Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

es complicado, y si, sigue siendo amor. por Kagami Dennise

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡perdon por no poder subirlo en estos dos dias! mañana tendran la cita de estos dos y el miercoles probablemente un fic de  rendirme? 


¡nos vemos hasta entonces!

Mientras hablábamos comencé a darme cuenta de que a pesar de su gran altura era como un niño pequeño, le encantaban los dulces, cuando algo no salía bien así pucheros, pero aun así podía ver que también podía ser serio…a veces.

-entonces Murasakibara-kun ¿vives solo con tu madre?

-ya basta.

-¿pasa algo?-¿hice una mala pregunta? ¡por favor que no allá tocado un tema delicado!

-deja de decir Murasakibara-kun esto, Murasakibara-kun lo otro, es largo y molesto, llámame de otra manera-…¡¿era eso?!

-claro…entonces, será…-¿será malo llamarlo por su primer nombre?-¿puedo decirte Atsushi?

-hum…claro, llámame como quieras.

-¿seguro? ¿no es de mala educación o algo así llamarte así en Japón?

-¿en Japón? ¿Qué quieres decir?

-antes vivía en América, llamarte por el primer nombre es más común allí.

-oh, así que es verdad que eres extranjero.

-no es exactamente eso, yo nací aquí, pero cuando era un bebe mi madre y yo nos fuimos a vivir a América.

-¿y tu padre? ¿no fue con ustedes?

-¿eh? Si, fue con nosotros, desapareció unas semanas después de que nos mudáramos, no lo he visto desde entonces.

-¿lo recuerdas?

-no, pero no me importa, tengo a mi madre… aunque ella sigue en America.

-oh…eso es genial ¿tienes hermanos?

-algo así.

Mientras le explicaba la situación con Taiga, comencé a ver algo en sus ojos, no lo entendía del todo. Era un extraño brillo que encendía en su interior cuando hablaba cariñosamente de Taiga.

-ya veo, yo tengo tres hermanos y una hermana, todos son mayores que yo… pero son mucho más cobardes que yo.

-¿Por qué lo dices?

-porque huyeron junto a mi padre-mi cara de duda lo hiso suspirar-hace poco mi padre se fue, se llevo un gran parte de la fortuna de mi madre y mis hermanos se fueron por la responsabilidad.

-¿responsabilidad?

-sí, me madre es heredera de una gran empresa, una vez que ella crea que uno de sus hijos está listo, ella le pasara el negocio, lo hará jefe de muchas personas y esas cosas.

-increíble, ¿tu no tienes miedo?

-no es exactamente miedo…solo no soy tan cobarde como para dejar sola a mi madre-vi la seriedad en sus ojos, era muy apuesto-no soy como esos idiotas-era maduro, apuesto y…-por cierto Muro-chin ¿me harías un pastel?-…infantil.

-claro, Atsuchi, pero creo que ya no hay ingredientes y no tengo una receta.

-podemos comprarlos…tengo muchas recetas en mi habitación. ¿Quieres ir a ver?

-claro.

Mientras salíamos del edificio me di cuenta de que era una persona gentil, tal vez pueda ena-

-¿pasa algo Muro-chin?-me quede en silencio y estático en mi lugar.

-olvide mi mochila, ya vuelvo.

-eres olvidadizo Muro-chin.

No me enamorare de Atsushi, me acaban de romper el corazón y lastimado mi cuerpo, no soy tan idiota como para enamorarme tan rápido y olvidar ese horrible dolor ¿no lo soy cierto?

 

 

-Atsushi, ¿Qué tipo de pastel quieres que haga?

-¿eh?...hum…uno delicioso.

-por supuesto, pero no me refiero a eso-¿Cómo podía ser tan infantil?-me refiero al sabor o forma.

-ah, eso, el que sea está bien~-su tono de voz era relajado, como si tuviera toda la vida resuelta…bueno, en realidad si la tenia.

 

 

Al entrar en su habitación note que, tal vez, su vida le importaba un carajo. Lo único que había en toda ese gigantesco espacio era: una cama, un armario, y muchas, muchas cajas.

-¿Qué es todo esto?-no pude evitar pensar en voz alta.

-¿el qué?

-¡todo! -no grites, es molesto…-su puchero lo hiso ver adorable, pero no iba a dejar de pensar que era un desperdicio-pasa…las recetas deben de estar por aquí-lo vi mover una cuantas cajas y acomodarlas o apilarlas.

Durante todo el tiempo que se paso buscando pensé en la cena. La comida de Taiga era deliciosa y no iba a perdérmela.

-Muro-chin…¿puedo hacerte una pregunta?

