Y aquí me encuentro yo Jean Kirschtein a punto de hacer algo que no debería hacer ¡Estúpidos Eren y Reiner! Mira que apostar el que le hiciéramos la novatada a los de primer año, digo solo tengo un año aquí, cuando me he negado Eren me ha retado eh insultado, él ha entrado a un salón pateando la puerta y dando órdenes a todos diciendo que escribieran un ensayo estúpido los puso nerviosos y a todos los ha puesto a trabajar antes de salir riendo como loco, tsk! Tengo que hacer algo mejor que eso… veamos ese salón está casi vacío será difícil si hay poca gente pero lo es aún más si hay gente, entro como si nada al salón buscando a mi objetivo algunos me ponen atención pero no mucha cuando me ven pasar entre los lugares, miro de nuevo y… ¡Bingo! Eh ahí al chico perfecto solo , nervioso y sonrojado jugando a enroscar un trozo de papel el lugar enfrente del esta vacío me siento siendo un poco escandaloso y escucho como su respiración se altera me está mirando débilmente, pongo mi brazo en el respaldo de la silla y escucho el rechinar de sus zapatos echándose para atrás como si quisiese huir luego ya que capte toda su atención miro de perfil al lado contrario del salón y levanto ligeramente el hombro volteando hacia el chico con una gran sonrisa en el rostro no sin antes ver la cara confundida de Eren y Reiner a través dela puerta, fijo mi mirada en él y el chico me mira a los ojos
Wooh ¿Sus pestañas no son algo largas para tratarse de un chico? Y sus ojos avellana claro
Interrumpo esos pensamientos que han surgido en mi cabeza y doy mi siguiente movimiento me volteo completamente de lado el chico me ve y recorre con los ojos no está enojado solo me mira como si fuera algo muy apreciado
Continúa mirándome
Recargo mi barbilla en el brazo sobre la silla y lo miro, es extraño pero el chico frente a mí se ha relajado, ahora menos rojo puedo ver pecas que recorren todo su rostro incluso tiene una no muy marcada cercana al labio toco con mi otra mano la suya y casi puedo sentir como Reiner y Eren me ven desde fuera Reiner con una cara divertida -Así se hace Jean- y Eren boquiabierto por lo que saben y esperan que haga comienzo mover mi mano ligeramente en la suya acaparándola completa sus dedos se mueven debajo de mi mano dentro de poco todos los del salón nos están viendo y el único ruido audible es el de la exasperada respiración del chico me sonrojo un poco y agradezco a que Eren no esta tan cerca como para notarlo, su reacción en cierta forma es adorable y el sentir su calor cerca de mi hace que me estremezca ligeramente, comienzo a juguetear con la punta de mis dedos en su mano mientras me incorporo y pongo el codo en el respaldo sosteniendo mi rostro lo miro como corderito y lanzo un suspiro ,el cual no estaba planeado, el chico parece al fin darse cuenta cuando mi mano comienza a subir lento por su muñeca y el carmesí de hace un momento vuelve a hacer presencia, comienza a mirar mi mano y mi rostro alteradamente mientras murmura cosas inentendibles, pone una expresión graciosa , está sudando y sus ojos se comienzan a cristalizar –pobre es un tipo lindo, espera ¿eh? -Me comienzo a acercar todos alrededor murmuran cosas a juzgar su tono algunos están confundidos, otros divertidos y algunos nos miran con miedo disfrazado de asco, una de mis manos viaja a su cuello
¡Por favor déjenme seguir tocándolo!
Si esto continua mi cuerpo no podrá controlarse, este chico sin más a logrado que pierda el control en mis actos, el ambiente seguro resulta graciosos para mis compañeros pues oigo unos pasos a mi espalda y veo ligeramente la puerta donde se encuentra Reiner recargado con una pierna doblada y cruzado de brazos su tono es grave y comienza a hablar.
– Hola chicos- dice guiñando un ojo con una sonrisa de medio lado, mientas observo como varios chicos salen del salón lanzo una risa audible y los que siguen en el salón se dan cuenta de todo y noto como la tensión del ambiente desaparece el chico que aun sostengo me mira, y aun quiere hablar, la mano que estaba en su cuello sube y le revuelve el cabello.
–Cálmate- el me observa se recarga en mi toque y sonríe dulcemente
da-thump
¿Qué es esto que siento?
