-Todos los días eran iguales, quería hablarte acercarme a ti, te encontrabas ahí solo bajo el árbol sentado en uno de los bancos del colegio, mirando al cielo suspirando, me torturaba pensar que suspirabas por amor, un amor que no podía ser yo.
-no sé si fue mi imaginación, o es algo fuera de este mundo, pero recuerdo que el día en que nos conocimos, o al menos yo te conocí, sonreías a tu amigo, Sehun, fue realmente increíble como caí ante aquella mirada, como si de un niño se tratase.
-ultima mente te veo muy decaído, quisiera saber que te está pasando, no he visto esa sonrisa desde hace mucho, me preocupas, ¿tendrás algún problema?.
- hoy, otra vez te veo a lo lejos, estoy junto a mis amigos, la verdad estamos en una conversación aleatoria pero no presto mucha atención, no es que no quiera, pero hoy estas decaído una vez más, suspiras al cielo, ¿acaso no sabes que suspirar mucho no es bueno?
-hoy Luhan no ha dejado de abrazarme, me ha dicho que lo hace por una buena causa, la verdad no le entiendo muy bien, él es el novio de Sehun tu amigo, siento tu mirada en mí, pero no logro verte por ningún lado, no quiero que pienses que hay algo entre los dos, aunque realmente no sé ¿tú me miras aunque sea un poco?
-Luhan me ha dicho que cuando una persona suspira mirando al cielo, es porque está enamorado, mi corazón se ha comprimido, la razón es simple, siempre que te veo suspiras al cielo, ¿es acaso que tu realmente amas a alguien?, ¿amas a alguien que no soy yo? Mis sospechas, creo que han sido ciertas.
-hoy por primera vez nuestras miradas se cruzaron, mi corazón no dejo de latir por un largo tiempo, y justo en ese instante una sonrisa broto de tus labios, no sabes el revoloteo que sentí durante ese momento, pude ver a Luhan detrás de ti, pero eso no hiso que te dejara de mirarte aun cuando tu apartaste la mirada y te marchaste del lugar.
-hoy he decidido hablarte por primera vez, siempre hemos tomado el mismo autobús, aun no entiendo como no he podido tomar la iniciativa en hablarte, lo sé es tonto, pero no sabes cómo me consumen los nervios cuando te veo, eres tan resplandeciente, tan guapo, me pregunto si tendré alguna oportunidad.
-justo en estos momentos estoy subiendo al autobús, mi corazón está latiendo muy rápido para mi gusto, tanto que no he podido pagar correctamente al chofer, te busco con la mirada y te encuentro sentado en la cuarta fila cerca de la ventana, me siento a tu lado, espero no te incomode, habiendo tanto asientos libres, me pone nervioso ser tan obvio con mis intenciones.
-no sé qué hacer, siento que han pasado como 10 horas desde que me senté, cuando en realidad solo han transcurrido 10 min, mi corazón no ha dejado de latir y las palabras no quieren salir de mis labios, te miro discretamente y tú solo suspiras ¿resignado?.
-justo ahora he tomado tu mano, mi cuerpo a reaccionado solo, has decidido escuchar música, pero no he dejado que te pongas los cascos, no quiero que me ignores no ahora, que después de tanto por fin iba a dirigirte algunas palabras, “no lo hagas, no me ignores ¡por favor!”, digo mirándote a los ojos, no lo agás.
-tus ojos no ha dejado de mirarme, mi cuerpo se ha estremecido con esa acción, tus labios se mueven en sincronía pronunciando un “lo siento, no quería ignorarte”, esas palabras de disculpa que para mí son como gotas de agua después de una sequía de meses en mi corazón.
- “me llamo Kyungsoo”, digo con mucha pena, lo se pude decir otras cosas, pero espero que entiendas que mi cerebro no está funcionando correctamente.
-“un gusto, soy Jongin”, dices con algo de inquietud, Jongin, tu nombre, lo sé desde la vez que te vi, lo sé desde el momento en que me di cuenta que me había enamorado de ti, lo sé desde que decidí que algún día iba acercarme, lo sé “siempre he querido hablarte, te he mirado por mucho tiempo”, las palabras se escapan de mi mente, he pensado en voz alta, mi mejías explotan al máximo he dicho palabras raras, espero no lo tomes a mal, tengo miedo justo ahora, “espero que no te incomode mi intención de acercarme a ti” digo con temor, esperando una respuesta.
-“en absoluto”, esas palabras que salen de tus labios, han hecho que una sonrisa se refleje en los míos.
-a veces me pregunto por qué el destino es tan cruel, “oh! hemos llegado a la escuela”, digo con tristeza “permíteme en otra ocasión hablar contigo”, el trayecto se volvió muy corto, ¿acaso alguna fuerza conspira en mi contra?
- o puede que el destino no sea tan cruel, “he Querido también, hablar contigo desde hace mucho tiempo, ¿puedo acercarme a ti?”, no sé si es un sueño pero tú has dicho todo aquello que siempre he querido escuchar de ti, saber que si me notas aunque sea un poquito, y saber que siempre lo has hecho es más de lo que realmente puedo pedir.
-asiento moviendo la cabeza, estoy muy feliz que no puedo pronunciar palabra, bajamos del bus y me despido de ti, somos amigo ahora ¿¿verdad??, no es lo que quiero pero al menos es el comienzo.
-hoy cumplimos 4 meses desde que somos amigos, el tiempo pasa muy rápido, soy muy feliz ya que he podido ser muy unido a ti, somos casi como mugre y uña, bueno esa comparación no es muy linda que digamos, sonrió mientras pienso aquello. Hoy mientras fingía dormir en tu regazo, sentí como tus labios besaban los míos, fue muy corto pero pude sentirlo, mi corazón colapso en esos momentos, fue tanta la impresión que no sabía qué hacer, así que me queda un tiempo más fingiendo que dormía.
-no has mencionado nada acerca del beso, y lo entiendo, ya que tu pensabas que estaba dormido, mi corazón está muy agitado últimamente, ya que no sé lo que sientes por mí, yo estoy enamorado de ti pero no sé si el sentimiento es mutuo.
-hoy fuiste tú el que durmió en mis piernas, así que no pude resistirme a besar tus labios, no fueron una ni dos veces, fueron más de lo que puedas contar si te llegaras a enterar.
- En estos momento estamos frente a mi casa, has decidido acompañarme, ¿la razón?, simple, “no quiero que te pase nada”, justo antes de despedirte, has tomado mi rostro con tus manos, me miras con unos ojos llenos de amor, o al menos eso pienso, sin siquiera esperármelo, has dichos dos palabras que han inundado mi cuerpo por completo, “Te amo”, y mi menta queda en blanco tan blanco como la nieve, y me besas con una delicadeza que siento que en cualquier momento me podría desmayar; “yo también”, contesto como si mi vida dependiera de ello, sonrió ante tu rostros y esta vez el que te besa soy yo.
-ambos tuvimos nuestros miedos, pero no es lo que importa ahora, tú me amas y yo te amo, ese sentimiento que espere por mucho tiempo ha hecho que te amé más y más, fui yo quien se acercó, pero tú fuiste el que se declaró, no pienso alejarme nunca de ti Jongin.
- te amo Jongin.