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Entregarte en bandeja de plata por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Hola chicos!!

Sigo con mi amor masivo 9/14 (Juro que no se acaban)

Y les traje el punto de vista de Misaki para que entiendan más o menos bien al personaje y no se centren solo en lo que dice Usami porque vivir las cosas de adentro a verlas es distinto.

Espero que les guste <3 <3

Misaki Pov

Debí ser cuidadoso y precavido con quien le entregaba mi corazón; debí escuchar las advertencias que se encendían en mi sangre al perderme en sus lastimadas orbes violetas; debí hacerle caso a mi mente que no me dejaba de gritar para que me alejara y recogiera los trozos de mi desamor y huyera antes de que sus fragmentos me lastimaran; debí hacer muchas cosas distintas, pero no lo hice y ahora lidió con las consecuencias.

Conocí a Usami Akihiko hace un par de años; el chico se encontraba bastante destruido y tenía una visión torcida de la vida, se había obsesionado con la idea de que no le importaba a nadie más por los descuidos de su derrumbara familia y se limitó a perderse en fugaces relaciones de las que yo jamás fui parte.

Sabía que acabaría dolido si me enamoraba de alguien como él; un ególatra quien nunca quiso ver como mi pecho se aceleraba ante sus descuidados toques y sus sinceras expresiones; alguien que jamás se percató de que me desviví para cuidarlo como si fuera alguna clase de ángel guardián en las lejanías de la noche.

Cada vez que decepcionaban a Usagi yo lo sostenía en las tinieblas susurrando una dulce canción de cuna para que sus lamentos cesaran y pudiera detener sus quimeras, cuando algo le faltaba yo me preocupaba de entregárselo; fui un amigo incondicional, un muchacho de idealista sonrisa quien escondía sus propias dolencias para centrarse en las necesidades de un arrogante.

Como lo ame; le concedí todo lo que era en silencio sin si quiera conservar las tontas ansias de ser correspondido porque me conformaba con verlo sonreír en la lejanía de mis pasiones; pensé que le había entregado lo suficiente con mis ilusorios besos, sin embargo, él no concibió vislumbrar el cariño que le profesaba.

No lo comprendo, ¿Por qué nunca nada de lo que le di basto para que se apreciara como alguien amado? Le otorgue cada una de las gotas de mi amor; me convertí en un envase a su disposición, en un muñeco melancólico quien no temía clavarse con las espinas que esa hermosa rosa me ofrecía con sus venenosos descuidos.

Yo sufrí mucho al no recibir esa oportunidad que tanto codiciaba; me lastimaba la indiferencia que me entregaba el peli plata; como  a veces me podía  sostener como si su alma se estuviera escapando de su cuerpo entre mis brazos y como otras él me miraba con gélido mientras salía con su novio semanal.

Sabía que enamorarme de alguien como él sería doloroso, no obstante, mi terco corazón no me quiso escuchar y acabe recayendo sobre sus encantos y embelesándome con su adictivo amor; él se convirtió en cada una de mis fantasías hasta que un día sin previo aviso decidió borrarme de su destino como si me guardará alguna clase de rencor.

Sin importa las veces que repasaba las escenas en mi mente no encontraba respuesta para mis penurias; no entendía porque él me había abandonado a la deriva como una puñalada por la espalda cuando yo lo amé con tanto cuidado.

Con esas amarguras marcando mi ingenua alma escogí ingresar a la universidad de artes para continuar con mis infantiles sueños en contra de la corriente y esperar que el destino nos volviera a unir algún lejano día; yo no pensé que lo encontraría en la misma sede de facultades estudiando una carrera especializada en la literatura antigua, mucho menos imaginé que lo vería enamorado de otro hombre.

¿Porque? ¿Por qué tenía que ser él? Esa pegunta me martiriza; no es justo, yo lo estuve  sosteniendo en cada una de sus caídas; yo soy parte de su amargo y oscuro pasado; le obsequié lo que era y él aun así me botó como si fuera una botella vacía para quedarse con un completo desconocido y concederle las sonrisas que alguna vez me pertenecieron.

