----himchan----
-bien, esta es una adivinanza- por fin pudo pronunciar Bang después de que riéramos como locos por un chiste de Zelo.
-suéltalo- lagrimeaba JongUp
-si 5 máquinas hace 5 celulares en 5 minutos, ¿Cuánto tarda una maquina en hacer un celular?- huumm tal vez, seria 1 minuto, ¿no?
-¿un minuto?- todos voltearon a ver a Bang de nuevo, él alzó una ceja, sonriendo. Lentamente negó con la cabeza
-pues….5 minutos, ¿no?- respondió JongUp. Yo me quede pensativo. ¿Es la respuesta correcta?-
-si, 5 minutos- aplaudió Bang. Mi lindo Up sonrió victorioso.
-¡cierto!, pero que descuidados somos, himchan- me hablo Zelo, yo aún no entendía….
-aamm, soy un poco torpe para esto…- dije riendo, intentando aclarar mi mente. Aun me daba vueltas mi mal comportamiento, definitivamente me disculpare.
-¿Qué hora es?- pregunto JongUp
-2:50…. ¿en 10 minutos es el almuerzo de Youngjae?-
-sí, eso creo- le respondí a Bang.
-¿pediríamos algo más? Solo para acompañar a Youngjae….- hablo Zelo
-pues, a mí me gustaría otro café. Es muy bueno- Bang ajito su vaso después de terminar su oración
-yo también pediré otro- secundo JongUp
-creo que tomare un té, también son buenos- dije yo.
-me gustaría tomar lo mismo que Himchan-Hyung- termino el menor.
Voltee de nuevo al exterior. Y un tipo muy conocido y odiado se hiso presente.
-o no- baje la cabeza y me revolvería el cabello, pero sabía que me despeinaría.
-¿Qué sucede?, ¿te molesto que Zelo pidiera lo mismo? – me pregunto Bang con el ceño fruncido. Negué efusivamente. De hecho me agradaba que Zelo me siguiera los pasos, como un hijo al que cuidar.
-no, no es eso. Un imbécil de afuera que conocemos paso al lado de este lugar- todos me miraron, confundidos
-¿Quién?- dijo JongUp
-G Dragon…- les respondí. Todos ahora miraron fuera, comprobando lo que dije.
-¿y te molestaste porque te ha copeado el look?- me dijo Bang
-¡¿Qué?!- voltee de nuevo. Vi como tenía el pelo del mismo color que el mío -¡me las pagara!- estaba a punto de levantarme pero JongUp me tomo del brazo
-déjalo, es mejor no llamar su atención. Hay que evitar un escándalo- me soltó al terminar de hablar.
-si, hyung, además, estamos aquí por Youngjae, no para pelear-
-lo siento- me disculpe a todos. Volvimos a verlo, estaba vestido como siempre, un estilo de Rapero de colores oscuros, también me gustaba vestirme de esa manera, pero no tanto como Youngjae.
Parecía caminar tranquilo, pero se detuvo casi volviendo en sus propios pasos. Miro el nombre del local, dejo salir una sonrisa floja y se asomó al interior, parecía buscar a alguien.
-¿sabe que estamos aquí?- pregunto Bang, todos dejamos salir una expresión diferente que significaba lo mismo, diciendo “no sé”.
Se separó del cristal y volvió a sonreír, como si estuviera burlándose de algo o alguien.
Las sospechas de que sabía que estamos aquí se hacían cada vez mayor. Pero no lo discutimos mucho, queríamos volver a nuestro día normal, yo tratando de dejar de pensar en su pelo rubio y los demás de su pasada presencia.
-¡listo¡, es mi hora de almuerzo- se acercó Youngjae con una enorme sonrisa, que se hiso más grande al ver dos amigos más en la mesa.
-hola, Youngjae- lo saludaron Bang y Zelo
-me alegra verlos por aquí, hoy es un día con pocos comensales, lo que lo hace un tanto aburrido- tomo asiento en la silla que sobraba, donde había quitado mi mochila y el gorro, los puse a lado de mi silla.
