- Vamos a intentarlo.
- Olvídalo.
- Oh, vamos, será delicioso.
- No, Taemin.
- Sólo quiero probarlo.
- Termina de comer y vámonos a dormir.
Taemin terminó su cena perezosamente con el puchero más lindo que Minho haya visto.
- Bebé no seas infantil.
- No soy un bebé. Tonto hyung.
Lavan su cara y se cepillaban los dientes juntos, lado a lado, con Minho mirando al menor desde el espejo en frente de ellos.
Taemin tenía el pelo rubio de su flequillo atado en un pequeño moño para que el agua no lo mojara. Se veía tan lindo como un niño pequeño, aun colocando mala cara por no haber conseguido lo que quería antes. Justo después de que terminaran de cepillarse los dientes, Minho le preguntó:
- ¿Aun estás enojado?
- Ng … - Taemin miró hacia otro lado, haciendo caso omiso a la pregunta.
Minho lo besó en la mejilla.
- ¿Aun estás enojado?
- Mucho.
Y luego Minho lo besó en los labios.
- ¿Aun estás enojado?
- Sí, y no te atrevas a dormir a mi lado.
Taemin puso sus manos en la cintura.
Minho vio a su novio tratando de esconder su sonrisa y su rostro sonrojado, pero sabe que el menor aún está enojado porque no le da lo que quiere.
Se tumbaron al lado del otro, Taemin con la cara contra la pared y negándose a mirar a Minho.
- Te dije que no quería dormir contigo, ¿por qué sigues aquí?
- Oh, vamos Tae, tú sabes que no puedo dormir si no toco tu mano.
Taemin suspiró y dejó una de sus manos sobre la de su novio, pero aun mirando a otro lado. Minho lo abrazó y entrecerró su mano contra la suya.
- Puedes tomar mi mano pero sin abrazos, ¡Eso está prohibido!
- ¿Por qué?
- Porque no quieres hacer eso conmigo.
- Es tan infantil, ¿por qué tenemos que hacerlo?
- Porque parece romántico.
- No lo es. Confía en mí.
- Cree lo que quieras, pero saca tu mano de mi cintura.
Minho intentó besar su cuello, pero Taemin le lanzó una almohada ", y sin besos."
- ¿En serio? Tae ...
- Shhhhh, Taemin está durmiendo.
Minho lo pensó bastante, en realidad la petición de Taemin era bastante simple. No había nada que perder por intentarlo.
- Está bien, lo haremos mañana.
- ¿En serio? ¿Me lo prometes?
Taemin obligó a Minho a entrelazar sus meñiques, para que la promesa quedara sellada.
- Te prometo, ahora déjame abrazar y besar a mi novio para que pueda dormir bien.
Taemin se dio la vuelta y se lazó a los brazos de Minho, enterrando su nariz en su cuello, inhalando el olor del mayor.
Él ama dormir con su novio y que realmente quería abrazar Minho hasta dormirse.
- Esto es mucho mejor que dormir frente a una pared.
Ambos rieron y miraron a los ojos del otro. Minho inclinó su cabeza y apretó sus labios contra labios suaves y grandes de Taemin.
- ¿Aun estás enojado?
- No ~
- Buenas noches, novio-bebé.
- Buenas noches.
Minho lo besó en la frente y se quedó dormido.
Es la hora de almuerzo y Taemin corre a la puerta para recibir su orden de entrega. Ordenaron el mismo menú que la noche anterior, espaguetis.
Se sientan en el suelo, frente a frente.
- Vamos a intentarlo.
- ¿Ahora?
- ¡Por supuesto! -Taemin se ve tan emocionado.
- Más te vale que esto sea romántico Tae.
- Lo es, confía en mí.
Taemin tomó uno de los espaguetis y puso el otro extremo en la boca de Minho.
- Se supone que debemos mirarnos a los ojos.
Así, comienzan a comer del espagueti, con sus caras cada vez más cerca. Ambos inclinan su cabeza, con los labios de Taemin tocando finalmente los labios de Minho.
Taemin abrió los ojos y miró a su novio.
- Esto no fue romántico, todo lo pude sentir fue salsa y cebolla.
Minho se rió de él.
Taemin se veía tan lindo con sus brazos cruzados y con salsa sobre sus labios, que Minho sólo quiere morderlo.
- ¡He sido engañado por ese perro!