Uno, dos, tres golpes… …Tres, dos, uno… …Uno dos tres… … ¡Mierda! No había tirado bien ni uno solo. Frustración, ira, celos, rencor, todas ésas emociones se interponían en su mente cuando quería pensar en algo coherente. Aún recordaba la cara de terror con la que Rapunzel lo miró; lágrimas en los ojos, pupilas dilatadas, cejas descompuestas, una pequeña sensación de arrepentimiento lo invadió, realmente quería “ayudar” a que ésa chica entrara en razón, a que nadie se aprovechara de ella… …y vaya que le salió el tiro por la culata.
¡Rider! Llamó Astrid acaparando la atención del aludido. ¿¡Qué crees qué estás haciendo!?
¿Qué estás ciega? ¡Practico Yoko-zuki! Respondió molesto, casi fue expulsado gracias a la bruja que tenía frente suyo y por si fuera poco, ésta le puso una advertencia: si se acercaba o miraba a Rapunzel por lo menos un metro de distancia… …digamos que todos los furia nocturna se encargarían de hacerlo pedacitos. Y es que luego de lo acontecido Astrid se había encargado de divulgar la noticia por toda la escuela, al llegar a oídos de sus compañeros de karate éstos se mostraron realmente decepcionados, en especial aquellos que ya lo conocían tan bien. No es que consideraran a Flynn un Ángel de la guarda pero no podían creer lo que fue capaz de hacer. Por otro lado, también estaban todas aquellas chicas que de algún modo u otro habían tenido sexo con él: éstas no podían evitar expresar su desprecio hacia Rider que prácticamente las había “llevado al cielo” incluso Sarah, la típica chica popular de la escuela y la más hermosa de la universidad, le había lanzado el café en la cara cuando trató de acercarse a ella. Todas las chicas se mostraban reacias a escucharlo.
¡Dios mío! ¿No era que a todos les importaba un soberano discurso de Peña* lo que le pase a un nerd?
Pues en vez de estar perdiendo el tiempo ahí ven y ayúdame con los nuevos. No fue una sugerencia, fue una orden directa al segundo al mando de los furia nocturna.
Suspiró resignado y caminó tras ella, llegando hacia donde estaban varios costales. Ayúdame a poner éstas madres en los tubos. Explicó el Terror nocturno. Cuando los coloques, cada chico deberá golpear 30 veces uno y hacer 30 patadas en el otro.
Flynn hizo lo que Astrid le pidió, pero luego algo le cruzó por la mente. ¡Oye Astrid! Llamó, la aludida lo miró. ¿Dónde está el gordo veloz? No es que quisiera iniciar una amena plática con la sempai, pero era bastante extraño que su profesor no hubiera llegado a clase ya que, así se estuviera muriendo, siempre asistía.
Me habló y dijo que tenía un asunto que atender. Comentó Astrid con voz calmada. Al parecer Hipo tú y yo seremos los que daremos la clase, así que muévete porque ya llegaron los naranjas.
Flynn acomodó los costales donde la chica le dijo, cuando divisó a Hipo acomodando algunos cuadros en la pared. Llevaba media hora y no lo había visto, le pareció raro el comportamiento del segundo Dan, ya que no había asistido a varias clases y cuando lo hizo sus ánimos no eran de los mejores; no hablaba con nadie, evitaba tener conversaciones y no ponía demasiada atención, algo que levantó la sospecha de Flynn, quien recibía a los alumnos.
∞
Su cuerpo estaba completamente desnudo y adolorido, estaba recostado de lado viendo la pared mientras que una suave y cómoda sábana tapaba de su cintura para abajo.
Del lado contrario, Cristofff fumaba en silencio, estaba sólo en ropa interior mientras veía a la nada y divagaba en su mente. Ya habían pasado diez… … ¿O eran veinte? Minutos sumergidos en su soledad.
El primero en hablar fue Hans, quien quería aclarar todo lo sucedido anoche.
Anoche me dijiste algo sobre los planes de Harada, pero estaba embobado contigo, ¿Qué era lo qué decías sobre él?
Uuy, ¿Tan bueno soy? Cris miró a su interlocutor con una sonrisa retorcida.
Pero claro, hiciste que me corriera tres veces, tienes una lesión en la rodilla, sino me hubieras dejado paralítico. Respondió Hans girándose hacia el otro. Ahora, ¿me vas a decir o qué?
Ya te lo dije cariño, no tiene un plan en específico, lo único que quiere es que todos lo dejen de molestar.
Si no tiene un plan entonces, ¿Por qué hace todo eso?
¿Encerrar a karatekas en baúles? ¿Acosar a su propio hermano menor? ¿Tener abuso de poder con un alumno? ¿Quemar una escuela entera- Hans abrió los ojos de golpe.
¿Qué dijiste? Se incorporó rápidamente en la cama.
¿Karatekas y baúles?
