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Finally tamed [ChanSoo] por BoomEla_

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Notas del capitulo:

Lo escribi en un par de horas cuando mi imaginación estaba al maximo. 

*

 

Se podría considerar que ParkChanYeol es un amante de los híbridos desde que tiene memoria. Su gran amor por ellos nació cuando a su hermana le regalaron un hibrido de regalo por su cumpleaños número veinte. Ella había pedido un cachorro hibrido para que fuese su asistente y mascota. ChanYeol observo lo buen compañeros que pueden llegar a ser además de ser sumamente tiernos y enseguida había anhelado tener uno.

ChanYeol fue creciendo y la relación de su hermana con su cachorro hibrido también. Todavía recuerda cuando los pilló besándose en el área de la piscina cuando sus padres estaban de viaje. Más delante los encontró en la cocina pero en una escena un tanto más fuerte y supo que la publicidad donde decían que los híbridos podían ser de todo tipo de acompañantes no estaban ni un poco en broma. JongIn era un gran muchacho y parecía hacer a su hermana feliz, lo que hizo que anhelara aun mas tener su propio hibrido.

 

Un día se encuentra un precioso gato color chocolate con diseño atigrado, este bello animal se le había cruzado por la calle huyendo de él cuando intentaba tomarlo en sus manos. ChanYeol logró alcanzarlo y al sentirlo pudo notar que era un gato de calle, podía sentir sus costillas y lo delgado que estaba. Lo llevo a casa y le preparo un poco de leche, colocándosela en un tazón que etiqueto como "el tazón del gato". El animal parecía ser tímido o caprichoso, ChanYeol no lo identificaba bien, fue duro para que este tomara siquiera un poco del líquido, después de minutos y minutos que el más grande contaba y el gato rodeara el tazón para olerlo y olerlo y luego, por fin, tomar de ella. A pesar de que fueran las 7pm, le dio un baño para que así estuviera limpio y fresco. El gato se opuso a todo momento, sintiendo incomodo el agua en su larga y peluda cola. ChanYeol lo enrollo en una gruesa toalla y encendió la calefacción para que su gato no se enfermara. Tras dejarlo sobre la inmensa cama, se dispone a ducharse a sí mismo, saliendo del baño con una toalla en las caderas y vistiendo ropa ligera.

 

Se aproxima a su cama nuevamente pero lo que ve allí no es a su diminuto gato, si no un joven de piel blanca que tenía una toalla tapando su desnudez mientras duerme, ChanYeol se acerca ceñudo y  distingue que de su cabeza se desprenden dos orejas puntiagudas y de su parte trasera una cola larga y peluda. Enseguida se traga un grito de alegría y se cubre la boca. Era un gato hibrido, un precioso gato hibrido y seria todo suyo. ¿Cuántos años habían pasado ya? ¿19? para que pudiera tener uno finalmente.

 

Las orejas del hibrido se mueven y se despierta por la creciente actividad que hay en la zona. Al abrir los ojos solo ve al fatigante hombre alto que lo mira con ojos de anhelo o admiración, él no sabe muy bien, solo sabe que son gigantescos, que brillan mucho mientras lo ve además de que tiene una sonrisa de lado a lado que llega a ser escalofriante.

 

— ¿Qué está mal contigo? —dice el hibrido ceñudo mientras se endereza. 

— ¡Hola! Yo soy ParkChanYeol. —oye que el hibrido murmura algo que suena como "toparse" y "un maniático" — ¿Cómo te llamas? —pregunta sonriente.

—KyungSoo. —el hibrido mira hacia los lados buscando algo. — ¿Quieres decirme donde esta mi ropa? Necesito salir de aquí.

— ¿Por qué? —dice el humano con deje de tristeza y un puchero brillante en sus labios. —Yo te podría cuidar y darte mucha comida.

—Muchas gracias pero no permitiré que me domestiquen. —dice cuando encuentra su ropa y se la va colocando.

— ¿Qué tiene de malo? Estabas en malas condiciones y yo te puedo dar todo, de verdad.

