Yesterday is gone and you will be OK
Place your past into a book, burn the pages
Let 'em cook oh.
¿Estás agitado? Seguro que sí. Porque eres tan despistado que debiste haber ignorado olímpicamente este sobre que, poco me faltó para poner sobre tu rostro. Casi que puedo verte; tus mejillas deben estar rojas como cerezas mordibles y —¡no te sonrojes más!— tu pecho debe subir y bajar rápidamente por la maniática búsqueda que hiciste, —¿revisaste la coladera? Eres tan inocente que crees puedo ahogarme allí… donde ni siquiera mi meñique cabe…—Siento un poco de pena por tu condición ya que es mi culpa, de alguna manera, aunque me deslindo por completo de tu raro complejo de creer que cada mañana, cuando abras los ojos, yo no estaré…
¡Aunque este día realmente no estoy! Y por eso, mientras redactaba esta nota que se supone debía ser pequeña… un simple recado, no puedo evitar reír. Sabes que soy un bastardo, me gusta mucho burlarme de ti; siempre te enojas conmigo y me golpeas hasta que yo te detengo y contento tu loco corazón con besos que nos hacen terminar en la cama, ya sabes, soy más que bueno en la cama, después de todo no cualquiera duerme tanto como yo… —¡malpensado! te estás poniendo rojo otra vez, ¡caramba! Es como si pudiera verte, anticipar lo que harás. Estás en desventaja contra mí, mi precioso, delicioso, adorable y mordible Lee DongHae. Ahora, deja de sonrojarte, por favor—.
Creo que a estas alturas ya debes estar sentado en el sofá de la sala, pasando tus ojos ávidamente sobre mis letras y esta arrugada y para nada presentable hoja que tomé de tu block de compras. —Ajá… las letras de atrás no pertenecen al mismo tema, solo estoy reciclando porque soy un buen chico—. Debes también, haber comenzado ya a mordisquear tus labios o el interior de tu mejilla porque solo estoy diciendo tonterías y no acabo de explicarte la razón de mi ausencia.
Es momento entonces, Lee DongHae, de que sepas que he terminado con esto…
—¡Señor, no llores! Estoy siendo un malnacido otra vez, lo siento—. Juego con las palabras, para hacerte creer cosas que no son. Aunque sí terminé con algo que estuve haciendo en los últimos dos años, por eso no estoy contigo esta mañana. Sin embargo volveré, no tienes tanta suerte como para poder deshacerte de mí así como así.
Cho Dios Del Sexo KyuHyun, nunca te dejará. —¿Dios del sexo? ¿Es en serio, Lee DongHae? No puedo creer que utilices ese tipo de adjetivos conmigo, vuelve a leer, yo no escribí semejante barbaridad. Te lo estás imaginando. Tonto—.
Ahora, dejando de lado el bochornoso tema —¡sabes que soy tímido!—, aprovecharé para redactar mis sentimientos con respecto a lo primero mencionado aquí, —ya que nunca lo hemos hablado demasiado porque a ti no te gusta recordar y yo soy malo con las palabras lindas—; mi bonito siempre tiene miedo de que lo abandone.
No debes temer, yo no soy como ellos. Vivo por ti, para ti. Estoy para que te apoyes en mi cada que algo duela, para que sonrías siempre que estás feliz. Soy quien limpia tus lágrimas cada que los recuerdos te atormentan, y quien recibe tus besos cuando tuve suerte y algo hice bien. Recojo tus pedazos y trato de sanarte diariamente, eso es algo de lo que nunca me cansaré. Estoy a tu lado, trabajo contigo hombro con hombro… nunca más vas a estar solo.
El ayer se ha ido y estarás bien, pon tu pasado en un libro, quema las páginas, déjalas cocinar. —Recuerda que tenemos una chimenea, pienso que es ideal—.
P.D. Volveré pronto, llámame.
P.D.D.P.D. Robé el coro de una canción.
P.D.D.P.D.D.P.D. Te amo.
Cho Dios Del Sexo KyuHyun.
—¿Otra vez? —