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El que no se deba, no significa que no se pueda. por Azumi Kuriaki Makara

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Notas del fanfic:

Pues estaba por ahi pensando que hacer para matar el rato y se me ha ocurrido esta pequeña historia.

Notas del capitulo:

Pues ahi esta el titulo, es porque es como un tipo de One-shot pero original, y el "a no ser", es por que quizas le haga un extra o una continuacion o alg asi, pues disfruten y eso.

-¡Antoni!- le grito su abuela, pero con tanta pereza que lo invadía decidió contestar desde ahí, y no pararse del sofá.

-¡Mande!- dijo juagando con sus mechones de su fleco, eran muy largos, ahora le llegaban a los hombros, un poco más corto que el resto de su cabello. Su abuela salió de su recamara para estar en la sala, no era una casa muy grande, pero solo eran él, su hermana y sus abuelos, era soportable.

-¿Estás seguro que no quieres ir con nosotros?- le pregunto, hoy tenían planeada una lunada pero él y Jeremy preferían estar en su casa jugando videojuegos, a ir a un lugar lleno de insectos a quemar malvaviscos.

-Sí, iré a casa de Jeremy a jugar videojuegos toda la noche- respondió tratando de trenzar  el mismo mechón de hace rato, por más que le saliera mal, siempre hacia el intento.

-Pues si es así- dijo su abuela-, arregla tus cosas que ya casi nos vamos- le dijo terminado de abrochar su camisa, que había estado atendiendo desde hace rato.

-Ya están listas- dijo terminando de trenzarse, esta era la primera vez que le salía bien-. Mira, quedo bien- le presumió a su abuela ahora si levantándose del sillón.

–Sí, te quedo linda- lo elogio, su abuela siempre mimándolo, aunque esta vez era un cumplido, esa trenza se veía bien en su cabello castaño y piel morena. Un rato después su abuela le dijo que ya se tenían que ir, y eso que ni su hermana y abuelo no estaban en la casa. Tomo sus llaves y su celular,  se colgó su mochila y salió al patio marcando el número de algún taxi, mientras lo hacia su perrita se le acerco. Es de pelaje y ojos negros azabache, se llama Darkleer por lo oscura, además en la luz del sol se le veían destellos azules, amaba a ese animal, era como su hija, la recogió de la calle hace unos tres o cuatro años. Caminaba con Jeremy bajo la lluvia buscando a su gato, y en eso la encontró hecha bolita dentro de una caja, la cargo en brazos y Jeremy le dijo que era como un héroe, que siempre lo salvaba a él y ahora hasta  un cachorro. La acaricio diciendo la dirección en donde tenían que recogerlos, después colgó y se guardo el teléfono en su mochila. Estuvo jugando con Darkleer hasta que llego su transporte, se despidió de ella y ayudo a su abuela a subir su maleta al vehículo. Quince minutos después de haber subido al auto llegaron a casa de sus tíos. Salió para bajar el equipaje y luego salieron a recibirlos Hannah su prima, Nancy su hermana y Jeremy. Todos le hablaban al mismo tiempo, no entendía ni papa de lo que le estaban diciendo. Solo estaba viendo a Jeremy como lo jaloneaba del brazo con una gran sonrisa, a las otras dos las ignoraba, por ahora, ya que siempre que llegaba cargaba a Hannah en sus hombros y a su hermana un año mayor, en brazos. Tenía demasiada fuerza aunque no se notara, entro y ya todos estaban ahí, tal parece que ellos dos, o mas solo su abuela era la que faltaba.                  Comieron, platicaron, y así se la pasaron un buen rato hasta que se hicieron las ocho y la casa quedo casi vacía a excepción de que estaban ellos dos y su gato.

-¿Quieres cenar pizza?- le dijo Jeremy yendo hacia la cocina, Antoni lo siguió y se recargo en el marco de la puerta.

-Sí, ¿Qué quieres hacer?- le pregunto y Jeremy salto hacia él muy inesperadamente, pero lograron quedar de pie quien sabe cómo.

-¡Me compraron el Call of Duty Ghosts!- le dijo con una gran sonrisa- ¡Juguemos a eso!

