Cuando tome a Itachi bajo mi custodia, bajo mi protección quise llegar a un acuerdo con la aldea, quería pedirle a la abuela Tsunade que lo aceptará. Estaba seguro que ella aceptaría, después de todo Itachi ya no representaba un riesgo para Konoha ni para ninguna otra aldea. Ya no poseía el mangekyou sharingan. Cuando llegue a la hoja todos me veían con lástima en sus ojos, en ellos solo podía ver compasión, hasta en los ojos de Sai la veía y eso que él todavía no podía mostrar bien los sentimientos, estaba en proceso de hacerlo. Después vi a Kakashi sensei y me dijo que lo siguiera, llegamos a la oficina de la hokage.
Tsunade obachan estaba con sus manos entrelazadas y sus codos estaban sobre la mesa. Sus manos entrelazadas estaban bajo su barbilla y dirigiendo sus ojos color miel hacia mí me dijo – Es mejor que te comportes, Naruto. Este es el maestro de Jiraiya, Fukasaku-sama – El sapo volteo a verme – Así que este chiquillo es el aprendiz de Jiraiya-chan – Cuando escuche “chan” no pude evitar exhaltarme, como se atrevía a menospreciar a mi maestro, a la persona que me enseño todo lo que sé de las artes ninjas, a quien me enseño el rasengan – Chan, ¿Por qué le llamas así a ero senin, sapo estúpido? – El sapo se rio y Tsunade me regaño – Te dije que te comportarás, este sapo es el maestro de Jiraiya, él le enseño todo lo que sabe – Cuando la abuela dijo eso, me puse serio – Vino a decir algo, ¿No es así? –
De pronto me di cuenta como su mirada se ensombrecía – Así es, ¿por dónde debería empezar? Jiraiya-chan ha muerto a manos de Akatsuki – Abrí enormemente mis ojos. Mi sensei no podía estar muerto, estaba otra vez solo en el mundo, él era lo más cercano a una familia para mí. Tartamudeé –¿De qué hablas? – Volteé rápidamente a mirar a la abuela Tsunade – ¿Lo mandaste solo? A un lugar tan peligroso, ¿En qué demonios estabas pensando? – la hokage solo me contesto – Lo envié – y sentí como mi furia iba en aumento, Kakashi sensei estaba a mi lado, me callo – Tu mejor que nadie deberías saber cómo se siente la quinta – No quise responder a lo que decía Kakashi sensei, me di la vuelta y cuando tenía en mi mano el pomo de la puerta, sin voltear grite – Si él hubiese sido el quinto hokage jamás te habría enviado sola a un lugar tan peligroso – No escuche nada más, solo el sonido de la puerta que azotaba tras de mí.
Me encerré en mi departamento, estaba demasiado triste por haber perdido al único hombre que me hizo parte de su vida. Después salí para comprarme una paleta de las que él me compraba mientras estuvimos de viaje, recordando todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos. Mientras la partía en dos me acordé de Itachi. Después de lo acontecido me di cuenta que para nada era buena idea que lo trajera a esta aldea, a esta aldea que no pudo proteger a Jiraiya sensei, a la aldea que lo mando al matadero. Ni siquiera yo podía permanecer aquí porque Konoha solo me había traído sufrimiento. Cuando fui pequeño no tuve una infancia feliz porque siempre me miraron de manera gélida. Siempre fui marginado, ni siquiera en este momento estaba seguro de que me reconocían por todo lo que había hecho por ellos. Definitivamente tenía que irme de este lugar, lugar que ya no consideraba mi hogar porque me había quitado todo lo que yo consideraba familia. Bueno, me quedaba Iruka sensei, pero no quería arrastrarlo conmigo, no quería que se convirtiera en un criminal rango S como Itachi y yo.
Estaría a lado de Itachi, pero también vengaría la muerte de mi sensei, de mi familia. Llore como nunca y fui sacado de mis pensamientos por unos pasos, era Iruka sensei, la primera persona que me reconoció, se acercó a mí y me dijo – Me entere de lo que sucedió, pero no debes estar triste – Lo mire y me desahogue con él, con la única persona que siempre fue sincera conmigo y que me reconforto – El solo vio las estupideces que hice mientras estaba vivo. Quería que él me siguiera observando, quería que él me viera convertirme en hokage, haciendo mi sueño realidad. Ahora no hay nadie que vea que me convierta en hokage. Es más, no puedo convertirme en hokage porque ni siquiera pude mantener con vida a mi abuelo, a ero senin, a Jiraiya-sensei – Sentí como mis lágrimas se derramaban y escuche la voz de Iruka sensei – Jiraiya sensei siempre te considero su estrella más preciada, siempre estuvo orgulloso de ti. Siempre estuvo seguro que te convertirías en hokage, es por eso que no debes rendirte y debes regresar a ser la persona que eres, el nieto de Jiraiya- sensei – Sonreí porque ya había tomado una resolución.
