------Bang----
En medio de la oscuridad, dulce y reconfortante oscuridad, me sentía rodeado por esos delicados brazos de Zelo, que intentaban hacerme sentir protegido por él pero en realidad solo me provocaba más ternura y me daba más fuerzas para no dejar que nada malo le pase.
~aaahh~ escuche una especie de grito, tal vez en verdad era un grito pero no sabía cómo clasificarlo de ninguna manera, tal vez de impresión, de susto o alegría, encajaban en las tres opciones, ~aaahh~ mmm esa vos es conocida, demasiado, pero por favor, ¿Qué no ven que estoy durmiendo a gusto con Zelo?.....~haaa~ no, ya vasta, déjenme dormir.
Intento ignorarlo pero siento como Zelo se remueve, suspira mientras estira sus extremidades, malditos, lo han despertado y me ha dejado de abrazar, tan bien que me sentía
-Bang~…cariño…-esboce una sonrisa mientras abría lentamente los ojos, me encantaba que me llamara de esa manera y no estoy seguro porque.
-huumm…- deje salir un pequeño quejido que usaba para intimidar normalmente, pero logre lo que quería, Zelo rio tantito y se acercó mucho a mi
-amo tu vos grave- ambos reímos ligeramente , nos besamos tranquilos, sin prisa alguna
-aaahh- hooo pero que mierda, no respetan ni siquiera un beso sencillo
-Bang….creo que es himchan…- claro, quien más grita de esa manera tan escandalizada, ¿Qué mierda quiere? O ¿Qué le pasa?
-bah…-digo y lo abrazo, apegándolo más y besándolo intensamente
-huummg~…t-tenemos que. Ver lo que…lo que sucede...ahh~- lo veo preocupado e inevitablemente, me convence, ya terminaremos después, dejo salir un suspiro, me levanto y coloco mi camisa.
Salgo con paso moderado hasta los gritos que casi no paraban, junto con ellas, un par de carcajadas
-haaahh…- vuelve a gritar himchan aterrado
Llego y casualmente estaban en el pequeño jardín, donde vive shishimato, genial, lo han conocido
-he, chicos, ¿qué sucede?- pregunto normal y hasta bostezando
-mira lo que pasa…- me dijo JongUp y a lado de él estaba Daehyun pero no veía a Youngjae.
shishimato estaba dudoso y confundido, himchan estaba hasta enfrente de nosotros a ocho metros de shishimato, el perro cada vez que daba un paso himchan gritaba y el canino se detenía, bajando la cabeza, sabía que asustaba a himchan y quería acercarse poco a poco, pero por los gritos de himchan le indicaban que hace un mal trabajo
-himchan, jajá tranquilo, no muerde- dije metiendo las manos en mis bolsillos
-es lo que he tratado de decirles- dijo lee Joon acercándose con la comida de mi perro en la mano, comía mucho…y mucho es demasiado, tal vez lo triple que yo
-¿qué ocurre?- pregunta Zelo al momento de llegar, como los chicos casi no dejan de reírse y la verdad es que también me ganaba la risa de vez en cuando, Zelo se dio cuenta por sí mismo
-no, no, no te acerques perrito...- decía himchan retrocediendo, shishimato al verme, soltó un feliz ladrido que provoco la huida de himchan, colocándose atrás de mí y sacando un pequeño bufido de celos a Zelo –Bang, ¿Cómo puedes tener esto en tu casa? ¿Qué no ves que puede comerte vivo de una sola mordida?- seguía parloteando himchan asustado
-no te preocupes himchan- decía Zelo mientras lo apartaba de mi -no es agresivo- dijo sincero
-¡que no es agresivo! Zelo, ¿ya viste esos ojos? Claman sangre a gritos, y esa sangre es de channi- dijo himchan asustado aun, no puedo creer que le tema tanto, lo sé, lo sé, es muy grande y parece un asesino, pero vamos, las apariencias engañan.
JongUp fue el primero en acercarse a shishimato, quien gustoso, lo recibió con un lametón en la cara, 100% inevitable.
-woa…sí que es enorme- dijo semi riendo mientras se limpiaba con la mano
-no puedo creer que crezcan tanto- comento Daehyun acariciándole la cabeza.