Después salgo riendo con Eren y Reiner ambos no pueden creer lo que acabo de hacer ya lejos del salón y más controlados Eren comienza a alegar que ha sido trampa diciendo que de no haber sido por aquel chico lindo no hubiera funcionado- Aquel chico ¿ah?- antes de salir del salón me continuaba mirando tenía un sonrojo notorio y cuando noto que lo observaba sus labios parecían querer moverse pero un jalón de parte de Eren me dio la vuelta.
No es como si nunca lo volviera a ver, pero…
Siento un golpe en mi frente y noto como Eren sonríe irónico y descarado mientras Reiner se acerca y me pregunta que ha pasado dice que tenía la mirada perdida de repente sonreí y lance un suspiro.
-Ja, podría ser que el chico lo haya “impresionado”.
Y puedo notar la malicia en sus palabras.
Y no es como si un chico como el no impresionara, pero por dios solo le habíamos jugado una broma, pasaron casi 3 semanas del incidente y Eren ya casi no me molestaba, no puedo dejar de pensar en el chico ¿Cuál será su nombre?, ¿Cómo será su voz?, sus gustos… si me acercara de nuevo ¿Tendría la misma reacción?, muevo mi cabeza -Jean ¡cálmate!- El recordarlo tan cerca me es aun apreciado y a la vez duele que haya sido la vez que más cerca lo tuve y para lo que hice, esa es la única vez que lo eh visto.
Reiner entra impaciente con un papel en la mano y se sienta entre Eren, Armin (Un chico amable que por extraña razón siempre esta con Eren) y yo nos muestra el papel y al terminar de leerlo dice.
-Debe ser de una de mis admiradoras- dice adoptando una pose triunfal.
-Oh! Y es del salón de tu chico.
Dice guiñándome el ojo y susurrando aquello solo para mí.
Me volteo cubro mi boca y chasqueo la lengua mientras miro al suelo esperando no hacer notar el calor que sube por mi rostro.
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Que ha sido aquello mi corazón sigue alterado y solo ha sido un pequeño toque , hasta hacia un momento en el salón estaba solo y nervioso pues al llegar todos se encontraban hablando entre si me senté solo al centro del salón a espera de que el profesor llegase y así pudiera calmarme un poco.
¡Tranquilo Marco Bodt, puedes hacerlo!-
Suelo ser algo tímido, pero soy amigable solo que al estar todos hablando entres si es algo difícil para mí, escucho como alguien llega y se siente delante de mi sorprendiéndome en el acto se ha movido de forma violenta y lo volteo a ver, cuándo lo veo de perfil algo desde mi pecho me comienza a recorrer no quiero dejar de mirar su rostro, su espalada, de repente me mira y cuando sus ojos están en mi suspiro honda y discretamente mientras siento un sonrojo subir por mi rostro su mirada es dulce y siento como su mano se posa sobre la mía , muevo mis dedos por instinto pero la verdad es que quiero que siga ahí el suspira y un débil matiz rosa se posa en rostro me gusta que toque porque al alejarse el lugar que toca conserva esa calidez.
-Tócame más-
Siento mi corazón latir desbocado me sonrojo quiero preguntarle que está haciendo pero mi cabeza y mi boca no parecen concordar así que miro su mano y a el altercada mente hasta que esta se posa en mi cuello no me molesta su toque
– ¿Ira a besarme? –
Pienso con la mente difusa siento algo extraño en el estómago pero no me molesta una parte de mi quiere tocarlo también lo veo acercarse y en eso entra un chico guiñando el ojo y dice algo coqueto y veo chicos huir debo admitir que es gracioso y el chico a mi lado sonríe, aun quiero hablar pero el me revuelve el cabello
– Cálmate
Sonrió y me recargo en su mano, su toque se hace más intenso y me mira de la misma forma de hace un rato solo que ya no es exagerado, estamos así un momento hasta que se escuchan risas y él se va observándome, le sigo con la mirada y me ve a lo lejos un ¿Cómo te llamas? Queda en mis labios al ver cómo es que lo jalan y sin dejarme soltar un suspiro dos chicos se me acercan, una chica con un pan en la mano y un chico calvo que continúa riendo.
- ejeje Oe amigo pobre de ti.
-¡Calla Connie!, él se refiere a que has sido la víctima – dice mientras ríe por lo bajo.