—Gracias, ChanYeol. —dice mientras toma el pomo de la puerta. —Nos vemos.. —nunca más. Susurra solo para sí.

 

Días después en la oficinar BaekHyun pregunta porqué ChanYeol se encuentra tan apagado y él solo responde que necesita un poco de compañía en casa. 

 

 

*

 

ChanYeol se encuentra de vacaciones, usando un perfecto traje de baño que se cierne a sus glúteos mientras la sabrosa carne de hamburguesa se va dorando en la parrillera situada en el patio enorme. Deja guindada la espátula mientras va adentro y se sorprende al ver sentado en su sofá en su estado gatuno al que se hacía llamar KyungSoo. 

—Hey, gatito. ¿Cómo has estado?—le pregunta sonriente. — ¿Has cambiado de opinión?

 

Ahora KyungSoo está usando un camisón de ChanYeol y se desplaza al patio junto al chico de gran estatura. 

 

—He venido porque el olor de tu comida me ha llamado desde kilómetros. —aclara. 

—Pero has venido. Es lo importante. —le dice con una coqueta sonrisa y Kyungsoo remira los ojos, deslizando la mirada por el traje de baño de ChanYeol, muerde sus labios y toma de la elástica para dejarla linchar la piel debajo. ChanYeol se sobresalta del dolor y cuando voltea para mirarle solo puede visualizar su silueta meciéndose hacia el interior de la casa. 

 

ChanYeol se le acerca con un plato que huele sensacional mientras él intenta leer un libro. 

 

— ¿Me puedes decir qué demonios dice en esta cosa? —pregunta exasperado por ser incapaz de leer un estúpido libro. ChanYeol sonríe y deja el plato en la mesa que está en frente. 

—Habla sobre biología. Soy profesor de biología. —le dice. Kyung Soo está muy ocupado tendiendo su brazo para tomar el plato y comenzar a devorar la hamburguesa. Enseguida suspira por el buen sabor. 

— ¿Y la bilogía qué es? 

—Ciencia que estudia la naturaleza. —inca los hombros. —Cosas simples. Dime, ¿Te quedaras esta vez sí? —el animal hace un sonido que indica que no. 

—Solo vine por la comida, no te creas. —le dice caprichoso. —Pronto me iré. 

  

—Eso has estado diciendo por días pero siempre vuelves, para la cena, el desayuno, almuerzo, meriendas… pero vuelves. 

—No te ilusiones, hombre. —dice con la mirada fija en la carne mientras mese su cola con suavidad de un lado a otro. ChanYeol lo mira y demonios, que ternura irradia ese saquito de odiosidad.  

—Cuando quieras venir puedes hacerlo, entonces. 

—Eso haré. 

 

*

 

Aunque KyungSoo no quisiese admitirlo: esa ya era su casa. Se había quedado dormido tantas veces después de la cena que al despertar por la mañana solo se encontraba el desayuno a un lado de la cama y se quedaba por horas y horas, aunque el mayor no estuviese, se había vuelto costumbre tomar un libro de la enorme estantería y haber aprendido a leer por sí mismo. 

Una vez el mayor al llegar del trabajo se había encontrado al felino con un delantal puesto y leyendo un libro de recetas mientras tenía un par de ollas al fuego y una espátula en la mano. El felino había tartamudeado unas cuantas veces tras haber sido encontrado con las manos en la masa, diciendo que él había descubierto un libro de cocina y había querido experimentar.  

Después de ese día, ChanYeol volvía del trabajo cada mediodía y se encontraba un perfecto almuerzo en la mesa y un KyungSoo sonriente que le decía que había descubierto en la comida una pasión. 

 

ChanYeol había dejado que KyungSoo durmiera en su cama desde la primera ocasión, mientras que él se hacia su lugar en el sofá. El felino noto los constantes dolores de espalda que padecía el más alto así que cada noche cuando el más alto estuviese somnoliento lo llevaba a su cama, le arropaba hasta los hombros para después escurrirse fuera, pero fue un día que ChanYeol lo tomó de la mano y le hizo un espacio junto a él, para que durmieran juntos. 