El perro comenzó a juguetear, le lance el primer juguete al alcance y lo atrapo perfectamente, comenzó a jugar con los chicos, hasta con Zelo. Pero hacía falta una persona.
-Daehyun, ¿Dónde está Youngjae?- pregunte un tanto preocupado
-sigue en la cama, dijo que seguía cansado- algo no sentí que fuera bien, tal vez, se sentía mal o algo así, debería ver lo que sucede con él.
-gracias, en un momento vuelvo- termine y camine tranquilo hasta la habitación donde se encontraba Youngjae. Llegue hasta la puerta y toque un par de veces –Youngjae…. ¿estás bien?- pregunte sin rodeos
-…….- silencio
-soy Bang-
-adelante- escuche una vos rasposa, ¿estará llorando? Por favor, dime que no es por Daehyun. Abro la puerta cuidadosamente, entro y veo a Youngjae recostado, dándome la espalda
-Youngjae…. ¿sucede algo?- cuestiono angustiado
-es…por mi…mi madre- su vos fue baja y lastimosa, esa señora debió de hacerle algo horrible.
-¿que ye ha hecho?- le digo con el ceño fruncido pero él no lo nota porque esta de espaldas.
-he estado pensando….y la verdad es que me duele…- dijo soltándose a llorar, un dolor tan profundo que transmitía que casi me hace llorar también a mí.
-no sé qué te ha hecho, pero puedes confiar en mí, siempre me tienes confianza y en lo que sea, cuenta conmigo- lo abrazo por detrás, lo bueno es me asegure cerrar la puerta antes.
-ella…esta…tiene. Sida…- comenzó a llorar más –la he…perdonado y ella, me ha dicho que me quiere….ahora es buena, Bang, ¡es buena! Y….morirá en 15 días… ¡15!- tarde un poco en comprenderlo…el dolor de Youngjae me afectaba demasiado, no sabía que decir o que pensar, estaba sorprendido, confundido y emociones no bien definidas.
Respire profundo e invite a Youngjae hacer lo mismo, quien siguió mi consejo
-por favor, tranquilízate, no llores más, ¿Dónde está tu madre?-
-está en casa, mañana la internaran en el hospital- se limpió las lágrimas me abrazaba también
-la…has perdonado…..?-
-s-si….- dijo hipeando
-ve con ella….-
-¿q-que?- pregunto sorprendido, era la primera vez que le decía algo así, siempre trataba de alejarlo de ella porque solo lo lastimaba, verbal y físicamente, todo el tiempo que Youngjae estuvo conmigo, me ha dicho que le hacía mucho daño, la mayor parte del tiempo quería estar conmigo y mis padres, ellos siempre le han recibido gustosos. Pero esta vez es diferente, aunque no creo que ella merezca tener un hijo al que nunca cuido bien y siempre le maltrataba, aun así, Youngjae le ha perdonado, porque ella le dio la vida, y mantuvo a Youngjae invadiendo su cuerpo por 9 mees, soportando cada síntoma y el dolor de parto, Youngjae le debía algo a su madre y este es el momento perfecto para pagárselo
-que estés con ella, la has perdonado ¿no? Pues convive con tu madre, sé que lo hubieras deseado desde hace mucho tiempo pero…ella acaba de entrar en razón, no la culpes a ella ni te culpes a ti, solo ve y disfruta tu vida con los últimos días de tu madre, hazlo y un gran peso se te quitara de encima, les llevare flores, pero ve, anda- le daba empujoncitos y tenía los ojos abiertos, parecía entrar en razón como si lo que le digiera hubiera sido una gran respuesta, sonrió, me abrazo más fuerte lo que me recordó, no he ido al baño, explotaría en cualquier momento, Salí de la habitación para que se cambiara de prendas y fui directo al baño.
Termine y fui con la cocinera, le pedí algo sencillo pero rico y rápido, mande a un par de chicas más para que le ayudaran y terminaran el desayuno antes de que Youngjae se marchara.
Salió de la habitación con una sonrisa tranquila
Youngjae, los chicos están jugando con shishimato ¿quieres verlos?- asintió con la cabeza
-seguramente los asusto, ¿verdad?-
-JongUp y Daehyun estaban sorprendidos, el asustadizo es himchan, debiste verlo, sus gritos y su expresión nunca me la quitare de la mente- dejamos salir una sonrisa, el ambiente era tranquilo.
