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Notas del capitulo:

Hola chicos!! ¿Como estan? Espero que bien, bueno regrese con mi Odasidad a acosarlos dando el aviso de que entre mañana y el Viernes todos los fics seran actualizados, detesto dejarlo abandonados pero ya sabe sque fue por termino de ciclo en mi universidad.

Ahora bueno como siempre mis cariños a Romina Fujoshi una escritoras siemplemente maravillosa que me deja siempre sin palabras (Y con lo habladora que soy), creo que tuviste hoy un dia pesado en la tarde, asi que no te desanimes, animo, animo!!! prometi subirlo hoy son las 23:59 jaja para mi cuenta, y nada pues te mando un enorme abrazo y relajate, no te sobres esfuerzes mucho con todas las cosas.

Sin más que decir les dejo la reaccion de Takano

Takano Pov

“Estoy enamorado de ti” Mi corazón golpeó fuertemente mi pecho, mi respiración se volvió agitada, mis ojos se abrieron ilusos ante esas palabras, el sudor callo de mi frente delatando lo nervioso que me sentía, las manos me temblaban sin aun saber cómo debía reaccionar, un amargo sabor se apodero de mi boca mientras intentaba tragar con bastante dificultad pretendiendo procesar lo que ocurría.

Contemple la manera en que el castaño tiritaba frente a mí con los ojos fuertemente cerrados, las mejillas teñidas de un resplandeciente carmín, el labio tembloroso, los ojos apretados con fuerzas y las manos acunándolo en un abrazo a sí mismo como si se hubiese arrepentido de esa hermosa confesión, el no mentía ni estaba bromeando con esa confidencia, Ritsu estaba realmente enamorado de mí.

Una parte en mi interior se sintió increíblemente aliviada al saber que yo era el dueño de su corazón, que nadie jamás me lo iba a arrebatar porque yo era el único amo de cada uno de sus pensamientos y la razón de los lindos gestos que Ritsu me regalaba. En ese momento me di cuenta de que había creado enemigos imaginarios, el misterioso hombre que detestaba era yo, sonreí ingenuamente ante mis pensamientos, nunca se me hubiera cruzado por la cabeza ser el interés romántico de Onodera.

A pesar de pensar todo esto, existía otra parte de mí que sentía rechazo, no porque él me amara o porque fuera un hombre, si no por temor, me asustaba que las cosas entre nosotros dos cambiaran, que comenzáramos una relación que fracasara para separar nuestros caminos por siempre, des-entrelazando nuestros destinos, no soportaría perderlo, no vale la pena arriesgar una amistad de tantos años por una efímera relación de pareja, perder a mi oji verde es un riesgo que no estoy dispuesto a correr.

 Yo lo quiero, lo atesoro más que a nadie, es la persona más importante en toda mi vida, la razón por la que me levanto y puedo seguir adelante gracias a sus palabras de ánimo, es el mi soporte en este mundo, sin embargo, no soy capaz de verlo de manera romántica, nuestra relación es más bien familiar, pienso que es lindo, solamente eso, yo jamás lo corrompería ni tendría pensamientos inapropiados frente a él porque desearlo de esa manea seria manchar su recuerdo y ensuciar todo lo que representa ahora.

“Ritsu yo” Las hermosas orbes del menor se abrieron expresando temor, un desgarrador dolor en el pecho crecía en mi interior al ver lo vulnerable que se encontraba, no pude resistir la tentadora imagen y  lo abrace.

“Sabía que me odiarías si me confesaba por eso preferí callar” Percibí como su voz se quebraba mientras mi pecho comenzaba a mojarse así supe que mi pequeño estaba llorando, detesto verlo de esta manera, no obstante, ya no debo darle ilusiones falsas.

“No te odio, jamás te odiaría” Susurre separándolo para limpiar con mi pulgar aquella cristalinas lagrimas que recorrían su suave mejilla hasta caer por su mentón al cual también limpie con cariño; cuando eres tan cercano a otra persona no puedes evitar hacer propio su dolor y es por eso que lo más  te lastima el desconsuelo de lo que más atesoras, mi amistad con el castaño es tan profunda que nosotros hace mucho años ya pasamos ese nivel.

