Taemin…
Este es el comienzo de una historia de amor…
Solía ser una persona muy solitaria (aun lo soy), jamás he sido el tipo de chicos que se rodea de amigos, pero aun así tenía una vida tranquila.
Al terminar la escuela siempre me dirigía al mismo parque, en el veía como cientos de parejas caminaban felices con grandes y hermosas sonrisas en sus rostros, estrechando las cálidas manos de su amante, no podía evitar preguntarme cuando el amor tocaría mi puerta o si lo haría alguna vez.
Al llegar a casa mi vida continuaba igual de plana, siempre me mantenía ensimismado en mis pensamientos, que por cierto no son nada positivos. A pesar de mi corta edad podría decir que ya había perdido el encanto por la vida, mis días prácticamente transcurrían de la misma forma día a día atrapándome en una agobiante rutina.
Jamás he sido una persona elocuente, más bien diría que mi personalidad es reservada, es por ello que mi forma de expresión es la escritura. Me pasaba incontables horas plasmando en una página de internet historias de amor y desdicha, a través de ellas lograba expresar mis sentimientos hacia la vida.
Esto simplemente lograba que mi alma respirara y a la vez me hacía sentir aceptado y a pesar de que no tuviese amigos, tenía miles de personas que seguían mis historias… es como si este fuese mi universo paralelo; uno donde mi vida es completamente brillante.
Día a día mis historias atraían a más personas y la verdad me entretenía mucho ver lo que ellos opinaban de ellas, de alguna forma saber que algo que viniese de mi agradaba a las personas era mi droga para mantenerme en pie.
Con el pasar de los día y mientras leía los comentarios que ellos dejaban observe que había una “persona en especial” que había leído cada una de ellas… en uno de sus comentarios pidió contactarse conmigo.
Ese día mi corazón se llenó de vida y volvió palpitar revitalizante… por primera vez en la vida tendría un amigo, una persona en quien confiar, con quien poder pasar tiempo y divertirme. Pero jamás pensé lo ocurriría después.
Pasaron los días y por cierto noches enteras donde él y yo no podíamos dejar de contactarnos (el teclado de mi laptop estaba arruinado por completo) , creo que la ansiedad por tener a alguien a mi lado me hizo necesitarlo, día y noche llegaban incontables mensajes a mi teléfono sin parar a los cuales por supuesto yo respondía gustoso. Pero como siempre sucedía algo inquietante esa persona de la cual ya hasta sabia su número de calzado jamás me había dicho su nombre. Sé que ese es el primer paso cuando conoces a alguien, el preguntar su nombre, pero hasta ahora no me atrevía a preguntárselo, el solo se identificaba como Onew, obviamente no tenía nada de convencional.
La curiosidad por saber ese pequeño detalle sobre su vida comenzó a inquietarme cada vez más, hasta que una noche me anime a preguntarle…. Mi misterioso y nuevo amigo se llamaba Lee jin Ki.
Ya que me llevaba toda la noche hablando con él por el chat, durante el día era un completo desastre y en clases solo podía dormirme, los profesores Vivian regañándome y lo mismo mis padres, pero todo daba igual tenía la necesidad de hablar con él como si mi vida fuese a depender de eso.
Ya nos conocíamos bastante sabía su color favorito, su comida favorita, su año de nacimiento, el lugar donde vivía, donde estudiaba y miles de cosas, su personalidad me tenía totalmente cautivado, siempre se mostraba amable y tierno al hablarme , me trataba como nunca nadie lo había hecho antes.
¿Entonces es esta sensación extraña que sentía? , comencé a cuestionarme pués él al igual que yo era un chico, ¿Puedo permitirme enamorarme de él?, antes de que pudiese responder a esta pregunta ya estaba irremediablemente perdido…
Con tan solo escuchar el sonido de los mensajes llegando, una instantánea sonrisa nacía en mí.
¿Esto es lo que llaman el primer amor?, pues creo que sí y a pesar de que he creado incontables historias basadas en este sentimiento jamás lo había conocido.
A pesar de lo que sentía por él , el no cocerlo personalmente era un gran alivio para mí. Desde luego no soy un chico nada popular, más bien soy el chico “raro” de la escuela, el que todo el mundo evita. Sabía que si llegaba a conocerlo se desilusionaría de mí.
Una de las tantas noches que nos encontrábamos hablando, el hizo la proposición que menos quería oír… ¿Podemos conocernos?
Mi estómago se apretó… estaba dividido entre toda clase de sentimientos, esa noche fue la primera vez en la que no pude responder a su pregunta.
Deje pasar un par de días sin comunicarme con él, estaba demasiado confundido, no quiero perderlo, pero si no accedía a su petición es lo que sucedería.
Luego de 5 días decidí ponerme en contacto con él una vez más, para mi sorpresa tenía cientos de sus mensajes… creo que sin quererlo había logrado preocuparlo y sentir que a él realmente le importaba me hizo sonreír una vez más. Accedí a su petición y quedamos en reunirnos al día siguiente después de la escuela en una heladería cercana.
No podría mentirle diciéndoles que no dormí nada esa noche, porque desde que lo conocí el dormir quedo totalmente relegado a un segundo plano.
En la escuela estuve absolutamente nervioso las interminables horas que debo pasar ahí hoy por primera vez no quería que terminasen.
Realmente no sabía cómo actuar frente a él… la hora de salida llego y con pasos extremadamente lentos y tambaleantes llegue hasta el sitio acordado. Entre y rodee el lugar con la mirada esperando encontrarlo. Él me había descrito detalladamente sus características físicas así es que no sería difícil dar con él, pero al final fue él quien dio conmigo. De pronto y sin previo aviso sentí un abrazo y una suave voz resonando en mi oído… Sabía que eras tú apenas te vi entrar fueron sus palabras las cuales acompaño con una dulce sonrisa.
Nos sentamos a conversar y él ordeno un gran helado para mi parecía totalmente un niño consentido.
Desde luego mis casi existentes habilidades sociales me impedían poder hacerlo como lo hacía frente al computador. No era capaz de alzar la mirada mientras hablaba con él, me sentía cada vez más nervioso tener tantas personas alrededor no me ayudaba para nada, creo que él pudo sentirlo y me propuso que fuésemos a un lugar más reservado.
Claro que yo jamás imagine que ese “Lugar reservado” sería su casa. En la heladería toda la gente a nuestro alrededor me hacía sentir incomodo, pero en esta circunstancia deseaba que hubiesen más personas junto a nosotros.
Mientras yo tontamente continuaba ensimismado en mis pensamientos, sentí su cálida mano sobre la mía, de pronto mi mirada instintivamente se levantó y por fin nuestros ojos se encontraron. Mi corazón entonces no paraba de latir estrepitosamente.
Este mundo de sensaciones nuevas era demasiado para mí, pero estar por fin al lado de la persona que amaba en secreto es lo mejor que pudo sucederme.
Onew era completamente lo que había demostrado durante todos los días que nos conocimos, sencillo, amable, dulce, encantador… podría seguir la vida entera nombrando sus virtudes.
Al fin comencé a soltarme y acabamos riéndonos por montones, pero esta felicidad tenía que llegar a su fin… ya había oscurecido y mis padres estarían furiosos en casa esperándome. Me pare rápidamente y torpemente me despedí de él, cuando estaba dispuesto a cruzar la puerta… uno de sus cálidos abrazos me detuvo y un te amo se asomó hasta mis oídos…
Continuará…