-Sí, hombre- dijo separándose de su primo-, pero yo quiero pizza…- dijo buscándola en la heladera, después de encontrarla la puso en el horno de microondas para calentarla y  se quedo serio escuchando a Jeremy tararear la canción “Pop Goes the Weasel” esperando a que estuviera su cena. Unos minutos después la pizza ya estaba lista para ser servida. La colocaron en un plato y se llevaron eso, dos platos individuales y unas sodas a su recamara. La sala de estar, o más bien toda la casa se quedo oscura excepto la recamara de Jeremy, que unos minutos después también se quedo casi a oscuras. Quedaron con que primero verían una película mientras comían, luego ya jugarían videojuegos. 

La televisión de su recamara quedaba al pie de la cama, por lo que no hubo molestias en ver la película, a mitad de esta ya habían acabado de comer y Antoni puso los trastes bajo la cama, luego  Jeremy se acurruco en el, nunca se lo permitía, pero en tres días ya no lo vería en mucho, mucho tiempo, le ponía triste pensar en eso, y más en pensar como se lo tomaría el, no quería imaginárselo. Pasó su brazo sobre el hombro de Jeremy y así se quedaron hasta que finalizo la película. Luego encendieron la luz y comenzaron a preparar todo para jugar con la consola. Pusieron unas cobijas en el suelo, otro par de sodas, el juego dentro del aparato y todo estaba listo para jugar. Apagaron de nuevo las luces y se sentaron frente al televisor con su control de mando en manos.  Como el juego era nuevo, ninguno de los dos sabía mucho, pero como Antoni no tenia tantos ánimos era como presa fácil para su primo, y este creía que era un súper “PRO”.

-¡Antoni, ya con esta son como…- dijo tratando de acordarse de cuantas veces había ganado ya, pero perdió la cuenta después de siete muertes- varias veces que te he vencido! ¿No te molesta?- pregunto dejando caer su cabeza en las piernas de este al mismo tiempo que pausaba la partida. Antoni suspiro, pensó que este era un buen y mal momento a la vez para decirle lo de Los Ángeles.

 -Jeremy- le llamo dejando de lado el control-, hay algo que quiero decirte- dijo cubriendo los ojos de su primo.

-Dime- le pidió quitándose la mano de Antoni de los ojos.

-Voy a irme a Los Ángeles con mi mamá en tres días- dijo con un nudo en la garganta, viendo que Jeremy trataba de procesar las palabras en su mente.

-Pues… digo que las vacaciones sin ti van a ser aburridas pero- dijo con cara de decepción-, si es para visitar a mi tía, está bien, total y regresaras para los días de escuela- dijo con una pequeña sonrisa en su rostro. Antoni lo vio a los ojos, luego desvió la mirada, sus ojos se comenzaron a humedecer.

-¿No entiendes verdad?- dijo ya soltando un par de lagrimas- Me voy a ir para no regresar en mucho tiempo, mas del que tú piensas- volvió a ver a Jeremy a la cara, y este solo estaba perplejo, se había quedado sin palabras, hasta después de unos segundos que le respondió…

-¿Q-quieres decir que ya no vas a regresar?- pregunto con la voz temblorosa y Antoni solo asintió con la mirada- ¿Qué pasa con la escuela? ¿Y tus amigos? ¿Qué  pasa con… migo?- comenzó a decir, no quería que lo dejara solo, no quería creer lo que escucho, quería creer que no era  cierto.

-Yo realmente no quiero dejarte - le dijo pasando su mano por la mejilla blanca de Jeremy-, pero tengo una buena oportunidad al irme a estudiar al extranjero, entiéndeme- dijo limpiando una lagrima que salió del ojo verde de Jeremy. Sus ojos eran como un par de esmeraldas que adornaban su rostro, siempre lo había visto así, no necesitaba algún tipo de playera elegante o algo para ir a lucir, su sonrisa de siempre y sus bellos ojos eran suficientes, pero no quería que la sonrisa de siempre se desvaneciera, por eso quería hablar con él.

-¡No, no quiero! ¡No me dejes!- grito tomándolo de la playera y acercándolo a él- ¡Si te vas, los de mi escuela me van a molestar!- se incoó frente a él, las lagrimas corrían por todo su rostro-¡No voy a tener a nadie! ¡Me quedare solo con el gato! Ya nada va a tener sentido… Yo… yo… - no tenía más palabras, solo lo dejaría ahí solo sin nadie. No lo pensó dos veces, solo acerco su rostro al de Antoni pegando sus labios, pero nada mas fue eso, solo había puesto sus labios sobre los de su primo.