“¿Entonces?” Onodera levanto la mirada con miedo pero aun así manteniendo la de osadía en sus ojos, guiado por una fuerte determinación a conocer mi respuesta, lo que más me gusta de él es la forma en como lucha cuando se propone algo hasta poder cumplir, esa es una de las muchas cosas que yo admiro.

“Sabes que soy heterosexual” ME intenten excusar con un cliché ya desgastado para no lastimarlo, para que las cosas no cambiaran entre nosotras, esta amistad es algo que se debe mantener en el tiempo, jamás encontrare a alguien tan especial como Ritsu, a alguien con quien pueda ser tan abierto y correspondido, es por eso que no lo dejare espaciar aunque tampoco lo amare pasionalmente, es frustrante la forma en que estas dos emociones batallan en mi interior intento determinar cuál es la que predomina.

 ¿Qué es lo que siento por Onodera? No lo sé, no estoy seguro, él es el único que me ha dado cariño y ha sido mi luz, eso es lo que para mí significa la amistad, me siento tan confundido, culpable por ilusionarlo y algo destrozado ante mi incertidumbre, de lo único que estoy seguro es que quiero permanecer a su lado.

“Entonces si fuera una chica ¿Las cosas cambiarían? ¿Un par de pechos es lo que yo necesito para que tú me ames?” Pregunto molesto alejándose de mí, no, por favor no te vayas, no te alejes de mi lado jamás, prometiste estar junto a mí, pensaba en vano sabiendo que no tenía el coraje para gritarle esas palabras.

“No” Proclame sin verlo a la cara “No te correspondo porque no te veo de esa manera, tu y yo solo somos mejores amigos” Una risa irónica se escapó de la boca del menor el cual caminaba hasta el otros extremo de su cuarto para contemplar pacíficamente la ventana, Ritsu solo hace eso cuando está muy molestos, mierda, creo que esta vez cometí un error muy grande, quizás lo lastime más de lo que me quiere dejar ver.

“Takano vete” Dijo cortantemente, escuchar que me llamara por mi apellido fue como un gran golpe en el estómago, me dolía, ahí estaba la indiferencia que yo trataba de evitar, sin el no puedo vivir, ni respirar, no dejare que se vaya tan fácilmente.

“Onodera debes escucharme, ponte en mi lugar, al menos piensa en mí” Lo reproche apelando a la gran empatía del castaño.

“Siempre pienso en ti” Murmuro escondiendo su rostro debajo de su flequillo, lo único que pude ver fueron como nuevamente aquellas lagrimas caían de sus hermosos ojos ensuciando la pureza que mi pequeño representaba.

“YO también siempre pienso en ti” Confesé abrazando su espalda con una nueva desesperación a perderlo, aferrándome con todas mis fuerzas a lo que vivimos hoy “Pero no de la forma que tu quieres que lo haga”

“Taka” Antes de que el pudiera seguir hablando yo lo di vueltas para quedar frente a su rostro y mirarlo con reproche mostrándole lo mucho que me dolía su indiferencia “Masamune” Sonreí con satisfacción al ir derritiendo esas frías barreras.

“No quiero que te vayas de mi lado, no voy a perderte por una relación que podría fracasar, dime ¿Qué debo hacer sin ti? ¿Cómo sobreviviré sin verte? Ritsu si me dejas moriré” Proclame con seguridad viendo como las mejillas de mi compañero nuevamente se encendían mientras abría su boca impactado.

“¿Cómo se supone que no me haga ilusiones con esas tiernas palabras?” Susurro seguramente pensando que yo no escucharía ese lamentable suspiro, como lo siento mi castaño, no quiero lastimarte de esta manera, sin embargo tampoco puedo alejarme de tu lado porque sin ti no seré capaz de soportar la presión.

