Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rutinas de la Mansión Phantomhive por yaoiana

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Rutinas de la Mansión Phantomhive

 

Rutina 3: Curry

 

Como acuerdo con mi amo, una de las condiciones del contrato fue jamás mentirle, pues bien, no iba mentir al sentir sorpresa por aquel humano que peleaba tu a tu conmigo; sorpresa que mi lord también compartía.   Fue aún más su sorpresa, cuando aquel príncipe y sirviente indios irrumpieron en la mansión con intensión de quedarse… si que los humanos tenían comportamientos culturalmente diferentes.

 

-       Me quedaré en tu mansión enano, ok

 

-       Ya que han sido tan hospitalarios, serviré el té 

 

-       Pero… esa es mi tarea…  - dije desconcertado ante la actitud del otro sirviente. 

 

A la mañana siguiente, fue Agni quien despertó a mi señor,  preparó la comida, organizó el jardín y acomodó la ropa.  Según ellos, era para pagar nuestra hospitalidad, pero lo cierto, es que comenzaba a molestarme que se adueñaran de mis deberes y de mi mandato como mayordomo de la familia Phantomhive.

 

En el comedor el príncipe Soma mencionó que estaba en Inglaterra en busca de una mujer.  Al principio, pensé que sería un amor platónico como la mayoría de humanos bohemios, pero no, buscaba a su niñera… eso me recordaba que debía aprender aún más del mundo humano, puesto que también desconocía a la diosa Kali a quienes le pedían por encontrar a esa mujer.

 

El príncipe requería la ayuda de mi amo, pero al observar la molestia de mi lord, intervine.

 

-       Lo siento profundamente pero… ya ha sido previsto para el joven amo estudiar y trabajar hoy

 

A las 10:00 am fui su instructor en clase de violín; a mi amo no le gustaba que fuera su tutor pues era bastante estricto con él.  Le molestaba que yo me burlara de su incapacidad para realizar algunas cosas, pero debido a que no había instructores capacitados por el momento, terminó aceptando mi acompañamiento.

Sin embargo, la hora de música se estropeó con la aparición del príncipe impertinente.

 

A las 11:00 inició su clase de arte; preparé un bodegón de frutas perfecto para que mi amo lo retratara tal cual.  Debía dar cuenta de la perfección de la mezcla de colores, además de las dimensiones y profundidades del modelo.  Sin embargo… de nuevo el príncipe intervino y arruinó la asesoría a mi joven amor. 

A la 1: 00 pm, de nuevo fuimos interceptados por ambos extranjeros; pero fue en clase de esgrima que mi lord perdió la paciencia.

 

-       Ahhh ya cállate, no puedo concentrarme – mencionó mi amo-

 

-       Pero no tienes porqué enojarte

 

-       Bien… si quieres tanto mi atención entonces se mi oponente

 

-       Aunque solo he estudiado artes marciales indias… entonces si te golpeo ¿vas a jugar conmigo?

 

-       Sólo si tu ganas, si pierdes entonces deberás mantenerte quieto y alejado de mi camino.

 

Muy pocas veces como demonio he sentido lástima, pero reviví ese sentimiento al ver que Soma se enfrentaba contra mi malvado y estratégico amo.  Como era de esperar, mi lord sería vencedor, pero Agni intervino y además de parar el encuentro, lastimó a mi conde.

 

-       Cuando el amo ha sido herido de esta forma… como el mayordomo de la familia Phantomhive no puedo ignorarlo, además estamos atrasados en el itinerario por 10 minutos.

 

-       Interesante,  esto es bueno, voy a permitir este duelo… ¡Agni! En el nombre de la diosa Kali, no puedes perder

 

-       JO AJNA

 

-       ¡Sebastian! Esta es una orden ¡Haz callar a ese mocoso!

 

-       YES, MY LORD

 

No voy a negar que fue una ardua batalla, interesante también.  Es primera vez que alguien estaba a mi par y no era justamente un demonio… al parecer había subestimado el poder divino de algunos dioses inservibles.

