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¿Podrás amarme después de todo lo que te hice? por Ceci_Neko

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Notas del capitulo:

¡Hola de nuevo! No tardé mucho ¿A que si? *w* Me siento como una niña que entrega su tarea a tiempo (?)

denme mi 10 -cofcofreviewscofcof- :v 

Bueno...disfruten el capítulo *-* esta vez no se me borró <3 soy feliz, ah.

 

¡besitos y las quiero mucho! Enserio TuT 

 

 En este momento lo único que hacía Jimin era leer, investigar, y sacar libros cada vez que terminaba…veía muy interesante los libros de medicina y farmacología.

 

—Trastorno de identidad disociativo— Leía en ese enorme libro, que parecía más una enciclopedia que un libro, hasta que leyó ese título que le llamó la atención.

 

 

“El trastorno de identidad disociativo, antes llamado trastorno de personalidad múltiple, consiste en la presencia de dos o más identidades o estados de personalidad…” Iba leyendo interesado ozomientras volteaba la página “Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan de forma recurrente el comportamiento del individuo…”  

 

Una extraña ansiedad le recorrió el cuerpo a Jimin, sus manos empezaron a sudar a medida que leía, ya no lo veía interesante, ahora sólo podía pensar en su hermano, la preocupación y el miedo aumentaron, sentía pánico a medida que iba leyendoera como si el YoonGi que tanto amaba estuviera encerrado en una mala personalidad que creó, y ahora no podía salir…

 

 

—Debo recuperarlo… debo… debo— El sonido de la puerta principal abrirse lo sacó de su trance, rápido y por instinto escondió los libros que tenía debajo de la cama y se fundió en la manta del colchón, le parecía raro que HoSeok volviera, supuestamente estaría todo el día en la oficina con YoonGi.

 

 Podía escuchar claramente esos pasos, parecía como si estuvieran divagando por todo el lugar, cerró los ojos con fuerza tratando de dormir, puso la mente en blanco relajando su cuerpo…tratando de lucir dormido. Y lo logró.

 

 

 

— ¿Jimin…?— El menor hizo un esfuerzo mental para que sus orejas no se levanten y giren en dirección a esa voz que le aterraba —Hermano…perdóname— Su cuerpo vibró. ¿Era YoonGi? ¿El verdadero YoonGi? Parecía él. —Estoy enfermo…por favor ayúdame.

 

 

— ¿Hermano?— El minino no pudo aguantarse más, el anhelo por YoonGi lo había cegado y rápido fue hacia el mayor, quien, como el supuso, aún seguía en el umbral de la puerta.

 

 

—Sí, soy yo, tu hermano— Jimin lo abrazo de la emoción, felicidad, con un cariño que llevaba dentro hace mucho tiempo guardado sólo para YoonGi. —Jimin…lo lamento tanto— El menor sintió como su hermano empezó a temblar.

 

 

—Está bien…— Hablo Jimin, después de tanto tiempo al fin sentía el calor de YoonGi, no le importaba nada más, tenía miedo, sí, pero sabía que él otro no estaba ahora mismo…este era su hermano, su verdadero hermano.

 

 

—No…no está bien— Separó a Jimin…el gatuno lo miró a los ojos, estaba llorando—Yo…te hice daño— Dijo sollozando— Yo…prometí cuidarte…snif— Jimin no le dejó continuar, de un leve beso en la frente le cerró la boca— Aléjate de mí.

 

 

—No quiero— Jimin trato de acercarse, pero YoonGi se lo impidió sin mirarlo, tenía los ojos acuosos, dolidos— Estoy bien, mírame, hermano. — Jimin se sentía mareado, como si de golpe un mar de sueño llenara su cabeza.

 

 

 

—Vete…huye de aquí…no quiero hacerte daño— A Jimin no le gustaba la voz quebrada de su hermano, quería que sonría, de repente lo empujó con la fuerza suficiente para que el minino se cayera al suelo— ¡Que te vayas! ¡¿No entiendes?!