Después de un rato más, nos llamaron para avisar que el desayuno estaba listo, los convencí para que comiéramos juntos, lo que no fue muy difícil, llegamos hasta la mesa y comieron gustosos, también yo tenía mucha hambre.
En la comida jugábamos de vez en cuando y la verdad sí que era divertido convivir todos juntos, Youngjae se veía un tanto apurado, espero que siga al pie de la letra mi consejo, y que pase unos grandiosos 15 días de vida que le quedan a su madre, solo espero que Youngjae no se sienta muy mal y caiga en depresión, no sé qué tal se lleven en estos días, solo quiero que los disfrute al máximo.
-mmmm que rico esta esto, gracias por invitarnos, Bang- dijo himchan sorbiendo de su té, sonreí y asentí.
-si, gracias Bang- secundo Daehyun, JongUp y himchan hicieron lo mismo, Youngjae no podía hablar por lo que solo movió la cabeza y sonrió sosteniendo una agradable mirada hacia mí.
Terminamos de comer y comenzaron a marcharse
-puedo llevarlos si quieren, saben que para mí es todo un gusto y no me molesta- digo deteniéndolos en la puerta de la entrada
-no, gracias, ya han sido bastantes molestias las que te hemos causado- sonrió himchan, abriendo la puerta y saliendo.
-cierto, además, no iré a casa, visitare a mis padres, así que hasta pronto- también salió, Daehyun
-yo pienso lo mismo que himchan, agradecemos mucho los favores que nos has hecho, además de ser un gran acampamento, claro, si no tomamos en cuenta a el idiota de G Dragon. Ha sido uno de los mejores fines de semana de mi vida-todos asintieron, dándole toda la razón a JongUp.
-gracias a ustedes chicos, también me han dado un fin de semana muy especial- respondí con sincero cariño, son mas buenos amigos de lo que podía esperar.
-sin decir nada más, nos marchamos…-hablo Youngjae apresurado.
-hasta pronto chicos, no perderemos contacto- dije viendo cómo se alejaban, cerré la puerta, me gire y de inmediato fui besado, hoo~ mi lindo amor se ha quedado.
-me han dejado quedarme contigo- dijo entre el beso, haciendo una vibración que recorrió desde mi lengua hasta darme un cosquilleo en la punta de mi pene
-humg~ ¿Quién…te ha dejado?- dije tratando de no sentirme caliente, pero se acercó mas a mi pecho, comenzando a rosar su creciente miembro con el mío, en el mismo estado
-mis padres, ¿podemos hacer una larga pillamada?- me abrazo cortando el beso y acariciando mi espalda.
-claro que si, pero…- me soltó y me miro –creo que…deberíamos tener más privacidad, ¿no lo crees?- dije haciendo una sonrisa de lado, Zelo dejo salir un gemidito ahogado, sabia perfectamente a que me refería, lo gozaremos a lo grande……
2 días después….
----Youngjae----
Hoy visitare a mi madre, ayer no pude porque apenas había ingresado y tenían que acomodarla, aparte, de ver cuánto había avanzado la enfermedad y supongo que a conectarla a tantos cables y tubos, pero al menos, gracias a que tuve que esperar, pude tener tiempo para ir a mi empleo y explicar lo sucedido, desgraciadamente, no me dieron días libres, si los tomaba, me echarían a patadas, así que antes de ir al trabajo, podre ver a mi madre, como si estuviera en el colegio en la mañana, pero en vez de estar en clases, estaré en el hospital.
Llego a la entrada y estoy parado como un estúpido, nunca le he comentado a mi madre esa fobia que tengo a los hospitales.
Cierro los ojos lo más que puedo, lleno mis pulmones a todo lo que dan. Abro la puerta y me dirijo a toda velocidad hasta la recepcionista, que muy amablemente me sonríe.
-hola, buenos días, ¿puedo ayudarle en algo?- me dice amablemente.
-sí, busco a mi madre, ayer ingreso en este hospital- dije un tanto nervioso.