- Yo soy Sasha y él es Connie - dice señalando al chico a su lado.
A pesar de que por un momento creí que serían molestos no lo eran, conversamos un rato y en el transcurso del día se une Berthlodt un chico mucho más tímido que yo, pero al ser tan alto parecía ser intimidante, ha pasado casi un mes del incidente y entre las presentaciones, trabajos y de más se han olvidado de los hechos, pero yo no puedo olvidar a aquel chico, el toque en mi mano y cuello siguen presentes y hacen que mi corazón lata quiero hablarle, eh soñado con tomarlo de la mano incluso con besarlo.
-Marco.
-¿Si?- Digo con una sonrisa boba en el rostro.
- Podrías a acompañarme después de clases.
-Claro- sonrió pero un suspiro sale de mi boca –por un momento creí que era él.
Al terminar las clases acompaño a Berth hasta un campo de futbol americano nos sentamos en unas jardineras y puedo ver cómo es que los de segundo año entrenan, de repente la atención de Berthlodt se centra en un chico rubio, fornido y alto, me parece conocido y al oírlo hablar puedo notar que es el chico de aquella ocasión, estoy a punto de hablar con Berthlodt, cuando…
-¡Jean!
Veo hacia donde ha gritado y olvido a Berthlodt por un segundo.
-Jean… – lanzo un suspiro enamorado involuntario y volteo a ver a Berth pero parece que no se ha dado cuenta, estamos un pequeño rato pero cuando el rubio voltea a nuestra dirección Berth se sonroja y nos vamos.
De camino a casa él me cuenta del chico, su nombre es Reiner, de cómo es, cómo se conocieron, al parecer es su tutor en alguna clase desde que empezó el curso, le gusta él dice que se lo dirá, y yo lo apoyo diciéndole que todo saldrá bien, cuando llego a mi casa no dejo de pensar en Jean y duermo con su nombre en mis labios.
Berth le dejo una carta en su casillero se verán en el campo, así que lo voy a dejar y me voy deseándole suerte salgo por el pasillo con la mirada baja pensativo y siento una mirada a mis espaldas pero cuando voy a voltear Connie y Sasha me arrastraran a algún lugar.
-¡Corre Marco!-
-Marco…
Oigo la voz que solo una vez escuche al acariciarme, una sonrisa se posa en mi rostro y corro a pesar de que quiero voltear.
Ha pasado una semana desde que Berth confeso sus sentimientos a Reiner, ha estado muy nervioso y a pesar de que incluso ha evitado las sesiones de estudio está muy impaciente por saber su respuesta.
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-Marco…- ah! No eh podido dejar de pensar en el en su nombre.
-Chicos, ¿recuerdan la carta del otro día?
Asentimos sin muchas ganas.
-Se trataba de un chico.
¡¿Qué?! Nuestras miradas se agrandan más y lo miramos.
Sostiene la carta en ambas manos sobre su pecho no se ve enojado ni sus palabras demuestran desprecio se ve solo sorprendido.
-Se trata de Berthlodt.
Dice viendo hacia el suelo levemente sonrojado.
Nos vemos entres si interrogantes cuando Reiner nos ve sorprendido.
-Por dios chicos Berthlodt, ¡Hermosos ojos azules!
Dice con una pose seductora y un visible sonrojo.
-Era mi alumno le daba tutorías de varias materias es un chico amable, bastante alto y tímido hace poco note que actuaba raro siempre rojo, sudando, hace poco note que actuaba raro cuando tomaba su mano o me acercaba sus movimientos eran lindos, y después de habérseme confesado me ha evitado, ni siquiera ha ido a nuestras sesiones de estudio.
Dice esto último con un tono molesto Eren y Armin lo animan un poco aun asombrados pero él no se conforma y cuando estamos por irnos.
-Jean acompáñame – dice jalándome de la manga de mi camisa arrastrándome en el acto.
-Esp-
-¡Vamos con Berthlodt!
Me suelto de su agarre y cuando alcanzo su paso y le voy a reclamar, pero cuando me mira su aura es intimidante y su mirada aniquiladora, así que solo camino cerca y cuando llegamos al salón doy unos ligeros pasos hacia atrás pues es donde paso aquello meto las manos en mis bolcillos y miro hacia el suelo y al llegar al marco de la puerta.
-¡Berthlodt! – Reiner lo llama más como una orden y pasa entre los asientos hacia el.
