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Can you feel my heart? por SoulKarasu

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Notas del fanfic:

BUEEEEEEH...

Ya sin tiempo de venir aqui, mehehe, verán con este one shot, al crearlo me pasó de T O D O .

Primero, esto iba a ser un one shot medio sado con un Aoi dominante, gracias a Mayhem *escribo mientras escucho música, llega así la inspiración* de la nada, cambíe a un grupo de rock en español más tranquilo y dio vuelta la historia BIEN NARAKU, BIEN.

Segundo, en parte se cambió porque, siendo franca, Aoi no lo imagino un macho dominante, tipo Kai, perdón Aoi, pero es cierto *a menos que haga rol con un Aoi macho dominante*

Tercero, esto iba hacer un one shot, pero cuando vi ya casi llegaba a las 1800 palabras y bueno aqui solo nos dan un máximo.

Cuarto, me estuve golpeando mi cabeza con él teclado *metaforicamente* porque no se me ocurría ningún título, ahora lo tengo.

Notas del capitulo:

En fin disfruten.

Vuelve a mí

Porque el asesino

Siempre vuelve

Al lugar del crimen

 

 

Después de varias jornadas de trabajo, Akira Suzuki, un empresario tranquilo quien no se metía con nadie caminaba por el estacionamiento buscando su auto, aunque por la luz escasa, no se veía demasiado, lograba reconocer su pequeño y cómodo transporte. Antes de llegar, a tan solo centímetros de entrar, sintió como dos manos lo tomaban por detrás, una de ellas, cubría demás su cara y la otra, tomaba su brazo provocando que lo torciera y quedara este apoyado en su espalda, no dolía, pero se sentía incomodó. Aquel extraño recargó el cuerpo inmóvil del rubio y restregó su miembro en el trasero ajeno. Akira sorprendido, trató de soltarse, sin lograr nada –hola precioso- escuchó esa voz… Esa voz que no escuchaba desde hace ya tiempo –A… Aoi…- dijo aun con la mano en su boca. El pelinegro sonrío satisfecho soltando –por fin- al empresario.

Reita –como se decía llamar- Daba bocanadas de aire, más que nada por el susto, que en un estacionamiento lo tomarán por sorpresa de esa forma. No era nada común –Creí que no te volvería a ver- dijo este un tanto cortante mirando para otros lados.

-Aquí estoy de nuevo- dijo el pelinegro –Extrañaba estar contigo ¿Sabes?- Aoi se acercó hacía el rubio, quien al ver los movimientos del segundo se hizo para atrás pero no recordaba que su auto estuviera ahí y se estampó en este, permitiendo que el mayor lo tomará por la cintura –No te ofendas, pero apártate de mí.- puso la mano en el pecho ajeno –No quiero tenerte cerca- dijo reita.

Estos dos, tenían una relación más que amigos, pero dada ciertas circunstancias, Aoi dejó a Reita, más que nada por su orgullo. El rubio en esos meses se la pasaba tan mal, pero con el tiempo aprendió a poder pasarla bien y así olvidar por completo al pelinegro… Hasta hoy. No creía que se lo volvería a encontrar, mucho menos en su trabajo, ciertos conocidos le habían dicho que se mudaría a otro lugar y fue en gran parte un alivio para el empresario, pero volviendo al presente.

“Que mierda de día” Pensó – ¿Cómo me encontraste?- preguntó.

-Sigues viviendo en el mismo departamento-

-¿Y la hora a la que salgo de mi casa?-

-Le pregunté a una vecina y me dijo que salías a las 8, yo llegue a las 10 de la mañana.-

-¿Mi trabajo?-

-Supuse que trabajarías en el mismo edificio que tu padre.-

-¿Mi salida del trabajo?-

-Encontré tu horario en la entrada-

-Mierdaaaaa.-

El pelinegro no pudo evitar reír, volvió apegarse al cuerpo ajeno acariciando suavemente la mejilla ajena –No tienes idea de cuánto te extraño…- Reita sintió como su corazón palpitaba a mil por hora ¿Shiroyama Yuu, después de haberlo lastimado viene a decirle eso? –No juegues con esas palabras, Aoi, ambos sabemos que no es lo mismo ya.- dijo Reita con un tono desanimado, como si estuviera recordando lo que había pasado ya hace 5 años.

-Reita…- dijo Yuu, sintiendo como el dedo del bajista estaba sobre sus labios en señal que guardara silencio –no, no hablemos aquí, además, no sé porque estoy hablando contigo, tengo que irme, Keiji no a cenado.- Maldita excusa ¿No? Akira, como pudo, se soltó del agarre del pelinegro para dirigirse a su carro –aunque sea deberías llevar a tu invitados a tu casa ¿No?

