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¿Podrás amarme después de todo lo que te hice? por Ceci_Neko

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Notas del capitulo:

Wiii~ ¡Hola! ¡Actualizando a tiempo por fin! ¡TARDE MENOS DE DOS SEMANAS! ¡DENME UN PREMIO! Soy feliz

 

Bueno les dejo este capítulo lleno de algunas sorpresas

 

Bueno... ¡A leer! 

 Entraron a esa dichosa casa llena de hermosas decoraciones antiguas y de madera, había varios animales colgados en las paredes grises y en cada esquina un pedestal con diferentes estatuas, era como un museo, un museo para cazadores de venados u otros animales, a Suga le pareció extraño el lugar, sin duda los extranjeros tenían  gustos raros, suspiró y guió a HoSeok hacia la sala mientras se acomodaba su traje negro.

 

 

 

 

—Oh, caballeros — Un pelinegro de hermosos ojos azules se levantó para darles una cálida bienvenida en uno de sus hogares preferidos. —Por favor siéntense, vamos a hablar de negocios.

 

 

 

—Tengo entendido que planean hacer un túnel subterráneo —Preguntó suga mientras se sentaban en ese mullido sillón marrón en medio de la sala, estaba impaciente, intranquilo, quería ver a Jimin, HoSeok notó eso, Suga nunca es de ir directo al grano, siempre le gusta obtener por completo la confianza de los demás.

 

 

—Valla ¿Directo al grano tan rápido? Y yo que quería invitarle un café o té ¿No gustan uno? —El rubio, compañero del pelinegro, mando a la sirvienta en busca de eso y algunos aperitivos, HoSeok tenía mucha hambre, así que agradeció el gesto.

 

 

—Disculpe, pero no estoy para perder el tiempo hoy—Hablo Suga en un tono cortes, con sus ojos profundos y mirada seria, el ojiazul se rió.

 

 

—Cómo se esperaba de Suga, el presidente de la empresa Min tiene muchas cosas para hacer ¿no?— El mayor asintió, mirando fijamente esos ojos azules —Volviendo a lo que dijiste, sí, tengo pensado hacer un túnel subterráneo, que cruce las fronteras de Corea del Sur a Corea del Norte, y así… puedan escapar los híbridos que restan de este país y sean libres por fin.

 

 

—¿Y después de ahí que sigue? —Esta vez el que hablo fue HoSeok, estaba muy interesado en el tema. Los híbridos que aún están vivos, viven en el subterráneo y sólo los que se cortaron sus partes híbridas pueden salir al exterior en busca de provisiones, quería que tengan una mejor vida, y la única forma era que huyan de aquí.

 

 

—Los llevaremos a España en barco, ya mande a construir dos casas enormes especialmente para ellos —Esta vez el que habló fue el rubio de ojos verdes, pero este estaba igual de serio que Suga.

 

 

—Entiendo…—Dijo Suga pensativo — los barrotes tienen que ser de madera y el lugar…Yongsan-gu.

 

 

—¿Esa no es una zona muy poblada? —Preguntó el pelinegro arqueando una ceja.

 

 

—Sí, pero también está una de las bases militares de Estados Unidos, los estadounidenses aborrecen el maltrato hacia los híbridos y apuesto a que querrán ayudarnos. —Ambos Españoles hicieron una “o”, no sabían ese dato, los estadounidenses eran sus amigos con eso de ayudar a los híbridos, sin duda iban a apoyarlos.

 

 

—Podríamos llevar a los híbridos en camiones de mercancía… uno o dos por día — Con la cantidad que aún sobrevivían, tendrían que llevar como cinco camiones… Por eso HoSeok pensó en esa idea.

 

 

—Yo pondré la mano de obra, te enviare unos cuantos obreros y arquitectos esta semana Suga, espero que cumplas con el trato y pongas lo tuyo. —Ambos extranjeros los miraron con seriedad, HoSeok se cohibió

 

 

—Obviamente—Dijo sonriendo, esa típica sonrisa que largaba aires de maldad —Yo pongo los materiales y los barcos, el túnel tendrá que llegar a uno de los puertos de la otra Corea.

 

 

—Todos los puertos están llenos de militares en ese lugar… será muy riesgoso llevarlos ahí —A suga le llamaba mucho la atención la manera en cómo se preocupaban esos extranjeros, se notaba que amaban a los híbridos, eran como animales para ellos.

