----------Bang----------
En la oscuridad tan cálida en la que estaba envuelto fue sacudida por una vos que llamaba una y otra vez mi nombre. Trate de ignorarla pero tanta insistencia es imposible dejar pasar así como así, aparte de esas ganas de orinar que te dan por las mañanas, tantas que superan nuestra pereza y nos tenemos que levantar forzosamente de nuestra cama.
Abrí los ojos lentamente y esa vos comenzó a aclararse, junto con una luz intensa.
-Bang. Zelo, los estamos esperando para desayunar- dijo Youngjae del otro lado de la tienda. Me removí sintiendo a Zelo abrazado a mi pecho con ese olor después de una noche de sexo. Me moví un poco más, bajando las sabanas hasta nuestro torso, haciéndome recordar que estábamos desnudos. Por el frio que sentí también al dejar de ser cubierto de las mantas, Zelo dio un pequeño quejido provocándome una enorme sonrisa.
-no quiero levantarme aun- respondí ronco y casi gritando para que me escuchase. Abrazando a Zelo y este abriendo tranquilamente sus ojos, mirándome somnoliento y feliz. Youngjae dijo algo que no alcance a entender pero no le di importancia por estar a punto de darle un beso a Zelo de buenos días. Pero me detuve en seco al escuchar el cierre de la casa de campaña abriéndose desde afuera. Mi corazón se detuvo por pensar que nos atraparían con las manos en la masa, en ese estado.
Me quede en shock y Zelo tampoco se movió para nada. Atento a sea quien sea que abre el cierre. Ojala que sea solamente Youngjae solo. Sin compañía.
El aire frio penetro el interior y Youngjae hablo –chicos, les estoy diciendo que los está…- abrió los ojos y dio un recorrido a toda el área. Yo repetí lo mismo que él. Dándome cuenta de cosas que ni yo había notado. Ropa estaba distribuida en todos lados. Nuestras camisas y pantalones de dormir y por si fuera poco. Ropa interior de Zelo casi tocando la nariz de Youngjae pero no sabía en donde estaba la mía. Tal vez estemos encima de ella.
-Youngjae….e-esto…no es lo que…- intento decir Zelo. Asustado por lo que fuera a pensar, pero obviamente lo único que cruzaría por su mente es completamente cierto
-lo que parece- termino de recitar Jae. Sus mejillas estaban ruborizadas y vuelvo a mencionar, los ojos abiertos a más no poder. Subí la manta de nuevo hasta nuestras barbillas y ahí fue cuando por fin encontré mi ropa interior en un “buen” momento tenía que ser. Eso fue la cereza en el pastel.
-Jae…por favor no le digas a los demás- dije suplicante y susurrando. Jae cambio de expresión de asombro a una de ternura y un tanto de incomodidad
-no pensé en hacer eso. Solo tengan más cuidado la próxima ves- sonrió –les diré que están despertando y necesitan tiempo para arreglarse. Por favor amigos. Tengan más precaución.- Zelo y yo asentimos en silencio y sonriendo nerviosamente. Cuando Jae cerro ambos dejamos salir un suspiro y apuesto que Jae también. Ahora el tiempo corría.
-eso fue bastante incomodo.- dijo Zelo. Nos habíamos separado en el momento que Jae abrió la casa así que volví a abrazar a Zelo, protegiéndolo.
-no te preocupes, es un gran amigo como te lo he dicho, aparte ya le conté lo nuestro. Te juro que no le dirá a nadie- sonreí y se levantó. Tomando su ropa interior y colocándosela seguido de una camisa y pantalones holgados para la ocasión. En cambio, yo lo miraba desde pies a cabeza sin perder detalle alguno. Provocándole un sonrojo. En verdad se ve hermoso
-¿ya te han dicho lo sexy que eres?- sonrió divertido por mi comentario
-nadie además de ti- bajo la cabeza, colocándose sus zapatos. Y yo mirando su hermoso pelo cubriéndole casi los ojos
-entonces nadie te ha amado como yo- se detuvo en seco. Mirándome con ojos abiertos. Yo me extrañe y me pregunte si lo que dije fue malo o no.