 

 

—Pero…pero…— De repente el temperamento de YoonGi cambió por completo, el llanto se había ido por ahí y Jimin tuvo que darle la bienvenida al carácter sombrío y enojado de su hermano, le dio miedo y retrocedió por instinto con un extraño mareo…una voz extraña lo empezó a bombardear de forma molesta para él, no quería hacerle caso “despierta, despierta” escuchaba de lejos mientras cerraba los ojos lentamente…sin antes darle un último vistazo a su hermano…lucía como si tuviera doble cara, un lado la cara buena y del contrario la mala, extraño según Jimin.

 

 

 

 

— ¡DESPIERTA JIMIN O JURO QUE TE ARRANCO LOS PELOS!

 

— ¿Eh? ¡¿Eh?! ¡Ouch!— De repente sus ojos se habían vuelto a abrir de manera sobresaltada, se había asustado por el repentino grito y cayo redondito al suelo, sin salir del pánico se trepo al techo de la cama otra vez, con la piel erizada viendo para todos lados, como si estuviera en un lugar desconocido.

 

 

—Jimin…bájate— La voz autoritaria de su hermano lo volvió a la realidad…observó inseguro desde esa altura a esa persona que le dio el grito de su vida, no era YoonGi.

 

 

—No — Dijo inseguro, encogiéndose en el lugar.

 

 

—Jimin…hazme caso si no quieres que te baje a la fuerza— A Suga le estaba empezando a molestar este nuevo carácter que estaba teniendo Jimin ¡Y es porque hasta lo apartaba dormido! Como si no le tuviera más miedo, y eso era un problema, valla que los híbridos tenían una gran resistencia mental como para no quedar trastornados después de semejantes golpes. Eso molestaba en gran parte a Suga. —Un hibrido tenías que ser.

 

 

—Yo…nací para obedecer a YoonGí…y…—Trago grueso pensando lo que estaba diciendo, tenía miedo, sabía que era un gran error provocar a la persona que le hizo fuertes heridas en su cuerpo, pero no sabía por que hablaba, es como si una fuerza en su interior lo estuviera alentando— tú no eres mi hermano.

—Oh…con que al fin te das cuenta— Afirmó con una sonrisa— Eres un cabezón, tardaste en reaccionar sobre eso, claramente no soy tu dulce y tierno YoonGi.

 

 

— ¡Regrésamelo!— Grito mientras siseaba y enseñaba los dientes, manteniendo distancia con sus orejas agachadas y piel erizada, estaba mostrando la actitud de un completo gato y eso a Suga le empezaba a parecer interesante.

 

 

—Jimin ¿Qué te dije? Bájate— Se acercó a esa única y delicada madera blanca con bordados negros que sostenía una esquina del techo donde Jimin estaba posado y no dudo en darle una fuerte patada…el minino se tambaleo, pero no cayó, aún.

 

 

—N-no patees… ¡Ah!— Jimin tuvo que clavar sus uñas en la fina tela que tenía de techo para no caerse, el corazón se le estaba acelerando y las gotas pequeñas de sudor empezaban a aparecer en su cabeza. Suga está pateando cada vez más fuerte, el miedo le empezó a invadir. —B-bajare.

 

 

—Rápido—. Suga no era muy paciente, y Jimin sabía eso, por eso no tardo en bajarse como le había dicho esa persona desde un principio…claro que bajo desde el otro lado de la cama, tratando a toda costa de mantener distancia con esa persona. Suga suspiró irritado, sin duda tenía que destruir ese carácter de nuevo.

 

 

—Por favor…yo quiero a mi hermano— Casi rogó como un niño, estrujando su cola de los nervios.