-¿normalmente son días movidos?- le pregunto Zelo
-siempre varían, aunque tenemos más clientes en épocas de invierno- agrego Jae.
-por cierto, Daehyun te manda saludos- le dijo JongUp y a él parecía faltarle el aire, abriendo los ojos en una señal de sorpresa
-¿Daehyun? ¿no está aquí?- comenzó a inquietarse, viendo para todos lados, como un maleante a punto de asesinar a alguien o un niño comprando por primera vez metanfetamina.
-no, esta con sus padres, vuelve en un par de días- le respondí. Bajo la cabeza con un aire de tristeza.
-mmm…ya veo….-
-¿no comerás? ¡Yo invito!- intento animarlo Bang,
-muchas gracias. Pero tendremos que ir hasta la barra para ordenar- suspiro Youngjae
Zelo comenzó a removerse, nervioso. Algo parecía incomodarlo o molestarle. Bang y Zelo se miraron asustados
-Zelo… ¿te encuentras bien?- me miro nervioso, juraría que empalideció pero sus mejillas tenían cierto rubor. Tal vez estaría enfermo
-amm…me duele el estómago…..- comenzó a mirar a los lados
-¿quieres ir al baño?- le pregunto JongUp
-si…- dijo en un hilo de vos.
-es por ese lado- les señalo Youngjae.
-Bang…. ¿me puedes acompañar? Creo que vomitare….- asintió y ambos se levantaron. Zelo se oprimía el estómago, como si estuviera ocultando algo pero era absurdo, solo le duele el estómago, aunque….si quiere vomitar…se estaría cubriendo la boca… pero que sospechas tan tontas de mi parte.
-en un momento volveremos- nos dijo Bang. Todos asentimos preocupados por Zelo.
-espero que este bien.- comento JongUp, yo recordé que antes de que nos conociera, Zelo y Daehyun eras sus únicos amigos, debe de tenerles gran respeto y cariño.
-igual yo- dije y Youngjae asintió con la cabeza baja de nuevo, con un rostro de preocupación.
-seguro que se pondrá bien, tal vez algo le cayó mal- empezó a deducir.
-el té debería mejorarlo. Iré a tomar los pedidos- se levantó JongUp. Youngjae le dijo lo que también quería
-JongUp. ¿No quieres que te acompañe?- le dije, viendo una vaga oportunidad para poder disculparme.
-no, quédate con Youngjae-Hyung, recuerda que esta aburrido y debe de estar cansado, no sería ético dejarlo solo- asentí. JongUp se fue a la barra que quedaba fuera de mi vista, tal vez podría vigilarla pero tendría que torcer mi cuello como la chica del exorcista y sería raro, a parte me podría volver a poner celoso delante de Youngjae. Así que trate de pensar en algo.
-y ¿planearon venir aquí todos ustedes?- llamo mi atención con una pregunta. Me sonrió de nuevo. Con esa sonrisa que me volvía recordar encarecidamente a Jin, pero ¿Por qué? Casi no se parecen mucho. Aun así, Youngjae podía ponerme los vellos de punta.
-no, yo vine con JongUp para darle la sorpresa con tu futura presencia, pero en el transcurso del tiempo Bang y Zelo aparecieron de la nada, claro, después de que tu llegaras- medito mi respuesta. Asintiendo con la cabeza
-y ¿Qué estabas haciendo con JongUp?- esa pregunta no parecía planteársela muy bien, se veía que me la hacía para tener algo de que platicar, pero sería una charla larga y no podía entrar en detalles.
-mejor dime tú, ¿Cómo te va en el trabajo?, quiero decir ¿Qué hay de nuevo?- mi plan era hacer que me contara más de la chica que moleste, para ver cómo podría tratar con ella, casi no hablo mucho con personas de diferente sexo al mío y me era complicado…bastante.