 

*

 

 

— ¡ChanYeol, me estoy duchando! —grita cuando ChanYeol se ha colado en el baño sin darse cuenta de que estaba ocupado. 

— ¡Oh! Lo lamento tanto.  

 

*

 

— ¡Necesitas ropa, KyungSoo! No puedes vivir usando la mía siempre. —a KyngSoo no le gustaba la idea de salir de compras. 

— ¡Si, si puedo! 

— ¡Que no! 

— ¿Te molesta que use tu ropa, ChanYeol-sshi? —le pregunta con deje de tristeza y ChanYeol se precipita. 

—No, no, no, solo que es mejor para ti, KyungSoo-ah. Necesitas ropa. 

 

Pronto KyungSoo descubre una nueva pasión en la ropa y ChanYeol le sigue por todo el centro comercial con bolsas guindando hasta del cuello. 

 

*

 

— ¡KyungSoo! ¡Algo de ropa por favor!  

—Pero ChanYeol-sshi, no le veo el problema de andar en ropa interior, inténtelo, es  cómodo. —dijo meneando la cola con sutileza, ChanYeol siendo incapaz de darse cuenta de su intención. 

 

*

 

—ChanYeol-sshi, ¿Qué haces? —se aproxima KyungSoo con una bolsa de patatas fritas y un camisón blanco que cubre la mitad de sus muslos y su cola deslizándose. ChanYeol maldice por todos los cielos. 

—Juego a las carreras. —dice moviendo las manos ágilmente en el mando. 

— ¿Puedo intentar? —dice una vez que ha visto como ChanYeol maneja el control. 

—Te recomiendo el nivel fácil. —le dice cuando el felino ha escogido el experto. —Es muy complicado, KyungSoo-ah.  

 

El felino se sienta elegantemente en una de las grandes piernas de ChanYeol y este mira como sus manos se mueven rápidamente, siendo increíblemente ágil para ser la primera vez que juega. Impresionándolo.  

Cuando KyungSoo termina, siendo ganador, deja el mando con aire superior y dice que tomara una siesta.  

 

*

 

La primera vez que KyungSoo lloro en los brazos de ChanYeol fue cuando el más alto le pregunto de dónde venía él, dónde estaban sus padres y cómo llego a estar en las calles. KyungSoo dijo que jamás los conoció, que siempre fue de la calle, salvaje. La pregunta que le hizo volverse vulnerable fue que si se llego a sentir desolado o triste, con falta de cariño y amor. Su respuesta fueron las lagrimas y su confort fueron los brazos del mas grande. Frente a la chimenea, siendo alumbrados por el fuego. 

 

*

 

ChanYeol llega del trabajo tarde ese día, la oficina había estado hecha un caos y se le había hecho infernal el trafico. Trae en una bolsa con comida para compensar a KyungSoo, sabe que el felino odia que llegase tarde y adora los hotdog’s. 

 

El más grande no podía despegar la mirada de cómo los labios de KyungSoo se cernían a la salchicha, la manera en que sus mejillas se llenaban y sus labios quedaban fruncidos al masticar. Se acomoda en su puesto sintiendo incomodo su pantalón ante la mirada inocente del menor mientras degustaba su comida. 

 

*

 

— ¡Chanyeol-sshi! Oh dios, ChanYeol-sshi. —KyungSoo le llama. 

— ¿Qu-é… Qué demonios? —se despierta. 

 

KyungSoo esta sudando mares en su lugar y temblando ligeramente mientras se queja entre dientes. 

 

— ¿Qué tienes, KyungSoo? 

—Haz que se detenga… por favor. —delira.  

ChanYeol se acerca y es cuando visualiza el negro que invade sus pupilas. KyungSoo toma una de sus manos y la aproxima a su virilidad. Los ojos del humano se abren al sentir lo duro que esta el felino y se alarma. 

—ChanYeol-sshi, por favor… 

Oh mi dios, ¿Qué hago? —susurra para sí mismo.  

 

Bingo. 

Se acordó automáticamente de el regalo que le ha dejado BaekHyun hace unos meses cuando le menciono sobre su hibrido.  

