Me desperté y lo primero que mi vista percibió fue el techo color crema de la habitación donde estaba. Estire mis huesos, aun adormilado y con los ojos llorosos de sueño. Un bostezo matutino salió de mis labios y talle mis ojos con el dorso derecho, el movimiento a un lado mío hizo que diera un respingo de sorpresa y voltee rápidamente a mi derecha, donde un bulto envuelto de cobijas no me permitía conocer quien era el o la que estaba a mi lado roncando como motor descompuesto.
El sueño se fue completamente y mi rostro reflejo terror ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? ¿El que roncaba era Rivalle? A dios rogaba porque así fuera.
Completamente asustado me dispuse a conocer la identidad del bulto de mantas, una mano sobresalía de las cobijas, morena, glups. Trague grueso, a menos que Levi se haya bronceado todo el día y se haya convertido en su versión jamaicana esa mano seria de el. Pero estaba seguro que no era así.
¡¿Pero que rayos había pasado anoche?!
-Ok respira eren, ten huevos y descubre con quien te acostaste anoche.
Murmure dándome ánimos a mi mismo, tome las cobijas y cerré los ojos. Dios soy hombre muerto. No quiero saber quien esta ahí debajo.
Jale las cobijas con algo de fuerza, la suficiente como para que estas cayeran a un lado de la cama, tenia los ojos cerrados, temía conocer la identidad de quien sea que este durmiendo ahí
¿Será Mikasa?
¿Armin?
¿Sasha?
O…¿jean?
Iught todos menos el por favor dios, lo único que me faltaba era haberme acostado con el cara de caballo.
Abrí un ojo lentamente y percibí una cabellera color rubio cenizo, al menos estaba seguro de que no era Armin, (pero jean tiene el cabello cenizo jujuju :3). Voltee el rostro completamente y ahí con un hilillo de saliva y una sonrisa de tonto se encontraba profundamente dormido se encontraba Farlan el amigo de Levi.
Un flash llego a mi mente, mas despierta que hace unos momento y recordé como es que había terminado con Farlan en su habitación.
Flash back
Levi y yo habíamos ido a una fiesta organizada por Isabel y Hanji para celebrar una fiesta sorpresa por el cumpleaños 18 de Farlan, le habían dado una gran sorpresa a Farlan . Todos nuestros amigos se divertían, la música estaba a reventar y yo bailaba con Levi mis canciones favoritas mientras nos besábamos y decíamos cosas cariñosas al oído.
Agotado por bailar le dije a Levi que iría a sentarme un rato, el asintió, me beso y sonrió solo para mi, me encantaba ese hombre y me sentía afortunado de tenerlo en mi vida y que me haya aceptado a pesar de los problemas que habíamos tenido en el pasado. El era mi felicidad y estaba seguro que yo era la suya, o al menos eso era lo que yo quería lograr. Que Rivalle solo tuviera ojos para mi así como yo de el.
Me fui a sentar en uno de los sillones de la sala de la casa de Farlan, sus padres se había ido para darnos libertada y que su hijo disfrutara su fiesta de cumpleaños, Levi había ido con Erwin a buscar mas cerveza y frituras. Quería ir con ellos pero mis pies estaban tan cansados de bailar que no podía sostenerme. Necesitaba descansar.
Por toda la casa se escuchaba la canción de sugar de maroon 5 y sonreí abiertamente como idiota, esa canción fue la que había iniciado mi noviazgo de 5 meses con Levi Ackerman, Rivalle para los amigos, recordé como me había pedido ser su novio en la ceremonia de la escuela mientras que en los altavoces se escuchaba esa canción, fue el inicio de los días mas felices que había vivido con el. Nunca habría imaginado que el , siendo el mas popular de la escuela y yo un chico promedio en todo , estuviera enamorado de mi y que podría demostrarme su cariño de esa forma tan abierta.
Solté una carcajada, y algunos me miraron con rostro extrañado por reírme solo. Pero eso no importaba, recordar esos momentos con Rivalle me hacia sonreír como idiota.
El sillón se hundió a lado mío y yo voltee para descubrir quien se había sentado, era Farlan, le sonreí y le desee un feliz cumpleaños, que el respondió con una sonrisa apagada, casi fingida.
