Ritsu Pov
Gracias al apoyo que me han otorgado Masamune y Kamijou-sensei en este arduo proceso al que estoy forzado a someterme para asegurar un resplandeciente futuro en lugar de plasmar mis sueños en una pretenciosa brisa de aire he podido avanzar; les debo mucho a esos dos hombres quienes me han levantado y enseñado que no soy un miserable y repulsivo fracaso por fallar al desmoronarme con mis muros.
Llevar las clases ha sido muy angustiante; estudiar para las parciales extras que se me han impuesto; cumplir con los informes, desvelarme, tener que renunciar a todo lo que disfruto por una presunta felicidad que no parece querer llegar sin importar cuanto me esfuerzo por alcanzarla; la realidad es dura, esto no es lo que quería pero no me rendiré solo por eso.
Aun me enfada no haber cumplido con las expectativas que los demás usaron para atarme; me jode saber que Masamune tiene inmensas ojeras por mi culpa y ha renunciado a las experiencias agradables de estar en la universidad por mí y se me desgarra el pecho al apreciar la decepción en la mirada violeta de mi pareja; todo tiene sacrificio, las cosas que valen la pena poseen altos costos y yo ya escogí asumir esta responsabilidad.
Estoy a un par de semanas de cambiarme a bachillerato para graduarme de algunos ramos y descubrir mis talentos y virtudes; ese fue el consejo que me entrego el castaño con su incondicional sonrisa y su poderosa sabiduría. Rendirse con ese silencio encubriendo a las hermosas mentiras no fue fácil de aceptar, sin embargo, gracias al apoyo del azabache me he podido levantar.
Siento que le debo tantas cosas a Masamune; en todo este lapsus insoportable que he encarnado él me ha protegido como si fuera su tesoro, me ha abrazado cuando el llanto corrompe mis mejillas, me ha acariciado en busca de consuelo y me acompaño a mi hogar a explicarle mi situación a mis padres haciéndoles entender lo mal que me encontraba en ese quimérico colapso.
No lo puedo negar; él me confunde, después de todo ha sido mi primer amor, la persona a quien escogí entregarle mis inocentes ilusiones y aunque las cosas no se hayan desenvuelto de la mejor manera entre nosotros dos; él aún posee ese lugar especial en lo más recóndito de mi alma.
Pero aunque mis emociones y mi corazón despierten con desenfreno por el tacto del azabache al hombre a quien yo escogí fue a Akihiko; a quien le di mis nuevos sueños ha sido a ese chico de penetrantes orbes violetas.
“No le entregues un amor mediocre” Las palabras de ese castaño consiguieron que la sangre me quemará los músculos y la rabia me consumieran; porque mi emociones no son patéticas, no soy un repulsivo mediocre solo por no pretender dejar mis estudios ante mi pareja, mi amor es sincero y real, si no fuera así no me lastimaría tanto tener que renunciar al peli plata sabiendo que él está al asecho de esos ojos esmeralda.
No pienso que Misaki sea una mala persona, sin embargo, que hablé con esa pasión de Akihiko me pone nervioso; temó que ese joven conozca un lado de mi novio que es desconocido para mí al contener sus demonios; me frustra la idea de no poseer armas para defender la hermosa utopía que hemos construido.
Mis conmociones por él no son superficiales y aunque ahora no tenga tanto tiempo como antes para apoyarlo y regalarle esos versos de amor que tanto enloquecen sus deseos él siempre está en mi mente; cada mañana me levanto y le envió un mensaje de seguridad, procuro encontrarnos para poder fundir nuestros labios en un exquisito tacto, lo apoyo en sus problemas abandonando mis prioridades; trato de mantenerme como su ángel guardián cerrando ese abismo que se está abriendo entre nosotros.
Sé que esos tontos detalles a veces no son suficientes pero para luchar por un mejor destino en nuestra relación es que hago todo esto; para que no se avergüence de tener un fracaso como pareja, para que se pueda profesar orgulloso de salir conmigo y sus ojos nuevamente resplandezcan con vanidad y para que a mí no me causé rabia contemplar que mi reflejo en el espejo no es más que la fragmentada sombra de lo que alguna vez fui.
Suspire con melancolía tragándome mi orgullo para tocar el timbre del departamento de mi novio y poder disculparme apropiadamente por la caída a la que nos estoy forzando; si esto sigue así ambos acabaremos con el corazón pulverizado; es por eso que trato de salvar la situación; él es muy especial para mí, no puedo permitir que vacile sobre mi amor.