-un amigo, al que le decimos Zico, me presento a una trabajadora nueva. Hemos podido hablar con ella hoy- lo mire interesado, además, la voz de Youngjae era suave, como si quisiera tranquilizarme. Me perdí en la profundidad de sus ojos, sintiéndome hipnotizado o algo parecido a un ensoñamiento.
-cuéntame de ella- me miro extrañado pero accedió rápidamente.
-solo sé que su madre es coreana y su padre es latino, no sé qué país exactamente, por eso tiene los ojos caídos a comparación de nosotros. Dice que tiene un hermano pero no quiere hablar de él, parece que no se llevan. Tampoco quiere hablar de su padre y su madre trabaja en una oficina. No es su primera ves trabajando y su currículo dice que tiene un comportamiento explosivo. Pero se ve tan tranquila que me sorprende eso. Le hemos puesto una condición, se tiene que controlar y al primer tropiezo no habrá segunda oportunidad, si ese “tropiezo no tiene una buena excusa.-
Termino de contarme. Sí que era muy extraño, tiene un aspecto casi angelical y para tener un comportamiento así no debe ir con ella.
-ya veo…dejemos de hablar de ella. ¿Te parce?- dejo de tensarse, lo que nunca había notado hasta que sus hombros cayeron en un movimiento corporal de relajación.
-claro.- se recargo en la mesa. Con un brazo y su barbilla apoyada en si palma. Como se colocaba Jin cuando le contaba algo interesante
-¿conoces a Jin?- por fin pregunte.
Giro la cabeza hacia un costado, intentando comprenderme.
-oh si, era el chico con el que estabas. ¿Me equivoco?- negué con la cabeza
-no, no te equivocas en lo absoluto. ¿Hablaste alguna vez con él?- me miro más curioso, incluso frunciendo el entrecejo un poco. ¡Como Jin!
-me pareció saludarlo una vez…. ¿a qué viene eso?-
-pues te pareces a él, como si fueran hermanos o algo así. Haha, que absurdo. ¿No crees?- horaria que empalideció, porque miro a la nada mientras se volvía a recargar en la silla ¿abre dicho algo malo?
-e-en serio… ¿crees eso?-
-pues se parecen un poco en el rostro. Y sus expresiones son similares- ahora sí que empalideció más. Parecía un fantasma y se veía más pálido gracias a su estilo de ropa oscura.
-¿te ha hablado de su padre?-se acercó más a mí. Como cuando JongUp me besaba, hasta sentí mi boca comenzar a ser empapada por mi saliva, como si ansiara un beso de él ¿Qué mierda me sucede?
-mmm si- trague el exceso de saliva. Me tomo de los hombros, totalmente exaltado. Sentí un cosquilleo desde su tacto hasta mi estómago -woahh~- exclame asustado, mas por lo que me sucedía a mí que por lo que él me hacía.
-¡dímelo!- y con eso lo vi, con los ojos abierto, desconcertado -l-lo siento…- suspiro. Me acomode el suéter de JongUp, recordando quien es mi pareja y quitándome unos pensamientos de Youngjae que por cierto, poco a poco, dejaban de ser impuros. Sacudí mi cabeza. Literalmente.
-me ha contado mucho de su padre…- le dije y él volvió a levantarme la mirada, con una expresión como de emoción pero temor a la vez.
-y…..-
-y, trabaja tiempo completo. Su madre es la que actúa raro. Casi nunca está en casa. S padre le dice que tiene que hacer muchos viajes y por so apenas está en casa…- Youngjae descompuso su expresión. Desorientado.
-espera….¿no sería al revés?-entrecerró los ojos
-no, así me lo ha contado.- me encogí de hombros.
-himchan….- tomo mi mano, de nuevo esa corriente, pero esta vez, llego más lejos, por el tacto de nuestra piel desnuda y la presión que ejercía, tuvo la suficiente energía como para llegar hasta la punta de mi pene. Volví a tragar saliva, nervioso porque me pudiera ocurrir una erección en mitad de una charla.
-¿s-si?- no pareció tomarle importancia a mi tartamudeo.