Yo me encuentro con la mirada de Marco y mi mis piernas se mueven solas y me encuentro enfrente de él, está de pie y es más alto que yo, me mira y noto en el una cálida sonrisa y un brillo en sus ojos y solo hago algo tonto, recargo una mano en su escritorio lo miro.
-Hola me recuerdas- digo tocando su cuello.
-S-si… - dice con una sonrisa un poco nervioso, que rayos estoy haciendo, y bajo mi mano tímidamente a su hombro.
- Y-yo soy Jean perdón por lo de la otra vez - digo dándole palmadas en el hombro y cuando bajo mi mano Berth y Reiner alzan su voz Berth quiere irse pero Reiner lo sostiene de la cintura y lo besa ante la mirada de los que aun están en el salón.
-Lo aceptó me gustas y ¿tú?
Berth llora – yo también- y se va a los brazos de Reiner ellos se besan y solo estamos nosotros en el salón veo a Marco con la luz de la tarde posándose en él, su cara alegre, un leve rubor en sus mejillas y sin más lo jalo de la muñeca y corro con la impaciencia de querer tocar su mano y enlazar sus dedos con los míos, hasta la salida de la escuela y me detengo.
-¿Que ha sido eso?
-Yo solo creí que era bueno darles su espacio.
Digo ocultado el hecho de que al verlo así me gustaría ser el único que provocara felicidad en el camino hacia la salida.
-¿Vienes Marco?
El me sigue – Espera, ¿Cómo sabes mi nombre?
-Solo lo oí de uno de tus compañeros – digo sin darle importancia, el me sigue confundido y digo sin pensar.
-Y yo solo me intereso por quien me importa- le digo pasándole un brazo hasta su hombro el lleva una mano a su rostro ahora rojo y yo camino a su lado sin soltarlo.
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Si el tiempo pudiera detenerse me gustaría que fuera ahora hace viento las hojas caen delicadamente por nuestros cuerpos y Jean me abraza, me asombro que supiera mi nombre y el volver a verlo cuando Reiner acepto a Berth hace que surja una pequeña y cruel esperanza en mi corazón a lo que siento – Solo le doy mi interés a quien me importa- me sonrojo y el continua a mi lado abrazándome y me acompaña hasta mi apartamento , estoy tan feliz que podría gritarlo a los cuatro vientos aquella noche no pude dormir.
Al día siguiente Reiner vino a buscar a Berthlodt y Jean venía con él se acerca me abraza y toca tímidamente, el que Reiner esté aquí es poco a poco más frecuente y Jean viene con él, hay veces que solo me viene a ver a mí, Sasha y Connie me miran divertidos pues saben lo que siento por él y ellos creen que Jean y yo podríamos tener una oportunidad pero no lo veo así, cuando Jean se acerca más a mí solo lo hace porque está jugando , no es más que cosa de amigos ¿cierto? , sé que a veces su toque se prolonga volviéndose caricias y cuando me mira quizá haya notado un ligero color rosa en sus mejillas pero no, él no puede estar enamorado de mí, él lo tiene todo y que podría hacer que yo le gustase, no soy especial, desde que lo conocí él ha actuado muy lindo con migo a pesar de que mis compañeros digan que es acoso ¿cómo podría serlo?, a pesar de que me pone nervioso algunas veces
Mañana es San Valentín día en que se regalan rosa , dulces o peluches , para estar en compañía de tu pareja, pero en mi caso solo pasare un buen rato con mis amigos, las clases se acaban bastante rápido y no hay casi nadie, en la penúltima clase tenemos media hora libre y muchos optan por irse estoy en eso cuando Jean entra al salón me siento de nuevo y él se sienta en el lugar enfrente de mí y de su suéter saca una caja color verde extendiéndomela, no lo entiendo parece solo una caja de dulces, pero al ver la forma que tiene lo entiendo todo es una caja en forma de corazón con un listón de terciopelo rojo en moño , no podía creerlo pues hace poco había fantaseado con que Jean era mi novio y la pasábamos juntos, la toco con los dedos recorriéndola lentamente no puedo articular nada ciento el calor extenderse por mi cara hasta la punta de mis oídos la llevo a mi pecho.