Yo no odio a ese muchacho; pero si me da cólera y rabia todo sobre su persona; porque yo estoy dispuesto a descender hasta el mismo infierno para ver sonreír al peli plata, y él que tiene tanta suerte no es capaz de darle un te amo seguro; como me adolece que haga eso; la vida es una torcida ironía.

El ruido de la puerta de mi dormitorio me forzó a aterrizar para caminar con un hipócrita entusiasmos y abrir la puerta, mi corazón se aceleró con ímpetu al observar como un furioso hombre de cabellos plateados ingresaba en mi cuarto como ya le era de costumbre desde que nos habíamos vuelto a ver y a retomar nuestra injusta relación.

“No te ves muy bien” Murmure siguiéndolo con la mirada hasta mi cama en donde se recostó sin pudor alguno olvidando mis emociones.

“No lo estoy” Farfullo con cólera apretando mi almohada como si buscara disipar la tensión de su cuerpo, suspire con agobio acercándome al más alto para convertirme en su liberación y abrazarlo con ternura.

“¿Qué fue lo que te paso ahora?” Le pregunte ubicándome a su lado mientras mis manos sostenían mi cansado rostro.

“Takano Masamune” Bramó asqueado al pronunciar ese nombre “No puedo creer que haya sido amigo de ese imbécil alguna vez” Suspire sabiendo que las venenosas palabras del mayor tan solo eran pregonadas al estar cegadas por la rabia y el coraje.

“¿Qué fue lo que paso entre ustedes para que te hayas puesto así?” Insistí logrando que el hombre de cabellos plateados se levantará de mi cama para entrelazar mi mirada y calentará mi rostro con descaro ante sus gestos.

“Él se le declaró a Ritsu al frente como si mi presencia fuera algo irrelevante cuando su novio soy yo; lo detesto” Mascullo con rabia consiguiendo que la duda ahondara en mis sentidos y me viera forzado a preguntar.

“Nunca me he atrevido a indagar más en este tema porque te muestras muy cerrado cuando hablamos del pasado; pero ¿Cómo rayos conociste a tu pareja?” Murmure tensándome ante mis propias palabras.

“Fue medio tonto y la verdad no pensé que ambos acabaríamos enamorados en este juego” Suspiro con un sonrisa risueña que golpeo mis cuentos sobre las nubes para traerme de regreso a mi gélida y frívola realidad.

“Sonríes con tanta ternura cuando hablas de él” Musite con celos deseando que esos gestos me los dirigiera por tan solo un vez a mí.

“Takano y yo nos conocimos en un curso de verano que tomamos hace un par de años, ahí ambos descubrimos que teníamos mucho en común y nos volvíamos algo así como cercanos” Pregono el más alto con melancolía.

“A juzgar por cómo se ven hoy pienso que Ritsu fue quien lo cambió” Especulé acercándome al cuerpo del hombre de orbes violetas para acunarlo entre mis brazos en contra de todo lo que me gritaba mi razón.

“De sorpresa descubrimos que ambos estábamos estudiando la misma carrera universitaria en una fiesta de ingreso; fue ahí donde me presento a Ritsu como si fuera su mejor amigo cuando ambos estaban enamorados; bastaba verlos para darse cuenta de esa empalagosa relación, pero el idiota de cabellos negros nunca lo confesó” Declaro el mayor con pesadumbre aferrándose a mi torso con necesidad.

“Debe ser muy duro que tu amigo no note que lo amas” Pregone con ironía sonriendo al verme reflejado en el otro castaño.

“Cuando lo conocí Ritsu estaba destrozado porque Takano se empeñaba en decir que eran amigos y además él rechazo su confesión de amor por cobardía” Declaro erizando mi piel al percibir como aspiraba mi aroma.

“¿Cómo se volvieron pareja?” El chico de cabellos plateados entrelazo nuestras miradas sonriéndome con una dulzura que acelero mi corazón.