 

 

—Y yo te quiero dar un golpe tan fuerte en la cabeza que no sólo verías las estrellas, mi dulce gatito— Dijo sumamente cabreado e irritado con una falsa sonrisa en su rostro, Jimin se quedó helado. — Pero no lo aré, esta vez seré bueno —Claro que si lo volvía a asustar de esa manera otra vez no se lo perdonaría…tremendo susto se llevó al ver a Jimin como un muerto en la cama, sin despertar, el pecho no le subía ni bajaba y eso lo puso de los nervios, claro que su corazón volvió cuando Jimin se movió bruscamente de la cama.

 

 

 

—Define “bueno” por-por favor— Suga sólo ensancho su sonrisa, acercándose lentamente, rodeando la cama, Jimin retrocedía a la misma velocidad, no quería que se acerque, no quería que lo toque, ya no quería saber nada de esta persona que sólo le causo dolor.

 

 

—Pues…si me obedeces y no causas problemas como hacías antes, no voy a golpearte— Un jimin confundido apareció delante de los ojos de Suga, no podía descifrar esas palabras, era algo imposible mirar a través de esos ojos vacíos que poseía su hermano. Jimin solo quería devuelta a YoonGi, y haría hasta lo imposible para que volviera.

 

 Algo tramaba, podía verlo con esa sonrisa y ojos maliciosos, obvio que lo golpearía, no podía creer en esas vacías palabras. Quería saber qué era lo que estaba tramando, pero le resultaba muy difícil.

 

 

—Pero… antes siempre te hacía caso y tú aun así… —Se encogió en el lugar temblando, abrazándose a sí mismo nervioso por esos recuerdos que empezaron a invadir su mente… los golpes, las burlas, las noches de frío que sufrió, trabajos pesados…

 

 

— Bueno, bueno esta vez va enserio— Se cruzó de brazos— Volvemos a casa… ponte unos pantalones—

 

 

— ¿E-eh? Pero… pero… aún no se me fueron algunos mo-moretones y… —Trago grueso—La quemadura…en mi cadera…

 

 

— ¡Cierto! Levántate el camisón —Dijo curioso, quería ver la marca, como quedó adornada en la piel del menor, necesitaba verlo. Jimin titubeó unos segundos… avergonzado—Vamos, Jimin— Demandó.

 

 El minino no tenía opción, ya no quería sufrir más. Sin pensarlo mucho subió una mini parte del camisón y bajo sólo unos centímetros el lado izquierdo de su bóxer, dejando a la luz una quemadura cubierta con gasa, la letra estaba húmeda debido a la crema, y por eso brillaba de una manera única según el mayor. Suga se quedó maravillado por una cosa trivial, ignorando el sonrojo del menor debido a esa pequeña exposición de la herida.

 

 

—Tan linda… tiene mi inicial… — Fue remarcando la letra en cursiva con su pulgar, otra vez ignorando la mueca de dolor del menor… —Ahora eres mío, ni YoonGi podrá quitarte de mis manos.

 

 

 Jimin quería decirle algo, abrió su boca para hablar pero al cerró enseguida al ver esa sonrisa sincera de Suga, parecía contento, sus ojos estaban brillando y no dejaba de ver la marca hipnotizado.

 

 

Lo que para Suga era bello, como un símbolo que demostraba la unión… para Jimin era vergonzoso e humillante, quería cortar ese pedazo de piel y quemarlo.

 

 

—T-tú… — Jimin quería tapar esa marca, no quería verla, no quería que nadie la viera, ni YoonGi. Un suspiro de alivio brotó de sus labios cuando Suga dejó en paz su quemadura para ir al guardarropa de HoSeok

 

 

—Toma, ponte unos pantalones, en cinco salimos— Dijo sin más, con su cara de poker mirando disimuladamente las piernas de Jimin…había adelgazado. Jimin obedeció enseguida.

 

 

— ¿Tan pronto? ¿N-no podemos quedarnos un rato? — Preguntó cuándo al fin se puso el pantalón, tratando de ignorar la comezón que tenía por culpa de esa ropa de algodón. Odiaba los pantalones.

