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Un encuentro inesperado por Yukine Kazuya

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Notas del capitulo:

Aqui les dejo el nuevo capitulo me tarde un poquito pero mas vale tarde que nunca. 

 

Los minutos se volvieron días y los días semanas y finalmente las semanas meses… aun cuando muchas veces queremos detener el tiempo, este sigue avanzando no importa la situación o el desamparo que exista en ese momento, el tiempo sigue su curso y en un parpadeo para los reinos del norte y del sur había transcurrido todo un año…

 

Las cosas habían cambiado de eso no había duda pero estaba claro que para algunos más que para  otros. Kuroko pensaba en ello mientras contemplaba la que ahora era su habitación. Akashi lo notaba distraído mientras besaba su cuello, ya era bastante tarde pero parecía que ninguno de los dos tenía sueño aunque tampoco parecía que estuvieran concentrados en lo mismo.

-¿en qué piensas? no es normal que estés tan distraído – Akashi se había enderezado y veía a los ojos de Tetsuya mientras quitaba un poco de su peso

-en que ya paso poco más de un año… -Seijuuro hizo una pequeña mueca

-¿de qué? ¿de qué eras mi enemigo? ¿de qué te escondías?

-si, en que jamás pensé que terminaríamos así; tu y yo compartiendo una cama. En que la vida de todos cambiaria tanto y que quienes pensé que eran mis enemigos ahora son mis aliado. Pero sobre todo que a quien creí que le debía lealtad, fuera ejecutado hace algunos meses.

-hay cosas que son inevitables, como que terminaras a mi lado desde el día que te encontré en aquella reunión con el idiota de Nijimura.

-creo que después de ese encuentro, las vidas de todos los involucrados cambio

-hahaha algunas ya habían comenzado a cambiar

-de cualquier modo las cosas han cambiado para bien, ya no enfrentamos una guerra

-y tu eres el único soberano, eso sí que es conveniente

-ya te lo dije Tetsuya, hay cosas que no se pueden evitar -Akashi había vuelto a besar el cuello de Kuroko mientras deslizaba sus largos dedos por el blanco torso del general, Tetsuya se esforzaba por reprimir los suaves gemidos que el rey le estaba provocando con sus caricias. Aun necesitaba decirle algunas cosas

-pero... Hay cosas que si se pueden evitar... -Seijuuro detuvo su camino y dejo escapar un suspiro, sabia a la perfección a lo que se refería

-te refieres a él

-¿a quién más iba a ser? ¿por qué te obstinas en seguir con eso?

-porque él tiene que terminar dándose cuenta de las cosas... Porque tarde o temprano terminara volviendo y solo a él le dejare pedírmelo. Eres tu el que debe poner su fe en eso

 

Akashi regreso a lo que estaba haciendo, tocando los puntos sensibles en el cuerpo de Tetsuya. De ese modo la mente de Kuroko se nublo por completo y perdió el hilo de la conversación. Seijuuro supo que había triunfado cuando las manos de Kuroko se enredaron en su cuello y lo atrajo hacia él para besarlo con más deseo pero con total lentitud disfrutando de cada detalle.

 

...

Kasamatsu levanto una ceja ante el informe que tenia frente a él y después a los dos que se lo entregaban. Le resultaba tan extraño ver que esos dos hubiera  mantenido su puesto y ahora no tuviera una sola queja ni de ellos ni de su trabajo. Un año puede parecer muy poco tiempo pero     para Haruichi y Eijun fue como si hubieran pasado varios años, perdieron a quien les había dado un hogar al mismo tiempo que encontraban el que originalmente lo había sido. Kasamatsu les dio la oportunidad de dejar el puesto, Ryo también lo había sugerido, no era necesario que ellos permanecieran en ese lugar. Originalmente solo era para poder tenerlos cerca y protegerlos, con la guerra concluida y los reinos unificados, ellos podían elegir lo que quisieran sin embargo no dudaron cuando decidieron quedarse. Era algo que le debían a Mei.