“Mi alguna vez amigo me pido que saliera con él para entregar la decepción del primer amor; entonces decidimos darnos una oportunidad y acá nos tienes” Me explico con nostalgia sin aflojar su agarre.

“Y si no me equivoco Takano quiere que Ritsu regrese a ser su especie de pareja” Especulé consiguiendo que el ceño de Usagi se arqueara.

“Así es” Mascullo con ira “El imbécil quiere de regreso a mi novio después de que lo rechazó cuando fue su culpa por habernos empujado a esto; no tiene derecho a entrometerse con lo que es mío, además de que lo está presionando para que siga con algo que odia, como me jode ese hombre, es un maldito ególatra” Tomé de las mejillas al más alto para tratar de calmar sus penurias y guiar sus caminos.

“Yo creo que estas demasiado cegado por esa obsesión” Pregone conociendo el necesitado carácter de este hombre “Comprendo que Takano se haya equivocado pero sí está haciendo todo esto por él es porque lo ama con sinceridad; además debió ser sumamente doloroso que le quitaran algo que él profesaba como suyo” El chico de cabellos plateados libero una risa irónica que estrujo mi pecho con descaro ante su desconsideración.

“No te atrevas a defenderlo” Me ordeno con decepción “Él jamás le perteneció; nunca lo marco como yo lo hice, ni lo amo en un noviazgo”

“¿Sabes? Yo comprendo a Takano” Murmuré permitiendo que las desagradables sensaciones tomaran mi corazón “Porque yo pensaba que tú eras mío a pesar de jamás habernos dado un beso o algo así; pensé que todos esos gestos que hacía por ti bastaban para que me correspondieras pero me equivoque” Proclame con certeza alzando el mentón del más alto al no codiciar más de sus esquivas reacciones aterradas.

“Misaki sabes que yo amo a Ritsu” Declaro acariciándome las mejillas con una ternura que me estremeció.

“No lo estoy diciendo para que te sientas mal por no poder corresponder mi amor” Le indique aparentando una falsa fortaleza mientras mis manos apresaban las suyas “Ni tampoco te lo digo para sacarte en cara lo mal amigo que eres con tu arrogancia; tan solo quiero que comprendas y si amas a tu novio dejar esos rencores con Takano” Le indique con una sincera e incondicional sonrisa de apoyo.

“Entonces ¿A qué tratas de llegar?” Me pregunto con la respiración acelerada mientras acercaba mi cuerpo al suyo para abrazarme.

“Me veo reflejado en quien es Takano porque ambos cometimos idioteces muy grandes” Respondí con la voz quebrada codiciando mantenerme fuerte para apoyarlo como él lo merece en lugar de derrumbarme entre sus brazos.

“¿Cuál fue ese error?” Insistió rozando mis mejillas entre sus frías y protectoras manos consiguiendo que toda mi piel hormigueara.

“No aclararte que me pertenecías” Confesé con las mejillas completamente encendidas ante esas vergonzosas palabras “Usagi yo hice todo lo que estaba a mi alcance para que fueras feliz; te entregué todo lo que tenía para que sonrieras en las noches de amargura, te abrace hasta que dejaras de llorar y yo pensé que con eso nuestra relación y mis emociones por ti estaban claras, pensé que tú me correspondías con la misma intensidad, y no atreví a decírtelo en ese entonces; ese fue mi mayor error” Pregone percibiendo como una dolorosa presión era arrebatada de mi pecho al liberarme.

“Lamento jamás haberte dado el valor que merecías o agradecerte el apoyo que me entregabas” Musito besando con afecto mi ardiente frente sin quitarme la mirada de encima ante la melancolía del ambiente.

“Y ahora tanto él como yo tratamos de que lo que creíamos que era nuestro regresé a donde pertenece”  Declare liberando una risita ingenua de mi garganta al estar nervioso entre sus fuertes brazos.

“Misaki no tienes que enseñarme tus emociones si te incomodan” Me pidió al no saber cómo reaccionar ante mi afligida expresión.

“Usagi yo siempre antepuse tus deseos a mis caprichos” Declare aferrándome a sus manos con desespero “Por eso perdóname esta vez” Le pedí consintiendo que el aire que cruzaba la ventana golpeara mi rostro.