Antoni se quedo en blanco, nunca se imagino que Jeremy haría eso, quizás si fuera un niño de unos siete años no sería tan extraño, pero no, tenía trece, sabía exactamente lo que estaba haciendo. Unos segundos después Jeremy se despego de él, se podía distinguir que su rostro estaba completamente rojo gracias luz de la pantalla. Antoni tenía los ojos muy abiertos incrédulo de lo que acababa de pasar unos segundos atrás, ¿eso quería decir que realmente no quería que lo dejara? – J-Jeremy, tu…- intento decir algo, pero seguramente diría una estupidez, nada coherente.

Jeremy tenía la mirada baja, su cara estaba muy caliente, realmente lo había besado,  siempre había querido eso, siempre le había gustado su primo pero sabía que estaba mal, no debía relacionarse con su familia de esa forma, y mucho menos si ambos eran hombres, pero realmente lo quería, no quería que lo dejara –Lo siento, yo… no se en que estaba pensando- se disculpo, no tenia porque hacerlo, de igual forma parecía que a Antoni no le había molestado.

Antoni parpadeo un par de veces para asegurarse que no estaba alucinando o algo así, pero no, todo había sucedido. Tardo un poco en procesar lo que había dicho el menor- No te preocupes, no es como si no me hubiese gustado- le respondió, luego se levanto y se sentó en la cama dejando  a Jeremy en el suelo.

-Puede que suene raro- comenzó a decir-, pero te quiero, y no como familia, mucho menos como amigo- dijo sin regresarlo a ver.

-Ven aquí…- le llamo y este se levanto y se acerco a él. Antoni se levanto quedando de frente con su primo, que tenia la mirada baja, aun. Tomo su mentón y levanto su rostro para que lo mirara, se acerco y pego sus labios a los de el casi como el anterior, pero más tierno.

-Antoni, ¿Por qué…?- dijo con el rostro más rojo, casi parecía un foquito navideño.

-También te quiero- le dijo y volvió a depositar un beso en los labios al más chico-. Ese fue tu primer beso, ¿no?- pregunto con una sonrisa y un tono tierno en la voz.

-Sí, no te burles, fue de improviso- dijo muy apenado y el otro soltó una ligera risita-. ¡Te dije que no lo hicieras!- le regaño y el otro se volvió a sentar en la cama.

-Siéntate aquí- le dijo palmeando su regazo y el otro solo le obedeció, puso sus piernas lado a lado del regazo de Antoni y se fue acomodando muy tímidamente-. Yo te enseño…- le dijo para lo que su primo de cabello rubio accedió con la cabeza. Antoni pasó sus dedos por sus labios delineándolos, luego con su pulgar hizo lo mismo varias veces en su labio inferior y metió su dedo en la boca del menor obligándolo a que la abriera. Acerco su rostro y pego sus labios a los temblorosamente tiernos de Jeremy, y metió su lengua en su boca.

Jeremy puso sus manos en los hombros de su primo y dejo que hiciera con él lo que quisiera, aunque solo iban a besarse como Antoni sabia, nada más, o al menos eso quería creer. Sentía la lengua del moreno juguetear con la suya dentro de su boca, sus labios siendo ligeramente apresados por los contrarios y a veces sentía los dientes tratando de morderle los labios y la lengua, aunque él no estaba haciendo mucho, le gustaba la forma en cómo Antoni casi le arrancaba los labios en aquel beso. Comenzó a respirar tan fuerte con su nariz que resonaba su respiración en toda la habitación.

Antoni se despego tantito de el- Mueve tu lengua, Jeremy…- le dijo y el menor volvió a unirlos haciendo casi haciendo lo mismo que él, el beso se había vuelto más apasionado, más profundo. Antoni abrazo al rubio acercándolo mas a él y este enredo sus brazos en su cuello besándolo con más confianza que unos segundos atrás. Comenzó a pasear sus manos por toda la espalda de Jeremy, cuando llego a su cintura metió sus manos debajo de su ropa e hizo lo mismo y el menor solo se arceo consiguiendo acercarse mas a él.

