“¡De prisa!”
Escuche el sonido al acabar una llamada, solté el celular y me senté mirando la televisión, las noticias comenzaban a pasar la nota.
“El miembro del grupo BIGBANG, SeungRi, se ve involucrado en accidente automovilístico”
“Auto de un idol se vuelca tras estrellar a otro”
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Eran más de las tres de la madrugada, acababa de llegar de la empresa y tenía los ojos más que cansados pero aun así tenía hambre, decidí comer algo rápido mientras miraba las noticias, comencé a dormitar con el plato de comida en mis piernas, lo deje en la mesilla frente a mí, tome el control remoto para apagar la televisión e ir a dormir, pero el sonido de mi celular timbrando me despertó un poco, JiYong, rebosaba en la pantalla, conteste y su voz seria me respondió.
-Seungri tuvo un accidente, su manager me ha avisado, la ambulancia va para allá, avísale a Daesung, nos vemos en la empresa.
Accidente, esa palabra me congelo, un problema más, no obstante, rogaba porque el maknae estuviera bien, salí de inmediato hacia la empresa, llamándole a Daesung mientras salía.
Me preguntó si estaba bien, pero no supe que decirle.
-No lo sé, nos vemos en la empresa.
Fue lo último que le dije antes de colgar, llegue a la empresa encontrándome con Jiyong y Seunghyun, frente a ellos estaba Yang quien mantenía una mirada sería.
-El manager de Seungri me llamó, al parecer Seungri esta bien, tan bien que decidió bajarse de la ambulancia y venir hacia acá.
Escuche un suspiro, era de Daesung quien acababa de llegar, Jiyong miro hacia otro lado molesto, pero sabía que sentía un alivio por Ri, vi a Seung tomar su dedos cuidadosamente, Ji respondió tomando su mano suavemente. Suspire, sentándome en el sofá más cercano, me sentía agotado.
-Debemos dar una declaración- hablo Jiyong serio, sin soltar la mano de Seung- Yang- este lo miro con atención- Seungri ¿Estaba ebrio?
-Al parecer no, solo cansado, sinceramente chicos, no sé cómo o porque se volcó. Tenemos que esperar a su manager para que nos informe bien de la situación, los he traído aquí porque lo reporteros están ansiosos de una declaración.
Tapé mi rostro con mi mano, Daesung se sentó junto a mí, estuvimos en silencio un tiempo, Yang platicaba con GD lejos de ellos, Daesung dormitaba a mi lado, al parecer lo desperté cuando lo llamé, Seung estaba durmiendo en el hombro de Daesung. Miré la ventana aún estaba oscuro, inexplicablemente me adueñaba una ansiedad, en algún momento recordé aquel sentimiento, pero así como lo recordé lo olvide, eso era lo correcto.
El teléfono de Yang comenzó a sonar, dejo a Ji y salió de la habitación, este se sento a lado de Seung sacando su celular comenzando a fruncir el ceño conforme lo veía, supongo que estaba viendo los rumores del accidente de Ri, me levante para ir con él, pero antes de caminar noté como Seung se quitaba del brazo de Dae, quitaba el celular de Ji y lo acunaba en sus brazos, al parecer algo lindo le susurraba pues el menor comenzó a sonreír tranquilamente, ambos tenían sus ojos cerrados, sonreí con nostalgia, mire a Dae quien dormía profundamente, salía a caminar por los pasillos, estaba recordando y eso no era bueno, me veía a Ri y a mi abrazados, pero debía dejar esa imagen, no era real y no lo sería nunca.
Reí con sarcasmo todo era mi culpa, pero dicen que las cosas pasan por algo así que me aferro a esa frase para poder explicar todo. Regreso tras mojarme un poco el rostro, escucho voces y supongo que Yang ha regresado de su llamada, abro la puerta y me sorprendo, Ri está dentro siendo abrazado por los miembro, Yang no cambia su expresión sería, pero lo único que puedo notar son los ojos nostálgicos de Seungri, lo conozco, sé que está asustado pero no quiero demostrarlo, se separan de él y me mira aguantando las lágrimas, mi corazón se hincha y camino rápido, lo tomó entre mis brazos y lo abrazo fuerte, muy fuerte.
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Salgo de la habitación con ansiedad, quiero correr, gritar, llorar, Ri no está.