“¿Perdonarte?” Me pregunto confundido arqueando levemente el ceño con frustración al no comprender mis complicadas pasiones.

“Por primera vez seré egoísta y tratare de obtener lo que yo quiero al no rendirme en conseguir tu amor” Declare besando con afecto su mejilla sobresaltándome al haber irregularizado el ritmo de su respiración.

“No creo que te debas lastimar de esa manera cuando sabes lo estable que es mi relación con mi lindo novio” Proclamo el más alto con preocupación revolviendo mis cabellos con angustia al aun no poder corresponderme.

“Me arrepentiré el resto de mi vida si me rindo contigo cuando ya te perdí una vez por cobardía” Declare con confianza mirando con una ardiente determinación al hombre de intensas y hermosas orbes violetas.

“Como tú lo desees” Musito liberando un imperceptible suspiro de alivio sin librarme de su receloso y posesivo abrazo.

“Por ahora solo hare lo mismo que siempre y me convertiré en tu apoyo incondicional; así que cuéntame lo que te aflige; sé que viniste acá para desahogarte de algún mal que has sufrido y pues yo no escaparé cuando las cosas se pongan más complicadas” Confesé de manera comprensiva apoyando mis manos sobre sus hombros.

“Gracias” Musito besando mi frente con devoción “No puedo creer que me apartará de ti de esa manera tan gélida”

“Yo tampoco” Susurre para mí mismo bajando la mirada dispuesto a callar cada uno de los lamentos del más alto.

“Ritsu está complicado porque odia la carrera de la universidad y el idiota de Takano lo alienta a continuar cuando le hace más daño al forzarlo a estudiar; si él no lo quiere hacer que lo dejé para que se centre en mi” Pregono el hombre de cabellos plateados liberando un fatigado suspiro que paralizo mi corazón.

“¿No crees que son medidas algo extremistas?” Le pregunté tomando sus mejillas para que se centrara en mis ilusos ojos llenos de un desbordante primer amor fracasado que hoy trata de subsistir con ardor.

“No” Pregono con certeza “Quiero que Ritsu tan solo me vea a mí; que me convierta en su único pensamiento; como desearía que me dijera que lo deja todo para estar conmigo y ambos nos vayamos a un vivir a un pequeño departamento en donde seamos felices, libres de estrés y de hipocresías, en donde ambos tan solo podamos vivir un hermoso romance de pareja acaramelada” Declaro encendiendo sus intensas orbes violetas con furor.

“Esos son pensamientos muy bellos pero poco realistas” Lo contradije riendo al contemplar como su ceño se arqueaba con falsa molestia.

“Como desearía que me escogiera, ¿Porque es tan difícil que me convierta en su prioridad Misaki? ¿Porque no se puede ir a mudar conmigo y pasar cada hora como cuando comenzamos a salir hace un par de meses?” Susurro agobiado recostándose con pesadumbre sobre mis sabanas como si fuera un pequeño niño haciendo berrinche.

“Eres una pareja demasiado recelosa” Me mofé acostándome sobre su pecho como lo solía hacer cuando él no conciliaba el sueño después de lamentarse de lo miserables que eran sus fallidas relaciones.

“Quiero que él me lo de todo” Sollozo cerrando sus ojos; permitiendo que mi mente memorizará aquella hermosa imagen con ilusión “Además me jode que me diga que no tiene tiempo para respirar pero se la pasa con el imbécil de Takano; eso me hace sentir que aún lo prefiere y me da rabia; ¡Mierda!; Me da cólera ese hombre”

“¿El problema es que Ritsu se siente inseguro por sus emociones?” Especulé logrando que mi amor platónico abriera sus ojos con angustia.

“NO” Me grito algo alterado “El problema es que ese otro idiota anda todo el día revoloteando con sus cursis palabras de amor para robarme lo que es mío; el maldito sin escrúpulos lo pasa seduciendo; lo más seguro es que hasta lo haya intentado forzar en su casa, me enferma esto; ¡Me enferma!” Con pesadumbre negué con la cabeza mientras los fragmentos de mi corazón continuaban latiendo con efusión por aquel egocéntrico chico.