-parece que por fin aprendieron a hacer las cosas

-¿pues que esperaba? Nos dejo a merced de Jun-san, casi podía asesinarnos sino hacíamos las cosas como el quería -Haruichi dejo escapar una risita ante el comentario de su amigo

-pero ni con la amenaza de Jun, tu pareces respetar a nadie mucho menos a tus superiores -Eijun se cuadro al instante -como sea pueden retirarse por el día. -Ambos se emocionaron y se apresuraron a la puerta. Sin embargo antes de salir Haruichi se volvió hacia su capitán

-¿señor?

-¿si? -aquel tono de voz lo conocía a la perfección

-¿hay alguna novedad? -Yukio le dedico una sonrisa cansada

-no, aun nada -vio la mirada de Haruichi ensombrecerse -no he perdido la esperanza pero mientras el no quiera ser encontrado las cosas no pueden cambiar

 

Los dos más chicos terminaron de salir con un aire cabizbajo, en el pasillo Eijun y Haruichi se encontraron con Yuuki y Jun. Ambos notaron la tristeza en los ojos de los menores y sabían  de que se trataba. Le restaron importancia y les indicaron que si ya les habían dado la orden de irse, lo hicieran antes de que a Jun se le ocurriera alguna otra cosa en que ocuparlos. Temiendo por eso los dos soldados se apresuraron a alejarse. Mientras se perdían de vista no pudieron evitar pensar que tanto a Yuuki como a Jun ese año realmente no los cambio, más bien los termino de consolidar, no solo como militares sino como una pareja que tenia años de conocerse pero que siempre había antepuesto el deber por sobre sus sentimientos, al grado de mantenerlos ocultos. Claro que los mas a llegados a ellos siempre supieron cual era la realidad de su relación y 4 meses después de que las aguas se calmaron fue el mismo Kasamatsu, el que los alentó a dejar de ocultarse y permitirse vivir la vida que hacía mucho tiempo llevaban y se merecían.

 

Antes de llegar a casa mientras caminaban más tranquilos por las calles Eijun le mostro a Haruichi una carta, había llegado esa mañana y era de Kagami. El general había tomado la decisión de seguir viviendo aventuras y Akashi decidió que podía ser un buen explorador. La idea le resulto tan atractiva a Taiga que no dudo en aceptarla, además muy en lo profundo tenia deseos de huir de todo aquello, de alejarse un poco del inesperado desenlace al que él y sus amigos habían llegado. Habían pasado casi toda sus vidas juntos pero le quedaba claro que era tiempo de que cada quien tomara su camino, no estaba seguro de si había sido apropósito o no pero Mei había sido el primero en tomar esa iniciativa.

 

El día en que Taiga partió en su primera misión de exploración Eijun fue el que más escándalo hizo, muy propio de él, había estado llorando y se abrazo al mayor cuando anunciaron que era el momento de partir. Por tal motivo Taiga le prometió escribirle cada vez que tuviera una oportunidad a pesar de que no era muy habilidoso para aquel asunto. Claro que Taiga mantuvo su promesa y la carta que le mostraba Eijun a Haruichi era la cuarta. Sin embargo en esta había algo curiosos, Taiga preguntaba por Mei, en ninguna ocasión anterior lo había hecho pero esta vez lo había mencionado y después agrego que en los reinos del este se había visto a un mercenario con las características de Mei. Haruichi pasó la mirada de la carta a su amigo y de regreso

-¿te das cuenta? Esta es la primera vez que tal vez sabemos algo de el

-puede ser pero hay un ligero inconveniente, entre la gente del este hay una gran cantidad de personas con características similares a el

-entonces es como seguir en lo mismo

-si supongo que sí, empiezo a creer que lo que dijo el capitán Kasamatsu es verdad

-¿qué cosa?

-que si él no quiere ser encontrado aun cuando busquemos debajo de las piedras no vamos a encontrarlo.