-claro que si, puede decirme la razón por la que su madre está aquí- mire el suelo, no quería decir en vos alta lo que tiene mi mama.
-pues…- me acerqué hasta su oído indiscretamente, ella abrió los ojos sorprendida –está internada, tiene…sida…- dije, ella pareció comprender mi “discreción”
Después de darle también el nombre y la edad, ella comenzó a buscar en su computadora. Tecleo la información proporcionada.
-disculpe un momento, la maquina tarda un poco en encontrar a los pacientes- asentí suavemente con la cabeza, se colocó unos lentes que la hacían verse como una secretaria, le quedaban bien por cierto, al colocárselo, me vio más detenidamente, entrecerró os ojos, tratando de reconocerme o algo así.
-¿sucede algo?- pregunte. Ella parece darse cuenta de lo que hacía, se inclinó para atrás, agitando la cabeza de un lado a otro
-di-disculpe, pero….es que me parece alguien conocido…¿no estuvo aquí?- dijo volviendo a entrecerrar sus ojos levemente de nuevo.
-hoo~ si, vine por un golpe en la cabeza y una herida en el brazo- dije y ella aclaro su expresión de inmediato
-¡claro! ¿Cómo pude olvidarlo?, recuerdo que lo vi cuando intento salir del hospital, aun tenia efecto de la anestesia y estaba medio dormido, recuerdo muy bien todo el pleito que se armó, asusto a unos pacientes, hiso llorar a un par de niños, casi rompe unas computadoras y tuvieron que llamar a seguridad con varios doctores para que lo durmieran.- dijo mirando a su izquierda, recordando, ¡¡yo pensé que había sido un sueño!! Una gran vergüenza me llena, siento mis mejillas arder y bajo la cabeza, totalmente apenado -pero tengo que agradecerle- menciono y yo voltee a mirarla a los ojos, ella sonreía con diversión -hacía mucho tiempo que no teníamos algo interesante aparte de unas cuantas heridas graves, estuve riendo toda la tarde gracias a usted- volvió a decir, entonces debí parecer un ebrio, de esos que hacen reír a la gente por su extraña y cómica desorientación, al menos no hice nada grave.
-no lo recordaba, al menos la divertí- dije sonriendo, ella soltó una leve carcajada
-ho, listo, ya tengo la habitación de tu madre- dijo volviendo a una expresión seria pero agradable
Me dijo que era en la penúltima planta, un la habitación 88H. Fui al elevador.
Llegue a esa planta y era hora de buscar la habitación. Entre habitación y habitación, podía verse personas, mejor dicho, pacientes, lo que me aterraba, era que se veían tan pálidos, tan tristes, tan…muertos.
Llegue hasta la habitación, la puerta estaba entreabierta, suspire hondo antes de entrar, pero me lleve con la desagradable sorpresa de que olía muchísimo más a medicina que en donde estaba yo, aquí, parecía que te ponían un frasco de pastillas en tu nariz, era simplemente horrible, un temblor junto con unas nauseas tremendas me invadieron, la cabeza me daba vueltas y sentía que me desmayaría en cualquier momento. Pero no podía hacerlo tenía que ver a mi madre.
Entre con un paso leve. Mi madre tenía los ojos cerrados. Me quede pasmado al verla, se veía tan… Pura, parecía descansar, miré a su alrededor, ¡joder, cuantas cosas! Parecía algún extraño experimento científico, tantas cosas conectadas a su cuerpo, no los conté, pero había cosas que iban desde bolsas con un líquido raro hasta la máquina que tomaba el pulso.
Agache la cabeza, tome mi mochila que cargaba y la abrí para dejarle una pequeña carta con un lindo escrito de ~mejórate~ no era lo mejor del mundo, pero es que apenas y la conocía, no sabía si le gustan las rosas o los tulipanes, tal vez hasta le gusten los pandas y yo ni enterado.
Baje la cabeza y camine hasta la salida. Pero una vos me detuvo
-¿yo-Youngjae?...¿eres tú?- dijo con una vos dulce pero rasposa, lo que daba como resultado tanto alcohol y los cigarrillos
-sí, soy yo, madre- dije nervioso, seguía así y los síntomas se habían ido un poco, pero no lo suficiente.