“¿Entonces qué dices? Finjamos que nada de esto jamás ocurrió” El oji verde me miro con el ceño fruncido bastante molesto por lo hipócrita de mis palabras; si yo era un cobarde que siempre huía buscando la salida más fácil

“No viviré una mentira, ya me confesé, ya me recházate las cosas entre nosotros dos están más que claras, ahora  sabes que ya no quiero ser más tu amigo y es egoísta que me intentes mantener a tu lado estando consciente de lo que yo siento por ti, dándome alas para después dejarme caer, no es lo que yo quiero que pase con nosotros dos, lo lamento pero es tiempo de avanzar, no de fingir” Proclamo el más bajo separándonos con sus pequeñas manos “Necesito tiempo para procesarlo todo Masamune”

“No” No podía, no lo dejare escapar de mis brazos. Si yo era un egoísta, un cobarde, un asustado, estaba aterrado de perder al castaño al no entender lo que en mi corazón sucedía, sé que le hace daño, sé que al final ambos sufriremos si permanecemos juntos, pero yo no quiero sepárame de él, de ese pequeño niño que se robó toda mi atención la primera vez que lo vi con esa intensa mirada verde sobre su libro.

“No creo que esa sea tu decisión” Tirando mi orgullo lejos de mi cuerpo abrace con desesperación la cintura del más bajo dejándome caer al piso para hundir mi rostro en su pequeño vientre apelando a su corazón.

“No me dejes, por favor Ritsu, volvamos a lo que éramos antes  regresemos a la normalidad, estoy seguro que tu tan solo te sientes confundido por nuestra cercanía, tal vez no sabes distinguir amistad y amor” Le suplique exponiendo él lado más penoso que existía en lo más profundo de mi ser, supongo que no he cambiado mucho, aún soy aquel niño asustado y resentido carente de amor, es por eso que no lo puedo abandonar.

“Dime” Susurro acariciando mis cabellos con su pequeña y cálida mano “¿Podrás vivir conmigo en esa residencia que tu arrendaste por cuatro años sabiendo que te miro con otros ojos?”  Atraje aún más cerca al castaño a mi cuerpo dejando que su embriagadora esencia llenara mi ser, este es el dulce aroma que he aspirado toda una vida.

“Si, yo aceptare las consecuencias de mis actos” Proclame separándome del vientre de Ritsu para verlo a los ojos y contemplar ese tímido rubor en sus mejillas sonreí al saber que yo era el causante de esa lindas expresiones “Después de todo tu  yo prometimos pasar el resto de nuestra vida juntos, o ¿Acaso eres un mentiroso?” Pregunte levantándome para contemplar aquellos luminosos ojos de cerca.

“Claro que no lo soy” Se defendió molesto volviendo a su típico semblante infantil que tanto me agrada.

“Entonces vive conmigo, vayamos a la universidad juntos, graduémonos, seamos cómplices en el trabajo, envejezcamos juntos cumpliendo aquel juramento que hicimos hace tantos años y olvidémonos de toda esa mierda de tener pareja, lo único que necesitamos es vivir el uno con el otro, Ritsu tu eres lo único que necesito” El más bajo se separó lentamente de mi mirándome con nostalgia y dulzura.

“¿Tú quieres pasar todo el resto de tu vida conmigo pero no eres capaz de verme más allá de un hermano?” Pregunto decaído con el cuerpo tensado y una sonrisa que reflejaba una inmensa tristeza, como lo lamento, el miedo a perderte es más grande que cualquier otra cosa a la que me tenga que enfrentar, por eso no me pienso arriesgas, no dejare que me odies y te alejes porque mi vida depende de ti.

“Si, sabes que odio los enredos amorosos y además jamás me he enamorado de nadie” Admití con sinceridad en mi voz, yo no me he logrado apasionar por ninguna de mis relaciones, Onodera en cambio nunca ha salido con nadie.

“Está bien, solo te pido que me des tiempo hasta el prime día de clases cuando nos encontremos en nuestro nuevo apartamento” Sonreí tímidamente acercándome a la frente del menor para depositar un beso en ella.

“Nos vemos entonces” Susurre en su oreja sintiendo como su cuerpo se estremecía debajo de mi frío aliento.

