15/03/2014
23:20
Querido Diario...:
Bueno... Esta es la Primera vez que uso un Diario... Bueno... Empiezo a contar...
El día martes 11, fue un día soleado pero un poco nublado como si estuviera anunciando el futuro llover. Estaba en el colegio, una semana después de empezar las clases. Conocí a los nuevos profesores y las nuevas materias del 4to Año de Secundaria. Me parecían muy aburridas pero, bueno, era un año más y ya faltaba poco, cada vez menos, para abandonar el colegio y entrar a una universidad.
- Ya no aguanto más estos compañeros. - Pensé mientras miraba a la Profesora escribiendo en el enserado verde con la tiza. - ¡Ah! Dios estos idiotas no se callan ni aunque les griten, son unos estúpidos, me tienen harto estos tarados... Dagh... Me dan asco... - Seguí pensando.
De repente entra la preceptora, aproximadamente media 1.62 metros de altura, su cabello era de color marrón, sus ojos del mismo colo que su pelo y de piel clara, sonreí pensando que los retaría pero no era eso...
- ¡Buenos Días! - Dijo con una sonrisa en la cara. -Bueno profesora le presento a un nuevo alumno, Solomon. - Del fondo se escucharon risas y un “Salmón”. No me interesaba asi que seguí pensando en historias para escribir en mi cuaderno -Espero que él sea un buen niño. - Al decir eso entre risitas, la mire sorprendido y la ví un poco sonrojada.
Mire al tal “Solomon” y me di cuenta que a las chicas les gusto, porque... Bueno, era lindo... Era moreno, era bastante lindo. En forma de vestir no se puede decir nada porque es obligatorio llevar una camisa blanca y un pantalón de jean azul común, pero esa ropa le hacía resaltar ese color de ojos, esos ojos marrones, casi claros. Era raro ese color. A mí me gustó ese color de ojos, pero lo único que faltaba era escucharlo.
- Un placer conocerlos. - Solo eso dijo. Su voz era suave, era muy linda... Me sonrojé un poco, él me miro y me sonrojé más, mire hacia la ventana del lado derecho ignorándolo completamente.
- Bueno Solomon... Ehmm... Te sentaras al lado de... - Mientras la profesora pensaba las chicas murmuraban algo fuerte, bastante como para escuchar lo que decían, ''Ojala se siente al lado mío'' o ''Hagan cambio de lugares'', pero escuche algo que me sorprendió y me sonrojó muchísimo, haciendo que mirara hacía la profesora.
- Bueno, Solomon siéntate al lado de Fai, ya que hay un asiento vacío. - Dijo la mujer enfrente mío contenta, ¡no sé si lo hizo para que él esté cerca de ella o qué! ¡Pero está loca esta mujer! Justo esta persona que... Bueno... No me hizo nada... Pero... No sé porque hace latir tan rápido mi corazón.
- Buenas Tardes Fai. - Escuche esa voz suave al lado mío y de atrás se escuchaban un par de lamentos.
Lo mire y me dije a mi: ''No me queda otra, él fue cortes tengo que devolver el saludo''.
- Bue-Buenas T-Tardes Solomon… - Tartamudee un poco. -Espero poder llevarnos muy-muy bien. - Lo mire a los ojos, y fue un gran error, ¡Estaba sonriéndome! ¿Por qué? ¡Recién me conoces! ¡Y yo no estoy muy contento con esto! ¡¡¡No estés tan contento!!! ¡¡¡Ah!!!, gritaba interiormente, tenía muchas ganas de salir corriendo. Le sonreí para no quedar mal, él se acercó y me dijo:
-No sonrías si no quieres, es malo hacer cosas forzadas.- Lo mire sorprendido, me quedé un rato en silencio y con los ojos abiertos, sonreí y me empecé a reír. Trate de no reír a carcajadas así que me tape la boca.
Este chico sí es raro, bueno, ¡para que lo diga yo que soy el chico más raro del colegio! ¡Jah! Tiene que ser raro. Pero me empezó a caer bien... Y yo que pensé que este cumpleaños seria uno de los más aburridos, empecé a divertirme un poco, bueno... Eso creía... La profesora, la muy maldita, nos dio tarea. ¡Esta profesora es una pedófila! En ningún momento dejo de ver al chico nuevo, pero se tendrá que dar por vencida, ¡Es muy Vieja! ¡Jajajaja! Tenía muchas ganas de decirle eso pero no puedo... Tengo que comportarme... ¡Dagh! Pero tenía mucha tarea así que no tuve tiempo de pensar en otra cosa que no sea tarea.
- I... Ai... Fai... Fai... - Me dijo un chico moreno con ojos raros. Ese chico era hermoso pero no entendía porque sentía un dolor en el pecho y a la vez alegría... ¿Lo conozco de algún lado...? - ¡Fai! ¡Fai!
-¿Eh? –Lo mire Fijamente hasta que reaccione- ¿Eh? ¡Perdón! Estaba tan concentrado en la tarea que no escuche que me hablabas... Jejeje… - Reí un poco. Estaba tan perdido. Qué raro...
- No pasa nada, te entiendo, a veces pasa... Ehmm... Perdón por molestar pero, ¿me ayudarías con estas cuentas? Es que no me llevo muy bien con matemáticas, ¡Jeh! - Sonrió algo preocupado o eso pensé, pero bueno, no puedo decir que soy malo, aunque siempre me agarran esas locuras, pero siempre me gustó ayudar a personas, más si son alumnos.
- ¡Sí! ¡Con gusto! - Dije con una sonrisa en el rostro. -Escucha, lo diré mucho más fácil de lo que esta profesora explica. - Lo mire y se río, me puse contento y sonreí un poco. Le explique todo lo que entendí del tema.
- ¡Wau! ¡Es súper fácil! Tenías razón, esta profesora no sabe explicar. - Dijo Solomon con cara de niño. Me sonroje.
- Ehmm... Si... Ehmm... Si... Verdad... Jajaja... Eh... Cof*Toser*Cof... Es que la profesora no sé qué es lo que quiere... Siempre lo hace difícil para los demás, bueno a mí también me cuesta entender pero cuando se me prende la lamparita y entiendo es fácil. - ¿¡Estaba nervioso!? ¿¿¡¡Por que!!?? - Pero también desde que llegaste no te ha dejado de ver ni un minuto. ¡Dios! Vieja Pedófila.
- ¡Jajaja! Ya estoy acostumbrado pero ni ella ni tus compañeras lograran tener algo conmigo... - Lo dijo de forma triste como si estuviera pensando en la persona que gustaba... Qué envidia, me gustaría tener una persona así de linda... -Igual, tienes razón, es mucho más fácil como lo explicas tu Fai. - Me miro como un niño que agradece un hermoso regalo, no sé qué fue eso pero... No pude controlar mi cuerpo, ¡Okey! ¡Bueno! Mi boca...
- Eres Lindo.- ¡¡Ring!!*Timbre del Recreo* ¡No! ¿¡Que dije!? No sé si me escucho, pero ahora está todo colorado, no creo que me haya contestado pero...
¡¡ESTOS ESTUPIDOS COMPAÑEROS HASTA PARA SALIR GRITAN!! ¡¡IDIOTAS!!