Eran las 10:30 pm y un par de chicos acababan de llegar al cielo y juntos vieron las estrellas, sudados, cansados y respirando agitadamente.
----Zelo----
No podía creerlo, el chico que me había llamado ligeramente la atención desde el primer día, estaba desnudo, a lado mío, acababa de hacerme suyo y…me encanto…
-tengo una duda…-me dijo rompiendo el silencio, que en realidad no era ese silencio sepulcral, era el silencio satisfactorio, y más después de tener sexo
-¿Cuál es?- dije y suspire profundo, me sentía tan bien, sentí que comenzaba a querer mucho a Bang, como un novio.
-¿ya…lo habías echo antes con un hombre…?- me quede recordando, la penosa escena que pude haber tenido con JongUp
-mmm bueno….pues….-me quede pensativo, no sé si estaría bien que le dijese o no.
-¿Qué?-
-una vez estuve a punto de tener algo más con JongUp…-
-¿Cómo? ¿Qué hicieron?- se notó exaltado, como si eso fuera de otro mundo o como si no pudiera entender nada de lo que trataba de decir
-estábamos en su casa. Vimos una película muy famosa “secreto en la montaña” al principio no sabíamos que se trataba de una historia de homosexuales, pero nos llevamos una gran sorpresa. Ambos nos quedamos viendo, atentos hasta el final de la película, me pregunto si alguna vez tuve el pensamiento de besar a un hombre, le dije que sí, y ambos nos acercamos lentamente, nos besamos, un tanto brutos por cierto, y salvajes después de un rato, yo ya sentía que comenzaba a excitarme, y…- fui detenido por Bang
-espera… ¿quieres excitarme de nuevo?- ambos nos reímos, me acerque a su pecho y lo habrase, como una pareja, lo volví a besar en los labios, tiernamente y me dispuse a terminar
-él ya estaba encima de mí, no había abierto los ojos para nada y solo me deje llevar. Pero gracias a dadamato, nos detuvimos, el perro comenzó a ladrar, como si supiera que lo que estábamos haciendo no estaba bien. Nos disculpamos y Salí corriendo de su casa…al final me pareció muy avergonzado y prometimos no decir nada a nadie- termine y cerré los ojos en el pecho de Bang, concentrándome en sus latidos y su respiración, respire hondo y pude oler más profundo su aroma, era tan masculino.
-y…- abrí los ojos al no escuchar algo mas
-y… ¿Qué?- me levante un poco, pensé que no le agradaba sentirme tan cerca
-lo de esta noche… ¿fue un accidente para ti?...- me quede pensativo, no había pensado eso antes, con JongUp me sentí incomodo por meses después de eso, pero ahora mismo con Guk… me sentía protegido, a salvo, como sí. Como si lo amara….
-no, la verdad es que siento….- me quede callado, tal vez podría terminar como teme Youngjae, tener un amor no correspondido
-como si te amara~…-abrí mis ojos, mi corazón latía más rápido y sentí un cosquilleo en el estómago, no podía creer que de un momento a otro podía sentirme tan apegado a una persona. Asentí, sonreí y le bese, pero no sentí ser correspondido. Me separe y lo mire confundido –Zelo, no olvidemos esta noche- me sentí tan feliz, él se acercó hasta a mí y me beso, obviamente yo correspondí con mucho gusto, nos besamos por un largo rato, con amor y tranquilidad. Nos separamos y estábamos exhaustos por tantas cosas en una noche.
Me acomode más cerca de él, de no haber estado satisfecho, habría estado excitado de nuevo. Bang puso su brazo como almohada para mí, y a la vez me abrasaba y me apegaba más a él, lo rodee con mis brazos en su marcado torso y cerré mis ojos
-buenas noches- dije en un susurro que estuve seguro que me escucho.
-descansa- sonreí, sentí el cansancio abordar mi cuerpo, quedando en una tranquilizante oscuridad.
-Zelo…Zelo, despierta, escuche como la vos que al principio tenía una especie de eco, comenzaba a aclararse, abrí los ojos y me encontré con Bang exaltado y nervioso
-¿Qué sucede?-
-es tarde…- me levante de golpe, vi a Bang desnudo, me eche un vistazo a mí, pero no podía pensar bien por lo que acababa de decir, se había hecho tarde para ir a la escuela y me encontraba en la cama junto a Bang desnudo.