-luego hablaremos de esto- se inclinó y me dio un beso cálido en los labios, intentando no hacerlo profundo –tienes que vestirte. Los chicos nos esperan- asentí y le volví a besar yo.
Me levanto y me visto lo más rápido posible, haciendo un record. Abrimos la casa y un aire frio nos golpea, pero segundos después sentimos los rayos del sol envolviéndonos en su calidez. Sonreímos y vemos los chicos saludándonos
-buenos días dormilones, ya era hora. Muero de hambre y solo los esperábamos a ustedes- se acercó himchan dándonos salchichas, lo mismo de anoche, no era mi culpa que solo eso se nos ocurrió llevar.
-gracias himchan-hyung, pero el cuento de Bang me asusto en verdad, aparte me conto otra historia un poco larga ¿cierto?- sonreí inevitablemente, Zelo podía decir cosas que no eran necesarias pero al menos me divertían
-cierto, pero no lo arruines porque esa misma historia la contare esta noche- me sonrió, me acerque para besarle pero me detuve en seco a casi 30 centímetros de sus labios, Zelo me miro con preocupación por mi descuido y yo ni voltee a ver a los chicos pero el silencio era muy notorio, ¿eres retrasado Guk? ¿Cómo se te ocurre? Debes pensar en algo rápido
-Ze-Zelo, tienes un pequeño insecto en el cabello- moví mi mano revolviendo más su cabello, simulando como si quitara algo. Me aleje de Zelo
-gracias Hyung, siempre cuidándome- sonrió nervioso y vimos a los chicos que movían su cabeza en aprobación, más Youngjae que seguramente sabia mejor que todos lo que aria.
-¿Qué esperamos? A comer se ha dicho- dijo Youngjae tratando de que los chicos no le tomaran importancia a lo sucedido hace segundos. Sí que me ha salvado el pellejo.
Comimos hasta quedar satisfechos, hicimos un recorrido de nuevo al área verde encontrando una que otra cabaña, seguramente de algunas personas que vienen a pasar la noche en este sitio.
No mencionare cuando nos perdimos por casi tres horas, no volveremos a confiarle estas cosas a JongUp (que por cierto a estado raro con himchan) pero fue más la insistencia de Himchan que nos guiara él. Pero echando a perder se aprende y nadie es bueno en todo.
Llegamos a más de medio día al campamento, volvimos a mojarnos y sentí que fue más divertido que la vez anterior. Todos son una maravilla de amigos, Youngjae se ve muy feliz quisiera que este día nunca terminara
Salimos todos del agua al ver el sol comenzar a teñirse de naranja apenas notable pero el frio sí que lo era.
-no puede ser, ayer no me paso esto- se quejó himchan quitándose el exceso de agua de la cara
-¿Qué sucede?- pregunto Daehyun con preocupación
-mis oídos se han llenado de agua, se escucha realmente raro- hablo fuerte, ya me había pasado eso y recuerdo que no es nada agradable
-a veces se puede remediar si saltas brusco, himchan-hyung- comento Zelo. Himchan de inmediato lo intento y vimos claramente como la expresión de desagrado comenzó a cambiar por una sorprendida y feliz.
-woa, ¿Cómo no se me ocurrió antes? Eres muy listo Zelo.- Se hacerco himchan peligrosamente a mi novio. Con unas intenciones que puedo predecir. Él es siempre afectuoso y no basta con agradecer verbalmente.
Sus brazos de himchan se extienden lentamente y con cada segundo que pasa siento la sangre que corre fuertemente por mi cuerpo, no había sentido esto antes y de un momento a otro, yo fui el que recibió el abrazo, por haberme puesto en frente de Zelo.
-¿Qué ocurre? Si querías un abrazo mío debías pedírmelo- cuestiono Himchan soltándome segundos después como un abrazo normal.
