Capítulo 1
En una habitación color celeste, bajo unas sábanas blancas se encontrabas dos Hermanos Gemelos, Toni de cabello negro, piel clara, ojos ámbar y Alexander de igual color de piel, cabello y de ojos morados, uno estaba encima y el otro abajo. El pelinegro disfrutaba de las caricias de su hermano, el peliblanco gozaba de lo estrecho de su querido hermano. Ambos sabían que era un pecado, su familia no lo aprobaría, pero no lo podían evitar. Era tan malo desear algo, o a alguien, después de todo siempre habían estado solos, ellos eran su única compañía, no importaba la enorme mansión, los lujoso la enorme herencia, solo querían tener compañía, aunque fuera su propio hermano. Toni amaba a Amaba a Alexander y el a Toni, ellos pensaron que nada mi nadie los separarían, ni el dinero, ni su familia, ellos estarían siempre juntos, no importaría el tiempo que tuvieran que esperar ya que su padre les dio “Buenas” Noticias, sus padres les habían conseguido beca en el colegio real de Inglaterra.
-¿Nos mudaremos solo para ir a un colegio?-A Alexander no le agradaba la idea, porque un colegio significada menos tiempo con Toni.
-¿Por qué?, ¿Y los maestros en casa, no es justo, no quiero dejar EE.U?-pregunto Toni
-¡Solo nos hace falta un maldito semestre!-Dijo Alexander molesto- ¡¿Hasta ahorita se les ocurre esto?!
- ¡Basta!, ¡Deberían de estar agradecidos con migo y con carlota, esto es una gran oportunidad para nosotros los Blair!-Dijo Bryan molestado por la actitud de sus hijos
Alexander entraba cada vez más fuerte en Toni, pero a él no le molestaba, al contrario, le encantaba que se desquitara de esa manera con él, disfrutaba que su hermano le brindara placer, no importaría cuantas horas estuvieran sin verse, él le sería fiel, para Toni esto era una prueba de amor, así se daría cuneta si en verdad ama a su hermano tanto como se lo ha dicho y demostrado, pero para Alexander no era igual, para él era menos tiempo con su querido hermano, en cuanto les conto su padre sobre Inglaterra, él se disgustó, que haría sin él, no soportaría la idea de no poder sentir su cuerpo un solo día, enloquecería.
Alexander estaba a punto de llegar al clímax, cuando Toni lo hiso primero.
Siempre tan adelantado- Dijo Alexander con burla, mientras que Toni se ruborizaba, unos segundos después, Alexander también había culminado.
-Alexander, que…opinas de la noticia de nuestro padre.
-No lo sé, habrán enloquecido-Dijo Alexander
Toni no entendía porque su padre había tomado esta decisión. Alexander miro a Toni muy serio en la cama, Alexander camino hacia él.
-Alexander que estas…-Lo había tumbado en la cama, desabrocho su camiseta, y empezó a besar su cuello, y empezó a acariciarlo lentamente, quería distraer a su querido “hermano”, no le gustaba verlo preocupado
-Alex…an…der...agh-Toni gemía de placer por las caricias de su hermano
-Shhh, tranquilo, no pasara nada-Dijo Alexander besando sus labios.
Alexander siempre savia como hacerlo sentir mejor, por eso se juró así mismo no amar a alguien más, e siempre tendría ojos solo para él, y estaba seguro que el también, sin importar a donde los llevaran.