-¿Qué pasa Farlan, no te la pasas bien?. Me preocupaba, era el mejor amigo de Levi y mi hermana y era un buen tipo, se supone que debería de estar feliz en su fiesta. Pero el no parecía nada feliz
-¡Si!..Eh…no. la verdad no me la estoy pasando bien eren.
Suspiro cansado y pude ver su rostro abatido
-¿Qué pasa Farlan?, tu eres muy alegre. Es raro verte así, puedes contarme si es que puedo ayudarte o solo escucharte lo hare- le sonreí comprensivo, era uno de mis amigos también y no podía verlo triste, no en su cumpleaños al menos.
-je, espera, iré por unos refresco, la platica será muy larga. – se levanto del sillón y desapareció de mi visión entre los cuerpos contonenates que pasaban frente de mi. Regreso con dos vasos rojos de refresco sujetos con la mano izquierda, estiro la derecha y me la tendió para levantarme-
-Vamos a mi habitación, aquí seguro no escucharas nada y no creo que puedas darme un consejo gritando- asentí y tome su mano, me levante y tome un refresco en mi mano
-Gracias- le dije por el refresco y por ayudarme a levantarme. Nos encaminamos a las escaleras y subimos a su habitación, Farlan estaba muy seria, normalmente decía algún disparate que me hacia reír o hacia alguna tontería, siempre era el quien me animaba y verlo decaído me hacia sentir con la obligación de hacerlo sentir bien. Por eso si al menos escuchaba la razón de su pesar, lo haría como un buen amigo.
Llegamos a su habitación y nos sentamos en la cama, le di un gran sorbo a mi refresco y Farlan comenzó a relatarme que sufría por una persona que le gustaba desde hace mucho tiempo pero que este no era correspondido y que le dolía ver a esa persona feliz lejos de el. Yo sospeche de quien seria esa persona, pero no dije nada, desde hace un tiempo me picaba la curiosidad de preguntarle si tenia algún sentimiento mas haya que amistad por mi hermana, pero nunca había tenido la oportunidad de preguntar. Farlan continuo relatándome los esfuerzos que había echo para que esa persona lo notara pero esta solo lo veía como un amigo y eso le dolía, y no podía disfrutar su fiesta de cumpleaños, yo lo consolé y le di ánimos diciéndole que no se rindiera hasta agotar sus opciones, y que también si no podría tener nada con esa persona se diera la oportunidad de conocer a otra y abrir su corazón a esa persona , des pues de todo el amor puede llegar en diferentes presentaciones y en los momentos menos esperados. Farlan asintió a mis palabras y sonrió un poco mas como el lo hace.
Seguimos platicando de cosas que no recuerdo y sentí mis ojos cansados y me dormí.
Fin del flash back
Sonreí para mis adentros aliviado, eso era lo que había pasado, menos mal. Suspire aliviado de no haber cometido una locura que seguro me haría arrepentirme para toda mi vida. Tengo novio y seria horrible si lo hubiera engañado por una borrachera, por que ese seria el único modo de engañarlo, y seria muy vil de mi parte hacerle algo así a Rivalle.
Lentamente Salí debajo de las pocas cobijas que Farlan me había dejado, cuidando no hacer ruido y despertar a Farlan , que seguía por el quinto sueño, camine de puntitas y tome mis zapatos, que no recuerdo haberme quitado pero bueno, y Salí de la habitación .
Lo primero que encontré al salir fue basura de vasos, platos, confeti esparcidos por el corredor. Baje las escaleras y aun había algunas personas dormidas en las escaleras, y otras abrazando los pilar roncando.
Baje hasta la sala y parecía un basurero, literalmente, había comida, espuma, globos, los sillones volteados, cerveza, el pastel que el cumpleañero nunca soplo estaba embarrado en las ventanas y gelatina caía del techo, o al menos creo que es gelatina.
-La mejor fiesta del mundo y yo me la paso dormido ¡pero que no es justo!- grite lo ultimo frustrado por haberme quedado dormido en pleno revento.