“Para que pasen un buen rato” Había dicho el chico de cabellos claros con un guiño. A lo que ChanYeol solo se había reído pensando en que tal vez jamás fueran a darle uso. 

Destapa el empaque y Dios de la tierra y el universo ¿Qué clase de monstruosidad era esa? BaekHyun si que tenía la cabeza que hedía de lo cochina que estaba.  

Se acerca al felino y lo toma de la mano. 

—KyungSoo-ah, te hare sentir mejor, te lo prometo.  

El pequeño jadeaba fuertemente mientras tenia agarrada el pecho de la camisa de ChanYeol en puños pequeños. 

Deslizo su camisón hacia arriba y paso la mano por sus níveas piernas. Tomando el bóxer negro y deslizándolo afuera. No podía creer que esto estuviera pasando y mucho menos que KyungSoo estuviera tan fácilmente abierto de piernas hacia él. Había pensado que esto no iba a pasar tan casualmente, incluso había pensado que esto pasaría solo en sus sueños. 

KyungSoo gime ante el cálido tacto de ChanYeol en sus partes bajas. El más grande no pretende controlar lo que está aconteciendo en sus propios pantalones porque es imposible. Toma el consolador y lo desliza suavemente dentro de él, escuchando como gime tan  dulcemente su nombre.  

ChanYeol solo quiere arrancarse los oídos para no escucharle porque la tentación es pecado y dios lo ampare y le salve, porque tenía ganas, unas fuertes ganas de ser él quien estuviese tomando lugar en su interior. El consolador vibra rápidamente y ChanYeol se encuentra con las piernas del felino recostadas en las suyas, con sus manos a cada lado del tronco de KyungSoo y los brazos de este ultimo acariciándole el pecho, el rostro y el cabello. 

ChanYeol está en el mismísimo infierno porque es incapaz de tocarle ni de aprovecharse de su estado más delicado. La tentación esta en carne y hueso y se llama Do KyungSoo, quien tiene los labios de un color fuerte de tanto mordérselos y los ojos cerrados del placer.  

Finalmente ChanYeol limpia su esencia con toallas húmedas y se acuesta a su lado cubriéndose con las mantas una vez que todo ya pasó. KyungSoo esta ronroneando en sueños y solo hace que la intensidad en ChanYeol crezca. Se da media vuelta para darle la espalda e intentar ignorarle. Misión fallida, KyungSoo le ha abrazado por la espalda y desliza su mejilla por su suave camisa ronroneando un par de veces más su nombre. 

 

*

 

— ¡ChanYeol-sshi! —el mencionado cae de la cama. —Hora de despertar. 

ChanYeol se soba la cabeza mientras abre los ojos y ve uno grandes ojos mirarle en forma de medialunas, su dolor se alivia casi inmediatamente. 

—Te he preparado el desayuno, vas tarde al trabajo, apresúrate.  

 

KyungSoo no muestra señales de recordar lo acontecido, sigue paseándose semidesnudo por la casa y sonriéndole de manera inocente, tampoco le pregunta ni habla sobre el tema. ChanYeol lo deja pasar. 

Una noche se desvelan hablando y hablando mientras cenaban. KyungSoo se ve adormilado mientras ChanYeol solo piensa después de no hallar más de qué conversar.  

Siente el pie del felino tocar su tobillo, y ascender por su pierna, pasar por sus muslos, suavemente, hasta llegar a estar encima de su virilidad. Acaricia allí, muele en contra del pantalón de pijama del mayor y este último se tensa de inmediato. Es como si el pie de KyungSoo tuviera vida propia, ya que, el felino sigue adormilado en su puesto. 

 

KyungSoo parece no acordarse de eso tampoco. A ChanYeol le está poniendo de punta esa faceta del felino. ¿Terminarían teniendo sexo y KyungSoo no se acordaría tampoco? Suspira pesadamente mientras se da cuenta que ha hecho un desastre cortando la carne mientras pensaba.  

—Él no lo recuerda. —murmura. 