Además de subestimar sus poderes de pelea, su capacidad para hacer que los demás sirvientes hicieran las cosas “bien” era de reconocer.  Tal vez por ser allegado a las bondades religiosas, tenía más paciencia y serenidad que la que yo poseía como un ser de la oscuridad.

 

Todo en la mansión transcurría relativamente normal con los extranjeros, pero todo comenzó a cambiar cuando Lau, mi señor y yo, seguimos a nuestros invitados.

Al parecer su fachada era perfecta, hasta que Agni huyó en la noche y juntos con el príncipe Soma, lo seguimos. Terminamos en la mansión de Harold West Jebb e irrumpimos en ella. 

(Permítanme hacer un paréntesis hermosas damas y apreciados caballeros. En la mansión habían canes… odio a los canes, para mí simbolizan la más alta inocencia, pureza y lealtad; principios que como demonio busco siempre quebrantar en los humanos, por ende, poseo una devoción emocional a los gatos, que son la antítesis de los perros… los gatos son astutos, dicotómicos e inmorales, además de sus patas, uñas, pelaje, ojos y…. cof cof…  aquí termino el paréntesis)

 

Agudizando mis sentidos, logré escuchar toda la conversación entre el sirviente indio y aquel inglés burgués, quien lo condicionaba para dejar libre a la mujer que el príncipe buscaba.

Debo admitir que había conocido humanos idiotas, pero no tanto como aquel príncipe, y lo demostró cuando salió de nuestro escondite para interrumpir en la conversación.

Detuve a mi amo antes de que lo siguiera, puesto que el inglés podría reconocer nuestros rostros y luego demandarnos por irrupción ilegal de propiedad.  Indagamos un rato más y al parecer, Agni no seguiría las órdenes de su amo… como un buen sirviente, sabía que había una razón que lo impedía de hacerlo.

 

-       Esta vez salvaré a ese tonto príncipe  - comentó mi amo-

 

-       ¿ Pero no te reconocerá?

 

-       Ajá…

 

-       Déjelo en mis manos,  tengo una buena idea.

 

Cómo sirviente de la familia Phantomhive, debo estar enterado de cada detalle de dónde mi amo esté, por eso, cuando Agni estaba dispuesto a atacar al príncipe, intervine cubriendo mi cara con una cabeza de ciervo que vi en una de la paredes … admito que no olía muy bien.

 

-       Soy un ciervo enviado para recoger al príncipe- dije y luego sujeté al príncipe como si fuese un bulto, bueno, en realidad para mí lo era, era desagradable tocar  y mucho más cargar, a alguien diferente a mi amo.   El hecho, es que Agni intentó detenernos, pero logramos escapar intactos y regresar a nuestra mansión.

 

Allí evidencié por segunda vez lo insulso del príncipe cuando dañó el juego de té de Haviland el cual tuve problemas para conseguir  y dárselo a mi amo.  Luego de inspeccionar que mi alma ( Ciel) estuviera bien, me tomé el atrevimiento de darle modales a aquel humano vulgar.

 

-       Estás siendo grosero,  lanzando las cosas alrededor pensando que no valen nada; estamos en Inglaterra en la Mansión Phantomhive, no en el palacio de tu país… no estoy siguiendo tus ordenes aquí, eres un mocoso malcriado… eres un bebé sin Agni… has sido traicionado, no posees nada, jamás has tenido algo que te pertenezca… en verdad nadie te quiso.

 

Mi amo intervino antes de que creara un trauma irreversible en aquel joven…  el juego de té valía todo el escarmiento que le estaba dando a ese humano tonto.

Después de un discurso diría yo, emotivo humanamente por parte de mi amo, las cosas quedaron aclaradas y el tonto joven se arrepintió de su comportamiento… había que ver el poder que mi amo tenía en sus palabras… incluso su poder me sometía a mí.