“YA DEJA DE INSINUARTE” Grito algo frustrado acción que logro que yo sacara una pequeña risa divertida.

“Entonces tu deja de sonrojarte tanto” ME di vuelta, sabiendo que él más bajo se encontraba más que avergonzado con mis palabras, para darle el tiempo que necesitaba, y que sus ojos tanto me rogaban.

Aproveche nuestros días de lejanía para preparar el departamento convirtiéndolo en un agradable lugar en el que los dos pudiéramos convivir sin algún inconveniente, la tarea encomendada me resulto más fácil de lo esperado al conocer a la perfección a aquel castaño de verdes esmeraldas en lugar de ojos.

Yo pinte su habitación verde olivo su color favorito, puse cortinas amarillas sabiendo de ante mano que ama la luz del sol, compre una pequeña cama y un gran oso de peluche, a Onodera le gusta sentirse protegido en la oscuridad es esa la razón por la cual él se aferra a mi cuerpo cuando ambos nos acostamos en la misma cama, la misma razón por la que necesita de un gran osos de peluche para dormir.

También me asegure de comprar la comida necesaria, mi castaño tiene resistencia a la insulina a pesar de ser muy delgado, él necesita cuidar su alimentación, también compre un par de pastillas para la cabeza sabiendo de sus contantes jaquecas, varios marcos de fotos para plasmar nuestra línea de tiempo.

En el momento que vi el departamento listo me di cuenta de lo mucho que sabía de Ritsu, yo lo sé todo de él,  siempre está en mi mente, no puedo evitar pensar en Ritsu todo el día, imaginar que cosas lo harían feliz, preocuparme cuando sufre, lo único que quiero es estar a su lado por siempre, las cosas son perfectas así como están.

Lo quiero, lo necesito, detestaría verlo al lado de alguien más, odiaría que otra persona tuviera su atención y el me abandonara dejándome atrapado en una infinita caída libre a un abismo negro sin fondo.

Lo quiero para mí, pero no lo puedo ver como el me lo pide, lo admito es lindo, Ritsu siempre me ha parecido frágil e inocente desde que éramos niños, esa imagen creo en mi un gran sentimiento protector, el tan solo imaginar al oji verde haciendo cosas más eróticas, como gemir, o besarme no es una idea que me agrade, se me revuelve el estómago al pensar que sería como traicionar a mi hermano menor.

No puedo, no logro verlo más que un amigo, él tiene un lugar muy especial en mi corazón, sin embargo no con los ojos que a él le gustaría que lo contemplara, además aún está el hecho de que soy heterosexual, no me molesta que a Onodera le gusten los hombre, no obstante eso no quiere decir que a mí me dejaran de gustar las mujeres, a pesar de yo ser algo homofóbico solo en mi castaño no me molesta.

Sé que el solo está confundido por nuestra cercanía, al hacer todo juntos es normal que mesclara nuestra amistad con algo más fuerte, confió en que lo único que debo hacer es esperar a que el tiempo pase y él se dé cuenta de que realmente no me ama, no me quiere como pareja sino como compañero de vida.

Cuando la fecha prometida se cumplió ingrese a nuestro departamento una hora antes de lo acordado ansioso por ver nuevamente esos brillantes ojos verdes que tanto me agradan, me senté en el sillón impaciente hasta que escuche una puerta abrirse, revelando al castaño que tanto acostumbro a tener a mi lado.

“Llegaste una hora antes” Proclame con una cálida sonrisa al ver que la dulzura en su mirar aun permanecía.

“Tú también” Declaro ingresando con una pequeña maleta “¿Cuál es mi habitación o donde dejo mis cosas?” Me pregunto, yo con orgullo me levante tomando la mano libre del más bajo para arrastrarlo a su nuevo refugio.

“Esta” Proclame mostrándole la habitación, los ojos del castaño se abrieron maravillados mientras un sincera y blanca sonrisa se formaba en sus labios.

“Masamune” Suspiro entrelazando nuestras miradas “Me conoces demasiado bien” Ante sus propias palabras el menor se sonrojo, no estoy seguro de porqué pero me gusta ver esa expresión en su cara.