 -Antoni…- dijo intentando separarse de el mencionado, pero no lo consiguió ya que el otro solo volvió a unirlos una y otra vez, pero siguió intentando hasta que al fin lo logro- Solo es el beso- dijo y entre las palabras Antoni mordió su labio algo más fuerte, pero esta vez había sido accidentalmente-… ¡Ow, Antoni!- chillo acariciando su boca.

-Lo siento, ¿te mordí fuerte?- dijo viendo el labio de Jeremy, cuando se aseguro que estaba bien sonrió.- No, no fue muy recio…

-Sí, cabrón, como tú no sentiste- le dijo y en eso ambos se quedaron serios. Antoni tomo el control de la TV (que estaba a su lado) y apago esta misma y le sonrió malicioso- ¿Antoni, porque apagas la televisión? ¿No vamos a seguir jugando?- pregunto levantándose de las piernas del mayor, pero este solo lo jalo atrayéndolo nuevamente a él.

-Tengo ganas de jugar a “otra cosa”- dijo y volvió a besar a su primo, y este tenía sus dudas pero no se le negó, realmente le gustaba como lo besaba. Antoni se metió más a la cama pegándose a la pared y Jeremy se volvió a sentar en su regazo volviendo a besarlo-. Mueve tus caderas- dijo haciendo que el otro se sonrojara.

-Ehm… bueno- respondió y comenzó a moverse aunque no sabía cómo, pero lo hizo de igual forma-. ¿A-así está bien?- pregunto con la mirada baja, aunque no era por la vergüenza, si no que intentaba “concentrarse” en lo que hacía.

-Si- respondió viendo como se movía tan tímidamente tierno-, aunque te falta practica- le comento haciéndose el chistoso, pero nada más conseguía que a Jeremy le entraran ganas de detenerse.

-¡Es mi primera vez, idiota!- dijo deteniéndose y apoyando su cabeza en el hombro de Antoni.

-Solo era una joda, hombre- dijo entres risas-, aparte para ser tu primera vez, no estaba nada mal- le susurro al oído y el otro se encogió de hombros.

-Cállate…- dijo jalándole el cabello de su fleco y cuando lo hizo se dio cuenta de su trenza. La tomo y la observo detalladamente.

-¿Te gusta?- le pregunto viendo que estaba muy interesado en esa parte de su cabello- Yo la hice- le presumió.

-No te creo- le dijo viendo que esta si estaba bien hecha no como las otras que siempre eran como una pérdida de tiempo-, ¿te la hizo Nancy?- pregunto incrédulo.

-Realmente la hice yo- aseguro, era como una ofensa que no le creyera que al fin había podido hacer ese tipo de cosas.

-Te quedo bien- le dijo sonriendo. Luego solo se quedaron serios sin hacer ni un solo movimiento o decir una sola palabra por unos minutos, hasta que Antoni volvió a tomar la palabra.

-¿Quieres que continuemos el juego?- le pregunto con un tono travieso, y Jeremy algo dudoso de lo que seguía asintió con la mirada. Antoni tenía algo de miedo de que Jeremy se asustara por lo que estaban a punto de hacer, así que opto por ir “a paso lento” y no apresurarse con cualquier cosa que fuera incomodarlo, después de todo era la primera vez de su primo y no quería que fuera una mala experiencia. Tomo la orilla de la playera del menor y se la quito dejando su torso expuesto, podía jurar que Jeremy estaba algo asustado por como cerraba sus ojos y sus puños apretando la tela de su ropa- Tranquilízate, no voy a hacer nada malo- le dijo algo preocupado.

-Estoy bien, puedes continuar- dijo para que dejara de preocuparse. Antoni se quedo un poco pensativo, pero no lo dudo y continuó, volvió a besarlo de una manera menos apresurada, y así se quedaron hasta que la falta de aire se hizo presente, Antoni jalo su cabello haciendo su cabeza hacia atrás dejando expuesto su cuello, luego comenzó a besar este mismo haciendo que Jeremy soltara ligeros jadeos, así fue paseando toda su lengua por su cuello, mordiendo despacio su maxilar, paso su lengua por su pecho y se detuvo a juguetear con sus pezones. Con su boca lamia uno mientras que a otro solo lo acariciaba y lo pellizcaba despacio, Jeremy solo se mordió el labio inferior para no decir “¿Qué mierda se supone que estás haciendo?”. Así estuvieron por un rato hasta que Jeremy sintió algo bajo su trasero, como era grande y duro y aparte fue muy repentino solo dio un pequeño salto con la cara completamente roja.

