Mejor no pensar en el pasado, mejor no imaginar el mañana. Solo quiero que me abraces fuertemente sin pensar en lo que sucederá mañana, como si solo existiéramos tú y yo en este amplio mundo, tan solo ámame. No quiero pensar en el pasado que aunque quiera no puedo cambiar y en el futuro cercano que nos va a separar.
Quiero tenerte, sentirte, amarte. En esta cálida noche de marzo quiero tenerte a mi lado. Ya no me importa que mañana tú ya no estés aquí, ya no me importa que cuando despierte ya no habrá un nosotros.
Aunque nuestros corazones latan al mismo ritmo, aunque nuestros ojos reflejen amor, no podemos estar juntos, tus labios me embriagan, tus manos recorren mi piel, tus labios sueltan gemidos que acallan las palabras de cariño que me demuestran que tú también me amas.
Porque no sé, si después de esta noche habrá un nosotros Jaejoong…
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20 días, 480 horas, 28,800 minutos,1,728,000 segundos, ese es el tiempo que llevo sin ti, a pesar de que trato de olvidarte, pensar que ya no hay nada entre nosotros, pienso en ti cada momento de mi día, quiero poder hacer algo y no pensar en lo que tú estás haciendo en ese mismo instante.
El dolor se ha quedado hospedado en mi pecho, pero a pesar de ello lo guardo, porque me recuerda a ti, me gusta este dolor porque me recuerda tu calor, tu aroma, esas sonrisas dedicadas a mí, los berrinches y pucheros, las caricias, los abrazos.
La foto que descansa al lado de mi almohada me trae recuerdos, los cuales me llevan a saber de nuevo que estos tres años no podré verte, y que además decidimos alejar de nosotros estos sentimientos, decidimos y prometimos que al volver ya no sentiríamos nada el uno por el otro.
Quiero olvidarte, pero sé que siempre estarás en mi corazón Yoochun.
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Pensé que sería fácil decirte adiós, pero aunque mantenía mi semblante serio en realidad sentía como me rompía en mil pedazos en ese momento. Me quede estático mirándote mientras te despedías de cada uno de tus amigos, fue hasta que llegaste a mi lado que no tuve más remedio que abrazarte tratando de no derramar lágrimas.
No quería verte llorar y tampoco quería que me vieras hacerlo tú a mí. Me impregne de tu aroma, tratando de guardarlo en mis recuerdos. Me susurraste un tímido “te quiero” al oído, eso fue lo que me derrumbo, comencé a llorar apretándote contra mi pecho ¿Cuántos minutos pasamos así? No tengo la menor idea, simplemente cerré mis ojos huyendo del mundo real mientras tus sollozos hacían que mi corazón doliera.
Sabíamos que volveríamos a vernos, seguiríamos juntos… pero aun así me siento morir, porque volveríamos, sí, pero diferentes.
Solo diré que te amo y aunque nunca volvamos a decirlo en voz alta por temor a la sociedad, estos sentimientos nunca cambiaran.
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Dicen que el tiempo cura todo, que si amas a alguien debes dejarle ir para que busque su felicidad, antes creía que esas frases tenían un poco de razón, pero me he dado cuenta de que no son ciertos; llevo pocos días alejado de ti y ya siento como mi vida se va haciendo de un oscuro color gris, como siempre me he adaptado bien a este nuevo lugar, he conocido chicos maravillosos, pasado ciertos momentos de risas pero cuando acaban vuelvo a sentirme vacío
Una duda me atormenta... ¿Vendrás a visitarme?... No, te pedí que no lo hicieras y ahora me doy cuenta de mi estupidez al pedirte algo así.
Quiero verte, quiero verte, quiero verte, por favor vuelve a mí.
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El día esta nublado, triste, y hace ciertamente un poco de frio. Me restriego las manos para limpiar el sudor que las ha impregnado. Estoy sin poder moverme mirando la entrada del cuartel donde te encuentras,
¿Por qué vine aquí? Tú mismo me dijiste que no querías que te visitara, pero la carta que le mandaste a tu hermana y que ella preocupada me mostro es una de las dos razones por las cuales decidí venir, ¿Cuál es la primera? Estas intensas ganas de verte por última vez antes de que yo ingrese a un lugar como este.
Uno, dos, uno dos… trato de contar hasta tres, pero me falta el valor para hacerlo… -“demonios, simplemente hazlo”- me digo a mí mismo y después de lanzar un largo suspiro al aire mañanero me adentro dentro del inmueble para verte.