Hablando con Lau, llegamos a la conclusión que Agni le colaboraría a West para ganar la insignia de la reina, “la Orden Real”. 

Cuando vi los ojos competitivos de mi pequeño amo, supe que planeaba algo grande y con grande quiero decir, que difícil para mí.

 

-       Mi compañía Phantom entrará en la competencia  y le ganará a la de West, la Orden Real debe ir a mi compañía… Estoy pensando en expandir los negocios de mi industria de la comida una vez que tenga a los proveedores de la familia imperial  con pastelerías y juguetes. Y de seguro luego se propagará a través de las noticias si consigo a los proveedores  en el espectáculo a la primera.

 

Ahí estaba mi amo, con esa carácter soberbio, impositivo y dominante… incluso muchas veces creí que si mi conde me lo pidiera, yo lo convertiría en Rey de Inglaterra… todo con tal de mantener esa alma corroída por el odio.

 

-       Podrás con ello, ¿verdad Sebastian?

 

-       ¿Cómo podría una persona que sirve como mayordomo de la familia Phantomhive no poder hacer tal cosa?

 

 

Tal cual lo mencioné, mi maestro me encomendaría una misión casi imposible y mucho más al saber que me enfrentaba contra un humano con una mano bendecida por los dioses.

La primera recomendación del príncipe Soma, fue ensayar esencias naturales  y no en polvo… como mayordomo, debía adquirir tales dotes de curry para poder ganar la insignia para mi amo.  La segunda, tener cuidado con los aromas y el tercero, que el aroma y el sabor correspondieran. 

 

Ante la última y más compleja recomendación acerca de la sustancia del Curry... tuve que pensar mucho.  ¿Para obtener una sustancia más profunda mientras tengo el mismo sabor? Bastante vaga petición y para ajustar mi joven y cruel maestro se acercó para burlarse de mi ineptitud sobre el tema.

 

-       ¿ Cómo va todo?

 

-       Joven amo, no debería venir aquí en estos momentos…

 

-       Tres días para el concurso, parece que tu investigación está muy difícil… Por cierto,  para el postre de hoy me gustaría un Chocolate Gateau, tráemelo para después.

 

-       Como desee

 

Por su mirada divertida, inferí que mi amo estaba convencido de que perdería.  En estos casos y solo en estos… me recriminaba por haber hecho un contrato con un niño caprichoso…

Combinaba y combinaba y el curry que el príncipe Soma quería no daba resultado… ¿que podría darme la sustancia?... suspiré bastante estresado y pensé en mi joven amo.  El era toda la sustancia concentrada en un solo ser, ¿ cómo traspasar eso a una simple comida humana?. 

De repente, vi el plato de mi lord cubierto de chocolate y aquello me dio una ingeniosa idea para ganar.

No le conté mi plan secreto a mi lord, pues quería demostrarle que yo, su mayordomo y su demonio, podía ganar esta competencia… esto era un juego entre mi joven amor  y yo.

 

Lo seguido a esto es sencillo de explicar; la competencia pasó y como era de esperar, mi arma secreta “ el pan de curry” ganó la Orden Real para la familia Phantomhive.  Por otra parte, el misterio de la nana del príncipe se resolvió, quedando todo en tranquilidad para mi amo.

Todos estaban cansados por el viaje así que ingresaron a sus recámaras a descansar, personalmente, fui y comencé acomodar a mi señor.

 

-       Joven amo, ¿ realmente no quiere probar el curry que hice?

 

-       No, no quiero

 

-       ¿Es porque gané?

 

-       ¿Qué? … claro que no idiota

 

-       ¿Entonces por qué?

 

-       Tsk… si que eres molesto Sebastian, solo que creo que no me agradará

 

-        Y si se lo doy de una forma que le agrade, ¿aceptará probarlo?

 

-       ¿ Qué forma?

 

-       Solo cierre los ojos joven amo y disfrútelo

 

Vi la duda en sus mares azules, pero finalmente aceptó cerrar sus ojos.   Tomé el plato donde estaba el pan de curry, tomé una cucharada y la llevé a mi boca para luego besar a mi engreído amo.

