Se sentía horrible llevaba media hora vomitando sin poder evitar sentirse peor a cada segundo, llevaba meses con el mejor estado de salud, si incluso Midorima lo había dado de alta y hoy en el primer cumpleaños que organizaba para su pequeño Hisui tenía que caer enfermo, solo le podía pasar a él.
Cuando logró ponerse de pie y no sentir más esas nauseas que había dejado de reprimir cuando el pelilila había salido en dirección al trabajo, salió del baño notando unos lindos ojos negros que lo miraban preocupados.
-mamichin te sientes mal?- aun con su ropita de dormir y su peluche que antes había sido de las gemelas, del cual el pequeño pelilila ahora nunca se separaba.
-No amor...a mami solo le sentó mal el desayuno, mi amor... - se agacho y lo abrazo.- FELIZ CUMPLEAÑOS MI BEBE...- apretándolo contra su pecho
-Mamichin no apietes, me apachullas...
Comenzaron a adornar todo, ese día la celebración sería en grande, bueno sería a lo grande, pero solo con los más cercanos, Hisui quería a sus tíos y primos presentes y dado que los bebés de Kise y Kuroko aún no eran tan grandes y ambas mamis no podían estar tan abrumadas ya que los partos eran recientes y no era conveniente que se enfrentaran a una multitud se definió que sería una celebración familiar.
Se sentía agotado no había podido probar bocado durante el día, y el inflar globos, poner cintas y adornos en el techo no era el mejor descanso para su malestar, los minutos pasaron y sus amigos comenzaron a llegar, faltaban Aomine, Murasakibara, Midorima Y Kagami, los cuales tenían turnos más largos o más horas de trabajo que cumplir que sus parejas, el primero en notar que el pequeño emperador no se sentía bien fue Takao.
-Sei-chan... ocurre algo?...- pregunto el ojos de halcón acercándose al pequeño emperador que trataba de acercarse a la bebé de Kise para cargarla.
-Kazunari...no me he sentido muy bien hoy...- susurro tomándose la cabeza el mareo se había incrementado, Takao lo ayudo a recostarse en el sofá ante la atenta mirado de Kise y Kuroko, los niños se acercaron en silencio, con un gesto de preocupación en sus ojitos, después de todo ellos ya habían visto al emperador enfermo.
Takao que siempre traía su equipo con él, reviso al pelirojo y una idea se formó en su cabeza, palpo el vientre del menor, estaba duro.
-Sei-chan, tengo una idea, pero no te enojes... creo que estas embarazado...- el pelirojo miro abriendo desmesuradamente sus ojos, esto no le podía estar pasando, un bebé de él y el pelilila, un hermano para Hisui, miro a su hijo y luego a sus amigos que los miraban con una bella sonrisa.
-Sei-chan, tengo una prueba nueva conmigo, puedes usarla...- todos interrogaron con la mirada al pelinegro.- Shin-chan y yo estamos buscando el niño...- se sonrojo ante la declaración que hizo.
Un par de minuto y con un pelirojo con una prueba de embarazo positiva la felicidad los había invadido, los niños no entendían mucho hasta Ryoki les dijo- Lo que pasa Hisuicchi, es que tu mami tiene a tu hermanito en su panza...- Hisui miro a su mamá, el pelirojo sintió miedo, él ya se había impuesto en su vida y ahora imponer a un bebé, no eso no era para nada bueno.
-MAMICHIN ME DEGALO UN HEDMANITO !- grito el pequeño pelimorado logrando sacarles una sonrisa a todos los presentes hasta que el ruido de algo golpeando contra el suelo les hizo dirigir su vista hacia la puerta, para notar como el pelimorado había dejado caer todo lo que tenía en las manos y que su cara de sorpresa indicaba que no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban, todos se quedaron en silencio.
Un miedo lleno el pecho de Atsushi, un hijo, su pelirojo estaba embarazado serían padres, pero y si enfermaba, si el embarazo se complicaba, si el bebé tenía problemas, si el parto salía mal, si Akashi moría, le empezó a faltar el aire, la habitación poco a poco se le empezó a hacer muy pequeña, Midorima notó la palidez que estaba teniendo el rostro de su compañero y lo tomo por el brazo, todos los chicos venían juntos, justo atrás de Midorima estaban parados Aomine y Kagami viendo la escena con preocupación.
-Murasakibara, respira…- ordeno el peliverde mientras sentaban a su compañero en una de las sillas que se habían dispuesto para la fiesta, con ayuda de Aomine, el pelilila comenzó a llorar.