–Gracias...-
El me ve sorprendido me sonríe y cuando regreso la caja a la mesa el la abre y se lleva un chocolate a la boca lamiéndolo lentamente comiéndolo y después lamiendo la punta de sus dedos podría morir tan solo con esa imagen, él toma uno y me lo ofrece cuando estoy a punto de tomarlo Sasha se acerca me mira con complicidad y sonríe y nos invita a una fiesta por San Valentin, Jean asiente y yo solo lo miro.
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Bien hecho Jean estas embaucado después de los chocolates ahora estas invitado con Marco a una tonta fiesta que rayos te ocurre, volteo a ver a Marco y al verlo feliz comiendo los chocolates mi corazón late y creo que todo ha valido la pena, cuando llegamos a la tonta fiesta hay bastante gente y Marco esta algo cohibido tomamos un poco de refresco pero Sasha lo arrastra lejos donde esta Connie, me siento y los observo de lejos los chicos están frente a Marco el voltea ligeramente hacia donde estoy y se ve nervioso ellos le preguntas cosas siendo insistentes el los mira pero no puedo ver lo que hace pues llega mucha gente, luego el camino hacia mi lado se ve muy nervioso y distante, se sienta a mi lado y tomo su mano luego el mira hacia donde estaba y me regresa la mirada con una sonrisa , pero pareciera que algo me oculta.
Alrededor la gente platica, hay música estridente y hacen juegos tengo que admitir que no esta tan mal , excepto por la insistencia de Connie en que tome de una forma u otra, no quiero hacerlo pues quiero cuidar a Marco aunque parecen insistentes bebo algo de refresco y a regañadientes también de lo que Connie me ofrece cuando sigo bebiendo Marco se acerca más a mi tanto que puedo recargar mi cabeza en su hombro respirando su aroma y el parece querer tocarme, estamos otro rato pero cuando me comienzo a sentir mareado, no es por la bebida si no por la música ,y un poco de humo que hay en la fiesta , salimos y debido a la hora vamos al dormitorio de Marco.
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Que estás haciendo Marco cómo pudiste aceptar el ofrecimiento de Sasha y Connie.
-Ne Marco te gustaría que Jean fuera cariñoso…-
Eh dicho que si a pesar de que todo este tiempo se ha comportado lindo conmigo pero en un ataque de egoísmo eh pensado en cuan cercano puedo ser a él y si alguna vez podre acercarme más que ahora, en la fiesta él ha estado junto a mí y yo eh lo abrazado débilmente, mientras mi corazón se desbocaba, ahora vamos camino a mi casa, que rayos me ocurre, no puede haber alguien más ruin que quien se aprovecha de los demás que no pueden siquiera defenderse , lo volteo a ver y el me regresa la mirada feliz y me calmo un poco.
Al entrar al apartamento enciendo la luz y él se quita los tenis y se sienta en el sillón mientras yo dejo mis cosas en la mesa, si yo me aprovechara de Jean solo sería por un beso pero antes que hacer cualquier cosa quiero que sepa lo que siento por él.
Me acerco y pongo la rodilla al lado de sus piernas, él tiene los ojos cerrado pongo mi mano en su nuca lo acaricio y el abre lentamente los ojos.
-Marcooo
-¡Calla Jean!
Siente nuestros cuerpos juntos y se sobre salta, recargo mi cabeza en su pecho y escucho sus latidos alterarse.
-Yo lo siento sé que no está permitido sentir esto y lo lamento por haberte llevado hasta aquí, pero…
-Marc-
-Quiero que sepas que yo…- eh dicho esto último levantando el tono de mi voz algo exaltado, tomo aire y…
-¡Tu, me gustas Jean!
Su respiración para, la luz se va como si fuera un preámbulo para lo que esta pronto por ocurrir se mueve bajo mi cuerpo y tomo eso como una excusa para huir, mis ojos aún no se acostumbran a la obscuridad casi tropiezo pero me sostengo de la pared lo que le da tiempo a Jean de alcanzarme se pone detrás de mí, yo volteo de frente y él pone una mano a mi lado para que no intente huir mis ojos al igual que los de Jean se han acostumbrado a la obscuridad.
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Estoy agotado y pasare la noche con Marco pienso en el sillón recostado conlos ojos cerrados y la cabeza hacia atrás siento un peso en mi cuerpo y escucho a Marco esta sobre mi respiro su aroma y él dice muchas cosas y me abraza después dice lo que solo en sueños eh escuchado.
