Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reservoir por sleeping god

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Les debo una disculpa enorme. Realmente grande por los meses de ausencia.

Primeramente ya me estaba asustando con este proyecto que por más que intentaba no podía darle continuación que fuera de mi agrado y segundo un accidente moderadamente grave me ha mantenido las manos ocupadas (literalmente, me rompi siete dedos entre ambas manos, claro) y las idas al hospital. No nada que altere gravemente mi modo de vida así que por esos las disculpas y continuo con este proyecto.

 

“-Quieto.

-Baje el arma.

-Estos son sus nombres, Mr. White, Mr. Blonde y Mr. Pink.

-¿Por qué soy Mr. Pink?

-¿A quién le importa el nombre?

-Es fácil para ti decirlo, eres Mr. White, es un gran nombre.

-Vamos a caminar.

Well I don't know why I came here tonight,

I got the feeling that something ain't right

SEIS PERFECTOS EXTRAÑOS

-¿Qué pasa si el manager no te quiere dar el dinero?

-Córtale uno de los dedos, el meñique.

*Jajajaja*

APROVECHANDO EL TIEMPO

*Clarck*

-Si hubiera tirado el arma cuando le dije que lo hiciera, seguiría con vida.

*Sonido de una sirena de patrulla* *Bang, Bang, Bang*

DE UN CRIMEN PERFECTO

* I'm all over the place*

*Zaz*

-Actúas como un aficionado, yo actuó como un profesional.

They all come crawlin,

Slap you on the back and say,

Please, please

-La opción entre estar 10 años preso, o matar a un hijo de puta. No hay opción.

-Bang.  *Bang* -Bang *Bang*

-Estás arrestado, corazón.

*Jajaja*

*Bang, bang, bang*

Harvey Kaitel, Tim Roth, Chris Penn, Steve Buscemi, Edward Bunker and Michael Madsen.

THERE THE RESERVOIR DOGS

-Hey, jo ¿Quieres que mate a este tipo?

A FILM BY QUIENTIN TARANTINO

*Música*

MUY PRONTO

-Tengo suficiente sangre y violencia en mi vida. No necesito verla en una pantalla—recrimino apagando mi cigarro en el cenicero.

Puso una sonrisa en su cara de idiota.

-Vamos—le digo prendiendo otro.

Es solo una película.

Eso no matará a nadie.

 

La mayoría de los humanos a nos ha puesto tanta atención ¡adoro ser el centro de todas las miradas! Pero creo que aún no comprenden nada. Es algo muy humano en Shizu-chan, ¡no comprender nada de nada a pesar de participar en la escena principal conmigo como protagonista!

Ahora, aquí, yendo de la mano mientras doy saltitos, creo que es tiempo de tomarnos un tiempo solo nosotros y no todos los humanos de Ikebukuro.

-Ya venía siendo hora, pulga.

-Por supuesto, Shizu-chan, las parejas necesitan tiempo a solas.

-¡No somos una maldita pareja!

-¿Entonces que somos, Shi-zu-chan?

 

Y con las manos juntas, su idiota sonrisa, el cine al frente y un ligero estremecimiento de mi cuerpo no pude responder a la pregunta.

Bien, lo acepto. Tuvimos sexo en casa de Kasuka, me ha torturado con excitarme y luego irse, lo he buscado solo con la idea de hacerlo desde hace unas semanas… a cambio hacemos estas estupideces de salir a comer, a pasear, a tolerar que todos nos miren por tener que tratarlo como un principito, pero no es una relación. No puede serlo. Lo odio, quiero que se vaya, aunque ya no quiero que muera.

¿Eso es un cambio?

 

Como una simple empleada de medio tiempo de la entrada del cine solo puedo decir que cuando los vi llegar se veían bastante bien juntos.

No los conozco, solo de oídas. Ya saben, el monstruo de Ikebukuro y el informante Orihara Izaya, la pareja más famosa de la ciudad en los últimos momentos, incluso mas que la de la estrella musical Ruri Hijiribe y el actor de cine Hanejima Yuuhei.

En mi opinión el rubio tiene cara de estar cediendo, pero Orihara luce realmente feliz, su sonrisa y la expresión de sus ojos parecen muy since…

 

A callar. He dicho que solo Shizu-chan y yo hablaremos. Además, ha hablado de mas, no hay tal cosa como una sonrisa sincera ni nada de esas tonterías.

Solo somos una pareja que se odia yendo al cine. Eso es todo.

-Paga—le ordeno al monstruo que lo hace a regañadientes, más cuando no le permito usar su otro mano por sostener la mía.