Sus brazos se posaron en mis hombros buscando separarme, pero finalmente cedió y lo supe al sentir su lengua acariciando a la mía.  Limpié la comisura de sus labios con mi lengua y me enfoqué en mirarlo fijamente.

 

-       ¿ Qué le pareció joven amo?

 

-       Sabe bien… mejor de lo que pensaba

 

-       Amo, ¿cómo cree que su mayordomo podría darle algo insulso a su exquisito paladar? – pregunté para ver como giraba su rostro con sus mejillas sonrojadas.   Era realmente placentero para mí ver esos gestos que únicamente mi amo demostraba conmigo.-  ¿ Gusta probar más, joven amo?

 

-       Pero no de tu boca Sebastian

 

-       ¿ Qué tal de mi cuerpo? – dije mientras mi amo me miraba dubitativo-  úseme como un plato y coma de mi cuerpo

 

-       No lo haré Sebastian 

 

-       ¿ Por qué no mi lord? – comenté para tomarlo del mentón y obligar a que me mirara- ¿por qué no se olvida del protocolo y la nobleza por una vez y acepta la realidad ? … esa realidad es que usted, un humano, es dueño de un demonio y no cualquier demonio, usted es mi dueño mi lord.  Un demonio con el cuál las mentes humanas lujuriosas desearían estar, contemplar, invocar y sucumbir… pero usted es diferente mi amo, usted no necesita contemplarme, ni invocarme y sucumbir… usted tiene el poder  de obligarme a sucumbir y yo el deleitable placer de satisfacerlo, por eso contémpleme amo,  contemple a este demonio que está a su disposición para satisfacerlo.

 

Permitiéndome un acto más de rebeldía, tomé la mano de mi amo y la acomodé en mi intimidad, frotándola ante la sorpresa de mi amo.  Él intentaba alejarla pero con fuerza, obligaba a su mano frotarse con más ímpetu.

 

-       ¿ Siente como se endurece ante su tacto? Sólo lo hace porque es usted quien lo toca 

 

De esa boca pequeña salió una exclamación de placer y sorpresa, a mi amo le gustaba dominar y yo sacaría partido de esa insana obsesión suya.   Al ver que él tocaba ahora sin que yo lo obligara, lamí su cuello y pedí que cesara.

 

-       Como dije mi lord, quiero alimentarlo siendo su plato, permítame un momento.

 

Comencé a desnudarme, si bien podría hacerlo con mis poderes y quedar al desnudo ipso facto, perdería la situación de seducir a mi amo con mis movimientos felinos.  

Botón por botón desaté, tela por tela retiré quedando sin indumentaria ante él.  Hice aparecer el plato con el curry y luego de entibiarlo, tomé la cuchara y esparcí el curry por mi pecho, vientre e intimidad. 

Sonreí con malicia al ver la expresión sonrojada de mi amo,  era un humano realmente inteligente y sabía que ya había sacado suposiciones de cómo tendría que comer el curry en mi cuerpo.   Para mi sorpresa y satisfacción, dejó a un lado su soberbia y comenzó a lamer y comer la comida que yacía en mi pecho.

 

Verlo lamer y comer de mi cuerpo, la comida que preparé con mis manos, apreciar que lo hacía de una manera bastante vulgar y esclava… me prendió.  Aquella forma lo hacía parecer un perro sin correa, el perro real como era conocido en la oscuridad de Inglaterra… que comedia tan placentera.

Su lengua se posó en mi ombligo, si bien mi amo no palpaba o degustaba con libido desenfrenado, mostraba curiosidad por mis pliegues, mi textura y forma de mi cuerpo, tal vez se le hacía curioso ver en lo que podría convertirse su cuerpo en unos años más e imaginármelo con un cuerpo así en unos años más, me tentó bastante.