 

— ¿Para qué?

 

 

—No quiero volver…

 

 

—Me vale mierda, vamos a casa Jimin, es una orden— Frunció el ceño, tratando de ignorar la mirada triste que tuvo como respuesta. Ya le estaba empezando a molestar ese tipo de miradas y no le gustaba sentirse así… Supuestamente tenía que estar contento por ello ¿No? Era Suga después de todo.

 

 

—Como usted diga…amo— Dijo al fin rendido, aguantando las ganas de llorar, esa casa le traía feos recuerdos y rogaba no desmayarse cuando entre.

 

 

— ¿Quieres llevar esos libros que escondiste? —Miro la cara de sorpresa que puso este, le pareció divertida.

 

 

—Y-yo…no tengo…ningún libro —Suga se rio sarcástico ¿enserio le mintió? Y por si fuera poco el gatito no sabe mentir. El mayor se puso de cuclillas y arqueo su cuello un poco para poder ver.

 

 

—Oh… discúlpame, quizás estoy viendo mal ahora mismo ¿Seguro que esos no son libros?

 

 

 Jimin se dio un golpe mental por ser tan idiota, bueno, dos golpes mentales, una por dejar que mire debajo de la cama y otra por mentir. YoonGi siempre le dijo que las mentiras son malas, ahora sufriría las consecuencias…

 

 

—Per-perdón…sí, son libros —Confesó temblando como una hoja.

 

 

—Pues agárralos y llévalos si quieres, no me molesta, HoSeok con lo despistado que es no se dará cuenta.

 

 

— ¿Enserio? — Preguntó sorprendido por ese cambio de actitud, no sabía quién era esta persona, pero si hubiera sido antes en la casa de YoonGi… le hubiera dado la paliza de su vida.

 

 

—Sí, pero no te llevarás el que trata sobre los híbridos — ¿Por qué? Esa fue la pregunta que se hizo en la mente, justo el libro que más quería y le faltaba leer era el que no podía llevar… era tan injusto.

 

 

—Está bien, igual no quiero llevarme ninguno, muchas gracias igual…amo.

 

 

—Cómo sea… ¡sólo apúrate y vámonos!— Grito al fin y el minino se sobresaltó, enseguida agarro los libros, que eran como enciclopedias, y corriendo los puso en su lugar — ¡Y ponte una gorra!— Escucho desde el estudio, cierto, no podía salir a la calle con sus orejas gatunas a la luz… le complicaría la vida a HoSeok y lo que menos quería era eso…

 

 

—Gorra… Gorra… — Justo en la oficina estaba buscando, donde había puros papeles de cosas que no entendía, fue hasta la sala y ahí encontró, una gorra deportiva de un equipo que ni conocía… la agarró enseguida y también oculto su cola dentro del pantalón, por suerte era lo suficientemente suelto. Erizó su piel por instinto y se puso pálido al sentir la mano de esa persona en su propia mano, la estaba sujetando…no le gustaba.

 

 

—Ahora sí, ya quiero irme de aquí— Confesó y enseguida, casi corriendo, a paso apresurado atravesaron la puerta principal para llegar a la calle, Jimin miró todo sorprendido y asustado, habían muchas personas en una sola y pequeña vereda, le asustó y sujeto su gorra. No le gustaba este nuevo mundo que estaba conociendo, quería encerrarse en esas cuatro paredes que eran como todo su mundo.

 

 

—Cuidado con la gente… — Jimin se aferró a él como si fuera su propia vida. Se notaba de lejos que no le gustaba la ciudad, o quizás no le gustaba la gente…quizás era demasiada para alguien que nunca salió afuera en su vida.

 

 

—N-no me dejes sólo— Le dijo a Suga aterrado, algunos volteaban a mirarle y no le gustaba… tanta gente seria y apresurada, algunos tenían una cara peor que la de Suga. Casi se mea encima cuando empezaron a caminar, el no dejo de mirar al piso y sostener su gorra con fuerza a medida que cruzaban...

