Strange Night por DianaJKS

STRANGE NIGHT

La lluvia comenzaba a caer, el cielo se empezaba a tornar negro, personas y animales comenzaban a refugiarse. Hoy sería una noche larga y fría.

El joven Kibum trataba cubrirse de la lluvia, sosteniendo solamente su bolso arriba de su cabeza. Corría con las fuerzas que tenia, cada paso salpicaba un poco de agua. Se le ha hecho tarde. Al estar horas y horas en la biblioteca.
Toma un respiro, se refugia en un lugar donde la lluvia no pueda mojarlo, se du bolso quita el agua que tiene aunque sabes que es inútil, pues volverá a lo mismo, correr y mojarse hasta legar a la estación de tren. Dispuesto a correr de nuevo, no se percato que a lo lejos alguien lo observa, cada movimiento lo analiza y antes de que diera algún paso más, una anciana, jorobada, sin algunos dientes y con muchas arrugas en la cara, lo agarra del brazo y con voz temblorosa le dice:

-Tienes que cuidarte, tu vida está en riesgo-Al terminar aquella frase la anciana se desploma en el suelo, Kibum la veía aterrado, comenzó a gritar en ayuda alguna pero nadie estaba cerca asique lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos de aquella persona que le advertía sobre su vida.
Que sentirías si alguien totalmente desconocido te dijera algo igual, algunos no les daría importancia pero al final del día podrían recordar y sentirse con el mismo temor que antes. El joven Kibum sintió miedo, comenzó a correr con todas su fuerzas. Maldijo la hora en que se quedo leyendo ese libro de criaturas paranormales, las cosas de terror no eran de su agrado sin embargo cuando Taemin se lo recomendó, le sonó interesante.

Esta vez no se detendría a descansar, las luces de la pequeña ciudad comenzaban a apagarse una tras una. Pronto cerrarían la estación y si no llegaba a tiempo tendría que irse caminando y es lo que menos quería. Corría y corría. Un relámpago cayo haciendo que sus piernas retomaran fuerza y saliera lo más rápido posible, podía ver la luz de la estación. Estaba cerca. Solo unos minutos mas y estaría dentro del tren. Corría lo más rápido que podía para sentirse aliviado, estaba a metros cuando el último tren que salía exactamente a las 11:30 se escucho partir, maldijo en voz baja. Corrió lo más rápido que le permitieron sus piernas pero al parecer no fue suficiente, el silbato del tren se hizo sonar y con ella las luces de la estación se apagaron, no podía pasarle esto, no ahora que todo ha estado tan raro. Al ver que todo se apago se detuvo, se dejo mojar por la lluvia que comenzaba a ponerse más fuerte, se paso el cabello para atrás, estaba desesperado, quería llegar a casa, darse un baño de agua caliente y dormir, sabiendo que estará protegido en su casa. Opto por irse caminando tratando de iluminar el camino con su celular que apenasteníabateríapodía llamar un taxi pero la cobertura no era buena, 12:05. Era noche, la lluvia había pero el frio que sentía era fuerte, puso su mano en su antebrazo, quería calor. Escuchaba grillos y búhos, algunas ramas romperse pero nada fuera de lo común, odiaba caminar y mas solo. 
Sintió que alguien lo seguía, se detuvo, lentamente fue dándose media vuelta alumbrando con la luz que emanaba su teléfono y lo que vio lo dejo horrorizado, dos ojos de un color rojo lo miraban, su reacción al instante fue correr, no duro mucho puesto que por el miedo sus piernas no reaccionaron bien y tropezó, tirando el celular desarmándose todo, ya no tenía posibilidad de alumbrar, buscaba las piezas que le faltaban hasta que una voz hizo que casi se desmayara.

-Esto es tuyo.-Solo podía ver una sombra humana, ni la luz de la luna era suficiente para ver quién era ese extraño chico. 

Vio su mano estirada junto con la batería que hacía falta, la agarro rápidamente y prendió su celular lo primero que hizo fue alumbrar a aquel extraño. El chico hizo cara de molestia al sentir la luz en su cara, un respiro de alivio salió de la boca de Kibum al ver que era alguien como él y no un monstro como vio hace unos segundos atrás. La mano del chico se movió hasta sus ojos y se cubrió para poder abrirlos con dificultad.