-..Ahh, cállate, mi cabeza explota-
-Señorita Hanji…-me acerque a Hanji san que salía de la cocina con una mano en la cabeza los lentes que usaba estaban partidos a la mitad y solo tenia un lente puesto y el otro caía apenas sostenido por una pequeña unión. –Lo siento...-dije lo mas bajito posible y aun así Hanji san se tapo los oídos no soportando mi voz. Apestaba a alcohol
-Sisi, solo calla o habla mas bajo quieres eren aww-bozteso-…..que fiesta eh eren- Hanji se encamino de nuevo ala cocina y se sentó en el comedor, literal se sentó en la mesa del comedor, y le dio un sorbo a una taza color blanco.
-Si claro Hanji san..-dije desanimado, me había perdido toda la diversión y lo peor es que no había pasado tiempo con Levi…
-No quieres un poco, es mi brebaje mágico para las resacas-
Me ofreció Hanji y pode ver un líquido verde con grumos en esa taza. Una vez Levi me dijo que por nada del mundo le aceptara algo de sus brebajes a la señorita Hanji, ahora se por que, esa cosa parecía un sapo licuado.
-Humm..No mu, muchas gracias estoy bien- Hanji si encogió de hombros y le dio un buen trago a su taza. X_x
-Ahh, esta delicioso- sonrió Hanji san y yo estaba a punto de vomitar hasta mi primera papilla por esa cosa.-ah si ¡Hanji san!-eren no grites- se tomo de nuevo la cabeza y una expresión de dolor se extendió por todo su rostro.
- Lo siento Hanji san, -dije mas bajito.- Etto, …¿sabe donde esta Rivalle?- le pregunte lo mas bajo posible, casi susurrando.
-Humm…pues, ah si no lo recuerdo. La ultima vez lo vi en las escaleras con una chica-¿Eh?,mi Levi con una chica no no no no- ¿o era un perro?
Un agota estilo anime callo de mi frente, definitivamente Hanji san no estaba en sus 5 sentidos, suspire y el retorcijón que se hizo en mi estomago al escuchar eso desapareció- bueno Hanji san , iré a buscar a Levi, con permiso.
Salí casi corriendo al escuchar a Hanji volver a insistir en prepárame su brebaje curativo, y me dirigí a las escaleras. Examine la estancia, la sala y la entrada en busca de Rivalle, pero no estaba ahí. Subí las escaleras, viendo rostros de mis compañeros de escuela, y uno que otro que en mi vida había visto, pero ninguno era de Levi.
Llegue al pasillo de las habitaciones y por obra del espíritu santo recordé que llevaba mi móvil y podía llamar a Rivalle. Me puse el celular en la oreja y continúe caminando escuchando los timbrazos, esperando escuchar el móvil de mi novio y encontrarlo al fin.
Continúe caminando por el pasillo, nunca me imaginaria que la casa de Farlan tuviera tantas habitaciones, esperando a encontrar a Rivalle, ya quería irme y además debía buscar a mi hermana para llevarla a casa y que mis padres no se preocuparan por ella
La canción de yuki kajiura llego a mis oídos, era el timbre de Levi, me apresure a llegar en donde escuchaba el sonido, si mal no recordaba era la habitación de los padres de Farlan, ¿Qué esta haciendo Rivalle ahí?, bueno seguramente me lo diría cuando me lo encontrara y podríamos irnos de aquí, necesitaba besarlo, desde que vivimos juntos se me ha hecho costumbre besarlo de buenos días.
Llego a la habitación y abro la puerta.
El móvil seguía sonando pero yo no escuchaba los timbrazos en mi oído.
Había tirado el móvil de… ¿impresión? ¿Sorpresa?
-Pero que carajos….-fue lo primero que vino a mi mente. Ahí en la cama de lo padres de mi amigo estaba Rivalle mirándome fijamente, desnudo. O al menos la ropa en el suelo lo delataba.
Muchos sentimientos pasaron por mi ser tan rápido que no puedo describirlos a todos, mi corazón se acelero y mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y se agolpaban en las esquinas de mis ojos.