“Ven, aún tenemos tiempo antes de entrar a clases y quiero ver una película contigo” Ordene sin deshacer el agarre que nos unía.

Cuando llegamos al comedor me senté en el suelo esperando que el oji verde se posicionara a mi lado para poder sentir su calor durante un rato más, levante la mirada extrañado al sentir que este no venía, solamente estaba parado frente a mí con una expresión llena de nervios sin tener la intención de moverse de su lugar.

“¿No la quieres ver? ¿Estas cansado?” LO interrogue intentando analizar qué era lo que ocurría en la confusa y complicada mente de mi pequeño amigo, sin ser capaz de llegar a un consenso conmigo mismo.

“Masamune no te hagas el idiota conmigo, sabes que me gustas” Declaro abiertamente con una expresión confundía.

“Ya te dije que eso no me importa, no me incomoda la forma en que me ves, además tú te debes sentir así conmigo porque hemos estado demasiado tiempo juntos, no conoces la diferencia entre amistad y amor, por eso te confesaste” Proclame lleno de seguridad en mis palabras sin querer ceder a mis creencias.

“Estoy seguro de lo que siento” Me reclamo sentándose a mi lado para verme directamente a los ojos dándome a entender que hablaba enserio.

“¿Has tenido algún novio antes de que te confesaras? ¿Sabes lo que es desear a otra persona para tener sexo?” El más bajo callo sabiendo de ante mano que yo conocía la respuesta “No, tu jamás has salido con nadie, por eso yo te puedo asegurar que son emociones diferentes, estar junto a una persona es algo que no te puedo explicar, tú mismo debes vivir esa experiencia” Divague armando un brillante plan en mi cabeza, eso es, todo lo que necesita Onodera es salir con otro hombre para que se dé cuenta de que no me ama y las cosas regresen a la normalidad entre nosotros dos, para que esos muros desaparezcan y ese gran temor a acercarse y sentir nuestros cuerpos se esfume de su corazón.

“¿Crees que me falta experiencia?” Susurro mirando un punto fijo en el suelo mientras su mano se acomodaba debajo de su labio, no pude evitar sonreír al ver lo lindo que se encontraba así de concentrado y sumergido en sus propios recuerdos.

“Si, tú debes salir con alguien más solo así sabrás que es el amor” Respondí satisfecho al haber maquinado una idea para que el castaño regrese a ser la persona que tanto quiero, aquel inocente niño que conocí hace ya tantos años.

“¿Sugieres que consiga un novio y salga a citas?” Esas palabras me cayeron como un balde de agua fría en la cabeza, había una gran contradicción entre lo que pensaba y a lo que deseaba llegar, necesitaba ordenar mis pensamientos.

Yo quiero que Ritsu y yo regresemos a ser mejores amigos, almas que se pertenecen unidas más allá de una superficial conexión emocional, nuestro lazo es mucho más firme, es por eso que he desarrollado una gran dependencia por mi castaño, para mi pequeño se dé cuenta de que lo único que nos une a nosotros es una sublime amistad necesito lograr que él entienda lo que significa amar a alguien más en una relación de pareja, darle a entender que ellos poseerían intimidad y tendrían que hacer cosas empalagosas y desagradables, así él podrá comparar nuestra amistad con lo que de verdad significa el noviazgo dándonos la posibilidad de retomar el punto en el que nos encontrábamos para poder pasar el resto de nuestros días en paz cumpliendo las ilusas e ingenuas promesas.

El único problema con esto es que yo no lo quiero compartir, no deseo que nadie más lo toque, sé que soy muy posesivo con él, soy celoso y me siento traicionado si Onodera esta con alguien más, si no es capaz de elegirme en primer lugar como con el yo hago, no soportare que otro hombre tenga su atención, que me lo arrebate de entre los brazos para llevárselo de mi lado y dejarme en el olvido, frote mi frente con una gran frustración al darme cuenta de lo complicada que era la situación de la que intentaba salir con desesperación.

