego sonrió. ¡No dejaré que se vuelva a acercar a Hiro!
Uy… suena como una amenaza…
¡Lo es! ¡Y si se acerca a él de nuevo lo denunciaré! Soltó Jack con rabia. Harada, o mejor dicho Hamada soltó una risa seca.
Si no fuera porque me estoy divirtiendo a lo grande contigo ya te hubiera desaparecido Jack… …así que le propongo un trato… Jack tenía el ceño fruncido y lo miraba como si fuera a golpearlo. ¡Vamos! No me veas así, te gustará.
¿Qué demonios quiere?
No dudo que usted sea un excelente alumno, así que le diré algo. Colocó sus manos en el filo del escritorio. Si usted me trae un trabajo triple, le pondré diez en todos los semestres y… Agregó cuando notó que Jack estaba a punto de replicar. Me alejaré de aquí…
Jack estaba que no se la creía, ¿Qué planeaba este pinche loco?
Ahora, usted tendrá que hacer el proyecto tres veces: le tocó Spinoza ¿No? Pues tendrá que investigar sobre… Revisó una hoja con registros. Bjerkeley, Kant y Hume, ¿Qué dices?
Ambos se miraban directamente a los ojos, Jack decidido y Harada divertido.
¿Dice usted que se alejará de nosotros si lo hago? Preguntó aún inseguro. El otro asintió. Pues acepto… Contestó ahora decidido, vencería a su profesor.
Ambos sellaron el trato con un apretón de manos que Harada intensificó dejando roja la mano del alumno para luego susurrarle: Vas a comer mi sucia carne…
Ya lo veremos Tadashi Hamada…