-¿puedes ponerte en contacto con él?- y unos pensamientos impuros llegaron a mi mente pero más profundos, estaba Jin y Youngjae desnudos, tocándose y besándose sudorosos, llamándome….
-¡mierda!- decide el agarre y suplique a mi cuerpo que no tenga una jodida erección. Mire a Youngjae y se veía confundido y exaltado, como yo
-……….-
-si…. Eso creo…- entrelace mis propias manos. No sabía que más hacer.
-muchas gracias, himchan- me talle los ojos con la palma de mis manos. Frustrado, me sentía fatal, como si estuviera engañando a JongUp de una manera de deseo.
Tal vez porque por el hecho de que Jin no esté a mi disposición y JongUp si, la adrenalina de engañar a JongUp me excite física y emocionalmente. Pero tengo que controlarme. No quiero perder a JongUp.
-------JongUp----
Estaba encaminado al despacho con toda la tranquilidad del mundo. Pensaba pedir disculpas en nombre de himchan y eso es lo que are.
La chica, paulina, estaba limpiando la barra con un trapo, pasándolo vigorosamente, parecía ser alguien muy activa.
-buenos días, ¿puedo ayudarle en….- en su saludo no me había visto, solo sintió mi presencia hasta que giro la cabeza hacia mí –algo…
-huumm si….- le di mis pedidos y ella se los dio a Zico. – ¿No cocinas?- pregunte curioso, ella me vio y se ruborizó, me recordó prácticamente a Zelo.
-no, soy nueva y estoy a prueba, a parte no saben cómo preparo todo eso y no se quieren arriesgar por ahora, tienen que probar lo que hago primero- me explico y yo me recargue en la barra con los brazos en frente, haciéndome el interesante.
-¿y cómo es tu primer día?-ella me miro, sorprendida
-no es mi primera vez trabajando, así que es más normal para mí de lo que usted cree- me sonrió, con cierta picardía.
-por cierto, me disculpo-
-¿Por qué?- alzó una ceja
-porque mi…..amigo, himchan te hiciera llorar. Se disculpa seriamente por el mal rato que te hiso pasar- ella dejo salir un gesto que no supe descifrar y luego comenzó a reír. No mucho ni escandalosa. Si no como si le hubieran contado un chiste no tan bueno pero tampoco malo.
-no te preocupes. – seguía sonriendo, como si no le importara que le hicieran llorar en publico
-¿en serio? ¿No estas mal?- la mire confundido. Ella me tomo de la mano.
-no.- me miró fijamente, como himchan cuando intentaba ligarme en la cafetería sin saber que desde antes él me había llamado la atención.
-pues…no sé qué decir-me seguía mirando. Me recordó más a himchan cuando estaba a punto de besarme, y fue lo que vi venir.
-pero yo si sé que hacer…- se fue acercando lentamente con las intenciones más obvias
-¿Qué haces?- gire mi cabeza, haciendo que besara mi clavícula.
-¿Qué es lo que haces tú?- dijo susurrando en mi oído
-tengo novio….- quedo enmudecida. Se separó lentamente. Con los ojos abiertos de par en par.
-no me lo creo….- sonrió, ahora nerviosa, yo le devolví la sonrisa pero victorioso
-sí, si tengo. Y casualmente es el tipo que te hiso llorar.- volteo a verlo y yo también, pude ver como himchan hablaba cómodamente con Youngjae, y debo admitir que algo no me cuadraba, como si un sexto sentido me alertara y me recorrieran unos profundos celos. Pero no puedo sospechar algo tan improbable.
-de él si me lo trago. ¡Solo míralo! No es muy normal que los hombres se maquillen y tiene una tez muy blanda, se ve más delicado que yo inclusive. En cambio tu…- me recorrió con la mirada. Mi camisa era negra y ajustada, además de tener manga corta. Lo que dejaba ver mis brazos no muy marcados.
Sentí un sonrojo haciéndose presente. Parecía como una chica bipolar, un momento está llorando y después está intentando hacer otra cosa
-l-lo siento…..no sé qué estoy haciendo…..-se sonrojo más que yo y se cubrió el rostro con delicadeza. Sí que es rara.