Recordé lo que había pasado la noche pasada. Y todo dejo de darme vueltas, no se cuánto tiempo me tomo, pero al ver a Bang con los pantalones ya puesto, reaccione. Me levante rápidamente de la cama, me puse mi camisa que fue lo primero que encontré, ¿Dónde diablos estaba mi ropa interior?, voltee a ver a Bang y se colocaba la corbata, mientras yo solo tenía la camisa puesta
-¿no encuentras tu ropa interior?-dijo y eso era obvio, lo mire con gracia al oírle decir eso y asentí. –Te ves tan sexy buscando tu ropa desnudo, cariño- hooo sentí mis mejillas arder, no sabía si estaba molesto o apenado. Se colocó debajo de la cama y vi como los saco. Menos mal que él fue el que se agacho y no yo.
Me lo dio pero cuando la tome, jalo mi mano y me beso, sonreí divertido.
-vístete y yo are que preparen el desayuno- asentí, él Salió dejándome solo y casi desnudo, fui al baño a hacer mis necesidades y me lave la cara. Tome un poco de la crema que estaba cerca de la mesita de noche de Guk, vi encima el lubricante que habíamos usado anoche, me ruborice de nuevo, espero no sentirme incomodo después.
Termine de vestirme y casi me perdí buscando la cocina pero por fin la encontré. Bang estaba sentado esperándome en el comedor con varias cosas que se veían apetitosas encima de la mesa, faltaba aun 15 minutos para ir a la escuela, tal vez no era tan tarde como pensaba.
-desayuna conmigo- me sonrió y yo correspondí a su sonrisa, al finalizar Bang me guio hasta un baño donde tenía pasta dental y un cepillo nuevo, termine de hacerme y fui a la salida donde Bang dijo que estaría esperándome, menos mal que las mismas clases del día anterior nos tocaban el día de hoy.
Salí y voltee por todos lados, no encontraba a Bang por ningún lado, lee Joon se acercó a mi
-es por este lado- me dijo cordialmente y me guio hasta lo que creo es la puerta trasera, la abrió y Bang estaba jugando con un gran perro que en verdad me dio bastante miedo, era un gran danés de color negro, le llegaba hasta el pecho a Bang y vi cómo se abalanzaba hacia él
-cuidado!!- pensé que lo atacaría pero le dio una pelota que seguramente Bang le había lanzado.
-o, Zelo, ven quiero presentarte a shishimato- me quede con los ojos abiertos, ¿ese es su perro? No podía creerlo, es tan grande y terroríficamente hermoso, me recordaba a una noche sin luna y el cielo lleno de estrellas, su pelo negro brillaba y tenía las orejas alzadas, parecía joven aun.
Me acerque tímidamente y el perro comenzó a ladrar, no sabía si era de gusto o porque no quería que me acercara a Bang, note como comenzó a correr hacia mí, sentó como sus pisadas retumbaban ligeramente la tierra. Cerré los ojos y los abrí al sentir mi trasero dar en el pasto que amortiguo mi caída, ese gran perro se me había encimado no para atacarme, sino para darme un “pequeño” saludo, estuvo a punto de lamerme la cara pero en ese momento Bang lo detuvo con una vos tranquila pero un poco gruesa que hasta a mí me hizo quedar quieto por un momento.
Se movió dejándome levantar, me sacudí el pantalón y vi como Bang se acercaba hasta nosotros,
-es tan lindo ¿no? Siempre ha sido muy social y nunca ha mordido a una persona u otro animal- lo mire sorprendido, parecía que era exactamente lo contrario, mire sus ojos y me recorrieron un escalofrió eran con un negro profundo y llevaba una plaquita dorada con una correa de rojo carmesí. En la placa llevaba en nombre de shishimato.
-es un pero hermoso- le dije por fin, acaricie su cabeza, era tan esbelto, temerario y hermoso como su dueño, sin duda cada cosa se parece a su dueño, Bang aparentaba ser alguien duro, temible, pero era todo lo contrario, bueno, lo que conocía en él.
-iba a llamarlo belcebú, nadie quería comprarlo, las personas le temían aun siendo él un pequeño cachorro daba miedo, pero al verlo a los ojos sentí su sufrimiento al ser rechazado por los demás, así que no pude más y fue el primero que elegí. Belcebú por dar tanto miedo como el mismo, pero sentí que sería un nombre un poco cruel así que el otro nombre que tuve fue shishimato- me conto la pequeña historia de su perro y me sentí un poco mal por el perro, pero me alegra que tenga un gran dueño como Bang.
