Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Burlador de Japón y el Tesoro de piedras por Sherry Yukina

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que pronto les parezca más interesante, aparecen más personajes :)

Notarán que hay algunas alteraciones cronológicas pero no se preocupen que están fríamente calculadas, bueno más o menos, algo así... IGUAL GÓCENLO 

…se trata de mi hermanito, yo en verdad lamento tener que pedirte esto pero no puedo hacer nada, él es tan pequeño que no podría dejarlo solo, prometo que no te dará problemas.

Esto pintaba mal. Akihiko cabizbajo, cual hombre que perdió como en la guerra, no podía siquiera considerar negarse puesto que se trataba de su amigo. Sin embargo cuidar niños no era lo suyo ¡pero para nada! Aun así lo intentaría, seguro no podía ser tan malo pensó.

Se preocupó por dejar el lugar presentable y esperar por el paquetito, es decir, por el dichoso niño que no tenía mejor momento para llegar que en medio de una tormenta. Cuando fue a abrir la puerta un pequeño de enormes ojos lo miraba atentamente a la vez que le decía:

_Hola, mi nombre es Misaki y espero que seamos buenos amigos

_ Hola- ¡genial! pensó sarcásticamente, lo mejor que podía pasarle era convertirse en niñero de un mocoso con aproximadamente cinco años- ¿piensas pasar?

_ Ni modo que me quede esperando afuera, ¿o acaso me viste cara de perro?- ahora su dulce rostro dejaba a relucir su verdadero ser

_ ¿Mocoso por cuánto tiempo te vas a quedar y dónde está tu hermano, se supone que él te traería o no es así?- espetó cruzando la puerta para ver si encontraba a su amigo, momento que aprovechó el pequeño para dejarlo afuera- ¿Qué has hecho? Ábreme en este mismo instante

_ Nono hasta que te disculpes por tu fea bienvenida

_ ¿Qué demonios? ¡Abre la puerta en este mismo instante!

_ ¿Quién es el perro ahora?

_ Mira, si no abres ahora no podré darte una sorpresa que tengo para ti

_ ¿Cuál sorpresa?- en ese instante abrió la puerta y el escritor entró hecho una furia dispuesto a darle unas buenas tundas pero el niño ni lento ni perezoso salió corriendo haciendo que lo persiga por todo el departamento

_ ¡Esta casa es aburrida! ¡No me gusta! A ver que hay aquí

_No entres a mi habitación

_ Esta cama si me gusta

_ ¡Mocoso no saltes en mi cama con los zapatos sucios!

_ ¡Wooh! Estos juguetes son muy lindos

_ ¡No los pises! ¡Los estás rompiendo a mis preciados bebés!

En ese instante la puerta del armario se abrió lentamente dejándolo ver a él, tan esponjoso, tan hermoso, tan “apapachable” lo cual fue una tentación irresistible para el pequeño que fue corriendo hacia él como hipnotizado por un coro de ángeles con sus arpas y fue directo a abrazarlo y tirársele encima con tan mala suerte de que en su intento por agarrarlo, perdió la estabilidad, se trastabilló y finalmente cayó de espaldas arrojando por los aires al oso quien atravesó la ventana y aterrizó afuera en un charco de lodo.

_ Bueno, ni tan especial que era ¿Por qué pones esa cara, perro?

En ese momento su cara se oscureció por completo, su cuerpo se tensó, su respiración se agitó y se puede decir que hasta la casa empezó a temblar.

_ ¡FUERA DE MI CASA ENGENDRO DEL MALLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL!- gritó el joven escritor en el silencio de su habitación.

Se sorprendió mucho al ver que se encontraba solo allí y de inmediato lo embargó un hermoso alivio al descubrir que solo se trataba de una pesadilla. Pero rápidamente tembló de miedo al considerar que tal vez se trataba de una premonición que amenazaba con arruinar su vida.
Ya después de entrar al baño a cepillarse los dientes y pegarse un baño se dirigió a tomar el teléfono y hablar con su amigo. Estaba dispuesto a persuadirlo de lo que fuera con tal de no volver a ver lo que había vislumbrado en su sueño.

_ ¡Hola Takahiro! Buenos días, llamaba porque anoche tuve una reunión hasta muy tarde y cuando recibí tu mensaje ya no era hora de llamarte

_ (Buenos días Usagi, con respecto a eso ayer me dieron la noticia de mi traslado con tan poco margen de tiempo que no sé qué hacer, Misaki es mi tesoro más preciado y no puedo dejarlo en manos de cualquiera)

_ Te entiendo a la perfección y quiero pedirte que te tranquilices y lo pienses con más calma, ¿no crees que sería mejor dejarlo en un lugar con alguien, no sé, más especializado en cuidar niños como una guardería full time o algo así?

_ (Consideré todas las opciones que se me ocurrieron ¿pero qué lugar me recomiendas para dejar a un niño de diecinueve años?)