-¿Qué pasa?- pregunto el moreno, no sabía porque tan de repente se había puesto así. Se quedo un rato pensando en que podría haber sido, hasta que se acordó que era su primera vez, por lo que tal vez le sorprendió que se levanta el pene cuando uno se excita.- Tu… nunca habías sentido eso, ¿verdad?

-S-si- le respondió algo apenado porque tenía trece y nunca antes se había excitado-… se lo que pasa, pero nunca antes me había pasado- le comento viendo que el andaba en las mismas que su primo.

-No podemos dejarlos así- le dijo, entonces acerco su rostro al de él y le dio un beso en la frente, luego uno en la nariz, otro en el mentón y al último en la boca, mientras que le desabrochaba el pantalón-… quítate el pantalón- le susurro al oído, Jeremy se levanto y se bajo su pantalón junto con sus bóxers y Antoni para aprovechar la oportunidad también se bajo su ropa liberando su erección que le había empezado a molestar desde hace un rato, no sabía cómo Jeremy no se había dado cuenta. Después de eso el rubio se volvió a sentar sobre el moreno y este último sonrió al ver que la diferencia de tamaño en sus miembros podía ser hasta tierna. Tomo al menor por la cintura y lo acerco mas a él haciendo que sus miembros se juntaran, y este solo entrecerró los ojos con un poco de pena, tomo a ambos miembros en manos y comenzó a masturbarlos al mismo tiempo.

-¡Ngh!- el rubio abrazo el cuello de Antoni, era una sensación bastante extraña, pero mala no era, al contrario era muy placentera. Jeremy era un chico de secundaria bastante inteligente, y su mejor nota la tenía en biología y sabía exactamente lo que pasaba si te masturbabas, lo que no sabía era como se sentía cuando iba a pasar, a él solo se le hacía una sensación incómodamente rica, cada vez la sentía mejor y Antoni no cambiaba su ritmo.- ¡Ah! ¡Antoni, creo que voy a…!- no pudo terminar la frase cuando sintió que un liquido comenzó a salir de su miembro, volteo hacia abajo y su primo también se había venido, vio como ese liquido blanco se deslizaba lentamente por los dedos del mayor- Lo siento, no pude contenerme- le dijo realmente apenado.

-No importa- le respondió -, no te tenias que contenerte si era para liberarte, además también me corrí yo, no  pasa nada- dijo y al último le sonrió ligeramente al menor para darle a entender que realmente no había problema.

-Pero, toda tu mano esta manchada de semen- dijo desviando la mirada, estando es esas ya podías llegar a comparar el rostro de Jeremy con un tomate, y seguramente ganaba Jeremy.

-No importa, nos va a ayudar- dijo soltando sus miembros y pasó esa misma mano detrás de la espalda del menor-. ¿Sabes lo que viene después de esto?- pregunto para ver si al rubio no se le iba a hacer algo extraño el que le metieran los dedos en el ano. Para su sorpresa Jeremy asintió- ¿Me dejaras hacerlo?- dijo aun con sus dudas, pero el menor también asintió, entonces ya se sintió con más libertad de mover su mano y tocar esa parte. –Abre un poco más las piernas…- dijo para que así le fuera más fácil introducir sus dedos. Jeremy abrió las piernas y Antoni metió dos de sus dedos en su entrada.

-¡Ah… ngh!- la sensación que tenia ahora era algo rara,  no le mentiría a su subconsciente, no se sentía muy bien pero quizás en un rato se acostumbraría,  aunque debería hacerlo de todas formas porque ya sabía lo que era hasta el final y el tamaño de la polla del moreno era como dos veces más grande que la de él. Comenzó a gemir cuando metió el tercer dedo y comenzó a hacer un movimiento de vaivén con su mano- ¡Ah! Antoni…

-¿Cómo se siente?- le preguntó con sus dudas, Jeremy se estaba mordiendo el labio desde un rato para contener sus gemidos hasta ahora que ya no pudo más y los soltó, aparte las expresiones que hacía con su rostro no eran de placer.