- ¿Estás bien? le dijo al joven Kibum dándole la mano para ayudarlo a levantarse. Kibum parecía que le habíancomidola lengua puesto que no decía nada y solo se limitaba a alumbrar esa cara que le hacía sentir extraño.-Disculpa, por favor puedes apartar la luz de mis ojos, no logro verte bien-En ese instante Kibum reacciono y la aparto poniéndola un poco más abajo, podía ver que ese chico traía una chamarra de cuero, pantalones negros y su cabello era castaño obscuro, sus ojos eran grandes y su nariz también, pero lo que más le atrajo fue esa sonrisa ladina que tenía, no dejaba verla.
-Lo siento debo irme-Dijo Kibum cuando reacciono de aquel hechizo. Dio media vuelta y solo dio unos cuantos pasos cuando la voz del chico volvió a sonar e hizo que se detuviera
-Veo que estas muy lejos de casa-Kibum lo miro de lado
-Algo así, solo debo apurarme a...
-Tienes frio cierto, has estado mojándote desde que saliste de aquella biblioteca-Como podía saber eso, acaso lo había seguido o acaso era un chico que intentaba aprovecharsede él como todos en su escuela.
-Lo siento debo irme-Con el miedo que se ese chico le había proporcionado, Kibum demostró valentía al seguir su camino y no voltear a preguntar sobre como sabia eso.
-Oh cierto donde están mis modales, mi nombre es Jonghyun-En ese instante una fuerza extraña hizo que el chico se cabello rubio se detuviera, volteo a verlo y estaba solo centímetros de él. Lo seguía, y eso le aterraba.
- ¿Qué quieres de mí? , no tengo dinero, quieres mi celular tómalo, pero por favor no me hagas daño.
-Al contario quisiese protegerte, un niño que no ha dado ni su primer beso, solo, por estos rumbos es muy peligroso ¿no crees? un lugar donde pasan cosas extrañas debe ser peligroso, solo quiero protegerte, así que te acompañare a casa.-Kibum desfallecía, como sabia eso, no podía ser posible ¿un acosador? 

-Puedo solo-Volvió a darse la vuelta para caminar, sudor frio empezaba a salir de él nunca había tenido tanto miedo como esa noche. Miraba de perfil y cada paso que daba veía como ese chico iba tras él, era guapo no lo negaba, pero no sabía que intenciones tenía con él. 
Se escuchó el aullido de un lobo, Kibum alumbro por donde se había escuchado y unos más se comenzaron a oír, su respiración se aceleró al sentir como alguien lo jalaba y entraban a un edificio, subía escaleras pero al no ver nada tropezaba con ellas con dificultad se lograba para volver a caer, solo quería llegar a casa, en definitiva hoy no era su día. Lo metieron a un cuarto y cerraron la puerta.