_ Etto, Takahiro, con diecinueve años creo que deberías replantearte el seguir tratándolo como un niño, de pronto haces que la gente piense…

_ (¿En verdad crees eso?)

_ Apenas un poquitín de nada- dijo a modo de gracia mientras acababa de notar que jamás había prestado demasiada atención a su amigo cuando hablaba de su hermano menor, motivo por el cual siquiera había adivinado que edad tenía

_ (Bueno es solo que estoy preocupado por él, nunca nos hemos separado por tanto tiempo y sinceramente no podría dejarlo vivir solo o en casa de un compañero suyo, como te dije antes sólo puedo confiar en ti)- sus palabras sonaban como si realmente estuviera desesperado y aunque el escritor no podía evitar sentirse halagado por tanta confianza que su amigo tenía depositada en él, lo cierto es que tampoco era tan así como él pensaba, de hecho, si en verdad lo conociera tan bien como pensaba no era seguro que le confiara a un ADOLESCENTE bajo su cuidado.

_ Está bien, tú ganas. Tu hermano estará seguro conmigo y me encargaré de que no le pase nada malo, tú solo despreocúpate. Una pregunta ¿dentro de cuándo sería todo esto?

_ (Digamos que dentro de tres…)

_ ¿Meses? ¿Semanas?

_(…días)

_ ¿QUEEEEEEEÉ?

_ (Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento)

_ Es suficiente, dije que lo haría y lo haré

_ (Muchas gracias en verdad no tengo palabras para agradecerte, mi vuelo sale pasado mañana así que por la tarde llevaré a Misaki a tu casa. Te prometo que no te dará problemas, cuando lo conozcas verás que es un niño encantador)

_ En serio, deberías replantear tu forma de… olvídalo, nos vemos mañana.

_ (Hasta entonces)

Esto no podía ser algo bueno, seguramente acababa de firmar su sentencia de muerte pensó. Conociendo como conocía a Takahiro y si su hermano se parecía a él, adiós fiestas privadas, adiós salidas de tomar copas, adiós vida de soltero feliz sin preocupaciones porque ahora sería Usagi el niñero. Gruñó de rabia de solo pensarlo. Pero lo cierto es que era todo un hallazgo que no se tratara de un niño, aunque a decir verdad tampoco mejoraba mucho el panorama porque él no sabía nada sobre adolescentes. Frente a esto lo mejor sería consultar a un especialista.

Sin más demoras salió disparado como una bala en su deportivo rojo, realmente necesitaba de otra perspectiva y en un momento así que mejor que recurrir a él. Se detuvo en un semáforo en rojo pero justo en un milisegundo y siendo incapaz de tener un poco más de paciencia, sin esperar a que terminara de cambiar la luz del semáforo pisó el acelerador sin ver que un joven universitario estaba por terminar de cruzar la calle. Un centímetro más y estaríamos hablando de una tragedia pero por suerte se frenó en seco y no llegó atropellarlo. El joven que aun se encontraba petrificado por el susto, no atinó a hacer o decir nada, entonces fue el ojilila quien bajó del coche para ver cuál era su estado.

_ ¿Te encuentras bien? Discúlpame, yo solo iba algo distraído y no vi cuando cruzaste la calle

_ ¿Y es que acaso no sabes que debes esperar a que cambie la luz del semáforo para avanzar?

_ ¡Por supuesto que lo sé!- le espetó el mayor pero al ver ese rostro infantil con esos expresivos ojos verdes bañados en lágrimas, no supo que más decir en su defensa- Lo siento, fue mi culpa ¿quieres que te alcance a algún sitio?

_ No, muchas gracias. Además ya estoy cerca y aun así no me subiría al auto de un extraño que no sabe manejar- dijo tajante y se fue caminando nervioso

_ Uno se disculpa sinceramente y esto es lo que recibe, ¡adolescentes malcriados quién los entiende!- finalizó y se subió a su auto para ponerse en marcha pasando por al lado del joven que ahora solo veía por el espejo quedarse rápidamente atrás.

Ya una vez en la universidad se encontró con la mala noticia de que el profesor se encontraba dando clases y debía esperar hasta el descanso para hablar con él. La idea no le agradó ni un poco pero no tenía de otra así que se quedó en su oficina esperando. A continuación en vista de que moría del aburrimiento, prontamente se dispuso a hacer con las hojas en blanco avioncitos de papel, uno de los cuales fue a parar al rostro del profesor de literatura que acababa de entrar.

_ ¿Qué demonios se supone que haces en mi oficina?

_ Tengo que hablar contigo Hiroki, es algo importante y necesito tu ayuda

_ Ya decía yo que era cuestión de tiempo hasta que una mujer te pusiera una orden de restricción o te demandara por acoso sexual

_ No se trata de eso

_ ¿Acoso de menores?