De alguna manera lo que necesito hacer el conseguir a alguien, un hombre que sea homosexual y desee salir con Ritsu pero sin llevárselo de mi lado, simplemente que le dé la experiencia de lo que es un primer amor para que así Onodera se dé cuenta de la diferencia y las cosas retomen su curso regresando a nuestro prometedor y maravilloso futuro.

“Ya no quiero ver la película” La voz del oji verde me trajo de regreso a la realidad, observe como el menor se levantaba para meter un par de cuadernos en su mochila, esa acción me hizo reaccionar antes de que se fuera.

“Las clases inician en dos horas, quédate a mi lado” Le rogué con un puchero sabiendo el efecto que este tenía en el más bajo.

“Masamune tú eres un irresponsable, la última vez llegaste tres horas tarde al primer día de clase y yo te tuve que escribir toda la materia” El castaño me miro amenazantemente “No pasare por eso dos veces, esto es la universidad se acabó el juego, ahora podremos” Una risueña mirada se posó en esos grandes ojos “Por fin podremos cumplir nuestros sueños, lo que hemos intentada alcanzar todo a una vida”

“Entonces voy contigo a perseguir mis sueños” Proclame agarrando de igual forma mi mochila para introducir un cuaderno en ella.

“Aun no puedo creer que estoy aquí” Musito para sí mismo, palabras que no pasaron desapercibidos ante mis orejas, yo era consciente de lo mucho que el castaño anhelaba ingresar a este lugar, es por eso que yo también luche para pasar el examen y quedarme a su lado todo el tiempo que me fuera posible.

Con una amplia sonrisa y una cálida sensación en el corazón al saber que mi castaño era feliz los dos nos dirigimos a fuera del departamento caminado a la universidad, quería poder grabar cada uno de estos momentos en mi mente, la forma en como el oji verde caminaba con una espléndida sonrisa mientras las flores de cerezo caían con la sueva brisa que el día nos proporcionaba dándonos un ambiente mágico e irreal del cual no quería desaparecer, deseaba que el tiempo se inmovilizara y los dos nos quedáramos así, de esa manera, juntos intentando cumplir algo que pronto sería más que celestial aspiración.

“Mira Masamune ya llegamos” Declaro emocionado con un ameno destello reluciendo en esas preciosas gemas que tenía en lugar de ojos adornadas por sus finas y delicadas pestañas las que restaban aquella ingenua ilusión que en su corazón brillaba, quiero estar con esta persona por siempre esos fueron mis pensamientos antes aquella perfecta imagen, jamás me separaría de Ritsu, es por eso que debo salvar nuestra amistad, porque yo sé que moriré de la tristeza si el me deja fuera de su vida.

Sé que es egoísta lo que hago, sé que es insensible y yo no tengo ningún derecho a apropiarme así de Onodera, pero al verlo de esta manera, sonriendo tímidamente observando esta facultad como su fuera lo más maravilloso que sus ojos hubieran visto, no puedo evitar querer esconderlo del mundo para que nadie lo rompa, para que jamás cambie ni sufra, para solamente ser yo el único en cada uno de sus pensamientos.

“Hay que ir a registrarnos” Aproveche el descuido del menor para tomar su mano como lo hacía antes, Ritsu al encontrarse tan distraído no me reprocho como esto se podría malinterpretar como una indirecta amorosa, yo no lo hacía con esas intenciones simplemente me gustaba sentir el calor de su cuerpo.

Un tenue y agradable ardor se posiciono en mi pecho en donde estaba mi corazón, me sentía feliz, alegre, extasiado, encantado con la vida, cuando llevas tanto tiempo junto a alguien más y su conexión es intensa y trascendental las personas son capaces de sentirse como el otro, por eso me siento tan vivo porque puedo percibir la satisfacción con la que se siente mi castaño, llevamos tantos años juntos que la empatía con él ya es algo natural en mi rutina, por eso siempre se lo que hay en el corazón de Ritsu, por esa misma razón puedo afirmar que lo nuestro es tan solo una amistad, yo lo conozco por eso lo puedo leer.

