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Los olvidados. por prince_erevt

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Notas del fanfic:

Bien, es mi primer fic original, espero les guste, la tematica es completamente diferente a lo que suelo escribir, será un fic un tanto negro, sin más por el momento empecemos.

Notas del capitulo:

Comenzamos.

Son más de las dos de la mañana, hace frio, la noche es mucho más oscura que otras, no fue un buen día para trabajar, atravieso el parque central con miedo a que puedan asaltarme, meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta, mis orejas están congeladas, supongo que al igual que mi rostro deben tener ese adorable rojo.

 

No hay mucho movimiento en el parque, un par de pedófilos buscando niños menores, los pervertidos de siempre buscando los placeres que solo los olvidados pueden darles, camino por un corredor secundario del parque como lo hacen todos los que quieren pasar desapercibidos.

 

Deseo llegar a casa, me duelen los pies y el trasero, escucho que mis pasos ya no son los únicos en el corredor, me detengo, me recargo en uno de los árboles como lo he hecho tantas otras veces, él es un chico hermoso, sus rizos rubios rebotan con su andar, por sus ropas se nota que es de clase acomodada, permito que me rebase, tiene buen trasero, su caminar seguro, sabiéndose merecedor de todo, le daré una lección.

 

Sigue su pasó firme, no se detiene a mirar a los olvidados, somos poca cosa para él, como lo somos para todos, sigue caminando, no ha reparado en quien lo satisfará tanto como el dinero en su billetera se lo permita, debe tener gustos “especiales” nadie de nosotros está a su altura.   

 

En cuanto me vea no se me resistirá, lo follaré muy duro para quitar ese aire pretensioso en la forma en que se mueve, estoy tan ensimismado que no he notado cuando salimos del corredor del parque, la luz de la avenida lo ilumina, no debe de tener más de 15 años y es encantador, algunos de los más atrevidos que esperan que un auto los recoja se acercan a él dispuestos a complacerlo, él se queda parado ajeno a todos.

 

Lleva ya varios minutos parado, algunos otros suben decepcionados a los autos de los pervertidos de siempre y no con la compañía de aquel hermoso efebo, un auto se detiene, él se acerca, se inclina a la ventanilla, conozco al auto y conozco a l miserable que lo maneja, la puerta se abre, el chico está a punto de subir pero ya estoy justo detrás del auto, -Sr Foley este chiquillo es inexperto, no sabrá atenderlo como usted se merece, permita hacerlo a mí- Sonríe maliciosamente  -Vamos-  me dice el hijo de puta, veo el miedo en los ojos del chiquillo, no es que sea mucho mayor que él pero la calle envejece el alma muy pronto, lo tomó de los hombros lo alejo un poco del auto –No hagas nada hasta que yo regresé, estaré aquí en 1 hora y quince minutos, no hablas con nadie, no te vayas con nadie, sólo esperaras aquí por mí- él no dice nada solo me mira con los ojos muy abiertos.

 

Por qué acabo de hacer eso, no lo entiendo, ni siquiera conozco a ese crio, simplemente no puedo dejar de pensar en él, reflexiono con la polla del señor Foley en la boca mientras el conduce, su automóvil es automático, el guía el ritmo de la felación, sube y baja mi cabeza a través de mi cabello, me la entierra al fondo de mi garganta, tengo arcadas, pero él parecer disfrutar que así sea, ya he ensalivado bastante su polla por lo cual resbala fácilmente por mis labios, limpio la cabeza con mi juguetona lengua, el gime, la vuelvo a meter hasta mi garganta y succiono, el da el más fuerte de los gemidos –joder, quieres que nos matemos- le sonrió falsamente después de su comentario.

 

Llegamos a su mansión, me dirige a los cuartos de la servidumbre como la primera vez, pellizca mi trasero mientras subimos las escaleras, está muy caliente el maldito, antes si quiera de haber llegado a la habitación me lanza contra la cama, caigo boca abajo con las piernas aún en el suelo, se coloca detrás de mí comienza a frotarme con la ropa puesta, su verga esta dura, la siento caliente detrás de mí, -Sabía que volverías- me dice al oído burlonamente mientras pellizca mis tetillas, muevo mis caderas restregando mi trasero a su entrepierna, no pienso caer en sus provocaciones, que termine, que termine rápido es todo lo que quiero.