-no puede… no puede estar embarazado… no…no …no…- repetía el gigante entre sollozos, Akashi se sintió repentinamente rechazado, poso su mano en su vientre, su hijo no era bien recibido, Kagami que aún estaba sorprendido se acercó al gigante.
-Murasakibara…. Mírame…no será lo mismo…- el pelilila levanto el rostro.- Tatsuya tenía un cuerpo débil a pesar de ser un deportista, su cuerpo no era capaz de llevar un embarazo a terminó, todos lo sabíamos, pero Akashi no es Tatsuya, la historia no se repetirá…-
-papichinnn.. no quiere al bebe…- Hisui comenzó a llorar, el pelirojo se acercó al pequeño de ojos negros y lo abrazo, sin poder evitar llorar, el gigante al ver las lágrimas que corrían por la cara de su hijo y su amado se acercó a ellos.
-Hisui… Akachin… gracias amor gracias, por darnos esto gracias… -rodeando con sus brazos a los dos que lloraban en medio de la sala.- Ahora celebremos el cumpleaños de este hermanito mayor…
La fiesta fue hermosa y para Hisui no hubo mejor regalo que el que su mamá le había dado.
MESES DESPUÉS.
Cuando ya se encontraban vestidos y listos dispuestos a hacer ese camino que recorrían todos los meses como mínimo una vez, un embarazado Akashi, junto con una pequeño Hisui con su cabello muy peinado llevando dos ramos de flores blancas.
-Akachin estás seguro de que deberían salir, esta frio y al bebe…
-Atsushi amor el bebé está bien…. Además es su cumpleaños debemos ir, Hisui y yo debemos estar a su lado, no queremos que se sienta solo.
-pero Akachin, si yo los acompañara me sentiría más confiado
-Tienes mucho trabajo por la fecha, la pastelería tiene muchos pedidos, por favor ve tranquilo, además a tu hijo aún le faltan un par de semanas para nacer y cualquier cosa te llamare..
Se despidieron el pelilila con una sensación extraña en su pecho.- Muro-chin perdón por no poder ir hoy…- dijo mirando al cielo.- feliz cumpleaños Murochin.
Akashi había empezado a sentir unas pequeñas molestias, pero él ya había tenido falsas alarmas durante el último mes, decidió no darle mayor importancia, además solo necesitaba acomodarse en el asiento del taxi de vez en cuando o caminar un poco más lento, respirando profundamente para apaciguar la molestia.
La molestia persistía, ya había llegado frente a la tumba, pero cuando se disponían a dejar las flores, Akashi sintió un fuerte tirón en su vientre que lo hizo caer de rodillas.
-MMMMM…-Jadeo el pelirojo
-Mamichin… que pasa? Mamichinn….- los ojos negros se llenaron de lágrimas al ver a su mami en el suelo, sabía que algo pasaba.- es mi edmanito mami… - se acercó poniendo sus manitas en la carita de su mami, cuando una voz llamo la atención de ambos, dijo sus nombres un par de veces, ambos estaban solos en esa parte del cementerio, pero ninguno se atemorizó ante el sonido de esas palabras.
- Akashi tú pequeño solo eligió llegar hoy al mundo, Hisui Amor, Taiga y Kuroko vienen por el camino de piedra…corre y diles que pasa…- el pequeño sin preguntar quién le hablaba obedeció y corrió lo más rápido que sus pequeñas piernas le permitieron, para Akashi quien no había oído esa voz en años.- Gracias Akashi, por cuidarles… muchas gracias…- sintió la voz cada vez más lejana y unas nuevas mariposas volaron.
- AKASHI-KUN!
-AKASHI!
Sintió los gritos que los llamaban y un fuerte dolor le recorrió la espalda y todo su vientre, sus piernas se humedecieron, había roto fuente, Himuro tenía razón su hijo había elegido nacer.
Akashi sentía cada contracción y no podía evitar preguntarse, como todos sus amigos tenían ya varios hijos por gusto, sentía que se partía por la mitad cada un minuto y Murasakibara no llegaba para apoyarlo, sin mucho fuerzas comenzó a llorar, se sentía solo y el padre de su hijo aún no daba ni luces con su presencia.
En la sala de espera todos miraban los estacionamientos, según les había informado Aomine, había habido un accidente muy grande en la avenida principal que conectaba el centro de la ciudad con sus distintas salidas y el tráfico estaba en su hora punta, también les pidió que le avisaran como iban las cosas, ya que tendría que quedarse trabajando varias horas más.