- ¡Me gustas Jean!-
Resuena en mi cabeza la luz se va me muevo un poco pues quiero ver su rostro, él se va y mis ojos aún no se acostumbran a la poca luz que entra por la ventana, escucho algo caer y siento a Marco lo puedo ver mejor, tiene lagrimas amenazado con salir de sus ojos pero lo detengo antes de que se valla, nuestras miradas se encuentran y me estrecho al cuerpo de Marco sus palabras han hecho que pierda toda duda quiero besarlo, puedo hacerlo, Marco se encoge en su sitio.
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Que ocurre con Jean, ¿Será por lo que Coonie y Sasha hicieron? , Espero que no, su mano a mi lado esta recargada en la pared y me mira intensamente pero mis lágrimas al recordar por que Jean lo hace empiezan a querer brotar.
Su aliento, dios, -Porque no solamente lo haces- me digo a mi mismo pero quiero que Marco sepa que lo que siente no es solo de su parte, quiero que él se entre a mí y yo quiero entregarme a él, nos miramos, limpio sus lágrimas con mis manos y me junto más a él, me mira pero sigue afligido quizá piensa que esto no lo hago siendo consiente por lo que comienzo a hablar cuando él acerca su rostro.
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Ya no puedo aguantar sé que Jean no es consciente de lo que hace y que probablemente esto me duela después quiero besarlo así que bajo mi rostro.
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-Hazlo…bésame.
Le digo a Marco que abre mucho sus ojos mientras está siendo acorralado por mí, siendo iluminado dulcemente por la luz de la luna.
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No sé qué hacer Jean incluso me lo está pidiendo y puedo sentir mi nariz rosando con la suya y el cierra los ojos dulcemente con un claro sonroso mirándome cariñosamente
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-No tengo ninguna gota de alcohol encima
Siento como Marco se sonroja y se junta más a la pared mira hacia el piso apenado y puedo sentir su corazón latiendo toco su rostro y el me observa.
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No puede ser Jean me abrazo su mano esta en mi cintura y la otra en mi rostro, al sentir su toque es mejor que cualquier fantasía que haya tenido y ahora es real, quiero abrazarlo recorrer su espalda pero, y nuestra amistad, no podría soportar el rechazo por parte de Jean sin embargo el sentir su respiración tan cerca hace que me ponga muy nervioso y toco su hombro tímidamente y la otra sobre su espalda pues tengo miedo de caer si no lo hago.
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-¡Ah Marco!– sus manos en mi espalda, se siente nervioso pero yo quiero abrazarlo aún más, así que hago más fuerte mi agarre y toco más de su cuerpo.
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No puedo creer que eso haya funcionado pero Jean se ve tan consiente y serio en sus palabras acepte porque así él se aferraría a mí y lo abrazaría, e incluso dormiría a su lado pero al parecer no ha funcionado.
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-Marco
Busco su mirada aun tímida.
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El pronuncia mi nombre rosando mi rostro con su aliento esto ha sido suficiente para que pierda el control y lo abrace y aprisione dulcemente sus labios mientras lo abrazo y siento los brazos de Jean abrazarme fuertemente, pruebo sus labios y tal como dice Jean, no hay el mínimo rastro de alcohol en él, me aferro a su cuerpo temiendo que todo esto sea un sueño.
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Al fin siento los labios de Marco entre los míos, lo beso intensamente, pues, este beso es algo que por mucho tiempo eh esperado, nos separamos respirando entre cortadamente Marco me acaricia y yo lo sostengo de la cintra.
-Marco.
Digo entre beso y beso sosteniendo su rostro.
-Tú me gustas mucho Marco- el me mira incrédulo y comienza a llorar, seco sus lágrimas pero ahora con mis besos.
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Nada pudo hacerme sentir mejor que escuchar aquello de parte de Jean, mi corazón en mi pecho no deja de latir
Nuestros sentimientos son mutuos
-Te quiero, te amo Jean – digo mientras besa mi cuello.
-Te amo demasiado Marco- le digo al besar su cuello, lo único que quiero es demostrarle mi cariño y amor para siempre.
*Mientras que la luna y estrellas deslumbraban en el cielo, entre caricias y besos dulces, descubriendo el cuerpo del otro volviéndose uno con las palabras Te amo en los labios despertando juntos bajo la luz del nuevo día.*