El ruido de la puerta me sacó de mis divagaciones; con nervios entrelacé mí mirada con esos intensos ojos acusadores los que brillaron con ternura al apreciarme arrepentido y necesitado en la puerta del refugio de nuestro romance.
“Ritsu ¿Qué es lo que haces acá?” Me pregunto apoyándose en el respaldo de la puerta mientras se cruzaba los brazos con arrogancia.
“Terminé con el ciclo de pruebas en literatura y ya solo me quedan un par de exámenes” Murmure con torpeza sin saber cómo continuar con la conversación.
“Así que por fin te has hecho algo de tiempo para venir a ver a tu pareja en lugar de estar con el idiota de Takano” Pregono alzando mi mentón para poder fundir nuestras miradas en un íntimo contacto.
“No le digas así” Lo defendí con el ceño levemente arqueado “Sé que no te sientes seguro con la relación que llevo con él; pero Masamune me ha salvado tantas veces en este proceso, ha sido muy duro para mi confrontar todo lo del cambio de carrera” Me excuse abriendo los brazos en señal de derrota.
“Si eso es todo lo que me vienes a decir quizás deberías irte” Musito ocultado sus facciones debajo de su flequillo.
“Akihiko” Lo detuve agarrando la manga de su camisa “Espera, yo me vine a disculpar por todo esto a lo que te he arrastrado” Conteste con sinceridad parándome con vergüenza en la punta de mis pies para depositar un pequeño beso en su mejilla.
“Ritsu” Murmuro con una torpe sonrisa trazada sobre sus labios “¿Por qué eres tan lindo y no me permites estar enojado contigo?” Se quejó jalándome hacia su departamento para rodearme con sus cálidas caricias.
“No te puedo responder eso tonto” Pregone envolviéndolo con mis temblorosos brazos; consiguiendo que nuevamente nuestras temperaturas se mezclaran y su varonil aroma llenara cada uno de mis sentidos.
“Te extrañe tanto, te necesitaba sentir así de cercano sin interrupciones o terceros, como quería tenerte en mi pecho una vez más” Confeso mientras sus dedos jugueteaban con mi espalda sin pudor alguno.
“Yo también” Respondí percibiendo como un fuerte calor se posicionaba en mis mejillas “Sé que te sientes inseguro y que eso es mi culpa; pero Akihiko si no te amara como lo hago yo no sería tu pareja; si no estuviera seguro de mis emociones habríamos terminado” Le explique separándome de su cuerpo para mostrarle la seriedad con la que eran pronunciadas mis verdades.
“Lo sé; pero a veces miras de una manera tan especial a Takano; no puedo expresar como me enfada que tus ojos brillen con esa intensidad solo cuando estas a su lado, por eso me aterra que al pasar más tiempo con él te des cuenta de que yo no soy lo que esperabas” Expreso revolviendo mis cabellos con melancolía.
“Él es sumamente especial en mi vida, eso no cambiara sin importar el tiempo que pasé; pero no tienes que temer si estoy contigo ahora” Susurre sobresaltándome al percibir como sus manos descendían hasta mis caderas.
“Es cierto, ya estás conmigo” Murmuro en mi oreja consiguiendo que un escalofrío recorriera toda mi sangre.
Sin intercambiar otra palabra el más alto junto nuestros labios en un necesitado beso mientras sus manos se aferraban con descaro a mi desnuda espalda debajo de mi suéter y mi aliento era robado por sus desenfrenados latidos.
Por inercia cerré los ojos subiendo mis manos hasta su cuello para consentir el tacto; la estática crecía entre nosotros con cada uno de los acelerados movimientos que intercambiaban nuestros labios; podía distinguir como la temperatura entre nuestros organismo aumentaba al igual que el ritmo de mi respiración.
Mi pareja me mordió el labio metiendo su hambrienta lengua en mi cavidad, recorriéndola sin pudor alguno para hipnotizarme con esa exquisita esencia con la que él me marca; mi rostro se calentó al apreciar como él me incitaba a provocarlo en aquel húmedo beso cegado por el éxtasis.
Con torpeza moví mi lengua al compás de la suya permitiendo que esa dulce droga me embriagará y su saliva contaminara todo lo que era para poder pertenecerle; las piernas me flagelaban ante sus descarados toques; mis deseos eran encendidos y mi razón se agotaba.
Cuando en mis pulmones el aire comenzó a escasear el peli plata llevo sus manos hasta mi trasero estimulándome a liberar un ahogado gemido para después entrelazar con nervios y satisfacción nuestras miradas.
