‘’Me tiene miedo’’ pienso mientras sin querer en un momento mis dedos se aferran a su pierna, no estoy consciente y simplemente necesito… necesito de ella… pero ella aleja sus manos ‘’le doy asco’’ pienso, quizás sea el deseo irrefrenable que siento de poder tocar y sentir, como antes, pero ese antes se había terminado hace mucho.
Mis instintos recorren, veo a las demás hablar y estar en armonía, quedo como postrada tratando de no llorar, ‘’ le doy asco’’, es lo más probable, quizás solo tengo miedo… hace mucho ella era mucho para mí, puedo sentir que retira mi mano de la suya, ella se está alejando de mí, sin embargo quiero de ella. Imaginar que yo escape de ella, yo era una idiota… voluble, miedosa… yo la quería… patrañas cuando dije que no, yo la quería demasiado, pero ya no, ella no… dice que me quiere, ¡ja!, sé que lo dice porque estoy ebria y ella también, la he mirado juntando el entrecejo, preguntándome que siente, pero ella me mira tratando de comprender también, yo re-huyo, tengo miedo de saber la verdad… de saber que ella no me quiere, me meto en mi mente, nadie ahí me necesita creo, trato de escucharlos a todos, eso es bueno, pero ella se aleja, quiere que me vaya lejos.
Las he visto hablar a mis espaldas, supongo que dicen que soy una maldita lesbiana, que han visto como mis uñas se aferraban a su muslo por deseo, pero lo hice para comunicar algo, he visto caras que dicen mucho de mí, soy una zorra, una ebria, una persona que dice ‘’no, voy a tomar’’, hasta que ella me acercan su vaso, tomo su licor y sin que se dé cuenta que he tomado por donde ella pone sus labios.
Estoy obsesionada, y sé que ella lo sabe, estoy enferma, enferma de sus labios y de su cuerpo. Me gusta sentir el rosar de sus pechos en mi espalda un placer furtivo que ella no se da cuenta, o que ella quizás no se da cuenta o que lo ha percibido y por eso le doy asco…
El deseo es una fuerza que no para, le araño las palmas de las manos cuando me toma los dedos, quiero que esas palmas sean mías, quiero que sienta el ardor que siento en las mías, que siento por querer tocarla, ella dice ‘’volvemos a lo de antes?’’ rio por su comentario es tan fresca y cautivante que me atrapa… sé que me sonrojo, ella sabe que me hace sonrojar, sabe que me amargo cuando recuerdo sus caricias, sabe que la deseo… la deseo furtivamente, deseo morder sus hombros y su cuello escondidos en esa chaqueta. Quiero tomar su cintura y poseerla con mis manos… así de sucio es mi deseo, así de sucia me siento, mis deseos… deseos impuros de posesión… de poder tenerla para mí, cuerpo, alma, corazón… Nadie me ha llenado tanto, quiero más… ‘’me odia’’ digo cuando aguanto lágrimas, en mi mente soy un rio, un rio de lágrimas profundas que desgarran la carne y arden, de dolor como de deseo… quiero llenarme la boca de ella, de sus labios del manantial que esconde… No puedo decir que mi cometido es ese, esta noche es ese y cada vez que la veo… cada vez que tomo su mano. Pero que no es el deseo carnal pasajero… pues estoy ardida de más, de que me quiera, que me desee como la deseo, pero no es así, ella desea a alguien más, quizás… Asiento tranquilamente y le sonrío, es la misma que antes, esa risa inocente, esos ojos naranjas que parecen negros, su voz extrañamente profunda… Sus labios delgados y muy rosados, demasiado rosados que quiero volver rojos sangre, percibo tranquilamente mientras guardo en mi mente su imagen como está ahora, sonriéndome… Pero me re-huye y aunque mi deseo sea casi tan fuerte y con el alcohol hace que mis manos se descontrolen y sientan por debajo de su pantalón… ella canta ‘’y me aleje de ti’’ yo también la canto, sé que ella me hablo de muerte como dice la canción, yo siempre le mencione la muerte, juntas probamos el dolor, ella tomo mi sangre, hicimos un pacto y ella no encontró a Dios, así es como nos representa, así somos, así es que nos hemos perdido, indirectamente, perfectamente, torpemente; ‘’Te quiero’’ mi boca suelta cerca de su oreja, mis labios tocan la piel fría de su oreja y ella dice ‘’si, si yo igual’’ sé que no es consciente de lo mucho que me ha dañado, sé que no me quiere, pero ella es así, fría ahora, tanto como yo soy, pero no puedo me quemo ahora… yo me quemo como nunca…
No puedo llorar, hay algo que tengo que hacer, pero es como siempre… no hago nada me gana el miedo, el temor de que dice no lo hagas, quiero que sea mi amiga, pero no mi cuerpo, no puedo evitar lamer mis labios cuando veo los suyos, y me siento mal…
Tan malo es desear a alguien, tan malo es querer que sea eternamente tuyo, tan malo es querer que arda conmigo… soy una braza y ella es como el hielo… poco a poco me apaga me entristece… Tengo miedo la quiero conmigo… y sin embargo que más puedo hacer, he muerto, ella me odia, le doy asco. Lo sé… pero no olvidare la sensación de mis manos sobre su cintura abrazándola, inocentemente, pero luego lo confundo con deseo, la siento como antes, su cuerpo blando bajo mis manos… pero ella se aleja… Somos iguales de muchas maneras, quizás un poco en la actitud que tenemos las dos, somos orgullosas, rencorosas, y de algún modo demasiado formales entre nosotras… En realidad ritualistas, pero no… el deseo te hace olvidarte del orgullo, para que me sirve el orgullo si puedo tener su cuerpo ardiendo con el mío, suplico, mi cuerpo suplica que me toque, aunque sea las manos, pero se aleja, se incomoda, me odia… Bueno soy una idiota, y sé que ella lo sabe, sabe que miento, sabe que la deseo, que mis manos no se controlan, que quieren subir sus piernas y enterrarse… solo ha sonreído, pero creo que en sus ojos se esconde la amargura, casi tan furtiva como mis deseos de retenerla, quizás no es eso, quizás también sus ojos se oscurecen por deseo, quien sabe lo que ocultamos… Deseo, dolor, miedo, odio. Pero solo me queda su sonrisa... Cálida y gris en mí recuerdo… pero en fin su sonrisa.