-No eres mi invitado.-

-Digamos que soy un invitado inesperado.-

-Vaya que lo eres.- Dijo cerrando su puerta, antes de irse dio un suspiro “Es increíble que vaya hacer esto” – ¿Tienes dónde dormir?- preguntó recibiendo un “No” con la cabeza –Ven, sube para que no pagues un hotel- Aoi con una sonrisa triunfante subió al auto –que lindo eres- dijo este al cerrar la puerta –Calla ¿Si? Solo lo hago por ser cortes.- partiendo hacía el departamento del rubio, al principio el camino estuvo en silencio, hasta que el mayor comenzó hablar.

-¿Y haz hecho algo de tu vida?-

-Nada, bueno, solo me dedico a trabajar y en mis días libres suelo tocar el bajo ¿Y tú?-

-Nada en especial, igual trabajo, en un hospital de niños, por si preguntabas.-

Reita río -¿Quién diría que Shiroyama Yuu, el hombre más frío pueda trabajar en un hospital para niños?-

Aoi solo sonrío – ¿Haz conocido a alguien?- Preguntó una vez más, Reita pensó unos segundos y al final respondió –Si, una chica.- El pelinegro –esta vez- no pudo evitar echarse a reír – ¿En serio? ¿Una chica?-

-En serio, bueno… No de salir así como una típica cita cada mes, ni siquiera tengo al serio con ella, solo fuimos por un café y resulta que le gusto- Aoi sorprendido seguía riendo -¿Y se puede saber quién es?- Reita volvió a pensar –Bueno, supongo que ya la conoces-

-No me digas que…-

-Es cierto.- dijo en un tono serio y un poco burlón el rubio –Desde que se mudó y me vio por primera vez, supe que le gustaba, fue cuando un día llegó y me invitó un café, conversamos y ahora que me ve solo me saluda.-

-Jamás creí que fuera tu vecina, pero es linda, ahora sé porque sabe tus horarios- Dijo el pelinegro, provocando en Akira una risa –Tal vez le dé una oportunidad, no sé, hace mucho no salgo con alguien.-

Al llegar al departamento, el empresario llevo a Aoi a una pequeña habitación, donde había un colchón –aquí puedes dormir, solo baja unas sábanas y listo, iré hacer la cena.- Dijo Reita dando media vuelta –Sigues siendo atento- y antes de que saliera completamente dijo –Eres mi invitado inesperado, es por cortesía, no por otra cosa-

En la cocina, Reita no dejaba de pensar en lo ocurrido en el estacionamiento, no salía de su cabeza ver a Aoi de nuevo, tal vez esta con shock, o quizá feliz de volver a verlo. Pero ¿Por qué feliz? Tal vez todavía siente algo por él, verlo ahí –aunque no haya sido una gran visita- le provocó un mil de sensaciones. Joder, joder, joder. Pero optó más por la primera opción: Shock.

El rubio estaba tan metido en sus pensamientos que no sintió cuando unos, bien formados brazos rodearon su cintura, recargando su barbilla en el hombro ajeno –basta, Aoi deja de hacer eso.- dijo reita molesto y a la vez nervioso.

-¿No te gusta?

-Me incomoda, es todo.-

-Vamos, Reita, déjate llevar- Dijo el pelinegro, comenzando a besar su cuello lamiendo de vez en cuando, suspirando, Akira trataba de separarse del pelinegro, pero no podía, tal vez… Tampoco quería hacerlo. Aoi comenzó a bajar su mano hasta el vientre del menor y bajando a su miembro comenzó con unas suaves caricias, hasta que se volvieron constantes, reita, logró quitar al mayor y se hizo aun lado.

-¡Ya! Deja de hacerlo, entiende, no quiero estar así, comencé mi vida de nuevo sin ti, pude superarte, pero ahora que vuelves aquí, no sé, me irrita, me tocas, como si fuera tuyo, maldita sea, deja de hacerlo.- El pelinegro un tanto sorprendido, notaba como el menor estaba demasiado enojado, tomó su brazo y lo atrajo a su cuerpo dándole un abrazo –Sé que cometí errores, uno de ellos fue, tratarte así, pensé primero en mí que en ti, quise arreglar las cosas pero, no pude, fui un maldito cobarde, no sabes cuánto me arrepiento, quizá no puedo arreglar el pasado, pero permíteme estar en tu vida, en tu futuro, un futuro nuevo juntos.- Reita sin más que decir, se aferró a los brazos de Aoi, comenzando a soltar lágrimas, lágrimas que creyó no volverían a ser, por él. Por Shiroyama Yuu.

-Reita…- dijo el mayor acercándose a su rostro

 –No… No lo digas-  

-Akira… Te amo.-

Y al decir esto último besó sus labios, sintió aquellos labios que tanto extrañaba, aquellos labios, que quería volver a sentir… 

Notas finales:

Ya tengo la segunda parte *por si lo preguntaban* aunque todavía no terminada pero ya, mañana la termino.

 

Saludos.


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