“Realmente me hacías falta” Pregono acariciando con devoción cada una de mis facción “¿Hace cuánto no te besaba de esa manera?”
“Ya no pienses en eso Akihiko; deja de hablar y lamentarte tanto por las semanas que hemos tenido que confrontar” Le pedí con ternura tomando sus manos entre las mías, esquivando esa socarrona sonrisa que lo caracterizaba.
“¿Cómo ignorarlas si han sido las peores que te tenido que llevar al no estar a tu lado?” Confeso acariciando mi piel con cariño; consiguiendo que una enérgica corriente eléctrica atacará mi columna vertebral.
“Lo importante es que ahora estoy acá y esta noche no me pienso ir de tu lado” Murmure besando con incertidumbre su palma para otorgarle una inexistente confianza.
“Te amo” Musito sin romper el contacto visual que habíamos creado “No me cansare de repetírtelo jamás Ritsu” Proclamo acercándose hasta mi rostro una vez más; cegado por la razón coloque una de mis manos sobre su pecho para crear una nueva distancia.
“Espera, casi lo olvido pero yo compre algo para ti” Pregone sacando de mi mochila una pequeña bolsa café para extendérsela al atónito hombre de cabellos plateados.
“¿Qué es? ¿Porque?” Balbuceó confundido mientras rasgaba el papel que apresaba mi descuidado presenté.
“Es el libro que querías conseguir pero no lo encontrabas porque estaba descontinuado” Musite bajando mi mirada al no codiciar que su imponente aura destrozara mi frágil estado emocional y me forzara a someterme debajo suyo.
“¿Cómo lo conseguiste?” Una torpe risa escapo de mi garganta al recordar el bizarro día que trate de obtenerlo.
“Cuando Masamune, Kamijou-sensei y yo estábamos buscando carreras fuimos a muchas librerías para hablar con los especialistas de las áreas y averiguar bien en que consistía la profesión, en una de ellas un tanto apartada lo encontré y recordé que tú lo querías leer” El mayor me miro con calidez sin borrar aquella perfecta expresión sobre sus facciones.
“Supongo que si piensas en mi” Susurro indicándome que me sentara en el sofá para poder pasar tiempo juntos.
“¿Aun lo dudas?” Me quejé arqueando el ceño para golpear su nuca con el orgullo bastante dolido por su inseguridad.
“Lamento haber actuado tan distante contigo Ritsu; pero me desesperé con todo eso de la universidad” Me explico abrazándome por la cintura para que reposara sobre su regazo sin pudor alguno.
“Ambos cometimos errores estúpidos, dejémoslo así” Musite zafándome de su agarre para acomodarme en incomodo sillón.
“Pero por fin podemos ver una aburrida película de romance como excusa para manosear a mi lindo novio sin que se queje” Proclamo con sensualidad mientras sus orbes recorrían mi cuerpo como si le perteneciera.
“No seas tan aprovechado y no rompas el momento así” Le reclame levantándome del sofá al sentir una irregularidad en este; mis ojos se abrieron con incertidumbre al apreciar una pequeña chaqueta café sobre los cojines.
“¿Qué pasa?” Me pregunto con preocupación al apreciar como mi semblante se había desmoronado en un par de miserable segundos.
“Esta no es mía y es demasiado pequeña para ser tuya” Especule levantando la prenda con desagrado mientras la inseguridad me enterraba en un abismo de punzantes preguntas y misterios sin resolver.
“Es de Misaki” Contesto con la voz relajada “Él ha estado pasando mucho tiempo conmigo, después de todo lo he necesitado más que nunca” Culpa; ese era el sentimiento que me carcomía al escuchar esas palabras; con impotencia apreté mis puños permitiendo que mi cuerpo cayera nuevamente sobre el sillón.
“Tú has estado pasando mucho tiempo con él” Masculle recordando mi explosivo encuentro con esas orbes esmeralda.
“Pero no es como si te tuvieras que preocupar, Misaki siempre ha sido un chico bastante especial a quien le confió mis problemas” Sabia que él no pronunciaba esas palabras con malicia, sin embargo, que él admita abiertamente que yo no soy su confidente consigue que un amargo dolor destroce mi pecho y la amargura ahonde en mis sentidos.
“Me alegro por ti” Mentí apreciando como el arrepentimiento; la frustración, la nostalgia y melancolía marcaban mi corazón ante unos infundados celos; suspire sabiendo que ya ni si quiera podía articularizar mis efusiones.