 

Tiré mi cabeza hacia atrás, al sentir como su lengua se encontraba en mi pelvis, verle ese perfilado rostro cubierto de comida, revolucionó dentro de mi cuerpo, los más viles instintos, pero los cuales debía soportar por tentar a mi amo.   Mi virilidad tomó candor y golpearon los labios de mi amo quién quedó absorto al verlo. 

No mencioné nada, mi amo estaba en un silencio mortificador, pero quería ver si tenía las agallas de probarlo o ignorar la petición callada que mi cuerpo le hacía.  Mordí mis labios al saber la respuesta, mi amo con sutileza retiraba la comida de mi hombría, lamía, chupaba y tragaba todo lo que su boca atrapara… se veía bastante erótico.

 

Cuando vi mi pene perderse dentro de esa boca infantil, gemí de placer, mis manos acariciaban las hebras azabaches de mi amo y luego la acaricia se intensificó, siendo mi mano, la que impusiese el ritmo de las felaciones.

 

-       Joven amo… lo hace estupendo  - gruñí de placer, la respuesta de mi amo fue un sonido gutural, mi amo sentía arqueadas al sentir mi pene en su garganta.   Lo separé un momento de mi hombría y lo miré fijamente.  Sus mejillas estaban sonrojadas, de su boca escurrían hilos de saliva y sus ojos estaban perdidos por el placer.

 

-       Me vendré en su boca y luego en su interior… no sabe lo caliente que estoy, ardo en deseo por usted y hasta que no le arranque el último grito de placer, no me detendré.

 

Sin esperar respuesta de mi amo, ingresé de nuevo mi virilidad a su boca y estaba vez, fui yo quién dictaminó el ritmo de las felaciones.  Moví mis caderas varias veces, estaba próximo al orgasmo y mi amo tampoco resistiría por mucho tiempo sentir como me le incrustaba en la garganta.

Finalmente vertí mi semen en su boca y no saqué mi pene hasta que lo tragara… tal vez me ganaría un castigo por aquello, pero valdría la pena.  Sonreí al ver como su garganta lo tragaba y también gocé cuando vi su mirada recriminatoria.

 

-       No se moleste joven amo, lo haré sentir mejor

 

Lentamente lo recosté en la cama, ante sus improperios y pataletas cargadas de deseo.  Sostuve sus manos con una de las mías, mientras la otra tomaba mi virilidad y comenzaba a ingresar en su jovial cuerpo.

Lo sentí tenso, por lo cual me contuve algunos minutos mientras devoraba su cuello y clavícula… mis manos ahora masajeaban sus glúteos, los apretaba y palmeaba levemente.  En esta noche, mi amo me había hecho sucumbir a lo más infernal de mí, pero de igual manera, intentaría ser moderado con mi lord.

 

Sin poder aguantar más, comencé a moverme en su interior… adentro, afuera, de nuevo adentro pero con más fuerza… quería incrustarme en lo más profundo de mi alma.  

Agarré a mi conde de la cintura y lo penetré con más fuerza, mi lord lo disfrutaba, sus gritos lo demostraban.

 

-       Ohh… no pares Sebastián… más fuerte… más adentro…

 

Adoraba cuando mi amo se perdía poseído por el placer, eran facetas distintas que me mostraba y que yo disfrutaba ver.   Me abrazó por el cuello y me acomodé mejor entre sus piernas para penetrarlo con lo último de mi energía  antes del clímax.

 

Me dejé caer sobre su cuerpo, sintiendo como ambos vientres se mezclaban con la semilla de mi lord.

 

-       ¿ Sabe joven amo?... creo que tengo lo que ustedes los humanos llamarían un fetiche…  comienza a hacerse una adicción para mi venirme en su cuerpo.

 

-       Tsk… cállate, quiero dormir, siempre me dejas extenuado

 

-       Si joven amo, descanse que mañana nos espera un día más de rutina.

Notas finales:

Espero que les guste este cap, muchas gracias por sus mensajes¡¡


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).