-Estas a salvo ahora.
-¿Donde me trajiste? prende la luz.
-No podemos, estas en una escuela.
-¿Por qué no dejas de acosarme?-Kibum fue hacia la puerta pero antes de abrirla un brazo se puso delante de él evitando que hiciera cualquier cosa.
-Tienes que quedarte aquí, saldré pero regresare.
-Debo irme
-¡Dije que no!-Su voz cambio a una más gruesa y tenebrosa junto con ella se escuchó un golpe, había roto la mesa del salón. Kibum estaba en shock, él no era humano, retrocedió hasta chocar con el escritorio.
-¿Que eres?
-Lo que muchos le tienen miedo, una criatura de la noche-Se iba acercando poco a poco al joven, sus ojos comenzaban a tornarse rojos, ese rojo que asusto a Kibum- letal e inmortal créeme si no fuera yo deberías correr por tu vida, he estado viéndote todos estos días- estaba a centímetros de él, las piernas del rubio temblaban quería correr, quería llorar se sentía imponente ante él
-No me mates-cerro los ojos por el miedo que sentía al ver esos ojos amenazantes. Jonghyun se acercaba más y más, haciendo que Kibum se sentara en el escritorio, se agachaba, su risa burlona, Kibum se mordía los labios, no quería que se lo devorara, maldito día el momento en que salió tarde. Una mano se posiciono en su cara volteándolo bruscamente, alzándolo, sacando aquel labio inferior que tenía dentro de su boca y beso con delicadeza, Kibum abrió sus ojos, trato de forcejar con Jjong, golpeándolo en el pecho, no lo conocía y lo besaba, el extraño agarro la mano del rubio agarrándolo fuertemente pero sin lastimarlo, después de tanto luchar para que lo soltara fue cediendo, a decir verdad se sentía bien y más al ser su primer beso, Jonghyun se separó de él agarrando un poco de aire, abrió las piernas del chico para profundizar aquel delicioso beso que hacía que algo se encendiera en él, pero que podía ser peligroso para Kibum, comenzó a acercarlo más a él, y pegándose más, su espalda comenzó a agrandarse, su pelo crecía, sus ojos volvían a ser rojos intensos, se hacía grande y no era bueno para el chico normal, sintió como su labio era mordido de una fuerza que podía sentir el sabor metálico de la sangre, abrió los ojos encontrándose con aquellos que hace unos instantes volvieron a intimidarlo, trato de alejarse pero Jonghyun era más fuerte y más peligroso. 
Cuando se separaron Kibum quería escapar. La voz distorsionadavolvía y con ella lagrimas que comenzaban a salir a través de los ojos de Kibum

-La anciana de antes, era una de los nuestros, quería advertirte sobre nosotros, seres que solo cazan por necesidad pero ahora para un ritual, sangre virgen, quieren tu sangre-Golpeo la mesa, haciendo que el chico rubio se detuviera en lo que intentaba zafarse pero el llanto no cesaba, tenía miedo y más al ver que garras y hocico salían de él.- Que no entiendes debo protegerte y tú no aprecias lo que hago-Lo golpeo con fuerza haciendo que Kibum cayera al suelo, se tocó la cara, vio su mano, estaba llena de sangre, se arrastró hasta llegar al fondo. Jonghyun lo vio e iba acercándose cuando se oyó el aullido de los lobos, estaban cerca, fue acercándose más rápido a Kibum y el trataba de protegerse pero mientras más se acercaba Jonghyun volvía a su estado humano, al estar centímetros de él, se agacho y lo beso de nuevo.

-No salgas y no hagas ningún ruido, toma te ayudara-Le dio una piedra color rojo y salió corriendo, Kibum con su bufanda se tapaba la boca pero las lágrimas no querían dejar de salir, quería a su amigo ahora. Escucho como alguien estaba en el pasillo, algo gruñía, abrazo sus piernas escondiéndose entre ellas, escucho otra voz que le erizo la piel.
-¡¿Donde esta?!
-Te dije que se fue- era la voz de Jonghyun, aunque quería correr con él no sabía que era lo correcto.
-No me estés mintiendo Jonghyun te vieron, Jinki te vio llevándoloaquí
-¡Algún problema!-Comenzaban a pelear dentro del salón, Kibum estaba en llorando y no podía, moverse por el miedo que sentía.
Se mordían y rasguñaban, se transformaban en humanos por ratos y se golpeaban pero volvían a ser lo que eran hombres lobos. Kibum quería que esa pesadilla acabara, solo que no era una simple pesadilla era la vida real, quería que el sol saliera de una vez para poder tomar el tren de regreso a casa pero esa noche seria eterna para él. Tenía la piedra que le había dado Jonghyun entre sus manos y la sostenía con fuerza, tenía los ojos cerrados y deseaba que todo acabara. Se oyó un chillido, abrió los ojos y vio a su extraño lobo siendo aplastado por el pie del otro.
-¡¿Donde esta?!-Jonghyun sabía muy bien donde estaba así que dirigió sus ojos hacia aquel lugar donde se encontraba.
-No... lo... se-El otro lobo era fuerte, y mucho más grande que Jonghyun. A pesar de que casi lo mata se encariño con él, su perro guardián, no podría ver como lo mataban por su culpa. Agarro lo más cercano que tenía y lo aventó distrayendo al otro lobo quien dejo libre de Jjongquienrápidamente se levantóy se abalanzo sobre el otro.
-¿Minho no te enseñaron a no darle la espalda a tu enemigo?-Comenzaron a gruñirse de nuevo, estaban mordiéndose hasta que un gran chillido agudo se escuchó y gotas de sangre cayeron, Kibum no podía ver de quien era, hasta que vio que los dos volvían a su forma natural y se desvanecían en el suelo, Jonghyun sosteniendo a Minho, lo había herido gravemente