-eemm, tal vez debí hacerlo jeje- esa sonrisa no sonó nada combincete pero creo que la dibujada en mi rostro si lo era por que volvió a abrazarme con más afecto
Nos preparamos para la noche, buscando más combustible para la fogata y abrigándonos adecuadamente. Mañana nos marcharíamos así que teníamos que aprovechar todo al máximo.
Ya habíamos cenado y estábamos descansando, siendo cobijados por la cálida fogata que nos arrullaba con su crepitar.
-¿y la historia de terror?- sonó interesado JongUp, arrebatando el silencio.
-sí, queremos oírla- menciono Daehyun sonriéndome, no parecieron olvidarse lo de esta mañana.
-claro, que les parece varias historias cortas- dije acomodándome en mi aciento, acercándome discretamente a Zelo.
-me parece genial- respondió Youngjae, siendo seguido por los demás.
-bien esta historia se llama “5 minutos”- todos me pusieron su total atención cuando comencé a narrar
Varias personas habían recibido una invitación, no tenía remitente, ni el nombre a quien iba dirigido, solamente la dirección de una especie de espectáculo que se llevaría a cabo, unas personas llegaron a la conclusión de que las invitaciones fueron al azar. Y más de la mitad decidieron asistir.
Llegaron al lugar, teniendo que mostrar la invitación para poder entrar sin restricción alguna.
Se sentaron en sillas acolchonadas blancas, tenía la finta de una sala de cine pero más pequeño. Casi estaba lleno el lugar y eso pareció suficiente pues se escuchó como la puerta se cerró fuertemente. Asustando más de uno.
Las luces se apagaron, todo estaba totalmente oscuro, no podían ver a la persona de a lado y comenzaron a ponerse un poco nerviosos. Lo que parecía ser el escenario se vio una pantalla en negro un cronometro que menso a correr partiendo desde cero.
Llego hasta los 20 segundos y no se mostró más. Un sonido grave lleno la sala, ese sonido grave que sientes vibrar hasta tus oídos. El sonido iba haciéndose más claro y junto este, la luz iba llegando, en un punto medio, las personas buscaban la fuente del sonido y luz sin éxito alguno.
El sonido se estaba agudizando demasiado, hasta ser de nuevo muy incómodo y lastimoso. La luz segaba a todo mundo casi dejándolos ciegos en un lugar totalmente blanco, el sonido empezó a ser ensuciado por gritos y llantos desesperados, ya no había puerta, solo habían personas corriendo de un lado a otro. Otro número se mostró y ahora marcaban los 3 minutos y medio, la gente corría en todos lados, golpeando con las sillas las paredes en un intento de desesperación por salir de una vez por todas.
Una chica muy jóven corrió hasta donde se había mostrado el numero anteriormente pero choco con algo haciendo un estruendo horrible, todos estuvieron alerta de que más escuchaban, pero en medio de esa luz blanca se veía una gran mancha roja que parecía flotar en el aire. Un hombre se acercó guiado por la curiosidad y tocando la mancha, esta se corrió por lo que pareció ahora ser un enorme cristal, no se veía el cuerpo inerte de la chica, solo se veía su sangre.
El sonido agudo se hacía precente, provocando el sangrado de oídos a más de una persona. Ahora todo empeoro, las sillas ya no daban solamente contra las paredes, sino que también golpeaban fuertemente en el cuerpo de otras personas, esforzándose para ver y oír algo pero solo resabian golpes totalmente agresivos que mataron a varias personas e hiriendo gravemente a otras.
En medio de toda la masacre lo único que se podía ver es la sangre recorriendo toda la sala….
Me detuve en seco al escuchar un sonido conocido, pero bastante extraño en un lugar así, los chicos me miraban confundidos hasta que también notaron el sonido
-¿Qué es eso?- pregunto Zelo silenciado por todos
-tal vez, una…motosierra?- dijo confundido JongUp
-creo que, se está aproximando, y es más de una- comento Daehyun nervioso. El sonido que era escaso comenzó a ser más fuerte, la oscuridad no ayudaba nada.