 

 

—Tengo un plan, ustedes no se preocupen, ahora… —Se acomodó en el sillón y cruzó las piernas —¿Dónde está la mitad del dinero? —Y en un sonoro silbido que provocó el rubio entraron cinco hombres de negro, cada uno con una maleta negra, las pusieron en la mesa y abrieron cada uno, Suga sonreía con lo que veía, sin duda esto era un buen negocio. HoSeok en cambio, no podía ocultar su sorpresa.

 

 

—Hay un millón en cada una, te daremos las cinco que restan una vez terminemos la operación.

 

 

—¡Perfecto! —Suga estaba más que satisfecho, habría mucho trabajo, pero todo por esos diez millones. —HoSeok puedes marcharte a la empresa, tengo cosas que hablar con…—Miro de reojo al pelinegro, su viejo amigo, quien también le estaba dando indicaciones al rubio de que se marchara—Matt.

 

 

—Luego vas a tener que explicarme bien que es lo que planeas hacer, esto es mucho lío Suga —Le susurro antes de irse con un ligero dolor de cabeza, odiaba todo esto, quisiera pasar desapercibido, solo saber que estará involucrado en algo tan riezgoso le ponía los pelos de punta.

 

 

—Vamos afuera, hablemos más cómodos, al aire libre ¿te parece, Suga? — Le miró con sus profundos ojos azules, este lo siguió por detrás, viendo cómo su viejo amigo pudo haber cambiado tanto. —¿Cómo anda tu hermano? —Dijo cuando se habían sentado, una de las sirvientas les trajo café, Suga bebía con lentitud.

 

 

—¿Cuál de los dos? ¿El que está metido en mi cabeza o el híbrido?

 

 

—Pues… me interesa mas el híbrido ¿Se llama Jimin no? ¡Es tan lindo! —Saco la foto de Jimin que Suga le había enviado cuando era un niño, ahí tenía una hermosa sonrisa… ahora ya no sonríe. El rostro de Suga se ensombreció. —¿Sabes? Me parece increíble, un no me lo creo, que estes en el cuerpo de tu hermano… es algo paranormal y asombroso —Admitió —Después de tu muerte… lloré una semana entera ¡Y mírate ahora!

 

 

—Metido en el cuerpo de la persona que más odio ¿Qué vida no? —Dijo con sarcasmo, recordando la vez en que era un niño inocente, hasta que murió a sangre fría.

 

 

—Sigo diciendo que es increíble, si no me hubieras dicho mi único secreto no te hubiera creído ¡Me siento tan feliz de recuperar a un viejo amigo!—Se rió, Suga era su único amigo, le contaba todo desde que eran niños —Volviendo al tema ¿Cómo está Jimin?

 

 

—Pues… no anda muy bien que digamos —Se cohibió de hombros mostrando claramente su preocupación y arrepentimiento. La sonrisa de Matt desapareció enseguida.

 

 

—¿YoonGi le hizo algo? —Preguntó alarmado.

 

 

—No, yo le hice de todo menos darle una caricia. —Dejo el vaso a medio terminar en la mesita, aguanto la expresión de su amigo de la infancia.

 

 

—Mentira, el Suga que conozco jamás le levantaría la mano a un híbrido, y menos a Jimin.

 

 

 

—Pues eh cambiado, ya no soy el de antes, Jimin está sufriendo… y por mi culpa.

 

 

—Tu… tu… —Se levanto eufórico, sin poder creer lo que su amigo le decía, lo miraba con reproche y enojo, Suga no sabía que decirle, sabía que lo había decepcionado—¡Debes tener una clara razón para maltratar a un pobre animal indefenso Min Suga! ¡Y más te vale que esa razón sea buena!

 

 

 

Matt ya estaba largando ligeras lágrimas de sus ojos, sólo pensar en el sufrimiento de un animal lo llenaba de gran tristeza, y Suga lo sabía.

 

 

—Me da rabia… que Jimin defienda a una persona que me hizo tanto mal, que defienda a alguien que mato a su propia madre y padre con tal de seguir los absurdos planes de una sirvienta híbrida– Escupió con enojo, le molestaba, hacía que se le salieran todas las venas de la frente sólo recordarlo.

