Razones.
Que fácil es decir muchas cosas como que yo te dañe, que soy el malo de este cuento, que te hecho sufrir y pasar desvelos.
Ruki como siempre has buscado una razón para sufrir y para tu fortuna la encontraste.
Crees que por que Reita y Aoi amenazaron con romperme la cara padezco, lo siento pequeño, que falsa es tu concepción del mundo, la verdad es con cada una de tus acciones solo haces que me sienta mas decepcionado de ti.
No puedo creer que cuando te conocí creí que eras un muchacho que no merecía tanto dolor, enamorado de una persona que no le correspondía.
Dicen que estar enamorado te hace idiota, yo creo que desde él momento que me enamore de ti me volví algo mas que eso, es más, creo que rompí mis propios records de acciones estúpidas.
Me transforme en tu maldito confidente, para ver si te fijabas en mí, mientras sufrías por el cabrón de Uruha, que para mi desgracia el cabrón resulto ser más inteligente que yo al ahorrarse la molestia de sufrirte como solo el estúpido de Kyo se le ocurrió sufrir.
Y que pasó, nos besamos, follamos, y cuando te pregunto ¿qué somos?, Sales con la idiotez de que estas confundido y lo que es peor yo me trago el cuento.
Y para llegar mas al fondo, ahí me vez rogando por besos, y caricias, que solo llegaban cuando el cabrón más inteligente que yo estaba ahí. Y ¿Sabes qué? Lamento informarte pero a él ni le importaba por que Uruha se sabroseaba a Kaoru de lejos.
¿Cómo lo sé? Por que mi mejor amigo me lo contó y para cuando se te pasó el enamoramiento y yo estaba ocupado rogándote y tomando en serio tus sufrimientos por algún otro capricho-estupidez; ellos ya estaban rompiendo los muelles de la cama en el departamento de Kao.
He aquí otra razón por la que el menudo cabrón salió más inteligente que yo.
Pasando el momento de ardor y créeme no por ti muñeco, por ti ya llore y sufrí lo suficiente sino por el tipo que ocupaba su tiempo cogiendo y no rogándole a un tipo que no le ama y solo le usa de pretexto para tener una razón sufrir. (O sea es más inteligente que yo)
Y que me queda de eso un montón de cartas pidiendo perdón a lo largo de nuestra conflictiva relación, una gran cantidad de enemigos que me odian por haberte hecho sufrir y un mal sabor de boca.
Y no es que te culpe de todo soy un hijo de perra cuando quiero, aunque contigo lo que me duele es no haber sido un verdadero hijo de puta y no haberme tragado todo el coraje que me trague, con todo esto, pero ¿Que pasó? Tooru Niimura se enamoró y para no hacer llorar al pobre Ruki que de por sí ya sufría se queda callado.
Pero mi ex amor ya me cansé de quedarme callado, de eso y tus dramas, de eso y de tu manera peculiar de hacerme sentir mal exhibiendo alguno de mis innumerables defectos para defenderte de una de las tuyas, de eso y todas las pendejadas que me hiciste.
En tu última carta dices que casi lloraba cuando me largue de tu casa, ¡Mentiroso! Me sentí aliviado, por fin respire tranquilo, decepcionado estaba... tal vez.
Otra de las cosas que los expertos dicen, es que cuando te enamoras ves a esa persona como si fuera ideal, lo que yo vi de ti estaba más lejos de la palabra idealizar, más parecía una fantasía etílica. Peor que confundir a Paku Romi con Ayumi Hamasaki.
Pero no te creas, si tengo buenos recuerdos de lo nuestro; el problema es que no encuentro uno en el que no te encuentres abriendo las piernas o con el culo al aire, perdona el lenguaje soez, no… en realidad me vale una mierda.
Y que no se te hinche el ego querido si hoy te escribo es por una maldita razón, sacarme todo el veneno que me queda, por que si en algo aprovechaste el tiempo fue en envenenarme el alma, y créeme que bastante tengo con aguantar mi propia ponzoña.
Llegando a este párrafo seguro esperaras una lista de culpa sobre tu persona, pero antes lo dije la mayor parte de todo esto es mi culpa. Mía por enamorarme de alguien que debió solo ser un acostón, por aferrarme a la estupidez de “Va cambiar” como una nena.
Perdona si te si te ofendo con esto... No en realidad también me vale una mierda si te ofendo.
Y me vale mierda si esto te llega, o no quieres comprender querido, que el verdadero amor aunque se sufra no es un pretexto para hacer daño al otro excusándose en las palabras “así soy, así me amas”.
Y así es Ruki he decidido sufrir cosas más importantes que por ti, y te pediría que así lo hicieras tu también aunque de seguro tendrás drama para rato. Lo siento por el hombre que se compadezca de ti y tenga ahora que aguantarte por lo menos tendré el consuelo de que ahora soy más inteligente que él.
Atentamente tu ingrato amor Kyo.
Miró la carta por ultima vez y la arrojo al fuego, se fumó un cigarrillo tranquilamente mientras observaba el fuego en la chimenea de la casa de Shinya arder. Todos estaban reunidos para descansar un poco luego de una gira extenuante.
Le sonrió a Kaoru y a Uruha que estaban sentados en sillón frente a él, el castaño claro le dejo un espacio en el sillón y se fue sentar entre los dos. Kaoru le quitó el cigarro y lo abrazó por la espalda mientras el guitarrista de Gazette se recostaba en sus piernas.
Ya había mucho tiempo de aquella carta, habían cambiado muchas cosas y su forma de pensar también, su corazón se había roto y ahora estaba otra vez sanado y había aprendido dos cosas importantes.
Una que Uruha tal vez si era más inteligente que él, pero no era un cabrón, era un sensual chico que podía volverlo loco de deseo en la cama junto a Kaoru y que había razones que no valía la pena molestarse en dar.
Kaoru le robó un beso apasionado, mientras Shima le besaba el cuello con sensualidad, Shinya dormía en otro sillón y Toto y Die estaba tan ebrios que no se habían dado cuenta lo que pasaba.
Kyo sonrió sutilmente en medio de aquel beso, las cosas no eran como había soñado años atrás eran mejores que eso.