 

Takao contemplaba las finas y pálidas líneas que marcaban su hombro, solo quien sabia que estaban ahí podía buscarlas pero cualquier otro no sabría que se trataban del último rastro de evidencia de una pesadilla. Era extraño terminar de asimilar que hacía poco más de un año se debatía entre la vida y la muerte. No podía terminar de creer lo cerca que había estado de perderlo todo o más que nada de perderse el.

 

En las celebraciones oficiales ese día no aparecía como especial, pero para quienes lo habían vivido, sabían que era justo ese día que las cosas habían comenzado a girar en otra dirección. La unificación se dio oficialmente tres meses después de la invasión y el incendio de la cuidad, que justo ese día cumplía un año. Por lo mismo los recuerdos llegaban en oleadas obligando a los involucrados a no olvidar.

 

Takao dejo escapar un suspiro, no podía negar que había algo de singular en seguir viviendo en la misma ciudad pero  no en el mismo reino. Sin embargo no se arrepentía de haberse quedado, seguía siendo su ciudad y el lugar donde había conocido a la única persona capaz de cambiar su vida. No les tomo mucho pensarlo para decidir que ya no podían vivir separados, compartían una casa y hasta ese momento las cosas habían salido bien. Después de enfrentar los horrores de perder amigos y ver a otros al borde de la muerte Kazunari decidió que ya tenían suficiente de ese tipo de experiencias y se alejo del campo militar para dedicarse a la unificación de la educación para los dos reinos e inevitablemente termino dado clases. Fue toda una sorpresa descubrir que se le daba muy bien tratar a los niños.

 

La puerta del cuarto se abrió y dio paso a Midorima que al instante le sonrió, tenía el semblante cansado pero ver a Takao siempre le arrancaba una cálida sonrisa que se le contagiaba al de ojos grises. Shintaro había conservado su puesto pero con la paz producto de la unificación, no había muchos riesgos que correr y casi siempre se trataba de atender asuntos de seguridad menor o de mantener reforzadas las fronteras. Era cierto que Akashi era temido por la mayoría de los reinos pero nunca estaba de más tomar precauciones. Midorima nunca había visto más allá de una carrera militar y de cumplir las expectativas que recaían sobre el pero estaba seguro que si la idea de formas una familia hubiera pasado por su cabeza, esa solo podría ser a lado de Takao. Sabía que no era la persona perfecta y que tal vez tenía mas defectos que virtudes pero a lado de Kazunari esas pocas virtudes siempre resaltaban. Definitivamente ese año había sido bueno aunque siempre existía esa pequeña sombra

-y ¿era él? –Midorima dejo escapar un suspiro

-no y tal vez le esté dando más crédito del que se merece pero no creo que sea lo bastante tonto como para dejarse ver de esa manera. No olvidemos que ya era todo un personaje antes de que Akashi le echara las manos

-aun así, es la primera vez en todo este año que tenemos una descripción tan similar

-si pero un testimonio de un testimonio no es una verdadera pista. Por mas que quieras convencerme de lo contrario o yo mismo quiera convencerme de ello. Al final seguimos como en el principio sin nada en claro. Se desvaneció por completo –lo último lo dijo con algo de pesadez

-¿te sigue pesando?

-si. No me enorgullezco de las decisiones que tome en aquel entonces pero que no puede de algún modo arreglarlo es lo que no me permite terminar de darle la vuelta -Takao le sonrió con dulzura, era eso lo que le encantaba de Shintaro,  que a pesar de lo mucho que pudiera detestar a alguien si sus actos habían implicado afectarlos, buscaba la forma de arreglarlo

-el tomo la decisión de no volver, el sabía lo que dejaba atrás y aun así lo hizo. Tu no puedes cargar con eso –Midorima pretendía protestar pero no se lo permitió –ni siquiera con la decisión de permitirse estar con el enemigo, de enamorarse. Con o sin tu ayuda si eso estaba destinado a pasar hubiera pasado

 

Aun cuando no estaba del todo convencido las palabras de Takao le hacían dejar de pensar en el asunto y acercarse para besar aquellos labios que desde hacía mucho tiempo ya eran suyos.