-aquí tiene su pedido- llego Zico, dejando la bandeja enfrente mío.
-gracias..- hiso una reverencia y volvió a irse. Sin notar a paulina. –Descuida, apuesto a que debes de tener muchos chicos enganchados contigo, las chicas latinas son atractivas en países asiáticos- se descubrió el rostro despacio
-en verdad lo siento mucho, discúlpeme- estaba dispuesto a marcharme, pero me sentí mal.
-soy JongUp…- me miro aun con su sonrojo colorándole delicadamente.
-disfrute de nuestra comida…JongUp-
-en realidad, la comida es para mi amigo, Youngjae…es tu compañero de trabajo…-pareció meditarlo un momento y luego se ilumino su rostro.
-o sí, Youngjae es por ahora como mi supervisor, no sabía que usted era su amigo-
-por favor, háblame de “tú”- sus expresiones variaban, siempre constantes.
-¿no le molesta?-
-en lo absoluto-
-bien….dile a Himchan que lo disculpo…-eso era como primero hablar de perros, luego de gatos, después de pandas y volver a los perros.
-claro, yo se lo diré-
-discúlpame por quererte besar, podría decirse que estaba perdida en el momento- quiso cubrirse el rostro pero yo la detuve.
-ya te disculpe. No importa. Aparte, me van más los hombres por ahora…-quise volver a ver a himchan y Youngjae lo tomaba por los hombros, sacudiéndolo. Me quedé estupefacto por un momento, con una rabia corroyéndome el estómago por tanto tragármelo.
-es una pena….-volvió a mencionar paulina, mirando el suelo.
-¿sigues en la preparatoria?- intente distraerme
-no, me enviaron a la escuela un año antes, estoy en la universidad…será mejor que te vallas, tu pedido se enfriara.-dijo mirando mi bandeja, preocupada.
-o, cierto. Bueno, un gusto conocerte. Paulina- le extendí la mano, gentilmente.
-el gusto fue mío- volvió a sonreírme estrechando nuestras manos. Fue cuando me di cuenta que eso había sido algo raro por ser algo no muy común en este país, pero ella se vio cómoda y con eso me basto.
-espero que nos volvamos a encontrar- le dije tomando las cosas y alzándolas.
-¡claro! Si no me corren antes- ambos reímos, pero si lo analizaba, no sonaba bien ¿Por qué tenía en mente que pudiera despedirla? Me sentía muy satisfecho con el servicio, si estuviera en mis manos, la contrataría. Pero eso no viene tan al caso.
---Bang---
-En un momento volveremos- dije llevándome a Jung Hong al baño.
La verdad es que yo también comenzaba a sentirme un poco ansioso, llegamos al baño, di mil gracias por estar Vacío.
-Bang~…-me abrazo con fuerza. Escuche como comenzó a hipear lo que me decían que en cualquier momento lloraría.
-tranquilo, podemos terminar con esto rápido…-bese su cuello, tratando de ser lo más húmedo posible
-Bang~…y ¿si alguien entra?-
-puedo ocuparme de eso- fui hasta la puerta y la cerré con seguro, era raro encontrar puertas de este tipo en baños públicos, y de hecho, el baño tampoco parecía tan público, estaba tan limpio como el resto de la cafetería, este lugar debería ser cinco estrellas en aseo.
Gire hasta Zelo, me miraba con los ojos abiertos, de ese modo se veían redondos
Me encamine hasta él, con un paso lento pero intentando seducirlo. Que se derrumbara, comenzara a gemir de placer sin que lo haya tocado aún.
Vi su mirada. Con lágrimas intentando salir aun. Pero no tenían éxito.
Zelo se fue acercando a mí, más lento aun pero lo suficiente como para hacer que nuestros cuerpos se encontraran pronto.
