- A lo lejos, mientras te miraba, me di cuenta que no podría acercarme a ti, fue dura la realidad que me golpeaba en esos instantes, tan duro fue, que mi corazón no fue capaz de soportar cada uno de esos centímetros que nos separaban.
- Llevo contando los días que te vi, desde el momento en que te conocí, es extraño, cualquiera en estos momentos, ya hubiese entablado conversación contigo, cualquiera, cualquiera acepto yo.
- El miedo me consume todo los días, ¿es acaso un punto débil de mi cuerpo, el olvidar cómo funcionan mis sentidos cuando te veo cerca?
- Un grupo de amigos siempre te rodea, ¿qué puedo hacer para acercarme?
- Envidio a las personas que te rodean, aquellas que son capaz de guardar y de monopolizar aquellas palabras que salen de tus labios, envidio a esas personas que son capases de mirarte y entablar una conversación contigo, aquellas personas que son participes en tus sonrisas, envidio no estar cerca de ti.
- He sabido que los celos no son buenos , pero no soporto que él te abrase, sé que es tu amigo, ya que su pareja es un conocido mío, sé que los celos son malos, y aun así me permito sentirlos, sé que de nada me sirve, ya que no somos ni amigos.
- Todas las noches miro al techo de mi cuarto, en esos momentos me hago miles de preguntas, preguntas que consumen mi alma, preguntas que solo hablan de ti.
- Hoy por primera vez volteaste a mi dirección, no sabes los sentimientos que surgieron en mi, aun sabiendo que no fue a fui yo aquien viste, sino a aquel que se encontraba a mis espaldas, aun sabiendo eso, una inmensa felicidad se alojó en mi corazón, cerrando las heridas poco a poco.
- “Los suspiros consumen tu alma”, eso fue lo que mi mejor amigo me dijo, aun me pregunto si es verdad, mis suspiros son por ti, no me importaría en lo absoluto si se consumiese por ti.
- Por azares del destino te has sentado a mi lado mientras viajábamos a la escuela, el autobús era grande y habían otros asientos de los cuales podías elegir, pero justo hoy te sentaste donde me encontraba, me sentí en el cielo, por tu cercanía.
- Han pasado exactamente 10 min. Del trayecto a la escuela, no te he mirado aun cuando estas justo a mi lado, mis latidos son fuertes, tengo miedo de que puedas escucharlos.
- El trayecto es largo, una persona normal te hubiese saludado, pero no tengo el valor para hacerlo, espero que no me taches de irrespetuoso.
- Eh decidido escuchar música durante el trayecto, no me malinterpretes no es que quiera ignorarte, es solo que mis nerviosismo va en aumento.
- Justo en estos momentos me he quedado estático, tu mano a detenido la mía, la ha detenido mientras intentaba ponerme los cascos de sonido, pero me he quedado estático no por esa acción sino, por aquellas palabras que salieron de tus labios, “no lo hagas, no me ignores ¡por favor!”.
- “lo siento, no quería ignorarte”, es lo que sale de mis labios, mientras mis ojos se pierden en aquel sonrojo en tus mejías que te hacen parecer tan tierno, cualquiera pensaría que nos conocemos de toda la vida, aun siendo la primera vez que hablamos.
- “me llamo Kyungsoo” dices con un nerviosismos que se refleja en tus manos, las cuales juegas por reacción propia, si supieras que se tu nombre de memoria, tal cual poeta recuerda una frase que marco su vida, porque esos eres tú, eres la frase que me marco para siempre.
- “un gusto, soy Jongin” digo mirando tus expresiones, que me están consumiendo poco a poco, pero esa sensación me gusta.
- “siempre he querido hablarte, te he mirado por mucho tiempo”, y es como si tus labios entonaran la melodía más suave del mundo, ¿acaso estoy soñando? “espero que no te incomode mi intención de acercarme a ti”, dices con miedo.
- “en absoluto” digo mientras observo aquella sonrisa que se forma en tus labios, es hermosas y es solo mía, justo ahora es solo mía.
- “oh! hemos llegado a la escuela”, tu rostro solo refleja un tinte triste, como si desearas que el tiempo se detuviera, “permíteme en otra ocasión hablar contigo”, no haces preguntas, pero aun así espera una respuesta.
- Tengo miedo, aun lo siento, pero ya no pierdo nada, ya no quiero huir de ti, ya no quiero sentirme sin fuerzas para acercarme a ti, ya no deseo desperdiciar oportunidades, “he Querido también, hablar contigo desde hace mucho tiempo, ¿puedo acercarme a ti?”
- Y es como si tú no esperabas aquello, pero solo asientes con la cabeza de manera entusiasta, y no puedo evitar sonreír.
- Justo ahora estamos bajando del autobús, ya no como dos desconocidos, sé que ahora soy algo así como tu amigo, te despides con una sonrisa como si nos conociéramos de siglos, te veo partir pero no importar, mi sueño ya ha comenzado.
- Desde hace 4 meses que hablamos por primera vez , justo ahora somos unidos, aun no te declaro mi amor, no pienso apresurar las cosas, de todas formas , ya he robado tu primer beso, mientras dormías es mi regazo, aun no lo sabes, pero sé que lo sospechas.
- Hoy ha sido el mejor día de mi vida, no solo fue un beso sino fueron muchos, me di cuenta que no fui el único que robaba besos, tú lo hacías también, justo ahora tengo tu rostros entre mis manos, estamos parados frente a tu casa, “te amo”, digo mientras beso delicadamente tus labios, “yo también”, respondes con una sonrisa.
- Es cierto, tuve miedo, no fui yo quien se acercó, pero gracias a ti perdí el miedo y gane tu amor, y no pienso alejarme de ti nunca más.
- Te amo Kyungsoo.