-¿Ya se enteraron quién es el otro Hunter Plateado?
-Sí, ese maldito de Kaleido
-Escuche que su madre era una prostituta…
-Sí, y que su último cliente fue el fundador de Hope Place
-… Como ese hombre tenía mucho dinero, esa mujer decidió tener a Kaleido y denunciarlo por violación. No es más que una perra…
-Y ahora tenemos que ver como Kaleido intenta encajar aquí. Que ni se esfuerce, no queremos “accidentes” como él…
-Tienes razón…
Kaleido escucha esos susurros casi todos los días por los pasillos de los Rebelión Hunter y jamás dijo algo al respecto. Después de todo, aquellos rumores eran ciertos. Su madre era una prostituta, drogadicta y con problemas de alcohol; eran incontables los hombres con los que se había acostado y el último de ellos resultó ser el “fundador” de Hope Place, en esos tiempos donde no se habían llevado a cabo los proyecto fallidos Kira.
El joven Kaleido creció siendo miembro de los Hunters, donde al cumplir los 15 años desarrolló sus habilidades en combate en un %100, sorprendió a los líderes y estuvieron por calificarlo Hunter Dorado; de no ser por la aparición de Leo, quien se destacó como un experto en luchas, mucho más que Kaleido.
Jamás reprochó estar debajo de Leo o encima de Stigma, jamás quiso saber de lo que había sido de sus padre, jamás quiso saber tanto. Se mantenía en las sombras; solo, frio, callado. Los susurros sobre él siempre estuvieron, pero nadie podía mirarlo a los ojos o encararlo. Producía mucho miedo. Salvo aquel día que Milfey se le acercó. La mente de Kaleido se llenó de preguntas.
-¿Qué hace él aquí? ¿Por qué me mira? ¿Por qué se acerca?
Luego sus preguntas se interrumpieron cuando Leo se disculpa por la interrupción de uno de sus subordinados.
Tras pasar por los exámenes de Hope Place. Los líderes se mantuvieron alejados de Kaleido, habían recibido los resultados primero que nadie. Comenzaron a ver a Kaleido con ojos de pena. Nunca le dijeron lo que había sucedido con su sangre.
A modo de venganza por la denuncia que el fundador de Hope Place había recibido por parte de una insignificante prostituta, envió a que le inyectaran el virus “D” aun estando embarazada. Esperando que ambos muriesen y nada sospechoso haya sucedido; después de todo, esa mujer vivía drogada ¿Quién se sorprendería de su muerte?
Increíblemente nada ocurrió hasta que Kaleido cumplió su primer año y su madre murió sentada en silencio, en la parte más olvidada de la ciudad, con su pequeño en brazos. Quien fue acogido por uno de los líderes de los Hunters, los cuales en ese tiempo acogían a niños sin hogar para criarlos y entrenarlos. No paso mucho tiempo que esa organización añadió la inscripción voluntaria a mayores de 15 años.
Los líderes, al tener esos resultados en sus manos los entristeció, ellos sabían todo de Kaleido, de hecho; ellos lo bautizaron con ese nombre. Era como un hijo de aquellos superiores, con el detalle de que al cumplir los 15 años le dijeron quién era su madre, modificaron la historia y nunca nombrando al padre.
Aun así, Kaleido no era ningún tonto, y los rumores eran la contra de las palabras de aquellos hombres de negro que lo criaron.
En la reunión obligatoria, luego de los exámenes, todos los del grupo de Kaleido se vieron en una habitación aparte. Solos, el castaño pone documentos y fotos sobre una mesa.
Telos: ¿Qué son estas cosas?
Kaleido: Kiras, nuestro objetivo…
Yesung: Son horribles…
Kaleido: Estén preparados, nos tocará salir pronto…
Twenty: No creo estar listo, debería quedarme…
Kaleido: Vas a venir al igual que el resto de tus compañeros, estaremos juntos lo más que podamos ¿Entendido?
Twenty no responde, toma su arma con fuerza. Tenía miedo de salir, tenía miedo de ponerse a prueba y nadie se molestó en darle palabras de aliento.
Hasta que llegó el día en el que el mundo comenzó a devastarse, y Kaleido se consideró así mismo el peor de los tres líderes. Negaba ideas de los superiores, ignoraba a sus compañeros y metía en aprietos a su grupo repetidas veces. Lo que le dio como consecuencia separarse de algunos de ellos, como de Telos y Prince y le perdió el rastro a Twenty. Kaleido se vio distraído, su mente se había puesto en blanco y en la mayoría de las veces debía ser protegido. Jamás supo el motivo de ese repentino comportamiento. Pudo ser miedo, pudieron ser nervios, pudo ser cualquier otra cosa, pero jamás lo supo con exactitud.