Después de darle una última caricia a ese hermoso perro, nos fuimos ambos, tomados de las manos hasta el auto de Bang, en el camino Bang comenzó a hablar
-no creo que sea muy buena idea que le digamos a los chicos sobre esta noche, pero no hay que ocultar para siempre lo nuestro- sentí como mi corazón volvía a latir rápidamente al escucharlo decir “lo nuestro” me sentía tan feliz de lo que había dicho en la noche, no solo habían sido palabras al azar. Lo vi y asentí, toque mis mejillas y estaban un poco calientes, no dudo mucho que estaba sonrojado, baje la cabeza y sonreí, hace tiempo que no me sentía tan feliz.
En unos momentos después, llegamos a la escuela. Un profesor estaba cerrando la puerta lentamente, alcanzo a verme saliendo del auto casi cayendo porque no había parado totalmente Bang.
-chico, ¿estás bien?- me dijo bastante preocupado por todo eso, solo me había torcido un poco el tobillo
-si profesor, por favor, déjenos pasar, hemos llegado tarde- dije regulando un mi reparación
-eso ya lo note, claro que pueden pasar pero no me hago responsable si sus profesores los reprenden- asentí, y vi como Bang salía corriendo del estacionamiento para ir hasta mi lado, agradecimos al profesor y caminamos con paso rápido por las escaleras.
Llegamos al pasillo en donde nos separábamos y ambos nos miramos tristes por la futura distancia
-sabes, aún tengo unas dudas que me gustaría aclarar contigo- me dijo Bang nada agitado por el esfuerzo que hicimos, yo en cambio, el aire me hacía bastante falta, no tengo muy buen físico y la noche anterior recordé que Bang tiene uno muy bueno.
-y-yo también, espero que mis padres me dejen estar otra noche más contigo, me gustaría que habláramos después de la escuela y podemos desvelarnos ya que hoy es viernes- sonreí un poco sonrojado, tal vez repitamos lo mismo que la noche pasada, eso hiso que mi corazón latiera con bastante rapidez, nervioso por lo que diría, tal vez le comenzaría a dar asco o algo así, creo que fuimos demasiado rápido y esto no fincionaria bien.
-claro, estaría encantado si me acompañaras una noche más, espero que esto no se vuelva incómodo para nosotros- creo que también sus mejillas se tiñeron de un rojo más leve o no se notaba por su hermoso color de piel, ahora que lo veía mejor, todo me comenzó a gustar de Bang, en especial su grave y masculina vos.
-entonces, nos vemos en la hora de descanso- comencé a alegarme más de él, acercándome a mi salón que aún estaba lejos –saluda a Daehyun y JongUp de mi parte- le dije un poco alto, ya que él también comenzó a caminar en dirección opuesta a la mía, sentí algo extraño al separarme de él, como si no quisiera distanciarme ni un poco. Vi cómo me sonrió y yo correspondí sonriendo también, se veía tan guapo que creo que mi sonrisa fue boba.
Me avergoncé por lo tonta que debió verse mi cara y comencé a correr hasta llegar a mi salón. Trate de recuperar el aire y abrí nervioso la puerta de mi salón, de inmediato vi como las miradas dirigidas al profesor anteriormente, comenzaron a posarse rápidamente al intruso del salón.
-b-buenos días profesor, ¿puedo pasar?- dije en tono bajo, me sentía avergonzado y no sabía lo que me diría, nunca había llegado tan tarde a clases y esto era bastante incómodo.
-claro joven Jun Hong, póngase al corriente con la clase y espero que esta situación no se vuelva a repetir- di un gran suspiro
-gracias, profesor- pase dentro al salón, todas las miraban detenidamente, unas reflejaban sorpresa, otras no mucho interés y otras simplemente me miraban con burla.
Por un descuido, pise el pie de uno de los chicos que siempre me miraba, trataba y llamaba como un fenómeno
-ahh, fíjate por donde pisas, maldita jirafa- se retorció con un poco de dolor, yo sentí un no muy grande odio a ese chico, ya estaba acostumbrado a que me llamara de esa forma, aparte de otros apodos.
La mayoría del salón comenzó a reír, no sabía si les causaba gracia el que yo lo pisara o por cómo me llamo, pero se reían como unos idiotas, ninguna de esas razones era justificante para reír
-Zico, eres el mejor, ¡el mejor ¡ - le dijo en alabanza su amigo que también estaba riendo.