Me beso. O intento hacerlo. Porque en realidad sentía que me lamia más la cara que mi boca, pero hasta que se inclinó más abajo alcanzando perfectamente mi boca y embonándola de inmediato. Girábamos nuestra cabeza de un lado a otro, desesperados por el tacto opuesto y sintiendo el calor a flor de piel.
-¿quieres que yo me encargue totalmente de ti?- le pregunte, cortando el beso por un segundo.
-a mí no me engañas, sé que también estas en el mismo estado que yo- hiso que una corriente de placer llegara hasta mi miembro como si me hubiese echo contacto húmedo.
Trate de llevar más el control y era gratificante. Porque aunque yo siempre lo hacía, me daba gracia como Zelo tenía la intención de llevarla muy pocas veces. Pero era como hacer que un pianista tocara la guitarra. Puede hacerlo pero no es lo suyo.
Comencé a dar pasos al frente, Zelo retrocedió por inercia hasta que sentí como chocaba con algo pero era extraño porque las piernas no podían ir más allá aunque de la cintura para arriba si. Mire a espaldas de Zelo y ¡perfecto! Un lavabo. Esa área pequeña área no llevaba nada. Estaba plano y a escasos centímetros estaba el grifo, era suficiente espacio vacío para que Zelo lo ocupara.
Le baje el pantalón y le ayude a subirse, pero en cuanto se sentó, pego un salto bajando de nuevo
-¡ha!- se llevó las manos a la retaguardia
-¿Qué sucede?- me miro con un puchero
-esta frio- no pude aguantar una sonrisa que enseñaban mis dientes. Me quité la chaqueta (nos beneficiaba a ambos) y la acomode para que pudiera sentarse. Gracias a que ya tenía calor, la chaqueta tenía una temperatura agradable para Zelo.
Volvió a sentarse y en vez de quejarse. Volvió a besarme de igual manera. Sus manos viajaban desesperadas por todo mi abdomen, tal vez buscando mi bragueta. Las guie despacio hasta ella y rápidamente me lo desabrocho y bajo. Quedando exactamente igual que él.
-necesitamos lubricación- dijo Zelo sonriendo de lado. Bajo de nuevo del lavabo y su cara dio hasta mi miembro, la verdad es que me incomoda que Zelo haga estas cosas, tal vez él se sienta más cómodo que yo.
Se metió todo mi pene en su boca, sintiendo toda la humedad de la misma de golpe, deje salir un quejido alto. Pero al recordar que estábamos en baños públicos me cubrí la boca con mi mano derecha, Zelo vio todo desde abajo y puso mi mano en su cabeza, pidiéndome imponer un ritmo.
-¿seguro? Porque tal vez termine sin que tu empieces- le dije, ayudándolo a incorporarse y sentarse de nuevo en el lavabo.
Si, ya había suficiente lubricación como para poder haber penetración. No había que meter un dedo primero, Zelo ya estaba más que acostumbrado a ser penetrado y me he preguntado varias veces si no le duele de ser profanado tantas veces.
La punta de mi pene dio con su entrada. Zelo había humedecido muy bien mi miembro asi que la única dificultad fue el que Zelo seguía estrecho, no tanto como para no dejarme entrar pero lo suficiente como para darme un tremendo placer.
Comencé a dar ligeras estocadas lentas por la presión, Zelo gemía quedito también consiente de que nos pueden oír del otro lado.
El ritmo aumento, yo sostenía las piernas de Zelo a la altura de mi cintura mientras él apoyo sus manos detrás de sí para no caer. Aunque después de varias penetraciones termino apoyándose en sus codos.
Seguía estrecho, tal vez porque el lavabo era una superficie dura y el hecho de que casi este sentado lo hace contraerse más. Pero yo ya no podía con tanto, así que termine corriéndome sin avisar, solo gemir.
Zelo se dio cuenta obviamente, y sintiendo tanta humedad dentro de él me sobre estimulaba, dándome espasmos musculares que Zelo toco con su mano, contemplándome
Después de un rato, ya me había recuperado así que Salí de Zelo. Cayendo al suelo fluidos de mi semilla. Me preocupare por eso más tarde.