Los dos caminamos en silencio disfrutando de nuestra mutua compañía hasta que ambos escuchamos un fuerte y constante ruido, parecía ser música, los dos nos miramos de manera cómplice sabiendo que no era necesario hablar para ir a investigar, siguiendo nuestros sentidos llegamos a un enorme gimnasio dentro de la universidad en el cual había cientos de adolecentes bailando, con comida en las mesas, globos en el techo, parlantes al máximo volumen, luces fluorescentes de todos los colores.

“¿Qué es esto?” ME pregunto el castaño en la oreja al no poder escuchar bien gracias al ruido de la melódica canción, antes de que yo le puedo contestar que no sabía a donde habíamos llegado un hombre de castaños cabellos claros se nos acercó.

“Hola bienvenidos ¿Son nuevos acá?” El oji verde asintió con timidez mientras acercaba al más bajo a mi cuerpo para que el otro hombre no se le acercara “Soy Kirishima Zen, alumno de tercer año y esta es la fiesta de bienvenida para los de primero, así que por favor pasen a disfrutar” Nos invitó a ingresar, yo tome la mano del más bajo arrojándole una fría mirada al mayor para que entráramos y nos uniéramos a la diversión.

“¿Qué se supone que haremos acá?” Pregunto con la mirada baja, yo sabía que le incomodaban estos lugares, por lo que decidí tomarlo de la muñeca para llevarlo directo a la pista de baile con la intención  de que se relajara.

“Baila conmigo” Ordene comenzando a moverme a su alrededor de manera torpe, yo y Onodera jamás salimos a fiestas porque siempre nos quedamos estudiando, eso no significa que no las disfrute, yo soy feliz si mi castaño lo es, por eso puedo hacer el ridículo con tal de poder observar esa hermosa sonrisa.

“NO” Declaro cruzándose los brazos, sabía que no cedería con facilidad así que utilice su punto débil acercándome a su vientre para hacerle cosquillas, las risas del más bajo no se hicieron esperar, él es muy sensible ante el toque de mis manos.

“Si no aceptas hacer esto conmigo yo no parare de tocarte” El oji verde se ruborizo hasta las orejas por la vergüenza que sentía mientras yo me golpee mentalmente por lo insinuativa que habían salido mis palabras.

Los dos nos comenzamos a mover de manera poco agraciada ganándonos un par de miradas desconcertadas de las personas que si habían bailar, sin embargo a mi nada de eso me importaba, en lo único que me podía concentrar era en escuchar esa infantil risa que escapaba de los labios de Onodera, amaba verlo sonreír despreocupadamente, él es la única persona que quiero a mi lado el resto de mi vida.

Los dos estuvimos de esta manera por un par de horas hasta que la música cambio a una lenta y romántica, mierda, estoy en problemas, baje la mirada para observar como Ritsu tenía un enorme gesto de tristeza al ver como las demás parejas bailaban de forma empalagoso sin atreverse a mirarme, me dolía verlo así.

Necesito poder conseguirle un primer amor, alguien que le de la experiencia básica pero que no se lo lleve de mi lado, debe ser alguien de confianza, divertido, algo irresponsable, de esa manera mi castaño ya no me vera con esos ojos que él dice que son de enamorado, yo tan solo deseo que las cosas regresen a cómo eran antes.

“MASAMUNE” Una sonrisa de victoria se esbozó en mis labios al reconocer a la perfección el dueño de esa voz, me di vuelta para observar a aquel hombre, sintiéndome aliviado de saber a quién debía entregarle mi castaño.

“AKIHIKO”

Notas finales:

Se que esto esta super complicado no se si se entendio si no por favor diganme y lo explico mejor pero piensen en sus propios casos, en la relacion de amistad am,a sfuerte que tengan, que necesiten, ¿Estarian dispuestos a arriesgarlo por algo que si se puede romper? Takano no. el no corrio el risesgo.

Aunque creo quie los que tienen los conceptos de amor y amistad cambiados es el azabache.

Espero que les haya gustado, ojala comenten y muchas gracias por leer


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