Sé que esto ha sido mi culpa; yo no le he podido conferir la atención que él necesita y por eso la ha estado buscando en otra persona, no obstante; me enfada que él sí pueda reclamarme por mi amistad con Masamune cuando pronuncia su relación con el castaño con tanta cercanía; apreté mis labios sintiendo como los recuerdos amargos fluían.
Era lo mismo que vivía con Masamune cuando me presentaba una de sus novias, ese descuido con el que lo pronunciaba, como no era capaz de ver lo desgarrado que me dejaba con esas hipócritas verdades; no tengo derecho a que esto me duela; sin embargo, al saber que él se ha refugiado en otros brazos mientras yo me esfuerzo por sostener esto que llamamos amor duele; duele demasiado admitir mi incompetencia hasta para ser una pareja.
“¿Estas celoso?” Me pregunto borrando su sonrisa al apreciar mi dolida mirada y mi tembloroso cuerpo.
“Por supuesto que sí” Respondí con cólera “Pero más que eso me siento tan inútil Akihiko; realmente lamento haberte forzado a buscar cariño en otra persona, está bien que Misaki sea tu amigo, pero saber que le confías esas cosas tan cercanas cuando debería ser yo es demasiado” Farfullé con furor oprimiendo mis puños; esto es patético, enseñar esta parte tan vulnerable e irracional me causa lastima.
“Ritsu; Misaki sí es alguien a quien quiero mucho; él me ha apoyado en cada cosa que he necesitado mientras tu andabas muy ocupado con Takano y cegado por esos irrelevantes problemas pero no es mi pareja” Abrí mi boca sorprendido por las palabra que el mayor me confirió retrocediendo en el sofá con decepción.
“¿Irrelevantes problemas?” Pronuncie negando con la cabeza sin poder creer lo que él me estaba diciendo.
“Sabes que para mí esas mierdas de la universidad y de la carrera no tienen importancia porque tú eres lo que más me interesa” Le hice una seña con la mano para que guardara silencio y no me continuara lastimando con esas toxicas frases.
“Akihiko yo sé que para ti estas cosas no tienen importancia” Respondí reprimiendo la amargura con la que escupía estas verdades “Pero para mí son un sueño; para mí son lo que más quiero” Le explique llevando una de mis manos hasta mi pecho.
“¿Vas a seguir con eso?” Me pregunto arqueando el ceño con desagrado ante el terco carácter que le enseñaba.
“No me pidas hacer cosas imposibles, cada persona tienes sus prioridades y no es mejor o peor por eso, por ejemplo Kamijou-sensei también era un hombre muy absortó en su profesión pero de igual forma salió adelante con su pareja porque él lo apoyo; tuvieron momentos difíciles pero los superaron porque se amaban” Pregone tratando de adentrarme en el dolido corazón de mi conflictivo novio.
“Pero yo no tengo esa paciencias” Masculló con frustración alzando mi mentón para que vieran la seriedad en sus palabras “Deja de entregarme mediocridades y comienza a corresponderme con el amor que yo te profeso tener”
“¿Mediocridades?” Lo interrogue atónito apreciando como mis cansados ojos comenzaban a arder mientras mi cuerpo se desmoronaba y una nauseas llenaban mi garganta “Mi amor por ti es real; yo te he dado todo lo que tengo”
“Mientes y lo sabes” Proclamo intentando alejarse de mi lado; por impulso tomé su camisa y hundí mi rostro en esta como muestras de debilidad.
“Te amo ¿Eso no es suficiente?” Le pregunte negándome a dejar ir la hermosa relación que hemos creado; él es mi primera ilusión, mi primer noviazgo; el poeta a quien escogí creerle con todas esas promesas que juramos bajo las estrellas para no lastimarnos y marcarnos; ya no podía liberar a quien se ha convertido en el dueño de mi corazón.
“No para mi” Respondió tomándome de los hombros para apartarme de su lado como si me repudiara “Ritsu no puedo más con tus inseguridades”
“¿INSEGURIDADES PORQUE?” Le grite sin poder apagar o esconder la rabia que se encontraba carcomiendo mis sentidos y abriendo con sadismo las heridas que pensé que él había cerrado con un presuntuoso amor.
“Porque siempre estas vacilando sobre tus emociones; ni si quiera entiendes qué es lo que sientes por el imbécil de Takano y estas todo el jodido tiempo ocupado con la universidad ¿Cómo quieres que me sienta seguro con eso?” Se quejó con cólera fulminándome con la mirada con un gélido que no conocía.