 

 

— ¡Más cuidado!— Le gritó uno cuando paso, que chocó con Jimin y casi se llevaba la caída de su vida. Jimin no dijo nada… de todas las personas con las que chocó esa fue la única que le dijo algo, por suerte… Su alma volvió a su cuerpo cuando llegaron al tiempo. Ahora sí creía en la teoría del tiempo. Pasa muy lento cuando en realidad quieres que pase volando… eso tampoco era justo.

 

 

—Tú… qui-quiero volver a casa… por favor.

 

 

—Oh… ¿Mucha gente Jimin? ¿Te asustó ver como es la ciudad en realidad? — El menor asintió desde el asiento trasero.

 

—YoonGi… me mintió.

 

 

— ¿Por qué dices eso? — Preguntó interesado.

 

 

—Mi hermano siempre me dijo… que la ciudad era divertida y agradable — Suga casi descojona de la risa. Arrancó el auto.

 

 

—Escucha Jimin, la ciudad es como un plano de supervivencia…si eres fuerte, inteligente y no tropiezas en las piedras, llegaras a la cima como un campeón…— Confesó, eso era lo que creía— pero si eres débil… la ciudad se convertirá en un plano de tus fracasos y humillaciones…y nadie estará para ayudarte, todos son hipócritas, por eso hay que saber cuidarse.

 

 

—Mi hermano… ¿era débil? — Preguntó temeroso, Suga lo miró desde el retrovisor — ¿Sabía cuidarse?

 

 

— ¿YoonGi? Él era como una oveja blanca rodeado de ovejas negras… siempre confiando en los demás, ingenuo... cuando en realidad esas personas le ponían piedras invisibles para que tropiece — Habló, si él no hubiera aparecido las ventas en la empresa habrían bajado en menos de un mes…contratar a HoSeok también fue una buena decisión. —En conclusión, era débil, igual que vos.

 

 

—Quiero volver a casa…y nunca salir.

 

 

—Mejor así — Dijo frío, doblando en el semáforo para volver, en una hora tenía que acompañar a HoSeok en el trabajo para una entrevista con extranjeros, tenía que apurarse, además quería ver si los vestidos y joyas de su madre estaban como nuevos, si tenían algún rasguño… encontraría a esa mujer y le arrancaría las uñas por casa hilo salido o tela maltratada. Así de simple lo veía él.

 

Yo soy fuerte… yo merezco vivir y YoonGi quedarse dentro de su cabeza, porque una oveja blanca no dura mucho rodeada de tanta maldad— Pensó para sí, por un lado, no quería admitir que encerró a YoonGi por su propio bien, hasta que aprenda… pero eso es algo que nunca admitiría. Quizás con Jimin lo mismo, nunca lo dejaría salir de casa.

 

 

— ¿Cómo te llamas?— La pregunta del minino lo sacó de su mente

 

 

— Suga…y soy…digamos que otra personalidad de tu hermano, el me inventó —Mintió, quería hacerle creer a Jimin que YoonGi sufría de una enfermedad mental grave o algo así, quería hacerle tener esperanzas falsas de que su dulce hermano volvería. —Tu nuevo dueño, te adaptarás a mi te guste o no.

 

 

 Jimin quería llorar… pero no lo haría, tenía que ser fuerte, o al menos tratar… aunque era muy difícil.

Notas finales:

¿Les gusto? ¿Les gusto? Por favor no me contesten por las dudas xD Tengo sentimientos (?) 

 

Bueno...ahora mejor me voy a escribir el otro capítulo de un fics antes de que me cuelguen...las amo por no colgarme tambien (?) son bondadosas TuT 

 

¡La quiero mucho! nos vemos en el próximo capítulo :3

 

¡Besitos y espero sus hermosos reviews! Mañana voy a contestarlo todos con amor <


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