Drabble para la convocatoria de San Valentín, de la página: https://www.facebook.com/Gundam.Wing.Yaoi.Hispano
Ha pasado un largo tiempo desde que escribí algo (en verdad, si, largo tiempo) pero con mi nostalgia de no haber escrito absolutamente nada de GW en los pasados años pudo más conmigo, entonces decidí participar. Espero entonces, disfruten de este drabble.
Categoría escogida: rosas.
Disclaimer: Gundam Wing, su historia y personajes no me pertenecen (aunque quisiera), solo los tomé prestados para mi gran satisfacción de usarlos en un fandom de mi adolescencia junto a mi nostalgia.
Inalcanzable
Autora: LightxBlack
Pareja: 2x1
Aquel sonido del cañón disparándose, anunciaba el término de otra batalla, el último enemigo ha caído, finalmente…
Por fin puedo salir de mi Deathscythe, cansado, demasiado, lo único que puedo hacer es sentarme en una roca cercana y soltar un profundo suspiro, mi guante limpia mi frente del sudor proveniente del ejercicio, claro ¡Como si a esto se le pudiera llamar ejercicio!
Hubiera querido estar un momento más a solas con mis pensamientos, pero ya es imposible. El Gundam Zero hace su aparición, cae como si fuera un ángel de acero enorme frente a mí… el polvo se levanta, entrecierro mis ojos para precisar mejor la figura que emerge del interior del gigante.
Ahí está, una vez más, Heero, tan pensativo mirando al horizonte, como un peón que ha coronado, gozando de una taciturna victoria.
No puedo evitar que mis labios se curven levemente en lo que es una vaga sonrisa… el saberlo a salvo ¿será el motivo de la misma? ¿quién lo puede saber? Ni siquiera yo la entiendo y a pesar de ello aprieto aquella flor guardada en uno de los bolsillos de mi pantalón.
¿Qué estás planeando hacer con eso, Duo? ¡Que estúpido, que ridículo! ¿Acaso piensas que Heero es una cursi mujer recordando exactamente que día es hoy? Y sobre todo… ¿qué te hace pensar que podría interesarle… qué podrías interesarle?
Entonces no puedo medir mis acciones, y es tarde cuando me percato que he hecho añicos el delicado botón en mis dedos. Mi cuerpo pareciera que repara en mi situación y me veo reír con ligereza, levanto la mirada y lo puedo ver y si, aunque estamos distanciados, puedo notarlo bien, las señas que me hace con la mano solo indica que tengo que seguirle. Quizá descubrió algo, quizá un nuevo peligro, quizá un lugar al que se deba ir, realmente no importa, lo único que tengo que hacer, es ir a su lado.
Pero, incluso si estoy volando lado a lado, luchando hombro a hombro, lo único que veo en el piloto es su cruda máscara, sus frías palabras, su inicuo silencio.
Dejo salir una carcajada al tiempo que analizo que insulso soy. Si algo es inalcanzable en esta vida, era el corazón del soldado perfecto.
-Duo…-
Entonces escucho su voz.
-¿Si?-
-Te dije que volvería-
Me quedo unos segundos en silencio, aunque fueron solo eso: segundos, los sentí como una eternidad.
-Bienvenido-
Bien, quizá no encuentre una respuesta favorable ahora… o nunca, pero definitivamente, que haya recordado esa promesa minúscula horas atrás era más que suficiente, al menos por el momento.
-Hoy es catorce de febrero…-
-¿Qué?-
-Nada, nada, hablo conmigo mismo…-
El silencio de nuevo, pero por este breve periodo, ya no me molestó tanto.