I
Es increíble cuando estoy solo. Cuando no hay nadie alrededor, siento que puedo ser yo, cantar mis canciones favoritas una y otra vez, puedo leer el mismo renglón mil veces y nadie me va a decir qué es lo que hago mal. Pero cuando trato de compartir mi día, la canción del momento, me doy cuenta que las sombras se han esfumado y que las personas a mi alrededor no son más que ilusiones que toman el lugar de las lágrimas que derramé todo este tiempo. No es justo, pienso seguido, que hay algunas personas que tienen mucho amor, que tienen siempre con quien contar y que yo no pueda ser parte de ese gremio.
Cuanto más pasa el tiempo, me doy cuenta que cuanto más soy feliz, más miserable puedo ser.
Aprendí el camino al baño y a la cocina a oscuras; solo tengo que tocar un trozo de pared para saber dónde estoy ¿no es increíble tener esa habilidad? Solo trato de ser sigiloso, ser invisible para no molestar a los demás, y así poder sobrevivir, aunque ya no tengo uñas para morder, solo me quedan unos dedos deformes después de estar demasiado tiempo siendo triturados por mis dientes. Quiero hacerte saber que estoy vivo y que estoy bien, aunque por dentro me esté muriendo de soledad, porque no puedo vivir como querías, porque sigo siendo patético. Me volví más patético ¿no? Me siento feliz por tener una libertad tan efímera como lo es ir al baño una vez más al día, o poder ir a la cocina sin toparme con el resto y sus miradas de lástima, a veces Tao se porta igual que ellos, supongo que ha sabido reprimir bien la partida de Yifan.
Tao dice que desde que te marchaste no he sido el mismo. Lo sé porque mi sonrisa cambió por completo, justo como mi corazón. Quiero que sepas que no estuve bien por mucho tiempo, quería morir y ser enterrado junto con tus insultos y miradas frías. Pero desgraciadamente tenía que seguir viviendo y seguir trabajando, resignarme a bailar con personas que no podían ser igualadas a ti, yo solo te quería a ti. Los días pasaban y yo seguía en la habitación solo, sabiendo que tú estabas en otra ciudad avanzando con tu vida y yo estaba desesperado por querer estar a tu lado. Realmente creí que me volvería loco.
Esperé por días enteros tu llamada, algún mensaje de tu parte y solo podía saber de ti a través de las noticias. ¿Querías eso para mí? La locura tan palpable. ¿Por qué te marchaste de nosotros sin siquiera decirnos? Creo que hubiéramos peleado por ti contra la compañía y por Yifan también.
No quería vivir así. No quería vivir mis días siendo manejado por alguien más, sintiéndome ajeno a todos, sin poder leer mi viejo diario porque estaba repleto de recuerdos tuyos. Tú, mi único amigo que huyó después de saber lo que guardaba en mi corazón solo me hacía sentir como un miserable por muchas noches.
Me volví un prisionero de mí mismo y no era capaz de aventurarme a estar con los demás, me volví como un ladrón que atesoraba tu risa, tus miradas, tus palabras y cuando me di cuenta que estaba olvidando todo lo que recordaba de ti, puedo decir que el caos llegó a mi vida.
Olvidé que habías llegado a este país sin saber el idioma, sin familia, sin amigos y yo te traté como uno más porque tú eras un ciudadano más, mi mejor amigo. Mi otra mitad.
Pero ahora me doy cuenta que te guardé el luto necesario, estoy seguro que ahora estarás bien, incluso si pierdes. Ahora aprenderé a vivir con libertad en mi propio hogar, aprenderé a ver tu rostro en las noticias y cuando estés preparado, me reuniré contigo, aunque mi corazón quizás siga perteneciendo a ti.