-hoo~ que gusto verte hijo- yo fui hasta ella y la abracé, quería volver a llorar pero no me lo permitía yo mismo, no podía creer si quiera que tenía madre de nuevo, se siente una emoción y felicidad indescriptible.
-quería que…pasáramos…. Tiempo juntos- dije un poco bajito, ella sonrió y sus dientes eran amarillentos, por el tabaco.
-me alegra, puedes contarme todo, ¿Cómo son contigo en la escuela? ¿Te tratan bien?- dijo con vos suave, yo iba a vomitar o si no , me desmayaría, pero sentía el sudor frio comenzar a recorrerme en el rostro y en las manos -¿estás bien?- dijo preocupada
-m-mama…- sentía extraño decirle de esa manera
-si?- dijo abriendo los ojos e incorporándose levemente
-l-le tengo fobia a los hospitales…-dije casi llorando
-ho no, mmm si quieres, puedes irte y…-dijo pero la interrumpí
-¡no!... solo dime si la ventana se puede abrir- dije cerrando los ojos, tratando de respirar lo menos posible, ese aire era peor de lo que me imaginaba, y luego ver a mi madre conectada a tantas cosas hacia que comenzara a temblar frenéticamente
-sí, solo ten cuidado porque está un poco dura- dijo y yo fui corriendo hasta ella, abriéndola tan rápido y fuerte que se escuchó en toda la habitación por mi desesperación. La abrí y juro que me sentí en las nubes cuando respire ese espectacular y magnifico aire puro, sentí que mi cabeza dejo de girar tanto y las náuseas casi se me fueron de golpe, fue sinceramente genial.
-lo siento, pero a veces me dan ataques de pánico y son sinceramente horribles- Dije limpiándome el rostro -¿le molesta si dejo la ventana abierta?- dije tomando más aire
-no, y por favor, háblame de ti- dijo sonriendo. Yo no sabía que cosas podría hablarle a mi madre, pero bueno, aun así, lo intentare.
----------himchan---
-bien, entonces llego en 20 minutos, espero no perderme-
-ok, aquí te espero, bye- y cuelgo el celular, más que emocionado. ¡JongUp me había invitado a su casa! Será como una primera cita y será meramente maravilloso.
Le había dicho que ya estaba listo, ¡pero que despistado! Miro mi pelo y esta echo un desastre, mi ropa es pasable pero mi rostro no, tengo que verme guapo ante sus ojos. Tomo el delineador negro y comienzo a pasarlo al contorno de mis ojos, me di un retoque en la piel y el cabello lo cepille con cuidado.
Fui corriendo hasta la salida y cuando abro para ver el exterior ¡mierda! Está lloviendo ¿Cómo no me pude dar cuenta?
Regrese y buscaba como loco mi paraguas y no lo encontraba, mire mi celular y ya habían pasado 15 minutos. Vale, los hombres mojados se ven más sexis ¿no? Pero vamos, que se hace tarde.
Salí corriendo a toda velocidad, las personas me veían raro, parecía haber llovido desde hace un buen rato porque si no estaban empapados, entonces estaban bien abrigados y con paraguas. Yo me veía seco y como un loco corriendo.
-¡¡mierda!!- ¿Por qué me pasa esto a mí? El día ha conspirado en mi contra después de la llamada de JongUp o ¿Qué?. Y es que lo que exclame es lo que había pisado, mierda de perro. Jodeeeeeer.
No molesto en darle la atención necesaria, mi ropa no estaba tan mojada y era buena señal, sonreí triunfante pero ¡¡slash!!
-HEE, ¡¡maldito infeliz!! Ven acá que te daré una paliza- exclamo a los cuatro vientos a ese hijo de … que me ha empapado en su súper auto. Veo como frena, haciendo chirriar las llantas en el pavimento
-¿Qué has dicho, cabrón?- dijo un hombre pelón y jodidamente musculoso, muchísimo más que mi amor JongUp y el babo de Bang juntos, aparte estaba tatuado, tenía una finta de miedo, a de más llevaba gafas de sol ¿Qué clase de persona usa gafas de sol cuando esta nublado y lloviendo? Claro, un presumido como él.
-n-nada- dije casi temblando, pero odiaba ponerme como nena, no defenderme, ¡basta! ¡sé un hombre, himchan!
