¡Ya no quiero ser cupido! por III_Light_III

     Hace un día estoy deambulando por acá. Cupido mayor, me ha asignado esta zona, sin embargo, creo que lo que quizo fue sacarme de casa. Vivo en Chipre, junto a cien ayudantes más del gran Cupido, el jefe.
     Nosotros, los ayudantes, solemos ser confundidos, y la mayoría de personas cree que sólo somos uno: El gran cupido.
     Pero no es así.
     Cupido mayor suele llamarnos cupidones (Suena horrible, lo sé) pero no podemos quejarnos. Los cupidones estamos destinados a cumplir la tarea que el jefe ya no puede hacer. Él está un poco viejo, según él.
     Nuestra labor más difícil se quintuplica en un día especial: 14 de febrero, en el cuál terminamos totalmente agotados, pero al final, sabemos que hemos cumplido con nuestro deber.
     Ahora muchos se preguntarán: ¿Cupido es tu padre?
     Pues no.
     Él, hace mucho tiempo, me contó que recoge a determinados niños del mundo, que "casualmente", nacen con una marca muy específica en su pelvis. Esta tiene forma de dos alas, atravesadas por una flecha en medio. Es por ello, que él ya sabe que aquel niño está destinado a ser su ayudante.
     Cada uno de nosotros sabe en que país nació, no obstante, no tenemos la suerte de conocerlo.
     Ahorita me encuentro en Corea, Seúl. Es inicios de febrero y ya no falta nada para que sea 14.
     Pero algo raro sucede.
     En la zona específica, la cuál me ha designado el jefe, no encuentro personas las cuáles tengan ni una pizca de felicidad. Todos ellos se ven melancólicos y sin ganas de vivir. Y este, no es un barrio muy agradable que digamos.
     Sigo caminando, tratando de encontrar a alguien que aún sienta, aunque sea un poco de amor, pero no lo hallo. Las personas no pueden verme, soy invisible antes sus ojos. Aunque, según una parte del «Gran libro Cupidus», hay muy pocas personas, que nacen con el don de poder vernos. El libro no ha sido leido totalmente por los ayudantes, estamos estrictamente obligados a no leer cierta sección del libro, la cuál, está resguardada por una poderosa magia.
     Siempre me ha dado curiosidad qué es lo que dice en aquella sección.
     Sigo deambulando, totalmente cansado, y ya ha caido la noche. Me he topado con una gran casa, la cuál se halla terminando una de las calles mas grandes de esta zona. Cruzo las grandes puertas de fierro y me recuesto en el tronco de un árbol, pensando que podría dormir tranquilamente.
     Pero nunca fue así.
     Entrar en aquella gran casa y dormir en aquel árbol, me cambió la vida para siempre, porque conocí a un chico.
     Pero no era cualquier chico.
    Tenía ojos penetrantes y cabellos castaños.
     Y yo jamás me imaginé...
     Que mi vida cambiaría de tal forma.
     Me llamo Xiao LuHan, y tengo la necesidad de contar mi historia...
     Mi gran historia de amor...
     Junto a él...
     Junto a SeHun.