“Lo entiendo” Susurre saliendo de su agarre para levantarme de mi cama y caminar hasta la puerta de mi dormitorio en la facultad.

“Misaki ¿A dónde vas?” Mi cuerpo se estremeció ante las preocupadas y afligidas palabras del hombre de cabellos plateados “No me dejes por favor” Me pidió dándome esperanzas de que mantuviéramos está imposible relación.

“Solo voy a solucionar tus líos” Pregone con sinceridad acercándome hasta su rostro para atreverme a rozar un segundo sus labios y separarme ante la vergüenza “Recuerda que conmigo nunca estas solo; tú si eres mi prioridad”

“Misaki” Musito atónito el peli plata sin impedirme que saliera de mi cuarto y comenzara a correr a la otra facultad.

Me duele; me da rabia, cólera, me frustra, me enfada el castaño; porque todas las emociones que dañan a Usagi se sienten como mil demonios sobre mi piel; cuando él llora mi alma sufre, cuando él sonríe mi corazón late con ímpetu ante esas hermosas melodías, todo lo que él profesa yo lo tatuó en mi piel.

Por eso quiero dejarle las cosas claras a Onodera para que ya no siga lastimando a quien más me importa; esas dudas que tiene sobre convertir al peli pata en su prioridad me frustran, porque si él me lo pidiera a mi yo abandonaría hasta mi mismo nombre para escapar a un inexistente paraíso a su lado.

¿Por qué no pude ser yo? Era la única pregunta que rondaba por mi cabeza mientras mis cansados pies me llevaban a algunas partes al azar de la facultad vecina en busca del inseguro y molesto ególatra castaño.

No dejaría que lo torturará con sus miedos; que lo llevara alto hacia un falso hermoso cielo estrellado en donde Usagi construyera toda una pretenciosa vida amorosa sobre unas inexistentes nubes solo para que flagelé y permita que él se estrelle en contra de la despiadada realidad y sus demonios lo arrastren hasta el infierno; solo yo conozco la verdadera fragilidad que tiene este chico, por eso lo protejo con cada parte de mi ser.

Lleve mi mano hasta mi corazón con cada paso que daba al recordar las dolidas expresiones del hombre de cabellos plateados; como sus ojos se apagan en esa relación, como sus sonrisas se vuelven más hipócritas y como ha comenzado a distorsionar la realidad al estar cegado por sus propias pasiones.

Después de preguntarle a un par de chicas por la dirección de Onodera llegue hasta un solitario rincón de la facultad rodeado por un par de árboles de cerezo en donde el más bajo se encontraba recostado repasando un par de libros con el incondicional hombre de cabellos negros.

Con la sangre hirviendo de rabia me acerque a la pareja con la intención de encarar al supuesto enamoramiento del peli plata para escupirle sus verdades y hacerlo reaccionar de una vez; detestaba que sus dudas lastimaran a quien más atesoró.

“Onodera Ritsu ¿Cierto?” Le pregunte con molestia sorprendiéndome ante la enfadada mirada que me entregaba el chico de ojos miel ante mi estoico carácter.

“Soy yo” Respondió enseñándome unas extensas ojeras para después liberar un pequeño bostezo; suspire arrepentido sabiendo que él no le mentía a Usagi cuando decía que tan solo estudiaba con los problemas de la universidad.

“Necesito hablar algo contigo” Declare consiguiendo que su receloso amigo me fulminara con la mirada.

“Puedes decirle lo que quieras acá” Pregono angustiado aferrándose de la cintura del más bajo al temer que le hiciera daño; de seguro leyó mis intenciones con mi transparente mirada; esa preocupación que tiene por el castaño es linda.

“Masamune no seas tan sobreprotector” Lo regaño el menor con el rostro tenuemente enrojecido por sus descaradas palabras.