“Escúchame” Le pedí tomando su rostro entre mis manos para resaltar lo agobiadas que salían mis transparencias “Te amo Akihiko, tú fuiste el hombre que sano mi corazón cuando estaba destrozado, tú fuiste quien me dio la seguridad que necesitaba y me entrego un primer romance, tú eres la persona que tiene cada una de mis esperanzas, por favor no las dejes caer” Le pedí con una mueca deforme al apreciar su apagada mirada.
“Si eso es lo que en verdad sientes por mi ¿Por qué tan solo sigues jugando conmigo?” Me pregunto rendido sin atreverse a tocarme.
“Por favor escucha lo que te trato de decirte en lugar de encerrarte en esos pensamientos” Le rogué desesperado al percibir como mis emociones no se estaba impregnando en su piel como solía ocurrir antes de que nos distanciáramos.
“Ritsu estoy cansado de toda esta mierda” Expreso abiertamente “Te amo pero no soy un juguete que puedes manipular así; toma una elección de una buena vez” Pregono con autoridad sin si quiera subir su mirada.
“¿Elección a qué?” Me quejé presionando mis parpados para permitir que un par de finas gotas escaparan de mis cansados ojos; verlo así; que me miré con esta decepción y que se aparte de esa manera como si ya no fuera suficiente; fragmenta mis emociones.
“Escógeme sobre todas tus necesidades y podremos ser felices por fin, Ritsu deja esas estúpidas aprensiones que tienes y elígeme” Me pidió tomando mi rostro entre sus cálidas manos para limpiar mis lágrimas.
“Akihiko yo no puedo dejar de hablar con Masamune solo porque él no te agrada; no puedo dejar mis estudios porque no te gustan y no me puedo dejar pasar a llevar así” Le explique mordiéndome el labio para que los aullidos no escaparan de mi garganta al percibir como sus manos se apartaban de mi sucia piel.
“Entonces no hay nada más de que hablar” Con cólera tragué la amarga toxica con dificultad golpeando mis piernas con rabia.
¿Porque? ¿Por qué él debía ser tan extremista con sus deseos? ¿Por qué no me puede apoyar en lo que yo más quiero? Yo comprendo que se sienta inseguro y aterrado porque yo también me siento incierto; solo; abandonado, temeroso a avanzar y a quebrarme al estrellarme en contra de la realidad, pero lo sigo intentando, trato de ser mejor; ¡Maldición! lo intento.
Masamune es un apoyo quien ha permanecido a mi lado sin importar sus emociones; si lo dejó devastaría una relación de toda una vida por un capricho; sin embargo; al vislumbrar como el más alto se levantaba del sillón para encerrarse en su pieza algo en mi interior desfalleció lastimado mi espíritu.
Aunque me duela no puedo permitir que esto se rompa; no quiero otra desilusión; no quiero tener el corazón roto por dos romances imposibles que mi falta de razón me tentó; deseo que Akihiko me vuelva a contemplar con esa incondicional sonrisa y que toda esta pelea quede en el olvido; por favor alguien despiérteme.
Con pánico me levante del sofá para abrazar al chico de cabellos plateados por la espalda y hundir mi rostro en su prenda con temor a que se esfumara de entre mis brazos y me dejará perecer en la oscura soledad de un desamor.
“Está bien” Pregone cansado “No quiero dejar a mi mejor amigo pero Akihiko siento que moriría de pena sin ti; yo puedo dejar de ver a Masamune si eso es lo que te molesta” Proclame cegado por la desesperada y las piezas de mi corazón clavadas en mi carne.
“¿Que?” Pregunto por inercia volteando entre mis brazos para enseñarme su pasmada expresión de alegría.
“Me lastimaría mucho dejar de estar con él porque es una de las pocas relaciones reales que he entablado pero por ti lo haría; para que veas que tan importante eres para mí” Conteste tomando sus hombros con derrota.
“¿Es enserio?” Me interrogo sin ocultar su brillante sonrisa “¿Te mudarías conmigo y por fin podríamos tener esa hermosa historia de amor que yo quiero llevar a cabo contigo?” Musito acariciando mis cabellos.
“Si eso es lo que hace falta sí; Akihiko lo puedo hacer; yo realmente nunca había tenido pareja y me ilusione mucho con nosotros; por favor ya acabemos con esta estúpida discusión y no te rindas conmigo porque yo no lo he hecho contigo” Proclame alterado tratando de regularizar mi agobiada respiración.