- Hermano no, lo siento. 
-Sal...va... me-Jonghyun sabia el sacrificio que tenía que hacer, salvo a un humano a cuesta de la vida de su hermano, los aullidos no se hicieron esperar y con ello el salón se comenzó a llenar de lobos, algunos aullaban fuertemente. Jonghyun dejo a su hermano en el suelo, y fue hacia donde estaba escondido Kibum, se agacho y lo vio, sus ojos llorosos y más pálido que la nieve, abrió la mano en donde tenía la piedra, Kibum negaba, no quería dársela, Jonghyun lo miraba tan frio que solo sentía el miedo en él, se lo arranco de las manos lastimándolo, los demás lobos comenzaron a gruñir y a ladrar, se acercaban al chico rubio. Jonghyun se levantó y lo dejo ahí, fue con su hermano y le susurro algo que nadie pudo saber. El chico rubio con la vida entre las manos se preparaba mentalmente para ya no ver este mundo, hasta que su mano fue jalada hacia arriba, alzada con brusquedad.

-Este muchacho, ya no es virgen, su sangre no nos sirve de nada-Todos comenzaron a aullar, Kibum no sabíaque pasaba, hasta que uno de ellos se volvió en aquella bestia que daba miedo.
-Jonghyun no puedes engañarnos, podemos olerlo en el solo viaja sangre pura.
-Te equivocas Jinki-Todos lo veían extrañado, el castaño jalo a Key hacia el escritorio y lo recostó.-Este chico... dejará de ser virgen hoy-Kibum seguía aterrado, a que se refería Jonghyun a eso, bajo los pantalones del rubio con brusquedad, lagrimas salían de nuevo, negaba, peleaba, pero todo era inútil, Jonghyun había quitado todo lo puro en él, no podía hacer nada, gritar del dolor al sentir cada estocada que le daba, los lobos solo gruñían y otros se iban, el hibrido de antes solo se retiró haciendo una mueca de desaprobación... Al terminar el sufrimiento todos se habían ido 
Solo Jjong y el cadáver de su hermano se encontraban ahí, Kibum no se quitaba de la cabeza lo que le había hecho.
-Lo siento-logro escuchar, no quiso voltear a verlo.-No podía arriesgar algo tan valioso como tú-seguía sin decir nada-podrás irte y serás libre sin el riesgo alguno de que ellos vuelvan. Mate a mi propio hermano solo por ti... te dije que apreciaras lo que hacía. Kibum... puedes irte, eres libre.- Después de eso no vio nada más, ni cuerpo y ni rastro alguno de lo que había sucedido aquella noche que cambiaría la vida para siempre a aquel chico rubio. 
Amaneció, apenas podía caminar, no podía sentir el roce de la gente porque se asustaba, tomo el primer tren de la mañana y fue directo a su casa, al llegar no hablo con su madre ni padre a pesar de que estaban sumamente preocupados por él. Se limitó ir a su cuarto a recordar aquel ser de ojos rojos que intimidaban al tan solo verlos, olvidar esa noche será difícil, no se lo desea a nadie y aquellos ojos que lo vieron la primera vez en aquel pequeño pueblo lo siguieron y cuidan de él como se lo había dicho cuando se conocieron.
.
.
.

El chico pelirrojo iba corriendo de vuelta a la estación de tren, si no llegaba a tiempo lo cerrarían, y no quería irse caminando, comenzaba a llover y con ello se paró en un lugar donde no lo empapara, más lejos alguien lo observaba, cada movimiento lo analizaba, al estar dispuesto a correr una anciana jorobada lo agarro. Y con voz temblorosa le advirtió.

-Tu vida está en peligro-Y sin más se desplomo haciendo que el joven Taemin dudara de lo que le esperaría...

-

FIN-