Hasta que lo despertaron, lo hicieron reaccionar. Un KiraGami es cortado al medio enfrente de él. Los ojos de Kaleido se centran con asombro en quien estaba del otro lado, en quien le había salvado la vida, en quien lo hizo despertar y retomar su puesto de líder plateado.
-Líder ¿Se encuentra bien?
El joven no se vio preocupado por Kaleido, tenía una mirada tranquila, seria, despreocupada.
Kaleido: Estoy bien. Pero no me llames así, no soy tu líder…
-Lo sé, ninguno de los tres lo son. Solo mantengo mis modales…
Kaleido:… Dime tu nombre
El joven mira a su alrededor, intentando ubicar al resto de los integrantes del grupo de Kaleido:
-…Welkin, mi nombre es Welkin
El grupo de Kaleido fue el que más se mantuvo unido en cantidad de integrantes. Por desgracia solo lamentaron la pérdida de Twenty. Quien después de buscarlo intensamente jamás lo encontraron. No pasó mucho tiempo en que Welkin tomara su lugar como subordinado de Kaleido.
Los días, las semanas, los meses comenzaron a pasar. Kaleido comenzó a olvidarse de todo lo vivido en los Rebelión Hunters; a tomar confianza con sus compañeros, a conocer más al nuevo integrante, a preferir que lo llamen por su nombre y dando por muerto a ese otro chico, a ese líder cargando con un pesado pasado.
En plena madrugada, Welkin despierta teniendo como primera imagen a una hermosa y brillante luna llena.
Milfey: ¿Qué sucede Welkin?
Welkin: Escuché algo…
El rubio lo mira ingenuamente, luego mira de un lado a otro, no parecía suceder nada extraño. Después de estar minutos en silencio.
Milfey: No escucho nada
Welkin: Será mejor que revise. Solo para estar seguro que no hay nada…
El rubio vuelve a quedar solo, dando un suspiro observa aquella brillante luna, era perfecta y digna de ver hasta que el sol saliera de nuevo.
Arbustos se mueven del lado izquierdo de Milfey. Un tanto lejos, lo que le da tiempo para tomar su arma y ponerse de pie alzando la guardia. Ve una figura humana, lo consigue ver con claridad, cree que no es cierta aquella imagen.
-…
Allí estaba, su líder, su amo, su maestro. Leo tiene una reacción similar, asombrado de verlo; le había perdido el rastro y ahora estaban ambos, cara a cara.
Leo: Era cierto… Milfey, en verdad eres tú…
Milfey continúa con su guardia, mirando asombrado a Leo. Este último se le acerca, con una sonrisa muy poco notable.
Leo: No… no te das una idea de cómo los he estado buscando
Finalmente, el rubio baja la guardia, deja que Leo se le acerque y lo mire de pies a cabeza.
Leo:… Estas igual a la última vez que los vi. Siempre arreglado, limpio…
Leo lleva su mano derecha a una de las mejillas de su subordinado, solo para darle una caricia.
Leo:… Y suave
Milfey no puede decir algo al respecto. Le agradó volver a ver a su líder, pero sabía que a Leo no le agradaría lo que tenía que informarle sobre lo ocurrido con el resto de su grupo.
Leo: Pude ver que estas acompañado de un Hunter sin categoría…
Milfey: … Se llama Welkin
Leo: Si, el monstruo…
Milfey: Él no es un-
Leo: Es un monstruo. Ven conmigo, aún nos queda encontrar a los demás muchachos…
Leo empieza a caminar a una dirección. Entonces, siente que no lo están siguiendo. Voltea sorprendido.
Leo:… Milfey, vamos
Milfey: Yo… voy a quedarme
El joven de ojos verdes da un suspiro, su paciencia se agota rápidamente.
Leo: …Sabes muy bien que siendo tu líder permito que decidas tus acciones. Pero no ahora, vas a venir conmigo y vamos a encontrar a Kiba y a Daegon. Luego decides que hacer…
Milfey se sentía indefenso ante su líder, era muy fiel a sus palabras. Lo respetaba mucho, y hasta le costaba desafiarlo.
Milfey: Voy… voy a quedarme
La paciencia de Leo toca limite, enseña sus dientes y enfurece. Si no lo acompañaba por las buenas, lo acompañará por las malas.
Episodio 3
Amor Yaoi
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