-…-
Levi me miraba sin expresión alguno, y mi corazón dio un vuelco, sus ojos me miraban pero parecía que no estaba en la habitación, desnudo. Me acerque lentamente a el tambaleándome, destrozado por la mirada fría que me estaba dedicando, como si el ofendido hubiera sido el, como si el engañado hubiera sido el y no yo. Ese pensamiento hizo que una lagrima rodara por mi mejilla, y el brinco como si le hubieran pinchado como una aguja.
Me acerque lo suficiente para quedar frente a el. Quería decirle tantas cosas, quería saber porque, porque me miraba así, porque no decía nada, porque me sentía yo como el intruso y no como el verdadero papel que me correspondía. Pero por mas que mi garganta y mi ira me gritaban que dijera algo, que reclamara algo, mi corazón estaba lo suficientemente herido como para dejarme hablar.
Me quede viéndolo fijamente, con dolor soportando sus fríos ojos y su silencio. Mis labios se despegaron dispuestos a sacar el dolor que me quemaba las entrañas y que esperaba que el sintiera lo mismo al terminar de sacar toda mi decepción
-…
Pero los gruñidos del cuerpo cubierto de cobijas me hicieron centrar mi vista en , en esa persona.
-Humm , Levi.
Mi corazón latió con mucha mas fuerza y podía sentir mi pulso reventando mis orejas
No
-…Que pasa, duerme otro poco
Mis lágrimas descendieron y un sollozo salió de mi garganta
No ¿Por qué?
-…Amor
¿Por qué tu…?
El cuerpo se removió y se saco las cobijas enzima y paso un brazo por el cuerpo rígido de quien fue mi novio,
Retrocedí lentamente, no podía soportarlo. De todos las personas, DE TODAS LAS MALDITAS PERSONAS, ¡¿tenia que ser ella?!
-Eren- escuche que el maldito bastardo me decía, pero yo no quería escuchar
Solo retroceder, solo quería irme, solo deseaba nunca haber entrado a ese cuarto.
Nunca haber ido a esa fiesta
La chica dio un respingo al escuchar ese nombre y rápidamente alzo la vista aterrada
-..Hermano-
-Son. ¡Son unos bastardos!- grito eren y salió corriendo con la expresión de dolor mas desastrosa que nunca se haya visto.
Salió corriendo de la habitación ignorando los gritos de su ¿hermana?, no sabia si podía llamarla así. O si alguna vez lo volvería a hacer. Estaba segado de dolor, solo quería salir de esa casa y perderse, no volver a ver a Rivalle, no tener recuerdo alguno de el, no encontrarse jamás con Isabel, nunca.
Bajo corriendo las escaleras con la mirada en el suelo mojado por sus lagrimas.
-..Hey , Eren, encontraste a Rivalle…- eren paso chocando el hombro de Hanji y callo al suelo estrepitosamente,- ¡eren!!Estas bien!. Hanji pregunto y al ver las lagrimas de eren se sorprendió y preocupo aun mas- ¿que pasa? Eren…
-¡Eren!
Eren la ignoro y se levanto y salió corriendo de la casa dejando la puerta abierta.
Corrió con la vista nublada en lágrimas. No sabía a donde ir, como un ave herida desorientada y perdida se dejo guiar por su dolor y corrió sin estar consciente de nada.
La persona que había cuidado con su vida desde su nacimiento, su hermana, Isabel. Y la persona que había convertido su vida en la más feliz, se habían confabulado para destrozarle el alma. Los odiaba, los odiaba a los dos, por haberle echo eso a el, odiaba a la vida por ingrata y mierda y odiaba mas que a pesar de todo quería a su hermana, amaba a Rivalle. Aunque no los perdonara nunca, no podía desearles ningún mal.
Llego a un parque cercano a su residencia y se desplomo en el pasto y ahí lloro, grito hasta desgarrársele el pecho, rasgo el pasto hasta sangrar sus dedos y maldijo a la vida por haberle dado un puñetazo justo en la cara. Descargo todo su dolor hasta que sus ojos quedaron rojos y secos de lágrimas. No podía mas, su cuerpo se sentía cansado y su mente le pedía un descanso .
Eren se dejo caer completamente en el pasto y cerro sus ojos, una ultima lagrima broto y se deslizo lenta por la mejilla de eren hasta perderse en las hojas y tierra arrancada.
-Levi…Isabel… ¡ LOS ODIOS!