Ese sonido ya estaba a unos 30 metros de nosotros y ya estábamos más que asustados, nos sentamos juntos totalmente pegados como sardinas. Paralizados por el miedo.
Unas risas psicópatas comenzaron a sonar junto con el espantoso motor. Cuando reaccionamos para huir era demasiado tarde, cuatro hombres con trajes raros llenos de sangre y tierra se acercaban rápidamente hasta nosotros, cubiertos con una máscara negra. Todos gritamos del horror.
Tome un arma blanca que habíamos usado para cortar leña anteriormente, me enfrente a ellos pero uno me derribo de un golpe, él era fuerte y en ese momento yo era débil por el terror. Los demás se acercaban amenazadoramente a los chicos que estaban preocupados tanto por ellos como por mí.
El hombre puso su bota sucia en mi pecho, no dejándome parar y sosteniendo la motosierra cerca de mi rostro, no podía gritar, estaba totalmente aterrado y tampoco podía ni parpadear ¿Cómo llegamos a esto?
El aparato se detuvo en seco casi tocando mi nariz, yo me quede igual que antes. El hombre que estaba enzima mío dejo salir más carcajadas y sus compañeros también, pero esta vez era de burla. Esa risa me es bastante conocida….
-hoo~, lo siento ¿te has orinado en tus pantalones?- no cabía duda alguna, era él, quite su pie de mí, haciendo que perdiera un poco el equilibrio pero no lo suficiente para que se callera.
Le di un puñetazo en el rostro, haciendo que la máscara se callera mientras se sobaba ligeramente la mejilla.
-¿qué mierda haces?, estúpido – continuo riendo descontroladamente. Mis amigos se veían ardiendo en furia, más Daehyun.
-una simple broma, invite a unos amigos para que contribuyeran, no podía hacerlo solo- sonrió de lado, con burla
-pero si es el maricon de G Dragon, ¿quieres ver que se siente que estén a punto de matarte?- dijo Daehyun acercándose hasta G Dragon, echando chispas de la furia
-Daehyun, en un momento, primero que nos presente a los cuerdos de sus amigos- le dije deteniéndolo con una mano en su pecho. G Dragon se acercó hasta sus acompañantes quienes se quitaron la mascara
-ellos son: J-Hope, Rap Monster y Suga- ellos chocaron las manos, divertidos por matarnos de un espantoso susto, bien elaborado.
-¿Cómo supieron que estaríamos aquí?- pregunte incrédulo
-los escuche en el parque, mientras comían su postre de nenas, no podía dejar pasar una oportunidad única- jugueteaba con su máscara, mientras los otros chicos recuperaban el aliento de tanto reír
-y la sangre….- dijo Zelo confundido
-mate a tu madre después de metérsela por detrás- dijo sonriendo el que se hacía llamar Suga, los otros tres chicos se rieron más fuerte.
-chicos ¿más dudas que tengan?- pregunte dirigiéndome a mis amigos, ellos negaron totalmente humillados, molestos a mas no poder, yo acenti con una sonrisa de lado -entonces, prosigan- ellos no entendieron a que me refería, pero Daehyun valla que sí.
Se acercó a los chicos que aun reían, golpeando a G Dragon fuertemente en el estómago, dejando de reír para tomar el aire de nuevo, seguidamente sus amigos intentaron ayudarlo pero los detuve, concentrándome más con Rap Monster que tenía una fuerza increíble, estaba batallando mucho con él, intercambiando golpes que aturdían gravemente.
Zelo y himchan unieron fuerzas contra J-Hope mientras Youngjae y JongUp golpeaban a Suga en el cuerpo, pero apenas podían por tratarse de unos enemigos bastante toscos y en verdad que sabían pelear.