-E-extraño- le respondió con la espalda arqueada, si era extraño no quería mentirle.

-Nos podemos detener aquí, si tu quieres…- dijo sacando sus dedos de Jeremy, realmente no necesitaban hacer eso, si Jeremy no estaba cómodo o simplemente no quería, no tenía que hacerlo.

-No, yo quiero esto… contigo- le dijo para ver que Antoni se sorprendió ante su respuesta-. ¿Sabes? Soy popular entre las chicas- comenzó a contarle-, y muchas han tratado de seducirme, pero no les hice caso… por ti. Me gustas, y cuando supe que hacer estas cosas también podía ser una muestra de afecto, me guarde la virginidad… para ti- dijo encogiéndose de hombros.

-Jeremy, tu…- trato de decir algo, eso era algo que no se esperaba.

-¡Aunque sabía perfectamente que era muy poco probable que ocurriera- interrumpió al mayor-, yo mantenía esa ilusión! La ilusión de que tu algún día llegarías a quererme como yo a ti y haríamos esto- dijo con un nudo en la garganta-. Y yo pensaba que nunca tendría relaciones sexuales, que a causa de eso moriría virgen - dijo ya soltando unas lágrimas-, y ahora que ya no es una ilusión, que realmente está sucediendo, estoy feliz. Por eso te pido, que por mas pésimas que se vean mis reacciones, no pares, yo estoy bien, voy a estar bien- le dijo con una pequeña sonrisa. Antoni se quedo en blanco, eso era algo que creía que nadie haría por él, pensaba que nadie se guardaría su virginidad para él, pero estaba equivocado. De quien menos lo esperaba y a quien más quería, lo hizo.

-Jeremy, nunca imagine que tus sentimientos eran tanto así como para entregarme tu virginidad- dijo secándole las lágrimas con la mano que estaba limpia, luego le dio un corto pero tierno beso en los labios-. Te amo, y quizás no me hubiera dado cuenta si no me dicen que ya no te voy a ver- dijo viendo como Jeremy abría grande los ojos, luego se le aventó encima y lo abrazó, se separo de él y lo besó. Fue un beso apasionado con el que fueron descendiendo hasta que Jeremy quedó recostado en la cama y Antoni sobre él, este deshizo el beso para quitarse la ropa y no tener nada mas al menor desnudo, luego tomó las piernas de Jeremy y las abrió acomodándose entre estas mientras besaba su cuello y acariciaba todo su torso.

Jeremy estaba feliz, ahora sabía que no estaban haciendo eso solo para calmar las ansias, si no porque realmente lo quería tanto como a él, ya no se detendría por nada, incluso si su misma madre entraba por esa puerta, seguiría hasta el final. Antoni tomó sus piernas y las levantó posándolas sobre sus hombros, luego con una mano tomo su cintura y con la otra acomodo su miembro en la entrada del rubio y comenzó a penetrarlo muy lentamente. Jeremy sintió como Antoni comenzó a penetrarlo de una manera lenta pero dolorosa, como su pene se hacía paso entre las paredes de su ano- Ah… A-Antoni….

-Dios, eres realmente estrecho- dijo empujando su cadera penetrándolo aun más, lo hacía con un poco de fuerza ya que si era bastante estrecho ahí dentro-… Comenzaré despacio… - empezó a hacer un vaivén haciendo que Jeremy soltara gemidos de dolor, apretaba las sabanas de la cama tal parecía que con todas sus fuerzas.

Jeremy sentía mucho dolor, pero no quería decir que se detendría pues sabía que después de un rato no se sentiría tan mal. Antoni aceleraba su ritmo a medida que Jeremy se iba relajando más, pero no parecía encontrar un punto en donde este lo sintiera bien, casi que se estaba forzando a participar en ese tipo de cosas, pero de igual forma el mayor no se detenía, quería que ambos disfrutaran de lo que estaban haciendo. El menor ya no quería que fuera lento, quería que fuera rápido para así sentir bien de una buena vez- ¡Ah-Antoni!, ve rápido ¡RAPIDO!- dijo con mucha dificultad. La espalda la tenía arqueada, los ojos cerrados, la boca abierta y apretaba lo más que podía las sabanas, realmente le dolía. Antoni no lo pensó dos veces, se acerco un poco más a Jeremy con las manos posadas lado a lado de su cabeza y así comenzó a hacer sus movimientos más rápidos, haciendo que el menor soltara gritos, pero no un detente.