-más te vale, ¿Qué clase de tonto se metería conmigo?- dijo y echo una carcajada de superioridad, me hiso hervir la sangre de puro coraje
-el mismo estúpido que usa gafas de sol cuando llueve, ¡maricón!- dije claramente, tome rápido una piedra y la apegue fuertemente en el auto, corriendo y sin despegar la piedra, causando un rayón que le costara un riñón para repararlo.
Comencé a correr como si no hubiese un mañana, ese señor al salir se veía bastante corpulento, parecía que un monstruo me perseguía, eso no fue ser tan hombre, pero tampoco fue no serlo. Me sentía feliz pero muy asustado por esa bestia detrás de mí.
Corrimos unas cuadras y ya me pisaba los talones, pero de un momento para otro ya no lo sentí, yo estaba sacando mis intestinos por la boca del cansancio. Voltee sin dejar de correr. El muy ingenuo se había caído.
-eso pasa cuando usas gafas de sol en un día nublado, ¡idiota!- volteo a verme con los lentes desechos y una cara del mal rollo, yo comencé a reír como un maldito loco y ¡pum!
Había chocado con un maldito árbol, mierda que dolía, creo que me estaba sangrando la boca, o era la nariz, no lo sé, pero sabía a sangre. El mastodonte comenzó levantarse.
Yo apenas me había dado cuenta que en la esquina se encontraba la casa de JongUp. Volví a correr, más rápido aun hasta su casa.
-JongUp, abre la puerta- exclamaba fuerte mientras no tocaba, azotaba la puerta. En cuanto ésta fue abierta, yo me lance para adentro. Cerrándola rápidamente y agitado a mas no poder, dándome casi un paro cardiaco.
Me asome por la ventana y ese físico culturista seguía corriendo, como el tonto que era, comencé a intentar reír, pero no sabía si respiraba efusivamente, suspiraba o reía.
-¡himchan! ¿Qué te ha pasado?- dijo boquiabierto JongUp.
Comencé a narrarle lo sucedido, hasta que un nauseabundo olor me llego
-wuag, ¿Qué es eso?- dije buscando la fuente del olor
-mmm creo que…pisaste algo…y tienes sangre en tu nariz…himchan te ves mal- dijo y me quede atónito, moriría si me hubiese preparado por horas, pero aun así me sentía mal. Abrí de puerta en puerta para buscar el baño hasta que por fin la encontré. Había un gran espejo, sin darme cuenta del desorden que estaba haciendo con mis pisadas.
-haaaaa…-grite horrorizado, estaba espantoso.
Mi pelo parecía el de los perros callejeros cuando se mojan, mi maquillaje se corrió como el de las mujeres cuando lloran, mi nariz tenía un enorme raspón y tenía no mucha sangre, mi ropa estaba empapada y sucia, aparte se veía una ligera marca del árbol en el que choque y la cereza en el pastel, olía a mierda.
-woa~ nunca pensé verte así-. Dijo impresionado JongUp. mi mundo se venía abajo, podía verme como un perro callejero, como una viuda, como un luchador de box, inclusive, podía golpearme ese demonio pelón e idiota y dejarme en coma, pero nunca, nunca, ¡nunca! Podría verme así JongUp ¡nunca!
Y ¿saben que es lo que no puedo creer? ¿Quieren saberlo en verdad? Pues que creen, si eso. ¿no lo saben? Pues el hombrecito que se metió en líos, el que corrió como un atleta innato, el que no hizo caso a tremendo golpe en la nariz, al que no le importó empaparse y posiblemente contraer un resfriado, ese mismo, estaba llorando, ¡en las narices de JongUp!. No puede ser, este día es el peor de mi vida, y solo han pasado 20 minutos cuando creí que sería el mejor de mi vida.
Estaba llorando como un bebe al que le acaban de quitar su dulce, aunque no lloraba por un capricho, lloraba de vergüenza e impotencia.
Había cerrado los ojos e hipeaba, no puede ser, esto no está pasando.
-oye…-dijo JongUp a mis espaldas, comenzó a rodear mi cintura ¡JongUp, te mojaras! -te ves sexi…-dijo, y yo me quede boquiabierto, ¿lo decía en verdad?