 

 

—Pero tampoco puedes culparlo… el no sabe nada, piensa que YoonGi le estuvo cuidando desde chiquito cuando en realidad eras tú ¿no? —Se acercó a Suga, obligándole a recordar cuando era bueno, cuando todos los días se levantaba temprano para hacerle el desayuno a Jimin, cuando a la noche le contaba dulces cuentos de Peter Pan y lo dejaba vivir en su mundo.

 

 

—Si…hasta que YoonGi me prohibió verlo y se hizo pasar por mi… me sacó lo único que tenía —Esos recuerdos que Suga había guardado con tanto anhelo, sus momentos de felicidad, los dejó de lado para cumplir su venganza, e iba a hacerlo. —Quiero vengarme de YoonGi, quiero hacerle pagar todo el sufrimiento que me dio y devolvérselo con la misma moneda.

 

 

—Ya entiendo… así que por eso le pegas a Jimin, para que YoonGi sufra ¿no? Todo lo que YoonGi te hizo, se lo estás haciendo a él. —Suga asintió lentamente —Y dime ¿Eso está bien? ¿Eso va a lograr que detengas por fin a la híbrida que le robo las cosas a tu madre? ¿Eso va a lograr que YoonGi desaparezca de una buena vez? Y lo más importante Suga…—Ambos se miraron a los ojos — ¿Eso va a lograr que tengas paz en su corazón?

 

 

—No…pero… ¿Qué más puedo hacer? Odio que lo defienda con su vida ¡Gracias a mi es que padre no lo tiro a la calle! ¿Y me lo paga de esa manera, odiándome?

 

 

—Pero es tu culpa, te dejas llevar por los impulsos, siempre fuiste violento Suga, ahora deberías controlarte —Suga suspiró, estaba cansado, ya no quería seguir conversando —Quizás… si Jimin supiera la verdad te miraría con otros ojos.

 

 

—Imposible, esto es lo que soy, sólo busco venganza…voy a hacer que esa gata de mierda y YoonGi sufran, y mucho —El rencor y odio que sentía hacía ellos dos superaba todo lo bueno que sentía, quería matarla, ya no era el niño débil de antes y eso lo está demostrando de la mejor manera posible. Matt suspiró, Suga sigue siendo terco y se rinde fácil, no tenía caso.

 

 

—Prométeme que ya no vas a golpearlo —Matt se volvió a sentar en una de esas sillas de manera al lado de Suga, lo miraba seriamente, sabía que su amigo podía cambiar y dejar de lado la venganza, pero había que empezar de a poco.

 

 

—Depende, si él no me hace enojar.

 

 

—Prométeme que no vas a golpearlo —Volvió a decir mirando a Suga fijamente y poniendo su dedo meñique en frente de su cara.

 

 

—Matt… sabes que me enojo con facilidad…

 

 

—Si quieres cumplir mi promesa, vas a controlarte ¿Entendiste?

 

 

—Sí…— Y de un molesto suspiro cruzaron sus dedos meñiques, dando por sellada la promesa. Ahora Suga sabía que tenía que cumplir, o si no perdería a la única persona que la ve con ojos buenos.

 

 

—En una semana pasare por tu casa —Se levantó de la silla para estirarse, al frente del ya había llegado un coche negro de lujo esperándolo con las puertas abiertas — No es que desconfie de ti Suga, pero tu dijiste que ya no eras el mismo de antes, así que no puedo darte la confianza que te brindaba antes —Eso fue un golpe bajo para Suga, se sentía afligido con lo que le dijo su amigo, le dio mucho para pensar, ni siquiera se inmuto cuando el otro entro al auto para irse, ni adiós le dijo.

 

 

*

*

*

 

Jimin… ¿estás mejor? — La minina se encontraba muy preocupada, Jimin no había parado de llorar por dos largas horas, le había dejado su agua para que beba y agarrado unas par de pastillas de Suga para él. Ahora seguían los fuertes espasmos.

 

 

—U-u-un poco… — Dijo con su voz cansada y casi inaudible, tuvo que agarrar a ciegas el tarro de agua, sus ojos se encontraban severamente rojos e hinchados y su cuerpo aún temblaba, era como si le hubiera agarrado un ataque. Tomó una de las tres pastillas que le dio, eran grandes y no estaba acostumbrado a tomar muchas, pero no se fijo cual era, no podía ver bien de todos modos.

 

 

Jimin… tu cuello.