“Lamento haberte puesto en ese estado, no me mires con esa tristeza” Se disculpó depositando un pequeño beso sobre mi mejilla “Pero ahora sí ambos podremos renunciarlo a todo para tener una vida de pareja, imagina todo lo que podemos tener Ritsu; mañana mismo puedo hablar con mi padre y pedirle algo de dinero para que nos pongamos a trabajar e incluso podríamos más adelante formar una familia”
“Creo que no has entendido bien” Respondí intentando sostener con fuerza este paraíso que se estaba desmoronando.
“¿Qué es lo que no estoy comprendiendo? Por fin lo dijiste, lo dejarías todo por mi” Proclamo delineando mis labios con ternura.
“Puedo dejar todo lo que me pidas menos mis sueños Akihiko, yo estoy siendo comprensivo y acepto tus limites ahora tu cedé ante mis condiciones” Pregone sin estar dispuesto a renunciar a cada gota de sudor y esfuerzo que han puesto mis devastadas manos por construir este sendero sin rumbo que presumo.
“Siempre será así” Murmuro para sí mismo negando con la cabeza mientras su boca se deformaba con angustia “Siempre será así ¿No es cierto?” Me pregunto con rencor golpeando la pared con rabia.
“Trata de entenderme; esto es muy importante para mí” Susurre tratando de acariciar su pecho en vano ante su defensivo semblante.
“Pensé que por fin podías hacerme lo más importante para ti; pero no; sin importar el amor que te entregue siempre estaré debajo de un patético trozo de papel que no te servirá de nada, además la carrera ni si quiera te gusta ¿Cómo carajo crees que me siento al estar debajo de esa cosa?” Me interrogo con cólera golpeando mi mano para que me apartará.
“Esto tampoco ha sido sencillo para mí; no saber lo que quiero, no poder levantarme solo, tener que confrontar a mis padres y ver sus miradas de decepción, asumir dos préstamos para pagar mis estudios no ha sido fácil y aunque me dolió no tenerte como soporté al estar tan centrado en tus problemas como me importas jamás te lo saque en cara pero estoy cansado de que no me puedas apoyar” Respondí liberando cada uno de mis pensamientos con ineptitud mientras bajaba mi mirada.
Akihiko todas estas semanas se quejó de que era un mal novio por no pasar tiempo con él; por dejarlo de lado y apartarlo pero ¿Por qué él no me pudo apoyar como Masamune lo hizo? ¿Por qué nunca me dio una mano para que me sostuviera o un hombro sobre el cual llorar?
Todos estos días me he sentido como una mierda por no poder acunarlo cuando él tampoco lo ha hecho conmigo; esto no es lo que deseo; ya no quiero que me sigan presionando a escoger; no debo seguir fantaseando sobre nubes; ahora que ya es muy tarde contemplo como la realidad me saca de mis castillos para desgarrar mis esperanzas y escupirme en el rostro con asco como siempre lo ha hecho.
“Para mí el amor es algo que se basa en convertirte en la prioridad de otra persona, en darlo todo para pasar cada instante con está; tú no me has dado eso Ritsu” Proclamo con sinceridad sin esconder sus irritadas orbes.
“Para mi significa apoyo y comprensión; amar es dejar de lado tu egoísmo para sacrificarte por la felicidad ajena” Me defendí percibiéndome pequeño; débil, vencido; derrotado; me profesaba vulnerable como si fuera un pequeño niño.
“Supongo que nunca nos pondremos de acuerdo con eso” Bufó permitiendo que el silencio nos consumiera y el dolor quedara evidenciado en nuestros desnudos corazones.
“Akihiko por favor di algo” Le pedí acercándome a su terco semblante “Eres el que quiero; eres el hombre a quien le he dado todo; quizás no te he amado de la mejor manera ni cómo has querido pero lo he hecho; lamento si no te ha llegado” Le explique acariciando su rostro con una profunda melancolía.
“Ritsu” Pregono tomando mi mano sobre la suya “Lo lamento pero ya no puedo contigo; esto se volvió demasiado complicado”
“¿Qué es lo que me quieres decir?” Le pregunte pasmado deseando despertar de esta terrible pesadilla.
“Nosotros terminamos” Bastaron esas palabras para que nuevamente mi corazón fuera pulverizado y la realidad de desear un romance imposible desplomara todo lo que era en un amargo llanto que nadie jamás escucho.