No, no, lo último.
Oh, pues… Dio una última inhalada al tabaco para luego tirarlo y aplastarlo. …cuando vivía en Sanfransokyo quemó una universidad entera, ve tú a saber cómo le hizo para incendiar todo un complejo tan grande.
Hans tenía los ojos abiertos como platos. ¿Por qué quiere que los demás se alejen de él y Hiro?
¿Qué no es obvio? Esos dos tienen una relación incestuosa. Es obvio que más de alguno los quieran separar.
¿Por qué quemó la universidad?
El saldo de su amigo se ha agotado, si quiere que siga hablando deberá tomar un baño con él.
Bien, recargaré a mi amigo, pero sigue hablando, todo lo que sabes. Se levantó de la cama sin importar estar en traje de Adán y que el otro se lo comiera con la mirada.
Abrió la llave y separó en la lluvia que chocaba con su adolorido cuerpo.
Sus amigos lo descubrieron y decidieron hablar con él, por supuesto no lo tomó muy bien ya que todos comenzaron a alejar al chico de Tadashi. Así fue que comenzó su paranoia y… …bueno, ya sabes lo demás.
Cristof abrazaba el cuerpo desnudo de Hans mientras las gotas de agua empapaban ambos cuerpos, estaban demasiado relajados. En eso, a Hans comenzó invadirle un mal presentimiento.
Si quiere estar solo con Hiro… … ¿Acaso hará lo mismo con todos los que saben de esto? ¿Los hará desaparecer?
Mmm… …algo así… Lamió su oreja. Tu alumno es un enorme obstáculo para él, creí que sólo sería Jack pero ahora veo que Hipo también está involucrado.
¿Incendiará la universidad?
Quién sabe… Dijo Cris con una sonrisa áspera en el rostro.
A este punto ambos habían salido de la ducha. Hans tenía que apresurarse para decirles a los chicos lo que se avecinaba, esto no iba a ser bueno.
Cris, dijiste que Tadashi quiere incendiar la escuela.
No dije eso.
Pero lo insinuaste, ¿Cómo lo hará?
Pues… … Como dije anteriormente, Jack es un obstáculo para Tadashi y su hermano, así que planea distraerlo y ahí lanzar sus cartas…
Hans se quedó horrorizado ante esto, ¡Tadashi Hamada quería repetir la historia! Matar a gente inocente en un incendio. No lo iba a permitir.
Tengo que avisarles a los chicos… Cuando terminó de vestirse se encaminó a la puerta cuando Cristoff le detuvo el paso. Cris, tengo que irme, no quiero que les pase nada.
¿Acaso creíste que sería tan fácil cariño? Sus ojos estaban vacíos, lo miraba con burla, Hans sintió un escalofrío recorrerle la espina dorsal.
E-escucha… …Sé qué no hemos tenido la mejor de las relaciones pero… … ¿N-no te interesa los otros alumnos? Tu alumno, ¡personas inocente saldrán afectadas si no lo paramos a tiempo! Estaba completamente nervioso, el terror que anteriormente había sentido ahora regresaba a él.
El otro emitió una risa seca. ¿Por qué me importarían personas así? Éste no es mi mundo perfecto Hans. Lentamente y decididamente coló su mano sobre el pantalón de mezclilla que anteriormente se había puesto y sacó un arma. En ése mundo sólo existimos nosotros dos. No me interesa si el mundo se acaba, si todos se matan entre sí… …Tú eres mío y yo soy tuyo. En su rostro se formó una sonrisa torcida mientras mantenía firme el agarre del arma. Y ahora que te tengo que nuevo, no volveré a dejarte ir mi amor…
No, no podía ser, sudó frío, Sus ojos no se podían abrir más, tragó saliva, temblando de pies a cabeza.
T-tú no harías eso… Nno-
No me tientes nene. Se bajó el cierre. Ahora ven y pruébame Hans…
∞
Profesor, ¿Quería hablar conmigo? Preguntó Hiro cuando miró al aludido acercarse.
¡Hola Hiro! Claro que sí, y es una oferta que te tengo que ofrecer.
¿Ah sí? Los ojos del niño brillaron. ¿De qué se trata?
Tenemos programas de intercambio en la universidad, yo me cambiaré, así que me gustaría que me acompañaras.
Hiro estaba estupefacto, ¡El hombre que amaba le estaba ofreciendo una oportunidad para estar con él! Quería desmayarse de felicidad.
¡P-pero claro que sí profesor! Tendré que hablar con mi tía pero cuente con que iré ¡Quiero estar con usted! Harada lo miró y sonrió, definitivamente tendría su mundo perfecto con Hiro, su plan marchaba viento en popa. En eso su celular vibró.
Ahora sólo faltan dos, qué divertido puede ser jugar ajedrez en la vida real…
…¿O acaso es que son unas perras? Sonrió para sí, dejando sonar el teléfono.