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Me sobresalto, lágrimas caen por mis mejillas, un sueño, solo fue una pesadilla, tomó mi celular, marcó el número de Ri y me detengo, no debo llamarle, no debo hacerlo. Debo dejar de lastimarlo.
Observo la habitación, el antiguo departamento de BIGBANG, me trae tantos recuerdos, decido levantarme, el sol esta por salir, dormí aunque sea unas horas.
Tras la llegada de Ri, nos pidieron que fuéramos al departamento a descansar un poco, teníamos trabajo al día siguiente.
Sin embargo, no puedo dormir más, al cerrar los ojos la foto del auto volcado, el abrazo de Ri, nuestra relación, las lágrimas caen lentamente, sin que me dé cuenta, me libero de las sabanas y salgo de la habitación, Daesung duerme en la cama de alado profundamente, camino hacia la cocina, un vaso de agua me ayudaría mucho, caminó y me encuentro a Ji y detrás Seung, observan la ventana en silencio, me alejo sin hacer ruido.
-Young Bae- la voz de mi amigo de la infancia se escucha, lo miró- Ven- me llama, me acerco, Seung besa su frente y nos deja solos.-Siéntate- obedezco como robot- Tienes que decírselo, dile a Ri todo lo que sientes, no te reprimas, cuéntaselo olvidando todo el pasado.
-¿A qué te refieres Ji? No hay nada que Seungri no sepa ya.
-No mientas Bae, no lo hagas, díselo ahora o puede llegar a ser muy tarde.
-No se dé que estás hablando, Seung Hyun está bien, no tiene nada.
-Seungri está en el hospital- mi corazón volvió a pararse.
-¡No mientas!- mi voz salió fuerte, sin darme cuenta, grite.
-Ojala estuviera mintiendo- bajo la mirada
-Necesito verlo- me levante y me dirigí a la puerta tras tomar las llaves de mi auto, sentí una mano deteniéndome.
-¿Estás seguro que no hay nada que confesarle a Seungri?
Sí, mi mente quiso decirlo, tengo que decirle que lo amo.
-No GD, no tengo nada que decirle a Seungri- contesté yendo en contra de mis sentimientos.
-Bien, como no tienes nada importante que decirle, iremos todo juntos en una vagoneta que Yang mandara por nosotros, así que ve a dormir o hacer otra cosa- cerró con llave, y la guardo consigo.
-Me pueden alcanzar allá- busque los juegos de llaves de los demás, no había ninguno.
-No vas a ir sin nosotros, esa es la orden- se volteo y esta vez fui yo quien lo detuve.
-Dame las malditas llaves- gruñí con desesperación, no entendía que se trataba de Ri, quien estaba en el hospital, no podíamos dormí, debíamos ir a verlo.
-No te voy dar nada, ve a descansar, si quieres quédate en la habitación indivual.
-Donde Seung y tú hacen sus porquerías, no gracias- estaba molesto, paro su caminar y me miro.
-Daesung duerme en la habitación donde cogiste con Seungri- estaba enojado, lo sabía, pero necesitaba salir ya.
-¡Es problema de Daesung no tuyo!- grité- ¡Dame las malditas llaves o te juro que rompo la puerta!
-No eres capaz de hacerlo, ni si quiera eres capaz de decirle la verdad a Seungri, por eso lo engañaste- Grito con rabia, la última frase me cayó como un balde agua fría.
-Lo mismo que le hicieron a tu hermana.
-¡Taeyang!- la voz potente de Daesung sonó, estaba molesto, como rara vez lo veías, siempre era una persona tranquila- Jiyong hyung- se aligero su voz cuando lo llamó- ¿Esta-
-La vagoneta llega en 40 minutos, arréglense rápido- su voz fue seria, camino hacia su habitación, Daesung me miró fijamente, lo miré disculpándome, yo más que nadie sabía lo que había pasado con la hermana de Ji y las consecuencias que este asunto había traído a la relaciones de Jiyong, no importa cuán fuerte era Ji aún le afectaba.
-Lo siento- susurre.
-Eso no tienes que decírmelo a mí- me comento Daesung, mirando el pasillo por donde había salido Ji.
-Iré a disculparme.
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-Jiyong, discúlpame- toque con voz débil- por favor, sal y hablemos- el sonido del picaporte girando sonó, me aleje mirando la puerta, salió Seung con su mirada seria.
-Jiyong se está duchando, te aconsejaría que hagas lo mismo, nos vamos en media hora- estaba por cerrar la puerta cuando lo detuve.