 

 

—¿q-que? — Tuvo que tocar la parte derecha de su cuello para darse cuenta, se estaba moviendo solo, como si le hubiera agarrado un tic nervioso, había leído sobre eso en los libros de HoSeok, es debido al estrés acumulado que estuvo viviendo estos meses… ya no podía soportarlo, Suga lo trataba como si fuera un perro de calle o algo así, no le gustaba eso, lo hundía en tristeza, era imposible hablar con él o intentar que deje de lastimarlo tanto, ya no sabía qué hacer. —Estoy… muy cansado.

 

 

¡Espera Jimin! ¡No vas a dormirte ahora! —Le gritó la minina mientras erizaba su cabello, el menor tuvo que hacer el mejor esfuerzo para recobrar la conciencia —Creo… que tengo una hipótesis sobre Suga.

 

 

Pe-pero luli, HoSeok hyung d-dijo que sólo era una…—Volvió a tomar aire, los espasmos no se iban y le costaba hablar con claridad—  i-imaginación de YoonGi, que luego se volvió más fuerte y se apoderó de él, ha-haciendo que sufra de trastorno de identidad —Explico Jimin exageradamente cansado.

 

 

No… hay algo mas…el dijo que siempre lo comparaban con YoonGi… eso quiere decir que tuvo que existir en un tiempo pasado ¿no? — Se acercó a Jimin para tratar de liberar su cuello de esa soga, no podía quitarle la cadena, pero al menos le libraría de esa molesta cosa.

 

 

—Hmm…t-tienes razón —Admitió—Pero… s-si existió antes… ¿Q-que hace en e-el cuerpo de mi h-hermano?

 

 

Eso habrá que investigarlo, aún hay piezas que faltan en este rompecabezas, pero por lo que pude escuchar de mi amo, YoonGi le hizo daño a Suga — Jimin la encaró con sus ojos rojos, eso era imposible, YoonGi era demasiado bueno, pero por el respeto que le tiene no dijo nada —El amo… quizás sufrió mucho…

 

 

Eso… no es excusa… YoonGi… es imposible, imposible… él es tan bueno —Jimin lo defendía a muerte, y Luli se dio cuenta de eso, a pesar de todo, la minina no estaba del lado de nadie, ella solo aconsejaba y ayudaba a Jimin, y al parecer, según su amo y todo lo que habla solo, YoonGi le hizo mucho daño.

 

 

Si tú lo dices Jimin… —Logró desatar su cuello, el cuerpo de Jimin instintivamente cayó al suelo, estaba exhausto, ya no podía más con su vida, sin importarle nada y como si no escuchara los gritos y maullidos de su amiga, se sumergió en un profundo sueño. Sí, en definitiva Jimin se había desmayado otra vez.

 

 

*

*

*

 

 

—¡Pero Hyung! ¡Quiero ver a Jin! —Le gritó el menor encaprichado, quería ver a su amigo, estaba preocupado, necesitaba saber como estaba, si HoSeok vino a verlo es por que de seguro se encuentra mal y Namjoon no le dice la verdad.

 

 

—No puedes hacer eso Jungkook, Jin está bien, créeme —Trato de detenerlo, pero Jungkook era terco y cuando decidía en hacer algo lo hacía, apenas trataba de agarrarlo se alejaba como si él fuera un peligro, tuvo que apresurar su paso cuando Jungkook empezó a correr hacia la habitación de Jin.

 

 

—¡Voy a ir a ver a Jin! ¡Quiero ver a Jin! ¡NamJoon Hyung es un mentiroso! —El mayor apresuro el paso y logró sujetarlo por el hombro, Jungkook podía caerse o chocarse con algo, se había las habitaciones y eso de memoria pero eso no quiere decir que no vaya a lastimarse o algo. —¡S-suéltame hyung!

 

 

—¡Que no! ¡No puedes ver a Jin! ¡El está haciendo cosas con HoSeok! ¡Y no soy mentiroso! —“¡si miento es por tu bien, niño caprichoso!” Pensó dolido por esa afirmación, el odiaba mentir, pero tenía que hacerlo, Jungkook gimoteaba y se resistía con una fuerza no apta para un niño de su edad, era más fuerte de lo normal, logró librarse de NamJoon y siguió su camino hasta la habitación de Jin, pero paró en seco justo cuando estaba cerca de la habitación. NamJoon se acercó segundos después sudando como loco… hasta que sintió ese olor profanar sus fosas nasales, se tapo enseguida “mierda…e-esos dos lo están haciendo” pensó “Tengo que sacar a Jungkook de…”

 

 

 

 Su pensamiento se vio interrumpido debido al menor, se estaba tapando la nariz igual que él, y tenía el rostro de un ligero color carmesí, le resulto extraño, los humanos no podían oler ese rico aroma a menos que estén bastante cerca del animal, sin dudarlo y aprovechando el momento cargo al pelirrojo como si fuera una princesa y lo llevo lejos de ahí.

