Lo cierto es que fue el verano más incómodo que pudieron haber tenido en la vida, todos los Cullen o al menos la mayoría trataban de estar bien con ese nuevo mudo, se empeñaban en aprender lo que Harry, Alex, Remus o Regulus tenían para enseñarles, pero había un par de negritos en el arroz, Rosalie había estallado cuando se planteó la teoría de que su familia era de squib y que cuando se enteraron de que era bruja suprimieron ese don de una manera u otra, conclusión a la que Sirius había llegado después de indagar en el árbol genealógico de los Malfoy, haciendo que dejara muy claro que no estaba de acuerdo con ir a esa escuela, Emmett la convención un par de días después y ambos iban a las clases que Remus se había ofrecido a darles.
Edward era otro asunto, por alguna razón que nadie comprendía evitaba cualquier enfrentamiento con alguno de los gemelos, Alex se molestaba constantemente y Carlisle siempre tenía que salir en defensa de su hijo mayor, ya que hacía que Harry se sintiera rechazado, no es que lo hiciera en serio, solo creía que Edward estaba molesto con el por alguna razón que no comprendía de el todo, al final le terminaba dando lo mismo, tenía más cosas en que pensar que en un vampiro con complejo depresivo.
Fuera de eso a Harry le encantaba estar con los Cullen, Alice era divertida y siempre le ayudaba con las tareas de clase de adivinación, Jasper y Carlisle en unas semanas se habían convertido en enciclopedias andantes, habían peinado toda la biblioteca de los Potter y era más sencillo escucharlos a ellos que al muerto profesor Bins, Alex propuso que Carlisle fuera profesor un tiempo de Historia, inclusive envío una carta de petición al consejo escolar, que gracias a Lucius Malfoy aceptaron todos enseguida, Carlisle iría a Hogwarts con los chicos y se trasladaria a Grimauld Place en las noches para estar con Esme, en Emmett y en Jacob había encontrado compañeros perfectos para el Quidditch eran rivales competitivos y habiles, Rosalie le había tomado un cariño espacial, Alex y el solían ver TV con ella y terminaban durmiendo en su regazo, con Esme los gemelos podían pasar horas enteras en la cocina, constantemente Regulus o Remus tenían que alejarlos de hay para que adelantan su tarea, ya que faltaban solo días para regresar a la escuela.
Hubo una fiesta, ya que gracias a un " espía" de el ministerio, se organizó una redada donde arrestaron a varios mortifagos incluyendo a Peter Petegrew quien confesó que el había traicionado a los Potter y que Sirius había estado en el lugar equivocado en el momento equivocado, para vergüenza del wizengamot, declararon a Sirius Black inocente y libre de todo cargo, de ahora en adelante podría salir con la frente bien en alto delante de la comunidad mágica, donde se celebró el cumpleaños de Alex y Harry en una fiesta que todos con cariño habían organizado, esa noche los gemelos encontraron en sus camas un par de cajas de una joyería de París muggle, el de Alex era un bello anillo de plata en forma de serpiente que parecía que sostenía un a esmeralda en el centro, solo tenía una notita que tenía con una bella caligrafía, "De Edward para Alex, lamento mi comportamiento, Feliz Cumpleaños."
-Sabe que odio la joyería, además es demasiado tosco para usarlo- dijo con una mueca.
-Que tal si lo tiramos entonces?- dijo Regulus mientras se acercaba a besar su cuello
-No te atrevas a tocarlo Black- le dijo molesto y le mostró su varita desafiante.
-te fascino- le dijo enternecido para después abrazarlo- Feliz cumpleaños pequeño- Alex lo observo apenado unos segundos y se puso de puntitas para besarlo.
...
Para Harry fue diferente, lo que encontró en esa caja lo descolocó por completo, era un corazón de rubí colgando de una cadena de oro, había una nota que leyo con un sonrojo en el rostro.
"Lamento no poder dártelo en persona pero soy algo cobarde para mirarte a la cara después de cómo me comporte, espero que te guste y lo lleves puesto, verlo colgado al Lado de tu corazón donde a mí me gustaría estar, hace que mi muerto corazón haga un ruido como si latiera con fuerza.
Edward"
Trato de buscarlo por todos lados y en el proceso encontró a Alice que le dijo que no regresaría, que mientras estaban en la fiesta el se había marchado, pero que estaría puntual en Londres para las compras escolares, desde ese momento Harry no se quitaba la cadena.
Así llegó el 28 de agosto donde todos estaban listos para ir al Callejón Diagon a comprar los útiles escolares, los humanos desayunaban y los vampiros estaban en el comedor con ellos, Alex había tratado de cocinar a base de ciencia, y con ayuda de el profesor Snape que se la pasaba en la casa desde que Sirius vivía más hay que en otro lado, según Dumbledore lo habia envidado para verificar que Black no se pasará de la raya, habían obtenido un poco de sangre por un pajarillo y su hobbie se había convertido en preparar algo de comida para que los Cullen comieran, desafortunadamente solo habían logrado preparar helado y Bloodpops caseros, logrando que mantuvieran el color dorado de sus ojos y durararan más tiempo sin ir a cazar ya que la sed disminuía con los dulces, cuando todos estabas preparados para iré Harry aprovecho que querían quitarle el bote de helado a Jasper y se escabulló a la cocina para tomar una caja llena de los dulces.
Cuando lograron al fin convencer a Jasper de que al regresar obtendría su dotación de helado, partieron hacia Londres, entraron a un pequeño bar y salieron por la puerta trasera, Snape golpeó con su varita la pared de ladrillo y entonces se abrió, los Cullen y Jacob quedaron maravillados ante la vista de tiendas y gente por doquier, Harry miro por todos lados y entonces lo vio, el vampiro que le había estado quitando el sueño ultimamente estaba hojeando un libro de un puesto callejero, Alice al darse cuenta de lo que Harry miraba sonrió.
-Edward!- grito ella y agitó su mano con una gran sonrisa, pero cuando Edward volteo no fijo su vista en ella...
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