-claro.

Lo vi moverse nervioso y me sentí nervioso también, al final bajo la cabeza y su voz, un poco más seria, se hiso presente.

-¿no me tienes miedo?

-¿eh? ¿Tendría que tenerte miedo?

-…no lo sé, la mayoría de las personas me tienen miedo. Por mi altura probablemente.

-…

-en el momento que entre al salón y te ordene que me dieras el postre, pensé que huirías, pero no lo hiciste-pude imaginar su sonrisa triste-incluso discutiste conmigo-su silencio me hiso entender que necesitaba mi opinión.

-fue porque no creí que fueras una mala persona… ¿sabes Atsushi? He visto tantas personas horribles en mi vida que he podido diferenciar a ese tipo de personas de las demás.

-¿en serio?

-si… me enamorado de ellas en muchas ocasiones-en todas, en realidad.

-¿amor? Yo nunca lo he sentido…siempre huyen antes de que pueda sentir algo como eso…pero, hay personas que no me tienen miedo…no, incluso al principio pude ver el temor en sus ojos.

-¿no hay ninguna persona que no te tenga miedo?

-¿eh? Si…solo una, nos conocemos desde pequeños, el era mucho más pequeño que yo, pero incluso así nunca me tuvo miedo… es la única persona con la que he sentí algo parecido al amor.

-¿en serio? ¿y fueron algo más?

-por supuesto que no, desde que somos pequeños él siempre ha tenido a una persona en su mente… aunque no se ha dado cuenta aun, es un poco lento para ese tema…-se sentó a mi lado y la cama se hundió-incluso ahora…por eso me di por vencido, el nunca sacara a esa persona de su cabeza.

-me alegro por ti…no has sentido el dolor del amor a un grado mayor que al de un rechazo.

-¿dolor? En el amor el dolor no existe.

-¿Qué…?-mi risa escapo sin querer-el dolor en el amor es lo más normal…incluso ese amor puede matar…es horrible.

-¿matar?

-claro, yo soy un idiota que aun sabiendo eso me sigo enamorando…al instante y sin conocerlo.

-¿eso no es bueno? Demuestra que estas lleno de amor-sentí el sonrojo en mis mejillas y Atsushi al notar las palabras que había usado se sonrojo también…pero mi sonrojo…desapareció al instante.

-eso no están bueno como crees…mira te contare una historia…-me senté apropiadamente y comencé a contar la historia-hace mucho tiempo había un niño que vivía en América, el niño era muy temido por ser frio y rebelde…pero el tenia un secreto, estaba enamorado de alguien mayor y muy malo. Ese hombre era líder de una pandilla muy temida y todos lo conocían por ser despiadado. Y aun así el pequeño se enamoro, y un día decidió que se le confesaría. El niño lo encontró y sin dudarlo se confeso, el hombre no respondió pero aun así sonrió y lo guio hasta su auto, sin dudarlo el niño subió y después de unos minutos llegaron a una fábrica abandonada que era su escondite. En ese lugar todos los 15 hombres, que se encontraban con el pandillero y el pandillero mismo, le hicieron “cosas malas”, era el primer amor del niño y aun así no les importo a esos hombres. Y a pesar de eso el niño continúo enamorándose. Desde entonces le han seguido haciendo daño, pero el niño sigue cometiendo el mismo error una y otra vez, ¿estúpido verdad?…fin, ¿entendiste el punto?

-…sí, pero Muro-chin ¿no crees que si sigues enamorándote es por una razón? -¿yo?

¿Quién habl-

-eras tú, el niño de la historia… y si tuviera una máquina del tiempo me aseguraría de que eso nunca pasara.

-no tienes que sentir lastima po-

-no es lastima…-vi un aura nacer de su interior, una furiosa aura-estoy molesto… de que esos desgraciados te hicieran eso, pero no puedo hacer nada menos esto-sentí sus fuertes brazos abrasarme y sentí ---por primera vez en mi vida--- que estaba en un lugar seguro.-todo está bien Muro-chin, nadie te hará daño ahora.

Durante las siguientes horas me las pase llorando, y una vez termine de llorar nos pusimos de acuerdo para hacer un delicioso pastel al día siguiente. Cuando terminamos todo, yo me dirigí a la estación del tren y él se quedo limpiando el desorden que había provocado el simple hecho de buscar una receta.

Mientras corría para poder llegar lo más rápido posible a casa las palabras “tendré una cita mañana” no paraban aparecer en mi mete junto con una sonrisa. Sentí como si el corazón fuera a salirse, pero no me importaba, lo único que me importaba era mi mañana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).