_ ¡Que no tiene nada que ver con eso! Aunque sí hay un joven implicado

_ No sé porqué pero siempre sospeché que tenías preferencias lolitas

_ La verdad es que no soy yo precisamente el caza-menores

_ Ehmmh ¿qué me decías acerca de que necesitabas mi ayuda?

_ Verás, mi amigo debe salir de la ciudad porque en su empleo lo transfirieron y me ha encargado a su hermano menor bajo mi cuidado porque soy su única alternativa

_ Debe estar muy desesperado el pobre

_ Gracias, no esperaba menos del demonio Kamijou

_ ¿De dónde sacaste eso?

_ Me he cruzado a tu superior, ese profesor alto de literatura y lo ha dejado caer al pasar

_ Ese maldito de Miyagi es hombre muerto

_ ¿Bueno me vas a ayudar o no?

_ ¿Con qué? Mira que todavía no he abierto una academia de niñeras

_ Es en serio. Tú eres profesor, convives día a día con los adolescentes, debes saber aconsejarme para saber cómo manejarme con esta situación

_ Creo que ya lo sabes pero no sé si has acudido con la persona adecuada

_ Cierto, el demonio Kamijou que le arroja tizas y libros a sus alumnos- dijo el ojilia rodando los ojos

_ Y alguna vez diccionarios- intervino un divertido Miyagi

_ Profesor nadie le ha dado vela en este entierro, aunque pensándolo bien usted debe tener más experiencia en esto de lidiar con niños

_ ¿Qué me estás queriendo decir?

_ Me refiero a que no es un secreto que sale con un niño que bien podría ser su hijo ¿lo ves Bakahiko? Él sí es un cazador de menores

_ Creo que ya es hora de terminar con los halagos my sweet honey

_ Sensei, estoy en sus manos, necesito saber cómo aprender a tratar con un adolescente que se va a instalar en mi casa- acotó Akihiko depositando sus esperanzas en el hombre de pelo azabache

_ Esta historia se me hace conocida, en fin, lo primero que debes aprender es a respetar sus espacios, a los jóvenes no les gusta que los adultos nos metamos mucho en sus cosas porque piensan que no los entendemos y solo lo hacemos por molestar. Debes respetar sus tiempos también, si el muchacho se enoja, lo que ocurre con mucha facilidad porque pasa por una etapa complicada, debes hacerle saber que puede hablar contigo pero no ir detrás preguntándole que sucede porque eso sólo lo empeora, mejor espera a que se calmen las aguas. Pregúntale cuáles son sus intereses para no meter la pata y hablar de que tal o cual cosa es una bazofia porque no lo olvidará de por vida. Que más, ah, con ellos no puedes manejar el viento pero sí ajustar las velas, si tienes problemas trata de usar la psicología para persuadir y nunca, nunca te pongas al nivel de un adolescente porque te arrastrará a su terreno y en ese momento habrás perdido la guerra- finalizó su discurso poniendo solemnemente su mano derecha en el hombro del escritor

_ Eso suena a que a uno que yo sé lo han domado, ¡perdió frente a un mocoso tonto Myagi!- soltó burlonamente el castaño con una sonrisa de satisfacción

_ Nada de eso porque A MÍ me gusta domar, quisiera saber si tú puedes decir lo mismo my sweet honey

_ ¿A q-qué se refiere?

_ Vamos Hiroki, todos sabemos que algunos nacemos sopla-nucas y otros muerde-almohadas, ya no te avergüences y no te uke-complejices- sentenció el ojilila ante la mirada iracunda de su amigo- creo que es hora de marcharme, gracias por su consejo sensei

_ De nada y no te preocupes demasiado, solo debes armarte de tranquilidad y paciencia- dijo con una sonrisa pero cuando vio que ya se había marchado recordó algo- ¡Está perdido, ya no tiene salvación!

_ ¿Qué ocurre con Bakahiko?

_ Olvidé decirle que lo mantuviera alejado de la cocina

Dos días después ya estando un poco más tranquilo, se encontró leyendo esperando en el sofá a que llegara la hora indicada aunque nunca sintió tantas ganas de huir como al momento de abrir la puerta pero ya no podía librarse de esta ¿o tal vez sí?

_ ¿Qué tal Usagi?- lo saludo sonriente su amigo

_ Muy bien. Etto, pensé que vendrías con él, ¿o acaso has cambiado de opinión?- dijo con un brillo de esperanza en sus ojos mientras la celestial palabra libertad se alzaba por encima de su cabeza

_ Oh, claro que no- casi pudo escucharse el sonido de “libertad” rompiéndose en mil pedazos- es que es un poco tímido, Misaki entra, él es de quien te he hablado Usami Akihiko o como yo prefiero decirle, Usagi

_ ¡TÚ!

_ ¿TÚ?

_ Disculpen, ¿ustedes dos ya se conocían?

Notas finales:

Reviews son amors

Nos vemosssss


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).