Antoni siguió embistiéndolo hasta que en una de esas Jeremy abrió de golpe lo ojos soltando un fuerte gemido, después solo se dejo caer en la cama jadeando varias veces a la vez que soltaba quejidos-¿Ya se siente mejor?- pregunto disminuyendo la velocidad.

-S-si… ¡Ah!- respondió a su pregunta. No sabía si era magia negra o simplemente fue cuestión de tiempo, pero toco un punto donde se comenzó a sentir bien.  Soltó las sabanas y se abrazo del cuello de Antoni y así se quedo por un buen rato.

A la mañana siguiente, Antoni se levanto de la cama aun somnoliento y se tallo la cara. Recordaba que ayer por la noche vieron una película, comieron pizza, jugaron videojuegos y al último término en eso. Aun tenia grabados en la mente los gritos que soltaba Jeremy pidiéndole más, lo que le había dicho… TODO, y no podía creerlo, no podía creer que realmente le había quitado la virginidad a su primo, ¿Qué pasaría si alguien se llegaba a enterar? Como sea, no pasaría.      Miro a su lado y ahí estaba Jeremy profundamente dormido, su rostro se veía tan pasivo, tan tierno. Se acerco, le dio un beso en la frente, se levanto y se puso la playera que traía y se fue a preparar el desayuno. Ya pasada una media  hora el desayuno ya estaba en la mesa, Antoni iba a regresar a la habitación a despertar a Jeremy, pero al darse la vuelta se encontró con que este ya estaba de camino hacia allá.

-Buenos días- saludo Antoni sentándose en una silla. Jeremy lo regreso a ver y desvió la mirada algo avergonzado sentándose en una silla a lado del moreno.

-Buenos días…- dijo con la mirada baja. Estaba avergonzado por lo de anoche, siempre quiso que eso pasara, pero no pensó en que pasaría después y una parte de él estaba arrepentida. Sabía perfectamente que no debieron de hacer eso, y sin embargo lo hicieron, no sentía que tendría el valor para darle la cara a su madre, mucho menos a su padre, después de todo no sería tan fácil responder a la típica pregunta de “¿Qué hicieron?”-  ¿Qué hicimos?- pregunto volteando a ver al fin a Antoni.

-¿Qué pregunta es esa?- le respondió con otra pregunta, odiaba hacerlo y que lo hicieran, pero esta vez era realmente necesario.

-Lo de anoche, ¿fue sexo o…?-dijo pero no pudo terminar. Se quedaron serios hasta después de un rato que decidió decirle todo lo que pensaba-¿Sabes? Lo que hicimos estuvo mal, no debimos de hacerlo…

-Pero lo hicimos- contradijo al menor, que solo se le quedo viendo con cara de pocos amigos-. Si sabias que estaba mal, ¿Por qué seguiste hasta el final, Jeremy? Yo te dije que si nos deteníamos y tu respondiste que no, yo lo sabía…

-¿Y si tu sabias, por qué seguiste?- pregunto  y el otro se dejo caer en el respaldo de la silla.

-Porque quería hacerlo, creí que tú también querías, ¿no? ¿O es que no te diste cuenta que estaba mal hasta ahora?

-Yo si sabia pero…- le respondió sonrojándose, luego Antoni se levanto de su lugar y giro la silla del menor quedando de frente.

-De igual forma eso no impidió que lo hiciéramos- dijo mirándolo fijo a los ojos-, no se debíamos pero eso no quería decir que no podíamos. Claro que se pudo, ya está hecho, ya lo hicimos- le dijo con tono firme.

-¿Y qué fue lo que hicimos?- pregunto y luego Antoni atrapo sus labios con los suyos callándolo ante cualquier otra cosa que fuera a preguntar o decir. Jeremy se quedo algo sorprendido pero no le fue raro, ya había pasado eso muchas veces como para que se sorprendiera en otro sentido, se quedaron así unos segundos y luego se despegaron.