El profesor lo miro, reprobando su conducta –si vuelvo a escuchar otro apodo o burla en mi clase, será echado de esta y dese por reprobado en esta materia de lo que queda del año- miro a todos pero ese mensaje iba más para Zico que para otro alumno.
El profesor prosiguió su clase, yo seguía pensando en Bang, apenas que comenzaba a pensar las cosas con detenimiento, abrí los ojos y me sorprendí demasiado, ¡lo había hecho con Bang!, no puedo creerlo. La verdad es que eso no estaba en mis planes cuando nos invitó a su casa, y no sabía si llegaría a repetirse algo así.
-----Bang-----
No podía dejar de pensar en lo estúpido que debí de verme al sonreírle, él en cambio, me había dado una sonrisa tan bella. Me sentí horrible al pensar que tal vez me había visto como una especie de fenómeno sonriendo de esa manera.
Abrí la puerta, esperando ver a todos los alumnos prestando atención a clase, pero me encontré con un alboroto algo raro e inusual, abrí la puerta y como me lo esperaba, el profesor no había llegado, unas personas enmudecieron al verme
-solo es Bang, ¡sigan!- dijo un chico que le solían decir Chanyeol o algo así, cerré la puerta y vi como unas personas estaban viendo interesadas algo que no podía ver bien a causa de la aglomeración de los alumnos.
Deje mis cosas en mi lugar y me acerque un poco confundido y curioso, de repente escuche un golpe profundo y conocido, seguidas por unas expresiones de dolor y otras de burla.
Me estire para visualizar y estaban dos chicos en medio, uno tenía las manos en la cara y me sobresalte a ver a Daehyun que sangraba de la boca. Del lado apuesto, estaba g Dragon. ¡¿Qué diablos pasaba aquí?!
Busque con la vista a JongUp, que hiso su aparición tratando de ver el estado de Daehyun y vi como lo aparto de él, furioso, siguió tratando de darle otro golpe pero todos eran esquivados por el más experimentado, g Dragon.
Me quede extrañado y muy asustado, no sabía qué hacer y mi cuerpo estaba en shock, nuca se me había pasado por la cabeza que Daehyun fuera capaz de algo así.
Cuando por fin reaccione, trate de pasar entre las personas y un ruido de una puerta se abrió, era el profesor
-perdón por la tardanza chic…- se quedó inmóvil al ver todo el alboroto –QUE ESTA PASANDO AQUÍ- todos fueron apartándose lentamente, dejando ver a un par de chicos que habían dejado de pelear al ver la llegada del profesor. –ustedes dos, vengan conmigo- no recuerdo haber escuchado este profesor tan molesto, ambos lo siguieron, Daehyun se veía terriblemente agotado y trataba de limpiarse su sangre, en cambio g Dragon apenas y notaba que sudaba un poco.
Salieron y el silencio que había sido sepulcral comenzó a morir cuando la puerta fue cerrada. Había murmullos que llenaban el salón y yo me levante decidido hasta el lugar de JongUp, se veía bastante nervioso y asustado
-JongUp, dime que ha sido eso- me miro y se vio tranquilo por mi presencia –cuéntame que ha pasado- suspiro y comenzó a relatar
-Daehyun y yo habíamos llegado un poco temprano hoy, g Dragon también estaba y le pregunto a Daehyun por Youngjae, le comento su estado. G Dragon comenzó a burlarse de Youngjae que era un estúpido por haberse tropezado con un maldito animal. Daehyun le dijo que se callara pero en vez de eso comenzó a decir más cosas…- se quedó callado, parecía estar enfadado y yo también admito que lo estaba
-¿qué más dijo?- pregunte después de no escuchar algo más
-dijo, por la razón de que Youngjae no estuviera aquí, la profesora de historia se había agarrado a él como su “muñeco”, que Youngjae era un estúpido inútil al no saber responder las preguntas que debía de conocer, siguió insultado de más maneras a Youngjae en frente de nosotros, Daehyun no pudo más y le lanzó el primer golpe, de ahí no pararon hasta que llego el profesor y créeme que ya había pasado un buen rato desde que la pelea inicio. –
Estaba rabioso, ahora entendía el comportamiento de Daehyun, también hubiera echo eso si lo hubiera dicho g Dragon en frente de mí, pero… yo conozco a Youngjae desde la infancia y obviamente le tome mucho cariño, tal vez Daehyun le había tomado cariño más rápido de lo que pensé. Las cosas parecen marchar bien.