Justo después siente la presencia del felino en la cocina, quien va contorneando las caderas mientras se acerca a la espalda de ChanYeol. 

— ¿Qué es lo que no recuerdo, ChanYeol-sshi? —le pregunta suavemente con picardía. ChanYeol se tensa enseguida. — ¿La vez que me sentía tan caliente que aclame tu nombre y me prometiste hacerme sentir bien? —ChanYeol lo mira de reojo y clava el cuchillo en la tabla de picar. — ¿O la vez que mi pie pareció tener vida propia y no sabias como parar de gemir? —ChanYeol podía sentir como el gatito deslizaba su cola por la parte trasera de sus jeans y lo atraía a él pasando su mirada por todo su rostro para después unir sus labios en un beso sucio.

 

*

—Buenos días, señorito Do, que bueno verlo por aquí. —dice la secretaria.

—Buenos días, Jessica, luces radiante. —la chica le agradece con una tierna sonrisa.

— ¿Le aviso a el señor Park que está aquí?

—Que sea una sorpresa. —le guiña el ojo y la chica sonríe después de asentir con una ceja enarcada.

KyungSoo reluce con un torno negro hasta las caderas y un pantalón negro torneado a sus piernas, su cola oculta entre las prendas y sus orejas debajo de un lindo sombrero.

Chan Yeol se encontraba sentado en el escritorio revisando los últimos papeleos que eran sumamente complicados. No es como si Chan Yeol hubiese estudiado para ser empresario, aunque ese traje le quedara como un hermoso y perfecto guante. Ya el entrecejo le dolía y no recuerda la última vez que algo le costó tanto.

Justo cuando sentía su espalda terminar por echar a perder su día, su lindo hombrecito se abrió paso en la oficina y Chan Yeol sintió toda molestia desaparecer de inmediato.

Espero que se acercara para así poder tenerlo encima de sus piernas y besarlo como no hacía desde más de veinticuatro horas.

— ¿Me extrañaste? —pregunto sonriente Kyung Soo después de haber besado innumerables veces a su pareja y de ver sus relucientes ojos.

—Como un loco. —dijo con un puchero, el cual Kyung Soo tomo entre sus dientes suavemente.

— ¿Qué tal esta el trabajo? —pregunto masajeando sus hombros mientras Chan Yeol se dejaba caer en el espaldar de la silla con cansancio.

—Pesado. —dijo con deje de tristeza y los ojos cerrados.

Kyung Soo vio por encima de su hombro el revoltijo de papeles en el escritorio y se levanto de las piernas ajenas para así ayudarlo con lo que pudiera. Chan Yeol al sentir que el más pequeño se levantaba abrió los ojos con el ceño fruncido, Kyung Soo sonrió y se sentó ligeramente encima de sus rodillas para así acomodar los papeles cómodamente. Chan Yeol estaba inconforme así que le tomo de las caderas y lo hundió mas sobre si.

Chan Yeol miraba y escuchaba las instrucciones de Kyung Soo, se veía tan fácil después de entender ese montón de hojas llenas de palabras fuera de su vocabulario informal.

— ¿Lo traes puesto? —pregunto finalmente después de haber acariciado las piernas de Kyung Soo disimuladamente por un buen rato, lo cual noto el más pequeño debido a que esto le estaba distrayendo tal vez un poco.

— ¿Quieres concentrarte, Chan Yeol?

—Kyung Soo…

—Sí, Chan Yeol, lo traigo puesto.

—Quiero ver.

Kyung Soo pone los ojos.

—Chan Yeol, por favor.

—Enséñame… —acaricio suavemente su cintura.

—Oblígame.

Chan Yeol sonrió coquetamente para después levantarse de la silla y con él levantando a Kyung Soo para así hacerlo apoyar sus manos en el escritorio, inclinado en el pedazo de madera ante él.

—Si es lo que quieres. —le dice al oído, a lo que el vello del felino se eriza.

Cuando logra dejar los pantalones hasta los talones del más pequeño, pasea sus manos por los muslos hasta llegar al interior de sus nalgas y allí poder ver la luz purpura cubriendo su linda entrada, ahora no tan pequeña como lo era en un inicio.