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Un joven entra al cuartel en donde se encuentra con más gente, mujeres, niños, ancianos, todos van a ver a sus familiares, a expresarles su melancolía y sus mejores deseos y sobre todo para darles ánimos.
Se siente extraño, teme que al verlo el simplemente se de la media vuelta y se marche, no lo culparía, después de todo acordaron no volver a verse.
-¿Nombre del recluta? – un soldado lo mira con semblante serio
-Kim Jaejoong…
-¿Cuál es su parentesco con él? –
-Solo soy su amigo – responde tímidamente, el guardia toma sus datos personales después y después de ello lo pasa a una sala blanca, con una mesa y dos sillas, nada más; decide sentarse para esperarlo.
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-Kim Jaejoong – una voz grita su nombre, se levanta de inmediato para responder – Tiene visita
¿Visita? ¿De quién? Sus padres estuvieron muy de mañana con él así que no podían ser ellos de nuevo, se apresura a llegar al lugar que conoció esa misma mañana, abre despacio la puerta y al hacerlo se encuentra con alguien que pensó no volvería a ver
-Yoochun… ¿Qué haces aquí? – pregunta en un susurro, ha obligado a las palabras a salir, se queda pegado a la puerta, como si quisiera huir y eso es precisamente lo que quiere hacer.
-Yo, quería verte… Jae, yo… - la frase que venía maquinando en su cabeza de pronto desaparece – Perdón… no se ni siquiera que decirte – baja la cabeza derrotado – Creo que será mejor que me vaya
-Yoochun, espera… - le detiene aferrándose a su chaqueta – No te vayas… por favor, no te vayas – solloza – Chunnie… te extraño tanto, te extraño…
-Jae – se gira para poder mirarlo a los ojos, limpia delicadamente las lágrimas que mojan las mejillas del mayor – Yo también te extraño como no tienes idea
-Perdón, todo esto ha sido mi culpa, por mi miedo te he alejado de mí, por mi culpa hemos comenzado esta estúpida batalla contra nuestros sentimientos, pero pensé que tal vez era lo mejor, ya sabes… tantos temores se fueron germinando en mi cabeza que al final solo pensaba en ellos, esos miedos fueron los que me hicieron alejarte de mi lado, ¿podrías por favor perdonarme Yoochun?
-Jaejoong, no debes de disculparte por favor, te amo, te amo tanto que no importa nada de lo que paso, hemos pasado tantas cosas tú y yo, pero aun así aquí estamos juntos, te quiero Jae, por favor acéptame de nuevo a tu lado
-Pero… siempre hemos pasado estas situaciones por mi culpa, desde hace años, ¿acaso no recuerdas la vez que te rechace? Fue horrible como te trate, tú estabas enamorado de mí y yo simplemente desprecie tus sentimientos, te deje por estar con… con otro, después de eso nos separamos un poco, y cuando habíamos comenzado nuestra relación me aparte nuevamente…
-Mi amor, eso ha quedado totalmente en el pasado, por favor no te tortures más con ello, el pasado debe quedarse en su lugar, no te mentiré, sufrí como un loco cuando estabas con él, sin embargo te quiero y por ello olvide todo lo ocurrido, tú también deberías hacerlo Jae.
-Pe- pero… - el menor lo calla colocando un dedo sobre sus labios-
-Shh, todo lo vivido nos ha hecho más fuertes, más maduros y sobre todo ha hecho nuestros sentimientos irrefutables, ahora, ¿quieres aceptar el amor que este loco te ofrece?
-Sin dudarlo ni un solo segundo, te amo – susurra abrazando al joven – gracias por esperarme tanto tiempo, por ser mi pañuelo de lágrimas, la persona que nunca me ha dejado caer ni rendirme, gracias a ti logré ser la persona que ahora soy - se mantienen juntos, sin decir más palabras durante todo el tiempo que les proporcionan, hasta que llaman al joven para que vuelva a su rutina.
-Volveré antes de irme Jaejoong, te amo – le acaricia dulcemente la mejilla mirando fijamente los ojos del chico que se han llenado de lágrimas
-Estaré esperándote todo el tiempo que sea necesario amor – los jóvenes se besan tiernamente antes de alejarse nuevamente, sin embargo, ahora algo los mantiene más fuertes, más vivos, y es el amor que se tienen el uno al otro.
Después de todo, el amor es más fuerte que el miedo.