-no t-te creo- volví a hundir mi rostro en mis manos
-bueno, si quitamos ese olor. Te ves como un chico malo al terminar una pelea- me tomo con un poco de brusquedad y me giro, me quito las manos de la cara y por último, me beso…
Fue tan cálido, tan lindo, tan JongUp…
-puedes ducharte, yo limpiare el desorden y te prestare prendas- dijo mientras se separaba, yo me quede con los ojos cerrados y los labios ligeramente parados aun, como si siguiera besándome -¿eres babo?- me dijo y abrí los ojos, pare más los labios para que me besara un poquito más, pero recibí una especie de zape en la frente. Abrí los ojos, triste por su desprecio, pero tomo mi barbilla, la galo hacia abajo para que abriera la boca, y de inmediato, sus labios y su lengua embonaron en mí. Sí que es impredecible.
Quede fascinado por su maestría. Pero lo bueno dura poco, nos separamos lentamente.
-Ve a ducharte o te enfermaras- me dijo en un tono lindo, como si fuera un ángel y es que lo era en verdad. Y yo, como si estuviera domado, le obedecí inmediatamente.
Él se fue dejándome privacidad para que me diera un baño. Me quite todo, y lo deje en una esquina. Desnudo, cerré una pequeña puerta que separaba la tina del resto del baño, comenzó a llenarse rápidamente de agua deliciosamente caliente.
Me dispuse a duchar, estaba quitándome el jabón cuando escuche que tocaron la puerta
-himchan, te traigo ropa, ¿puedo pasar?- escuche del otro lado, yo me ruborice, pero no podría verme con la puerta cerrada, quise darle una imagen erótica de mí, pero no mucho, así que abrí aproximadamente, 8 centímetros de la puerta, para que la curiosidad lo carcomiera, dándole una oportunidad memorable para verme desnudo.
-¡claro!- digo intentando sonar seductor, unos tres segundos después, entra JongUp, deja la ropa en su lugar, escucho como sus pasos se detienen en seco, ha visto mi señal, uwu que malo soy, no te preocupes JongUp, si te he dejado ver el chocolate, podrás olerlo y cuando quieras, lo puedes probar.
-JongUp, ¿tienes acondicionador?- dije con el mismo tono
-s-si…-
-no lo encuentro…ayúdame a buscarlo- vamos JongUp, abre la puerta.
-está junto al shampoo- dijo irónico, pero no te funcionara
-no está, mira- dije, pero te tengo una pequeña trampa
-…….- no respondía
-¡mira!- volví a decir, como si estuviera excitado, yo estaba incido, bueno, algo así, mis talones tocaban mi trasero y si JongUp abría la puerta, vería mi espada y parte de mi trasero desnudo.
Gire mi cabeza y su mano se veía comenzar a abrir la puerta
-¡espera!- dije rápido, se detuvo al mismo ritmo -lo he encontrado- digo aguantándome la risa
-ge…genial- escucho su vos aliviada pero desilusionada, no preocupes JongUp, hay mas
-¿es este?- pregunte curioso, con una vos inocente, pero no hubo respuesta -hoo, vamos JongUp, dime si este es- dije sensual, la puerta se abrió, la mirada curiosa de JongUp se dirigió de inmediato a mi parte visible del cuerpo, con asombro, vi una expresión que delataba lo que comencé a ver en sus pantalones, una erección -y bien…- dije lo más normal posible, como si mi tono anterior nunca lo hubiera hecho. Le enseñe el recipiente.
-sí, ese es…el acondicionador….- dijo y sus mejillas se volvieron rojas como tomatitos, uuff y lo que te espera cuando tú quieras, bom bon
-ho…gracias- dije sonriente y normal, lo abrí y puse en mis manos, volví a mi labor con JongUp detrás de mí viéndome. Siento su mirada penetrante. Volteo suavemente y definitivamente, me ve el trasero -huumm, ¿sucede algo?- dije intentando no reír, pero más que eso, también comencé a excitarme.
-he?...n-no, nada…- cerró la puerta, con ese tono rojo encendiendo sus mejillas y ese delicioso bulto sobresaliendo el sus pantalones. Joder que lo tengo, espera que salga de la ducha…..