-¿Puedo hablar contigo hyung?- lo vi sorprenderse, hace tiempo que ya no le decía hyung.
-Claro- salió completamente- ¡Ji regreso en unos minutos!- se escuchó un mm y cerró la puerta después.
Caminamos hasta la sala, escuche la ducha de Daesung, nos sentamos mirando los rayos de sol entrar.
-¿De qué quieras hablar?- pregunto con voz suave.
-De Seungri- me miró atente- ¿Cómo está?.
-¿Por el accidente o por ti?- me sorprendió lo directo que fue.
-¿Ambas?
-Tiene un pequeño sangrado en el hígado, hasta ahora tiene que guardar reposo, al parecer no hay ninguna complicación- suspire aliviado, podía esperar para verlo- Y sobre ti, no suelo hablar mucho con Ri, pero estaba mal, le afecto mucho tu engaño, con el paso del tiempo fue mejorando, Ji hizo mucho para animarlo, todos estábamos pendientes de él, en estos momentos no sé cómo se sienta.- lo mire con tristeza- pero de algo estoy seguro- le presté atención- no te ha olvidado- tocó mi hombro y me dio un ligera sonrisa, le correspondí.
-Ahora me tengo que ir, Jiyong me mata si no estoy listo antes que el- rio levantándose, me levante con él y lo miré de nuevo- No te preocupes, no está molesto- confirmo mi duda yéndose.
“No te ha olvidado”
Sonreí, yo tampoco te he olvidado. Corrí hacia la habitación a prepararme.
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-¡De prisa!- grito Ji- se nos hace tarde.
Nos subimos a la vagoneta y arrancamos hacía el hospital, estamos en la sala de espera, puesto que estaban haciéndole un chequeo a Ri.
Escuchamos un llanto, una mujer abrazaba a una pequeña niña mientras lloraba desconsoladamente, su esposo había muerto, nos quedamos callados y un hueco se formó en mi estómago, Ri pudo morir, pero seguía aquí y debíamos agradecer eso. Sonreí cuando nos dijeron que podíamos pasar, les dije a los chicos que no tardaba, asintieron entrado.
Estaban platicando todos cuando toque, me miraron y les comente que si podían dejarme a solas con Seungri, los tres rieron saliendo de la habitación.
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-Bae pensé que no vendrías- me dijo sonriendo.
-Claro que vine, pero tuve que ir a traer algo- me miró con duda- Ten- extendí mi mano con una rosa escarlata en mi mano, hermosa.
-Gracias- sonrió levemente.
-¿Cómo te sientes?- me senté a su lado y tomé su mano, me miro con duda, pero solo le sonreí.
-Bien, no tengo ningún tipo de dolor- intento soltar su mano, peor lo sujete con más fuerza.
-¿Puedo darte un abrazo?- le pedí, lo tome entre mis brazos delicadamente antes de que protestara.
-¿Qué está pasando?- su voz fue seria.
-Te amo- le dio un pequeño beso.
-No sé qué estás pensando, pero prefiero que te vayas- se volteo.
-Por favor, déjame explicarte.
-¿No crees qué es tarde?
-Mejor tarde que nunca ¿No es así?- le sonreí
-Te doy cinco minutos- se enderezo ligeramente y puso su atención sobre mí.
Nervios, hace tanto tiempo que un nerviosismo así no me afectaba, desde el, jamás se volvió a revolver mi estómago al ver a alguien reír.
-Tenía miedo, tengo miedo, de no ser suficiente para ti, me gustas, te amo, no hay nadie mejor para mí, pero no sé si soy lo mejor para ti. Lo que te hice no tiene perdón, se me cae la cara de vergüenza y jamás me voy a perdonar por traicionarte de esa manera, estaba molesto, acabamos de discutir, tome y una cosa llevo a otra, no es una excusa pero quiero remendar las cosas, tomar tu mano de nuevo, empezar de nuevo dejando el pasado atrás, olvidando porque te amo, porque tras tu accidente me he dado cuenta que si te pasa algo me muero.
-¡Cállate!- me grito golpeando mi cara- Te odio- las lágrimas comenzaron a salir.
-Te amo- le dije abrazándolo, comenzamos a forcejear, lo besé como pude sin dejarlo separarse de mí.
-Te a-amo- dijo entrecortado correspondiendo mi beso, abrazándome fuertemente.
Sonreí entre el beso.
¡De prisa, di lo que sientes!
¡De prisa!