“Misaki” Me llamo el azabache cruzándose los brazos “Quizás no lo sepas pero Ritsu es la persona que amo y si lo haces llorar lo lamentaras” Proclamo sin pena alguna tratando de proteger a quien dejó ir “Ritsu estaré esperando acá para que acabemos de una vez con lo de los tiempos modernos así que no tardes”

“Si” Murmuro apartándose del más alto para inhalar con cansancio y tratar de unir nuestras miradas con una pretenciosa determinación “¿Tú eras el mejor amigo de Akihiko?” Me preguntó acompañándome a un cercano árbol en donde pudiéramos entablar un ambiente de más confianza y una quimérica ilusión de amistad.

“No se cómo llamarme” Confesé apenado tratándome de no derrumbarme debajo de quien me lo había arrebatado todo sin merecerlo “Pero eso no es lo que vine a tratar contigo; no es que deseé quejarme”

“¿Qué es lo que quieres?” Me confrontó cruzándose los brazos sobre el pecho “No quiero sonar grosero pero mañana voy a rendir el segundo examen de recuperación y la verdad es que estoy exhausto, así que solo quiero dormir” Confeso apoyando su cuerpo sobre un árbol al verse presa del agotamientos físico.

“Quiero que dejes de jugar” Le ordené con gélido entrelazando nuestras miradas con determinación.

“¿Quién se supone que está jugando?” Me pregunto el menor parpadeando confundido ante cada uno de mis descarados pregones.

“Tú solo estás vacilando con tus emociones con Usagi y le haces daño; deja de ilusionarlo si pretendes dejarlo caer” El más alto libero una pequeña risa sarcástica negando sutilmente con la cabeza.

“¿Eso crees que estoy haciendo?” Me pregunto exaltado arqueando sus cejas con cólera ante mis palabras mientras mordía con frustración su labio.

“No estas cumpliendo un buen rol de novio con él al permitir que se sienta inseguro de tus emociones, eres débil y haces que él sufra; deja de lastimarlo con esto de probar tener un primer amor” Pregone con rabia sintiendo como la furia me consumía mientras mis venenosos pensamiento escapaban sin filtro.

“¿Pero quién rayos te crees para hablarme así?” Me pregunto ofendido “Si yo estuviera jugando nunca me habría entregado como lo hice, no le trataría de poner tanto empeño  a  nuestra relación, no me sentiría culpable de no poder darle lo que merece ¿Crees que me gusta saber que soy el causante de que sufra?” Me pregunto con una angustia que estremeció mi cuerpo “NO, ODIO QUE AKIHIKO SE REPRIMA POR MI CULPA” Grito agitando su pecho con cólera como si hubiera estado forzado a contener esas emociones.

“Si tanto lo odias has lo que te pide” Le indique acercándome más al castaño al comprender que él no era una mala persona que tan solo codiciaba romper su corazón; al  verdad parecer dolido con mis palabras.

“¿Qué es lo que se supone que debo hacer?” Me pregunto con melancolía tomando mis hombros con una confianza que no le di “Por favor dime que es lo correcto para no lastimar a nadie en esta situación”

“Déjalo todo por él” Reiteré con sinceridad apreciando como las enrojecidas e irritadas orbes del menor se abrían con sorpresa.

“¿Que?” Balbuceó como si no confiara en mis palabras “¿Qué fue lo que me dijiste?” Me pidió bajando sus defensas para escucharme.

“Has lo que te pide, escapen junto y vivan un romance apasionado como él te lo está ofreciendo; entrégale todo lo que eres como él lo codicia, no le des un amor mediocre” Exprese con tacto al no querer iniciar una pelea innecesaria.

“No puedo hacer eso” Musito con angustia sonriéndome con añoranza “No puedo dejar mis estudios como si nada me importara”

“¿Qué acaso no lo amas?” Le pregunte sin romper el contacto entre nuestros ojos “¿No te gustaría ver como sonríe todo el tiempo al tener una vida a tu lado?” Lo interrogue riendo ante su hipócrita expresión.

