-Ah. Bienvenido, Shin-chan- De entre la oscura cornisa, a un lado de la puerta, emerge Takao Kazunari.
Por toda respuesta recibe un suspiro del peli verde quien pasa a un lado suyo sin siquiera mirarlo.
-No importa cuántas veces te lo diga, jamás harás caso, ¿verdad?- lentamente abre la puerta de su apartamento.
Ahora fue el peli verde quien obtiene un suspiro anexo a su clásica sonrisa entre bobalicona y tierna, por parte del contrario.
Lo cierto era que desde hacía un tiempo -no importando qué, mucho menos las veces que le echara a patadas- el peli negro siempre volvía, siempre estaba fuera esperándole.
-Traje comida- una vez dentro Takao toma la iniciativa –Seguramente lo habrás olvidado, ya que no es tu punto fuerte.
Shintaro iba a replicar, más cuando sus labios se separan, se escucha un gran estruendo proveniente de su estómago.
-Jajajaja. Como pensaba- Takao estalla en sonoras carcajadas- Bien, Shin-chan The Pooh vamos a comer antes de que espantes a los vecinos y llamen a la policía. Jejeje- Se marcha rumbo a la cocina.
<<- Sigue riendo mientras puedas, Takao- piensa malévolamente mientras se acomoda sus gafas- Ya veremos si continuas riendo después de lo que haré>>
Una vez terminada la cena.
-Hah. Estoy lleno, no creo que me quepa más- pero contrario a lo dicho, Kazunari se come la última pieza de carne que se encontraba en el plato.
Midorima se levanta, ordena la mesa y marcha a la cocina desde la cual, al cabo de un rato sale con dos tazas de té de sakura.
-¡Oh! Arigato Shin-chan- toma la taza que le ofrecía su compañero- Ettoo…. Shin-chan, ¿tendrás un poco de leche y azúcar?-
-Ah… Sí- Sale de su ensimismamiento para traer lo antes solicitado.- Aquí tienes.
-¡Arigato!- una vez preparado su te, le da un pequeño sorbo
- Ne, Takao- tras el último trago, deja a un lado su taza – Veamos juntos la TV-
La escena era por demás enternecedora y cómica a la vez; sentados muy cerca uno del otro, encontrando la mirada contraria por momentos fugaces. Sin embargo, cierto oji jade empezaba a impacientarse. Al cabo de un rato era más que visible que algo lo estaba molestando… o mejor dicho ¿calentando?
-Ne, Shin-chan, ¿lo sientes? Como la temperatura de tu cuerpo va en aumento- repentinamente el oji gris le susurra quedo en su oído para finalmente lamerle de forma lasciva- Aquí… Se está poniendo duro, ¿no es así?-
-No...- Se aparta bruscamente.
-¿Qué ocurre? Ni siquiera te he tocado, ¿ves?- Kazunari alza sus manos.
El corazón de Shintaro daba vueltas como loco y sus latidos eran frenéticos, como si se le fuese a salir del pecho. Un torrente de adrenalina le embargaba por completo.
<<-Mi cuerpo… se siente caliente- piensa el oji verde- Tan caliente… Yo… Yo…>>
-Yo quiero hacerlo- suplica con una voz cargada de lujuria – Ahora.-
Al instante se desencadena un regato de besos, mordidas y caricias.
-Shin-chan, kawaii- Takao había comenzado a mover su mano por el miembro de su ahora amante, brindándole un poco de placer, deleitándose con la reacciones obtenidas.
Midorima estaba gimiendo de lo lindo. Se encontraba al borde del clímax cuando súbitamente su miembro se ve apresado por un listón escarlata, impidiéndole terminar.
-¡¿N-Nani?!- su voz rebelaba enfado y frustración. Quería correrse, quería más de ése placer. ¿Acaso Takao no lo entendía?
-We finally have a chance to take off all our clothes…- Va bajando de su cuello a su clavícula dejando notorias marcas- Get ready… two or three times isn´t going to be enough for me tonight-.
-¡Mph! ¡Ah! ¡Ha!-
Mientras el pelinegro daba mimos en el torso de su amado, con movimientos circulares dos de sus dedos empezaron a dilatar su entrada. Conforme iba introduciendo el tercer dedo, el peli verde iba acompasando sus movimientos a ellos, hasta que sólo sus dedos no le fueron ya más suficientes.
-Ya… ya no aguantó más- Sus ojos se volvieron vidriosos, su respiración estaba agitada y por la comisura de sus labios empezaba a reflejar un poco de saliva- O-onegai…-
-¡Por favor no me suplique con esta voz tan dulce!- Le da un corto beso para luego acariciar delicadamente su miembro.- No obstante desatarlo tan pronto…- Retira con gentileza sus dedos para inmediatamente sustituirlos con su hombría; entrando y saliendo primeramente lento para luego subir un poco su intensidad.-
De inmediato la habitación se llena de sonoros gemidos por parte de ambos. Kazunari coloca a Shintaro boca abajo; separa sus piernas y volvió a penetrarle esta vez con movimientos circulares.
-Takao… ¡Te lo suplico, por favor, déjame correrme!- El poco orgullo que le quedaba se esfumó. El oji verde ya había llegado a su límite, tenía que correrse, aunque eso significara rogar.
-En ese caso corrámonos juntos Shin-chan- le gira, quedando sus piernas enroscadas a ambos lados de su cadera: Una vez más frente a frente le toma de la mano y aumenta la velocidad y profundidad de las estocadas.
Liberando finalmente el miembro de su adoración, ambos llegar al tan ansiado orgasmo.
Al despuntar el alba se tendieron uno junto al otro, Midorima utilizando como almohada el brazo de Takao: tratando de entender cómo se tornó y culmino así las cosas y por ende la noche. Al ver que ello no le llevaba ya a nada y debido al cansancio no tardó mucho en dormirse.
-Estoy muy feliz- Kazunari susurra quedo mientras ve embelesado a su acompañante- Hah. Si tan solo fueras más honesto contigo mismo, Shin-chan- le un tierno beso en la frente- Demosa, debo admitir que tratar de drogarme fue algo tierno, incluso Shin-chan puede ser posesivo-.
-¡¿Q-Quién es el posesivo, Idiota?!- Al oír esto, brotándole de la frente una leve venita, se incorpora súbitamente y le da un puñetazo certero en la cara tirándolo de la cama.- Y más importante aún ¿c-como supiste de la droga?- Al ver que el oji gris no le iba a responder le demande una vez más ya fuera de sí- ¡Dime!-
-Hah. Está bien lo diré- termina aceptando con resignación. Mira hacia otro lado tratando de evitar una nueva oleada de ira que seguramente se desataría- Fue porque… Shin-chan no sabe cocinar-
-¡¿Qué?!- la cara del oji verde era épica, llena de incredulidad.
-Es por que el hecho de que Shinch-an no sabe cocinar que me sorprendió que hicieras té…. <> Nunca, por ningún motivo entras a la cocina. Así que eso me hizo sospechar.
Lo siguiente que aconteció fe el ataque y persecución de Takao Kazunari.
-¡¡TASKETEEEEEeeeee….!!-
FIN