Kise había llegado para cuidar a los niños, mientras que Takao y Midorima se harían cargo del parto, pero aun nada de Murasakibara.
-Chicos, Akashi ya no puede esperar más… va a dar a luz ahora y alguien debe entrar con él… ya no podemos aplicar analgésicos y no lo podremos anestesiar… lo más sano es que alguien le esté dando apoyo… quien entrara?- Midorima hablo seguro, los miro uno por uno hasta que él pelirojo se puso de pie, nadie comento nada, ni se opusieron, el tigre siguió al médico, Takao lo esperaba para ayudar a preparar al elegido para la tarea.
-Akashi… debes seguir mis indicaciones…- el peliverde se palpo el vientre de su ex capitán que lloraba y tiraba de las sabanas por el dolor.- Akashi, Murasakibara no ha podido llegar...pero es hora de sacar al bebe no se debe esperar más.
-No puedo…. No puedo hacer esto,… solo…no…no - estaba desesperado, no quería, tenía miedo, sintió una mano en su hombro y unos ojos rojos lo miraron.
-Vamos Akashi, que no estás solo… todos estamos aquí, no solo presentes si no en presencia, todos estamos esperando este bebé, incluso Hisui ya quiere conocer al niño
-Taiga …- tomo la mano del más alto y comenzó a pujar, entre jadeo y el cansancio, los minutos iban pasando, Akashi volvió a hablarle al más alto que sostenía su mano .- Sabe..s …Taiga.. Tu herm..ano me hablo…- el pelirojo lo miro, pensando que quizá el esfuerzo lo estaba haciendo hablar cosas extrañas-… ME DUELE!... AHHHH.- un último esfuerzo y sintieron el llanto del bebé, Kagami miro como Takao y Midorima se miraban mientras el bebé lloraba, por un minuto se preocupó, no quería imaginar que el niño no estuviera bien.
- Shintarou …- el emperador jadeaba.- que pasa… quiero verlo… que es?
-Es…un niño Akashi…- las lágrimas bajaban por los ojos del peliverde al igual que por las de su esposo, quien trataba de contener los sollozos, el pelinegro acercó al bebe a los dos pelirojos, quienes al verlo sintieron su corazón temblar, Kagami sintió su corazón oprimirse, mientras las lágrimas caían por sus mejillas presurosas, mientras Akashi solo pudo sonreír.
- Mi amor, mi pequeño bebe...-dijo besando su frente, ese bebe era una bendición, lo que faltaba en esa bella familia.
Cuando Kagami salió se encontró con la cara de un alto pelilila, este había sido llevado al hospital más rápido escoltado por Aomine, el más alto miro estupefacto al tigre, Kagami lloraba, las lágrimas bajaban por sus mejillas con rapidez.
-Kagamichin…? - el pelilila hablo temiendo lo peor, todos estaban asustado, el pelirojo no paraba de llorar.
-es un niño…- lloro.- un hermoso niño… Akashi esté bien… Midorima nos avisara para ir al cuarto…- se abrazó a su esposo llorando más fuerte, nadie podía entender pero tampoco quisieron preguntar cuando vieron como el peliverde salía con los ojos llorosos y la voz quebrada.
-Felicidades Atsushi…- el peliverde jamás lo llamaba por su nombre.- tu hijo es una bendición…- abrazando al pelilila, el más alto recibió el abrazo, pero sin comprender el comportamiento de nadie, pero su hijo y su amado estaban bien, eso era lo único importante ahora.
Todos entraron a conocer al nuevo bebe
-Akachin… - el más alto llego a la cama con Hisui en los brazos para que pudiese ver a su hermanito, llevándose una hermosa sorpresa, Kuroko se cubrió los labios y Kise comenzó a llorar apoyado en el hombre de su esposo, aquello era un regalo.
-Mira Hisui, tú hermanito….- el niño toco la carita de su hermanito, para luego ser dejado en los brazos de Takao, para dejar más libertad al más alto.- Atsushi, sabes ya sé que carita tiene nuestro bebe, ya sé que nombre es el que más concuerda con su carita… no es así Tatsuya…- sonrío Akashi a su bebe para después entregarlo a los brazos de su padre; quien delicadamente lo tomo tocando ese pequeño lunar bajo el ojo derecho del bebe, no sabían cómo y tampoco querían preguntar, Tatsuya se unió a su familia.
-Gracias Himuro- pensó el pequeño emperador mirando ahora a su hermosa familia ahora si estaban completos nuevamente, ahora si era su minuto para ser feliz"
Fin