Entramos mientras le abrazo su brazo con fuerza y el hace actos de malabarismo para no tirar nada de la bandeja con refrescos y palomitas.

Le empujo y le obligo a tener que hacer más ridículas acrobacias para mantener todo en orden.

Mientras me rio me toma de la cintura para atraerme a su cara.

-¡Déjate de tonterías! ¡Te traje a tu maldita película así que dame un segundo de paz!

-Pero Shizu-chan… solo estoy jugando.

Bufa y vuelvo a sostenerme de su brazo para ir a los asientos. Creo que podría molestarlo en la película tocándole sobre el pantalón.

-Y nada de tus jueguitos pervertidos, maldita pulga.

-¡Que cruel! ¡Siempre me acusas de cosas tan crueles!—finjo llorar y se levanta del asiento.

-Voy al baño.

Aunque intenté detenerlo me fue imposible, infeliz bestia. Así que me quedé comiendo algunas palomitas mientras una pareja al frente se daba un beso y luego el chico la abrazaba, pude entender en sus labios un “Te amo” y luego un beso más.

No, no lo extraño ¿Quién diablos extraña a alguien que va por minutos al baño? Además… además, Shizuo y yo no somos así.

Shizuo; ahora hace sonar Shizu-chan un tanto meloso, aunque esa sea la intención.

Sé que el plan ha cambiado. Quiero llegar a algo, no crean que no, quiero encerrarlo conmigo y que ya no pueda salir; no creo que la palabra sea enamorarlo, eso es imposible para él, pero sí que esto se vuelva tan rutinario que le sea imposible salir de esto para hacerle daño cuando me vaya. No estaré con él todo el tiempo. Es imposible.

Ustedes que saben, es solo una presión en el pecho.

 

No hace falta que lo digan, se ve. La maldita pulga haciendo un puchero en el asiento por 5 minutos que fui al baño. Cada día es más común. Cada día.

Es una costumbre odiosa.

Me siento a su lado empezando la película, pero no me toma del brazo, ni me abraza o molesta sobre los pantalones.

Delante una pareja se besa.

 

-Cállalos—ordeno a la bestia.

Esos idiotas y el asqueroso ruido de sus bocas son tan molesto.

-¿Cómo dices?

-¡Que los saques! Me molestan.

 

Ha hecho otro puchero mientras se entierra en su asiento.

Creo que es vergüenza a lo que me pide.

Los miro otra vez; besándose, abrazándose… queriéndose.

¿Son celos?

 

-Izaya-kun, dame una razón para sacarlos—le pido y me clava sus ojos rojizos.

-Shizu-chan es tan malo, no puede hacerme un simple favor como…

Lo ignoro y lo tomo entre mis brazos para besarlo.

No pregunten, no estoy pensándolo.

 

No está pensándolo, el puro instinto salvaje e idiota.

Ya no hay luces y los comerciales de comida chatarra están pasando.

Estúpido monstruo. Estúpido. Estúpido.

 

Paso una de mis manos a su nuca para profundizar el beso mientras con la otra subo el posamanos para acercarlo más a mi cuerpo, empezando a subirse en mí. Por un momento abro los ojos esperando ver sus escurridizas manos tratando de bajar mi cierre, pero no se mueve, parece demasiado centrado en nuestros labios.

Más bien soy yo quien está tocando la piel de su espalda bajo la playera.

Estúpidas manos. Estúpidas.

Estúpido.

 

-Basta—le ordeno a este idiota tocándome en un lugar público.

Y sin aviso me da un cabezazo que me deja seminoqueado mientras me lleva cargado a fuera.

-¿Qué…? ¡¿Qué haces?! ¡Bájame!—le voy golpeando pero ni lo siente en lo que me lleva al baño y hace que entremos ambos en uno--¿Qué haces?

-Me preparo para hacerte el amor—me informa sacándose el saco y empezando a desabrochar su pantalón que ya tiene una notable erección.

-De ninguna manera. No estoy cómodo aquí ¿quieres que me sienta como una prostituta?—digo fingiendo vergüenza pero me empuja a la pared del baño y dice con su cara de bestia.

-No me importa cómo te sientas, solo debes estar consciente de que es tu culpa y por eso debo hacértelo ahora mismo.

-Pero quiero ver la película.

-La veremos luego.

-¡No, quiero ahora! ¡Ahora! ¡Ahora! —me tapa la boca con una de sus manos mientras me va desnudando rudamente. Intento pararlo, pero el idiota es muy fuerte. Cuando logro hablar otra vez puedo articular otra verdad—¡No quiero ir nuevamente con Shinra por tu estúpida rudeza!