 

Desabrocha mi pantalón, baja el cierre muy lentamente, con la otra mano sigue apretado mi pezón causándome dolor, libera mi polla del bóxer y comienza a masturbarla, mi erección es inmediata, las caricias a mi polla cesan muy pronto, se retira un poco y azota con ambas manos mi trasero, baja mi pantalón hasta las rodillas –Que culito tienes y yo te lo rompí- me dice mientras frota su erección contra mi trasero, aprieto los puños, -Has sido un niño malo, tienes muy abandonado al tío Foley- me dice mientras me da una nalgada, baja mi bóxer, está realmente excitado coloca sus manos en mis nalgas y las separa, coloca su lengua en mi entrada, a mi disgusto se me escapa un gemido, ya puedo imaginar su retorcida sonrisa por aquello, se escupe en la verga y en mi ano, me la entierra de un golpe, aprieto los puños y el resto de mi cuerpo, comienza con las embestidas, se aferra a mis caderas y comienza con su vaivén.

 

Entra y sale, entra y sale yo sigo sin hacer sonido alguno, jamás me doblaré ante a él, y ante mi batalla interna recuerdo a aquel chiquillo de rizos rubios que seguramente en estos momentos está perdiendo su virginidad en la cama de algún pervertido, me embiste más duro, levanto mi trasero para que tenga mejor acceso a él, no es tan doloroso como en otras ocasiones, después de haber atendido a un par de clientes estoy lo suficiente dilatado para recibirlo sin problemas, -¿te gusta putito?- me pregunta, no respondo, sale de mi –te pregunte que si te gusta- me dice mientras me toma fuertemente por el cuello –si- digo sin mucho ánimo, me vuelve a tumbar sobre la cama, esta vez boca arriba, pone mis piernas en sus hombros y me embiste.

 

Es más rudo, su verga entra y sale por completo de mi interior, sus huevos chocan con mis nalgas, está lubricando demasiado, estoy un poco excitado, por la posición podría masturbarme, pero no lo haré, no para él, su ritmo aumenta, entra y sale más rápido, la deja adentro más tiempo, notó mis pezones duros, después de todo tiene buena verga, coloca sus manos alrededor de mi cuello y comienza a apretar, su mirada descompuesta, es como la de aquella noche, colocó mis manos sobre sus muñecas para aliviar la presión que hace sobre mí, relamo mis labios coquetamente, el disminuye la presión de sus manos en mi cuello –Gime putito- Hago lo que me pide, acelera aún más su ritmo, entra y sale, me la deja más adentro por unos instantes y siento el chorro caliente bañar mi interior, el tercero de la noche, me la saca antes de que este flácida por lo cual duele cuando la retira.

 

-Límpiame- lo veo con furia, -dije que me limpies- me ordena después de un golpe en la cara, eso hago succiono su verga que no parece querer dormir, sigue dura como una estaca, -largo, ya conoces el camino- me dice mientras deja caer una buena cantidad de billetes sobre mí, avienta toda mi ropa por la ventana, recojo el dinero, y sin ponerme la ropa corro hasta la entrada de la mansión por el ostentoso jardín antes de que decida soltar a  los perros.

 

Miró el reloj ha pasado una hora desde que deje al chiquillo de los rizos rubios, sé que ya no estará en el parque, pero una extraña fuerza me hace ir a verificarlo, termino de vestirme y corro para llegar a tiempo.

 

Como lo imagine no hay nadie.

 

Decidí no regresar a casa, necesitaba despejarme un poco, me adentre al parque a esta hora el movimiento ya era casi nulo, podría tener algo de privacidad para pensar en todo lo que sucedió, en una de las bancas vi rizos rubios, sin saber él porque me sentí muy feliz, lo tome entre mis brazos y camine a casa.

Notas finales:

Esperó sus comentarios.

Les parece interesante la idea? 

Quieren que lo continue??

 


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