 

Kise dejaba que la respiración de Aomine lo relajara, ya pasaba del medio día pero ninguno de los dos tenía la intensión de salir de la cama.  Habían llegado de una misión y la noche no les había bastado para demostrarse lo mucho que se habían extrañado, la ropa regada por el cuarto eran prueba de ello. Era cierto que ahora pertenecían al mismo ejército pero sus actividades seguían siendo diferentes al igual que sus horarios. Había días que no se veían porque cada uno salía a diferentes lados pero siempre que estaban juntos se aseguraban de pasar ese tiempo en compañía del otro. Y no era como si no pudieran pedir que sus actividades coincidieran pero creía que de esa forma funcionaban mejor. Su amor se había dado entre ausencias y de esa manera no dudaban en decirse y demostrarse lo  que sentían porque sabían que el tiempo que compartían era limitado. Por supuesto que en ese momento su tiempo ya no era tan limitado y eso hacía mucho mejor los momentos que pasaban juntos.

 

Cuando Ryouta se acomodo un poco más en el pecho de Aomine este por fin despertó, notando que el otro se veía un poco mas pensativo de lo normal. Habían pasado un largo periodo de tiempo separados y se imaginaba que eso lo tenía un tanto inquieto

-¿parece que te preocupa algo?  -Kise levanto la vista, nada parecía escapársele

-mmm no

-y ¿entonces?

-fue la misión… -Aomine no dijo nada para que siguiera –tuve que ir a las zonas de esclavos –los hombros de Daiki se tensaron ligeramente –y en realidad siempre que tengo que ir me siento molesto y frustrado. Porque por más que lo intentemos no hay nada que podamos hacer y entonces supongo que me lleno de pensamientos innecesarios

-¿Cómo qué?

-como que el hermanito de Ryo tuvo que pasar por ese infierno y… que tu también lo hiciste. No puedo evitar pensar lo difícil que debió ser para ti, para ellos enfrentar todo aquello.

-si, es cierto… fue duro pero sobrevivimos y más aun es algo que ya quedo atrás.  A lo mejor un años es muy poco tiempo aun para que algo cambie con ese respecto pero no es como que lo que estás haciendo no esté funcionando  -Kise se mordió el labio

-¿quiere decir que ya te enteraste?
-si, Eijun me lo dijo.  Ya estoy enterado que estás trabajando en una propuesta para que el rey Akashi desmantele las zonas de esclavos en el reino. Lo que no entiendo es ¿por qué no me lo habías dicho?

-quería que fuera una sorpresa… pero como dices un año es muy poco tiempo. Ya es ganancia que en este tiempo, Eijun, Kagami y tu adquirieran su libertad, bueno también Haruichi pero su caso era diferente  -al mencionar ese asunto los ojos de Aomine se ensombrecieron con melancolía

-si es bueno sentirse libres

-ese es otro asunto

-¿Qué cosa?

-me da miedo encontrarlo…

-no creo que pase, el no se permitiría volver a lo que más temía y odiaba. Antes muerto

 

Permanecieron en silencio un instante pensando en lo mucho que habían ganado en ese año y al mismo tiempo lo mucho que habían perdido. Aquella era una realidad que no podían negar, un hecho se presentaba constantemente en sus mentes y les recordaba que dentro de todas las piezas de ajedrez dos no habían encontrado su lugar… 

Notas finales:

Wuuuuaaa espero que no quieran pegarme por el giro de los acontecimientos. Espero de todo corazón que lo disfrutaran y bueno la proxima semana tendran el ultimo capitulo de este proyecto 

Como siempre comentarios, sugerencias y dudas son bien recibidas y si solo quieren pasar a saludar tambien se vale 

Saluditos 


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