Estuvimos peleando un rato con ellos, hasta que G Dragon tuvo la oportunidad de alertarnos de lo que nadie pareció notar
-¡¡¡ahí viene la policía!!!- como si fuera algo radioactivo, los cuatro se fueron corriendo literalmente, apenas y podían dar un paso por lo agotados y adoloridos que estaban, pero nosotros no estábamos tan sanos que digamos.
La policía se acercó hasta nosotros, apuntándonos con sus armas, no opusimos resistencia alguna y al ver esto, se dieron cuenta que nosotros éramos más víctimas que nada
-¿Qué ha sucedido a qui?- pregunto al parecer, el comandante de ellos, mire a los chicos y no podían hablar por el cansancio, en especial Daehyun y yo, que habíamos luchado solos –los llevaremos a la comisaria- nos subieron a la patrulla, sin esposarnos.
Llegamos ya más calmados hasta el destino, les contamos lo sucedido pero no podíamos acusarlos, ellos hicieron una mala broma y nosotros fuimos los que iniciamos la pelea, el oficial fue comprensivo y solo fuimos gravemente advertidos, nos llevaron a una enfermería donde sanaron lo que pudieron de las heridas y salimos ni muy felices ni muy tristes. Nos habían avergonzado pero les dimos una lección que nos lastimo también.
Volvimos hasta donde el campamento estaba y, afortunadamente, estaba entera, no habían vuelto para pintarla o destrozarla, en verdad les habíamos dado una paliza.
Nos sentamos en las mismas rocas, agotados, eran aproximadamente las 3:00 am y casi nadie tenía sueño
-tal vez…sería bueno volver a nuestras casas- dijo JongUp apoyando sus brazos en las rodillas
-estoy de acuerdo- dijo Himchan sobándose las sienes.
-que les parece una pillamada en mi casa- dije tratando de animarlos, accedieron más convencidos, no queramos estar más en ese lugar por precaución de que volvieran esos molestos chicos que nunca perdonaremos.
Levantamos el campamento, nos subimos al auto y partimos a mi casa directamente, llegamos cerca de las 4:00 am, vencidos totalmente. Abrí la puerta de mi casa con cuidado de no llamar la atención. Ellos entraron y con la misma reacción dibujada en los rostros de Himchan y JongUp era como la de los demás al entrar la primera vez, de asombro.
Suerte que mis padres no estaban y teníamos una habitación adicional para invitados que se quedaban en casa de vez en cuando. Nos acomodamos como estábamos en la casa de campaña, Daehyun y Youngjae se durmieron en mi habitación, himchan y JongUp en el cuarto de huéspedes y Zelo conmigo en la habitación de mis padres.
Estaba yo ya recostado pero Zelo había estado hac3eándose un poco por tanta tierra que tuvo al pelear, los demás ya habíamos terminado y él era el último, estaba con los ojos cerrados, dormitando, pero fui despertado por Zelo sumiendo la cama con su peso.
Se recostó y cubriéndose con las sabanas, se apegó mucho a mi cuerpo, yo sonreí feliz y divertido por su linda acción. Él lo noto.
-lo siento, pero me gusta dormir contigo, me siento protegido, más cuando….- se quedó callado, como si fuese algo penoso lo que diría
-vamos, dime- lo abrace con una mano, pegándolo más a mi
-me gusta cuando no traes puesta esa molesta camisa- escondió su rostro en mi pecho. Yo lo aleje y de un ágil movimiento me quite la prenda, dejando mi torso al descubierto. Volví a mi posición normal y de no ser porque no me dejaba ver mucho la oscuridad, estaría viendo un sonrojo acompañado de una sonrisa en el rostro de jun hong
- a mí me gusta cuando no tienes pantalones- sentí como él repitió lo mismo que yo, pero quedando solo en bóxer
-sabes, estoy caliente pero más que nada, estoy cansado- confeso dejando salir un suspiro, tenemos el mismo estado
-también yo, mañana terminaremos- el asintió, lo bese tranquilamente para después apegarlo un poco más a mí, y así quedamos dormidos, demostrándonos ese amor tan especial que nunca había sentido antes.