—Era todo lo que quería ver. —le dice al oído nuevamente y Kyung Soo muerde su labio inferior sintiendo como Chan Yeol invade el interior de sus nalgas y toca el artefacto, hundiéndolo más en su interior, a lo que reacciona gimiendo y dejándose llevar por las manos ajenas, estando mas encima del escritorio. — ¿Quieres que lo encienda? —empujo nuevamente el aparato.

Kyung Soo negó fugazmente con la cabeza. Siempre que era sometido por Chan Yeol sentía una vergüenza inmensa arrollándolo, y aunque lo disfrutara como nada, realmente odiaba sentirse nervioso y pequeño ante él; la única persona que le ha hecho sentirse así.

— ¿Realmente no? Qué triste.

Cuando empieza a retirar su mano siente la más pequeña sujetarle y ve a Kyung Soo sumergirse en vergüenza.

— Solo hazlo ya.

Chan Yeol sonríe; Kyung Soo no puede simplemente no querer.

—Pero primero…

Le toma del antebrazo mientras se sienta en la silla y lo obliga a arrodillarse. El mayor le hace una seña con la mirada, diciéndole lo que claramente tiene que hacer. Kyung Soo pasa sus manos por las piernas de Chan Yeol abriéndolas un tanto más, baja el cierre, se deshace del botón.

Una vez con sus manos adentro, destapa la hombría y la estimula un par de veces con su mano. Tan perfecto como siempre esta. Cuando masajea la cabeza con el pulgar puede ver como Chan Yeol toma el control que se encuentra dentro de su saco y presiona el primer botón.

El interior de KyungSoo vibra a una velocidad lenta y ronronea alrededor de su polla. ChanYeol lleva el ritmo con su mano en el cabello del felino. Las vibraciones aumentan y ChanYeol puede sentir como las vibraciones de los gemidos de su felino recorren toda su espina dorsal.

Lo separa bruscamente. KyungSoo se limpia las comisuras de sus labios con el dorso de la mano y siente el escritorio detrás de sí.

—Inclínate. —el felino obedece. Sus firmes nalgas se abren dejando ver el enchufe que le invade su estirada entrada una vez que flexiona una rodilla en el escritorio. —Abusa de ti mismo. —la voz de ChanYeol era impresionante, cada vez yendo más profunda, cada vez siendo mas excitante.

El felino toma el enchufe que está en su interior, lo introduce una y otra vez abusando de si mismo mientras Chan Yeol ve en primera fila su rosada entrada implorando su polla.

 —ChanYeol-sshi. —gime. —Dime, ChanYeol-sshi. Dime que soy tu zorrita.

—Tú no me dices qué hacer, ni qué decir ¿Comprendes? —su aliento caliente choca con su oreja mientras tira de su cabello hacia atrás. —Zorrita. —el felino gime, mordiéndose el labio inferior hasta poder sentir el sabor de su sangre.

Su entrada queda desolada una vez que quitan el aparato pero no es por mucho tiempo, la prominente polla de su dueño arremete fuertemente contra el tocando su punto dulce a la primera. Las nalgas del felino están rojas por los manotazos que ChanYeol le regala y tiene que aceptarlo, eso lo vuelve todo más caliente.

Una vez que el líquido caliente cae en el interior de KyungSoo, ChanYeol reparte pequeños besos por su cuello, tratándolo dulcemente.

—Me dejaste el escritorio lleno de semen. —se queja el más alto.

—Es tu culpa. —dice con una sonrisa mientras encoge los hombros. Desliza su cola por la polla de ChanYeol que ha salido de su interior toda mojada y ambos miran la escena para después limpiar el escritorio y poner todo en orden.

*

ChanYeol despierta con la sensación de unos ligeros besos por su pecho descubierto y KyungSoo vuela a sus labios una vez que se ha dado cuenta que el mayor ha despertado.

No le importaba ser domesticado en cuento fuera ChanYeol su dueño.

F I N.

Notas finales:

the way he look him x

how invade your space


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