 

 

—Jungkook ¿estás bien? Me resultó raro que no hayas entrado, eres caprichoso cuando quieres—Se quejó viendo al frente, pero tuvo que bajar su mirada al notar el temblor que estaba emanando el menor. — ¿J-Jungkook?

 

 

 

—H-hyung… ese olor… me hizo sentir extraño.

 

 

 

—¿A-a que te refieres Jungkook? —No podía ser lo que estaba pensando, era imposible, pero al ver las reacciones del menor no cabía duda, su cuerpo temblando, su cara más roja que antes, y… abrió los ojos de par en par, no podía creerlo, si antes le costaba resistirse ante el menor, ahora menos podrá. Jungkook estaba ocultando, sin darse cuenta, su miembro estirando la camisa que tenía puesta hacia abajo, imposible… no se le pudo haber parado, los humanos no sienten ese aroma desde lejos.

 

 

—Hyung…¿Qué me está pasando? —El menor empezó a liberar ligeras lagrimas, no sabía por qué su cuerpo de repente se empezó a sentir caliente, era raro, no le gustaba.

 

 

 

 

 “¡Mierda, mierda, mierda! ¡JIN LA RE PUTA QUE TE PARIO!” Pensó desesperado yendo al baño, pues claro, el menor tuvo su primera erección, no sabía qué hacer, tenía que poner todo su auto control en este momento y explicarle de la forma más inocente posible lo que le estaba pasando a su cuerpo. Jungkook era como un angelito, era obvio que no sabría nada de esas cosas.

 

 

 

 

—N-no te preocupes Jungkook, con una buena ducha fría te vas a calmar —Le dijo fingiendo la mayor calma posible cuando en realidad estaba por explotar. Quería partirlo en dos en ese momento, pero era algo imposible, Jungkook solo era un niño y su dueño, alguien que le salvo su vida, un lindo ser inocente alejado de toda la maldad que hay en el mundo, no podía hacerle esos actos perversos que tenía en su mente, su conciencia no se lo permitía, si lo hacía no se lo iba a perdonar nunca.

 

 

 

Apenas entro al baño sentó al menor en el retrete y empezó a llenar la tina, Jungkook no entendía lo que le pasaba, pero quería creer que el baño era la solución, no le gustaba esa sensación ardiente que estaba sintiendo, le daba miedo, era algo nuevo para el.

 

 

 

—B-bueno…q-quítate la ropa y pégate un buen baño… y por lo que más quieras Jungkook —El menor le prestó la mayor atención que sus oídos le permitían —N-no te toques ahí ¿entendiste? Me enojare mucho si lo haces.

 

 

 

—¿T-te refieres a mi entrepierna hyung? —NamJoon estaba por explotar, esa voz era tan dulce, no… no podía caer a la tentación.

 

 

 

—Si… ese lugar, tienes prohibido tocarlo, eso es malo ¿entendiste? —Trato de sonar lo más serio posible, Jungkook asintió mientras suspiraba acalorado —Ahora báñate, el agua ya esta lista, yo saldré. —Y sin más salió y fue directo a su cuarto, esa erección que tenía no le resultaba nada agradable, está bien tener una erección por jin, el mayor es guapísimo, ¿pero por Jungkook? ¿Un niño? No… eso estaba muy mal, no podía pensar así.

 

 

 

Mierda… no se cuanto tiempo podré contenerme”  Después de todo… él era un perro salvaje, y ellos carecen de toda ética o moralidad que exista

Notas finales:

¿Y les gusto? ¡Ojala que si! *-* Perdon si le falto YoonMin, pero en el siguiente capítulo habra demasiado, se los aseguro. 

 

Porfa comenten *-* Me llenan de inspiración, los reviews anteriores me hicieron muy feliz

 

Bueno nos vemos en el siguiente capítulo :D

 

¡Nos leemos luego! 

 

<3


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