Tome el miembro de Zelo y con un poco de presión comencé a masturbarlo rápido. Zelo echaba su cabeza para atrás, forzando a sus labios permanecer juntos y no dejar escapar gemidos más allá de lo permitido.
Junto sus piernas y alzó su cadera. Estaba a punto de llegar. Así que también comencé a estimular uno de sus pezones, lo que fue la cereza en el pastel porque un par de jugueteadas con sus botones rosados y Zelo se corrió. Ensuciando parte de su camisa y mi mano.
Lo bese de nuevo, más tranquilo y él sumiso. Agotado y con la respiración agitada.
-ahora a limpiar- dijo Zelo después de un pequeño rato de silencio. Dándome un beso en los labios corto pero lindo.
-por ahí hay papel- le señale y fui yo por él, dándole para que se limpiara mientras yo me ocupaba del piso.
Ambos nos subimos los pantalones y lavamos todo rastro de que alguna vez hayamos hecho algo.
Antes de abrir la puerta, nos dimos un último beso, felices
-¿listo?- le sonreí
-listo- afirmo y nos soltamos las manos que no recuerdo en que momento las tomamos.
Salimos del baño, cansados pero listos para hacer nuestra aparición con nuestros amigos.
-ya regresamos- les dije sonriendo, JongUp le dio el té a Zelo
-¿Cómo te sientes?- pregunto Himchan
-mucho mejor. Gracias hyung- tomo el té entre sus manos y sorbió.
-nos tenías preocupados, que bueno que Bang te acompaño- dijo Youngjae, dándome una mirada de complicidad pero más que nada, de gratitud, si tan solo supiera lo que hicimos.
-no quería dejarlo ir solo- les sonreí, JongUp me dio también el café que había pedio. Ya no estaba caliente, pero yo lo hubiera enfriado de todos modos.
-ya casi termina mi hora de almuerzo- echo un vistazo Youngjae a su reloj.
-¡pero si te dan muy poco tiempo!- se exalto Zelo.
-lo que sucede es que demoraron mucho en el baño…- me miro himchan, torciendo los labios, se veía incómodo.
-o, vamos, no fue la culpa de Zelo sentirse mal- dijo JongUp mientras observábamos como Youngjae se levantaba del haciendo.
-muchas gracias por acompañarme, chicos, fue agradable tenerlos aquí.- nos sonrió.
-hasta luego, Youngjae. Que tengas un buen día- se despidió Himchan, levantándose rápidamente y dándole un abrazo. No era muy extraño de él pero, cuando JongUp se despidió, pareció entrecerrar los ojos, como si fuera un enemigo o algo así.
Las despedidas variaban, desde “ten un buen día” hasta “espero nos veamos pronto”. Terminando por retirarse hasta su lugar de trabajo. Dejándonos a los cuatro sentados en un silencio nada incomodo a comparación con lo del baño.
-pues. JongUp y yo estamos planeando arreglar su jardín. Así que, nos retiramos.-se levantó Himchan y JongUp detrás de él.
-claro ¿no necesitan nuestra ayuda?- me arrepentí de inmediato sobre mi ofrecimiento, Zelo no duraría en acompañarme, y si se puso así en una cafetería, se pondría peor en largo plazo.
-no, gracias. Es un jardín pequeño y no quisiera causarles molestias.- dijo JongUp y le agradecí en mis pensamientos.
-bueno, mucha suerte- los animo Zelo.
-gracias, los veremos pronto. Adiós- nos despedimos, ahora nos quedamos Zelo y yo solos, el silencio volvió a reinar. Sin saber de qué hablar.
-¿está bien tu té?-le pregunte mirando alternativamente al Té y después a Zelo.
-sí, gracias. ¿Y tú café?-
-igual, está muy bueno- asintió con la cabeza, mirando su Té. Suspirando, aburrido.
-¿Qué quieres hacer?- volvió a mirarme
-humm… no lo sé…- se veía desanimado, tal vez avergonzado por lo ocurrido en el baño.