“Pero no a costa de eso” Susurro retrocediendo “¿Qué hago con los prestamos que pedí? ¿Qué les digo a mis padres? ¿Qué se supone que haga en un futuro si no tengo con que sustentarme?” Me pregunto con una angustia que no entendí.

“Nada de eso te debería importar si él fuera lo más importante y valioso que tienes” Declare consintiendo que la nostalgia me invadiera.

“Pero mis prioridades son otras” Las palabras del castaño me hicieron enfadar logrando que todo mi cuerpo temblara de la impotencia y la sangre me ardiera; él tenía tanta suerte, ¿Qué no daría yo por encontrarme en su posición? Y aun así se atreve a vacilar y a darle un ridículo amor mediocre al hombre de cabellos plateados.

“Pero que patético” Murmure dejando que mis coléricos y frustrados pregones escaparan de mi garganta con amargura “Yo he deseado toda una vida tener lo que a ti se te ha dado con facilidad, siempre lo he cuidado esperando que me notara; no sabes cómo envidio lo que tú tienes y me enfada que te atrevas a flagelar”

“¿Estás enamorado de él?” Me pregunto con una lastimera sonrisa mientras reía con amargura al conocer su despiadada verdad.

“Sí” Respondí sin vacilar “Y si él me lo pidiera yo lo dejaría absolutamente todo por él; Usagi es una persona frágil que necesita que lo apoyen y lo levanten, no lo decepciones de esa manera al no escogerlo” Lo desafié alzando mi mentón.

“No lo quiero desilusionar, pero trata de comprenderme, he fantaseado toda una vida con la universidad” Me pidió envolviéndonos en un ambiente más amigable.

“¿Y es lo que has esperado?” Le pregunté consiguiendo que una mueca de dolorosa se trazara sobre sus labios.

“No” Susurro “Pero esa no es razón para rendirse, no me desviare de mis objetivos porque alguien me lo pida” Bufé con poderío apartándome de la pareja de mi amor platónico para fulminarlo con la mirada.

“Entonces déjalo” Proclame con seguridad “Si no eres tan fuerte como para darle el amor que te pide y permites que otras cosas en tu mente adquieran importancia pues déjalo ante de que no se pueda recuperar” El menor apretó con fuerza sus puños golpeando el árbol con cólera.

“No hables como si me conocieras” Me ordeno con angustia “Y no comprendo porque todo tiene que ser tan extremista en esto” Ante nuestra estruendosa discusión el azabache llego para interrumpirnos.

“Es suficiente de esto” Pregono con recelo aferrándose al agotado castaño “Ritsu está en un momento complicado y sabía que tú solo lo alterarías al estar enamorado de ese petulante y arrogante hombre”

“Lo siento, no quería alterarlo pero debía expresarle todo lo que siento” Declare con sinceridad consiguiendo una mirada confundida del joven de ojos miel.

“¿Qué le dijiste?” Me pregunto mientras el más bajo apretaba con rabia su mandíbula al no poder olvidar mis descuidadas peticiones.

“Solo no lo entregues un amor mediocre; si te ha escogido como su novio no lo desilusiones porque tu suerte muchos la envidiamos” Declare con seguridad relajando mi defensivo semblante para perderme en mis propios amargados deseos.

La vida es injusta, estas cosas por las que algunos luchan con tanto esmero a otro se les entrega en bandeja de plata sin que lo valoren; yo no tengo emociones frágiles y delicadas por Usagi; yo lo amo con todo mi ingenuo corazón y planeo luchar por él.

Notas finales:

Ya se; las cosas se estan complicando; creo que en el siguiente capitulo estallaran más o menos y enserio si no les gusta la historia, a mi en lo personal me agrada mucho porque tiene mucho de lo que siempre quise decir; prefiero que ya no la lean a que digan cosas un tanto ofensivas porque la llorona autora se siente ofendida ella; se que no tiene porque afectarles pero son vivencias personales.

Asi que bueno a los que si quedan la cosa creo que va para largo aun; espero que no les molesto.

Espero que les haya gustado; ojala comenten y mil gracias por leer <3 <3


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