Estúpido.

-No volverás con Shinra. No lo permitiré.

Estúpido.

-¿Acaso no quieres que nadie a parte de ti me vea desnudo?—me mofo.

Con una mueca enojada y tonta me dice:

-Así es.

No esperaba eso.

No es nada humano.

Entonces cómo una característica humana como es la estupidez está tan marcada en él.

Que estúpido… soy. Algo ha salido muy mal. Muy mal.

 

Se ha detenido. Ya no está luchando y luce como…

-Oye, ¿por qué te has quedado como un muñeco de trapo?

Le sostengo en el aire y me regaña:

-¡Bájame!

-¿Qué te ha pasado?

-Nada…

No me mira así que le obligo a hacerlo. Ahí por unos segundos me mantiene el contacto visual hasta que me clava una navaja en la frente y dice:

-Vamos a casa.

-Sí—le afirmo mientras nos vestimos.

Algo aquí va… raro.

Extremadamente raro.

-Izaya-kun, podemos ir a ver tu película. Seguramente apenas llevará 5 minutos.

No responde y después de colocarse la chaqueta dice:

-Si quieres…

-No, no, si quieres ir a casa está bien.

-Ya vinimos hasta acá y ya gastaste, quizá sería bueno ver la película.

-Pero si estás cansado podemos irnos y venir otro día…

¿Qué es esto? ¿Qué estamos haciendo?

Pensando tanto en él, él pareciera pensar tanto en mí…

Salimos sin decir nada, al final solo escuchando esa canción de fondo y una bang bang bang.

Bang. Creo que alguien me disparó cuando lo tome yo por la mano.

 

Bang. Eso sentí con la estúpida mirada que me echó en el baño.

Y el bang más certero a la cabeza dándome muerte cuando apreté su mano.

 

Y aun así…

-¡Déjame! ¡Bestia! ¡Auxilio!

-¡No seas escandaloso!

Quiero hacerle lo que dejamos pendiente.

-Alza el trasero.

Lo oculta entre las sabanas, aunque ya esté preparado desde hace treinta minutos, solo para hacerme rabiar y que mi miembro me duela.

Sale corriendo y lo persigo por su departamento hasta atraparlo camino a las escaleras.

-¡No, me violan!

-¡Déjate de hacerte la victima!

Me araña la cara mientras le abro las piernas y logro meterme.

Gime y se calma.

Empiezo a penetrarlo lentamente mientras se contrae y se retuerce entre gemidos que le inunda de color rosa sus mejillas.

Izaya-kun es lindo en estos momentos. No lo odio mientras cogemos. Lo extraño es que no venía odiándolo de camino hacia acá. Ni ahora. Ni cuando él se sube y me monta.

Algo salió terriblemente mal.

-Iza… ya…—le digo tomándolo de las nalgas y metiendo completamente mientras grita—Izaya… algo… hicimos….

Se recuesta en mi pecho, me mira entre sus mechones de cabello negro y me da un beso.

-Así es, bestia…

¿Qué hicimos… mal?

 

Si algo hicimos mal creo que es por su culpa, por besarme cuando estaba confundido.

Me siento encerrado.

 

Al correrme dentro de él y dejarlo sobre la cama para fumar un cigarro me descubro mirándole dormir. Después paso a ver la ciudad que hemos ignorado por el día de hoy, con todas sus personas que intervienen y entrelazan nuestra historia, y las desconozco para ver a Izaya dormir.

Me siento encerrado.

Aun así, me siento bien.

-¿Cómo te sientes?—le pregunto acostándome a su lado y abrazándolo con fuerza.

-Me asfixias—le libero un poco—Bien—se sonroja sin que sea por penetrarlo y sonrió mientras se molesta y me golpea la cabeza.

Ha dicho bien.

Estamos bien.

Que estúpidos.

 

Se respira paz en Ikebukuro. Nunca estuve tan calmado paseando por la ciudad solo ¿Qué será?

Debe ser que no puede dudar, ahí va una máquina expendedora por los aires directamente a Izaya-san. Que extraño, se habían llevado tan bien por semanas.

Pero para el asombro de todos los que estábamos en la calle, vemos que Shizuo-san no se lanza a salvar a Orihara, sino que lo hace el mismo y le grita con un odio que nunca escuché, uno grande, uno real:

-¡Qué estúpidos fuimos!

Notas finales:

Gracias por leer y solo por un día: Feliz navidad!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).