Me iría de la aldea porque ya no la consideraba mi hogar. Por una extraña razón, ahora consideraba que mi verdadero hogar estaba a lado de Itachi, ni siquiera yo entendía la razón. Me levante de la banca que compartía con Iruka sensei. Le dedique una gran sonrisa, la última que le daría a mi hermano mayor – Gracias – y me dirigí a mi apartamento. Tome mi mochila de viaje y coloque mi ropa, unos cambios que eran idénticos pero aun así los tome, me quite mi bandana y la coloque en mi cama. Agarre mi bolsa de armas, me coloque mi mochila en mis hombros, me dirigí a la puerta de mi habitación – Adiós Konoha. Vengaré a mi maestro y me iré a mi verdadero hogar, al lugar donde pertenezco y donde si me necesitan – Esto lo dije mirando hacia mi ventana, donde se podía ver parte de mi aldea, mi antiguo hogar. Gire sobre mis propios talones, tome el pomo de la puerta, la abrí con cuidado y salí.
Estaba en la puerta de Konoha, salí y ahí estaba recargada ella. La persona que siempre estuvo tras Sasuke y nunca le importe, Sakura. Se quitó de donde estaba y se acercó a mí –¿A dónde vas?, ni siquiera tienes puesta la bandana de Konoha, ¿Piensas traicionar a la aldea?... No lo hagas, te ayudaremos a vengar a Jiraiya, si vas solo lo único que conseguirás es que te maten como lo hicieron con él – Sonreí – Lo que yo haga no debería de importarte, Sakura. No soy Sasuke-kun, soy el inútil de Naruto, así que regresa a tu hogar y mantén la boca cerrada para que me pueda alejar de la aldea sin ser interceptado – Y sin esperar su respuesta le propino un fuerte golpe en el estómago y la coloco sentada en la puerta de Konoha – Lo siento Sakura, pero algo me decía que ibas a gritar. No me persigan, sigan con sus vidas. Me ocuparé de Akatsuki y de Itachi. Aquí ya no soy necesario y ya no considero Konoha mi hogar –
Al día siguiente Sakura fue encontrada, casualmente, por las mismas personas que la habían encontrado hace 4 años cuando Sasuke había abandonado la aldea. La despertaron y ella inmediatamente se dirigió a la torre hokage. Tsunade estaba revisando unos documentos en su oficina, con Shizune a su lado. Cuando escucho los fuertes golpes en su puerta dijo con fastidio – Adelante – Vio a Sakura realmente agitada y con lágrimas en los ojos – Naruto abandono la aldea, creo que se unió a Sasuke…. kun – y sus lágrimas seguían rodando por sus mejillas. Tsunade se levantó bruscamente de su asiento y golpeo fuertemente su escritorio –¿Qué demonios estas diciendo Sakura?, ¿Cómo que se fue y por qué con Sasuke?, ¿Acaso quiere traicionar Konoha?... Shizune trae inmediatamente a Kakashi y a los mejores jounin y chunin que tengamos. Estamos hablando de Naruto y si se unió a Sasuke, solo los mejores shinobis puedes entrar a esta persecución –
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Sakura agacho la cabeza – Supongo que eso no me incluye a mí. Ni siquiera pude detener a Naruto quien se jactaba que estaba enamorado de mí y no dejaba de repetirlo hasta los codos y se va, ¿Por qué es que todos se alejan de esta aldea Tsunade?, ¿Se ha dado cuenta que ambos huyeron mientras usted era hokage? – La vena en la sien de Tsunade se hincho –¿Estas tratando de decir que es mi culpa que esos dos decidieran abandonar la aldea y que a ninguno de los dos se le hubiera ocurrido llevarte con él?, ¿Eso no es mi culpa Sakura, tal vez no eres tan importante para ellos como creías? No pienso seguir discutiendo este tema. Ve por Hinata y juntas inspeccionen el apartamento de Naruto, a lo mejor dejo alguna pista de su paradero – Sakura solo asintió.
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Camine hasta llegar donde había dejado a Itachi, por alguna razón sentía que mi nuevo hogar era Itachi. Sus sentidos se estaban agudizando porque escuche su varonil voz –¿Quién está ahí? – Sonreí como un bobo, por un momento me alegre que Itachi no pudiera ver mi estúpida sonrisa – Soy yo Itachi. Ahora ya somos dos exiliados de la aldea de Konoha ¿En dónde viviremos, Itachi?, ¿Conoces guaridas de Orochimaru?, pediremos una prestada – Entonces vi como la expresión de Itachi se oscurecía – Así que no me aceptaron en la aldea. Ya te dije cuál es la solución, llévame con Sasuke para que me mate y asunto resuelto – Deposite un beso en su frente, cosa que le sorprendió porque su cuerpo se estremeció y mentiría si dijera que el mío no. También se estremeció – Esa no es una opción. Iremos a pedir asilo a Gaara, estoy seguro que nos lo dará. También me ayudará a entrenarte para que te puedas defender. En este momento tenemos bastantes enemigos Itachi. Pero si estamos juntos nadie podrá vencernos – Le sonreí y le di otro beso en su frente.