-¿Qué te parece una película? Como una cita- me miro, sonriendo de lado con sus labios rozados y pidiéndome a gritos que lo bese, o bueno, así es como los veía.
-genial, ¿podemos ir ahora?- asentí, dándole el ultimo sorbo a mi café, ya no me apetecía terminarlo.
-claro- me levante y Zelo también dejo su té, deje el dinero de toda la cuenta. –Vámonos- lo tome del brazo y así caminamos hasta la salida. Pude ver a himchan caminando con JongUp a varios metros.
-me agrado ver a Youngjae, Himchan y JongUp, solo falto Daehyun y es una pena.
-sí, pero lo bueno es que estaba con sus padres, hay que dejarlo vivir su vida.- suspire. Zelo puso más presión en el agarre y mordió su labio inferior -¿Qué sucede? ¿De nuevo tienes ganas de….?- deje que su mente terminara la pregunta. Pero negó rotundamente con la cabeza.
-no, no es eso. Es solo que….- bajo la mirada.
-dime…-
-Daehyun no está con sus padres…- soltó por fin, lo dijo como si estuviera diciéndome un secreto que le ha quitado el sueño por varios días.
-¿en dónde está?- dije preocupado
-es una historia lun poco larga…-
-puedes decirme, tal vez también le ayude a Youngjae- me miro con los ojos abiertos
-no, no creo que le ayude en nada.-
-vale, pues dime que es lo que sucede-
-bien…Daehyun esta con su novia…- dejaba pausas, para ver mi reacción en cada oración que decía, pero yo miraba el suelo con el ceño fruncido, asintiendo con la cabeza –tuvieron un problema, supuestamente, ella lo estaba engañando y la vieron besarse con un chico llamado Tae Hyun, dice que hay un revuelo con ese chico, me dará detalles después. Esta con ella por que tratan de aclarar las cosas. Es lo que se….- quede estupefacto y algo molesto
-¿Por qué no habías mencionado que tiene novia?- le replique. Vi como sus ojos comenzaron a cristalizarse, estaba a punto de llorar. Debía ser resistente hasta que me responda.
-¡porque apenas me había enterado!- rompió a llorar, escondiendo su rostro entre sus manos.
No dije nada y lo abrace. Las personas que pasaban en la acera nos miraban, extrañados y otros con desagrado. Lo presione contra mi cuerpo más fuerte, protegiéndolo de las miradas.
-perdón B-Bang…- trataba de contenerse
-no ha sido tu culpa…. ¿y sabes quién es su novia?-
-Hyuna…creo...- se separó de mí, quede boquiabierto ¿Cómo puede estar con una chica así? La conozco por ir en mi salón y por ello la conozco un poco, pero puedo asegurar que un ángel, no lo es.
-valla~...- Zelo me miro, secándose las lágrimas con el abrigo que le preste.
-¿la conoces?- no quiero preocuparlo, si la llega a ver, tal vez lo asuste, pensar que su mejor amigo esta con una chica así….no me cabe en la cabeza su expresión y mucho menos lo que podría llegar a pensar de Daehyun. Y la verdad es que yo veo raro el hecho de Daehyun y Huna sean pareja.
-no…- no tuve otro remedio más que el de mentir. Ya hablare con Daehyun sobre Hyuna.
-pensé que si…- ya no quería saber más al respecto. No por ahora.
-ven, vamos al cine, cariño- lo bese en los labios, sin ningún cuidado de que alguien pudiera vernos
-aquí no…- me separo, asustado. Voltee a los lados, para ver si alguien nos miraba. Separándome lentamente de Zelo, nadie nos vio y nadie nos ve. Me asegure un poco más y volví a darle otro beso rápido.
-haha, ya vamos..- recargue mi brazo en sus hombros. Tomando su mano del otro lado. Sonriendo como un tonto enamorado comenzamos a caminar, rumbo al cine. Lo único que me preocupaba era que a Zelo pudiera darle “oleadas de calor”…si saben a lo que me refiero…