-Hicimos el amor,  Jeremy- le respondió pegando su frente con la del menor-. Ahora come- dijo volviendo a su lugar. Jeremy acomodo de nuevo su silla y comenzó a comer en silencio. Ya todo estaba claro, incluyendo el que no se debiera, no quería decir  que no se pudiera. Así se paso un rato hasta que terminaron y el moreno levanto los trastes y los fue a dejar a la cocina dejando al rubio en la mesa-. Ven, bañémonos juntos- le dijo tomando su mano  llevándoselo al baño. Jeremy asintió con la mirada y fue junto a él entrando ahí. Antoni comenzó a llenar la tina, mientras eso pasaba él se quito la ropa que tenia puesta, luego se acerco al rubio y lo desvistió, ya pasado un rato la tina ya estaba llena así que se metió en ella sin pensarlo dos veces y se sentó pagándose al borde-. Entra, el agua se siente rica- le dijo con una sonrisa y el menor entro en la tina también. El mayor abrió las piernas y Jeremy se sentó entre ellas y se recargo en el, luego Antoni tomo un traste que se encontraba detrás de él y comenzó a mojar la cabeza del más chico, luego la suya.

Jeremy sonrió y se dejo caer en Antoni- Nunca olvidare lo de anoche- dijo entre un suspiro cerrando los ojos y el mayor lo abrazó- ¿Me puedes prometer algo?- le pregunto y el otro le susurro un “sí”- Tampoco te olvides de lo que hicimos...

-No lo hare- le respondió con toda seguridad, de igual forma era una respuesta obvia.

-Y que tampoco te olvidaras de mi, que regresaras conmigo- le dijo  sintiendo que los brazos Antoni lo apretaron mas junto con un “sí, regresaré”, con esa respuesta se sintió mucho mejor-, y también, que yo seré la única persona con quien hagas el amor- dijo abriendo un poco los ojos y encogiéndose de hombros.

Antoni acaricio la cabeza de Jeremy dudoso, esa no era un promesa fácil de cumplir, pero daría su mejor esfuerzo para cumplirla, pues quería que su primo fuera feliz y si con eso lo era, entonces la cumpliría. Tomo el mentón del Jeremy y giro un poco su cabeza para poder besarlo apasionadamente antes de decirle- Si, te lo prometo…

 

 

Sábado, ya estaban Nancy y Antoni en un avión que iba directo a Los Ángeles y  hasta ahora nadie a excepción de Nancy sabia que ellos dos habían hecho esas cosas aquella noche, incluyendo la pizza.

-Ah, realmente voy a extrañarlos, ¿y tú?- pregunto la mayor viendo por la ventana y Antoni suspiro.

-Por supuesto…- le respondió y en eso Nancy se dejo caer sobre él.

-Dándole prioridades a Jeremy, ¿cierto?- dijo levantando las cejas y el menor solo dejo caer su mano en su rostro.- Ow…

-Obviamente- le respondió viendo como ella se acomodaba de nuevo en su lugar. Luego saco su móvil y le desbloqueo la pantalla para ver la imagen que tenía esta de inicio, era una foto e Jeremy. La vio por unos segundos con una ligera sonrisa hasta que sintió que su hermana lo estaba viendo-. ¿Qué?

-El no vino al aeropuerto, ¿te despediste de él?- pregunto viendo la pantalla de su teléfono y recibiendo un “si” de respuesta- ¿Cuándo?

-Anoche…- le respondió con una sonrisa picara que Nancy entendió al momento.

-¡Oh, ya veo! ¿Y es bueno en la cama?- pregunto dándole un ligero codazo en el estomago, no era que realmente le interesara, solo quería molestar a su hermano.

-¿Y a ti que te importa?- dijo poniéndose sus audífonos desconectándose por completo del mundo y ya no pensar mucho en que sería un largo tiempo en el que no vería a Jeremy, tenía miedo de que sufriera si lo extrañaba pero, ya no podía hacer nada al respecto… Y así habían quedado la ultima vez, que ellos tenían una  secreta relación a distancia, que aunque no debieran, no significaba que no pudieran.

Fin… 

Notas finales:

Y listo! Si les gusto, haganmelo saber, digo si quieren, que tengan buena tarde/dia/noche.


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