Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Footing por Amok Scarlet

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mmm, este... se suponía era un One-shot, pero termino por un Two-Shot, esta parte la relata Naruto desde su punto de vista, espero que les guste

Saludos, les contaré como conocí al amor de mi vida, fue amor a primera vista, gracias a Thai, mi perro, este can es el mejor amigo que tengo, sin dudas, si no fuera por él, no tendría al chico recostado aquí en mis brazos, bien, regresando a lo que les decía, mmm… ¿Cómo paso? ¡Ah sí!


Iba yo trotando por la pista con mi Thai, este chico es tan juguetón, es muy obediente, en serio, pero a veces cuando se emociona sale pitando y tengo que ir tras él-dattebayo, bueno, ese día íbamos trotando, salimos entre las 5:00 o 5:30 de la mañana, jugamos un rato las luchitas entre él y yo, y luego trotamos un rato, ese día iba todo normal, hasta que se me emociono y salió corriendo, corre tan rápido, cuando lo alcance había chocado con un tipo que me pareció sexy, con esos pants que remarcaban su trasero redondo, la sudadera algo holgada, cabellos negros, cuando le escuche insultar a mi Thai, me moleste y me olvide de su exquisita figura, le dije que solo era un perro que no sabe lo que hace, bueno si sabe, pero no comprende todo, aunque entiende muchas cosas es muy inteligente


Me acerque a mi Thai para acariciarlo, el chico estaba feliz, yo le dije a mi Thai que él era un buen chico, porque lo es, y él me contesto ladrando, ese es mi Thai, lo vi seguirse y lo rebasé, mientras me acercaba a la mitad de la pista, vi que mis amigos ya estaban ahí, practicamos boxing juntos desde la preparatoria, aunque nos separamos en la universidad por las carreras que escogimos, nos seguimos hablando, los lunes, martes, jueves y sábados nos reunimos, los salude y como siempre saludaban a Thai, todavía no llegaban todos, nos pusimos a hablar de lo que haríamos, queríamos hacer una demostración para el festival que se festejaba más o menos en un mes, decidimos por hacer una demostración de auto-defensa, las calles a veces son peligrosas, por aquí no ha ocurrido, pero nunca se sabe, Lee que estaba ahí, el practica muchas artes marciales, y nos enseña varias técnicas que complementamos con el boxeo, mientras hablábamos sentí como me miraban, voltee disimuladamente para ver quién era, mi sorpresa fue ver a ese chico, al final vi cómo se seguía


Termine mi ronda matutina y regrese a casa despidiéndome de mis amigos, para que los ubiquen les diré sus nombres y apariencia, ustedes háganse la idea, a ver, Lee que ya lo había mencionado es muy activo, demasiado, tiene cabello negro y unas cejotas, siempre me burlo de eso, Kiba que tiene un perro blanco, tiene unos caninos bastante grandes como su perro, Neji de cabello castaños largos, casi siempre lo tiene amarrado por las puntas, pero cuando hacemos deporte se lo amarra en una coleta, para más comodidad, Shikamaru, su cabello parece una piña, siempre decía “que problemático”, aun lo dice pero ya menos, Gaara, a él lo conocimos en la universidad, era muy retraído y andaba solo, no me agradaba y al final terminamos como los grandes amigos, que ironía, Chouji, aunque no lo crean, es el rechoncho del grupo, pero pelea muy bien, no hay que subestimarlo, esos son todos, bueno tengo más amigos, pero con ellos me junto en el parque, cómo dije regrese a casa, me duche rápido, tome mi desayuno, leche y pan tostado con mermelada, no se cocinar bien y lo que acostumbro comer es ramen, se me hace agua la boca


Perdón por eso, desayune, le di su comida a mi Thai, que estaba feliz, me pregunto si tiene fondo su estómago, siempre come mucho y eso que cuido que no me robe su comida del costal, pero a veces pasa, salí despidiéndome de mi chico, y camine al trabajo, fue agotador ese día, algo que no les contaré, porque si lo recuerdo… ustedes saben, regrese a casa, algo tarde, mi chico esperaba en la puerta, me recibió saltando sobre mí y lamiéndome la cara, entre a la casa, le volví a dar su comida (cena), yo me quite la ropa ya estando en mi habitación y me tire a la cama solo con los bóxer, me dormí casi enseguida


Los otros días como siempre, íbamos Thai y yo, muchas de esos días sentí cómo me miraba desde atrás, se me hacía tan tentador hablarle, pero me gustaba sentirme deseado, era, es una sensación tan electrizante, adictiva, por esos días recuerdo que lo vi más temprano de lo normal, yo jugaba con Thai, lo ignoraba, pero sentía su mirada clavada en mí hasta que empezó a alejarse, ya cuando vi que no podía verme, me tire al suelo, Thai me lamia la cara, ese chico me estaba volviendo loco, era un hombre, ¡pero qué cuerpo!, lo quería debajo, gimiendo mi nombre, pidiendo por más, poco me importaba si era hombre, mujer, extraterrestre, con ese cuerpo quien no lo deseaba, y se le notaba que él quería lo mismo, pero necesitaba estar seguro, que él viniera a mí, termine por juntarme con la banda de raros que tengo por amigos, hicimos unas rondas, ya cuando me iba vi al pelinegro, utilice una estrategia que no podía fallar, le pedí a Thai que lo molestara, les dije que el chico era muy listo, lo aprendió cuando quería molestar a Gaara, para que se le quitara lo antipático, y ahora volvía a funcionar


Escuche su grito contra mi perro, me aguante las ganas de responderle e hice como si se me hubiera ido de las manos lo que hizo, hice como si lo regañara, el chico es buen actor, ¡hasta bajaba las orejas! Sabía que regresando a casa recibiría su premio, un plato lleno de carne para perro, el vicio de todo perro, me disculpe con el pelinegro, vi cómo se levantaba tan deprisa que se deslumbró, lo atrape, sentí como el contacto tan cercano encendía mi cuerpo, mi respiración se volvió agitada, mi chico se dio cuenta, que si no fuera por él me lo hubiera violado en pleno parque y con luz de día, lo solté, me despide con un “nos vemos”


Pasaron otros tantos días y no le dirigí la palabra, hasta que se cumplió mi sueño, un día temprano eran como las 5 y cacho, se acercó a mí decidido y nervioso, lo vi en sus ojos, me saludo con un “Hola dobe” supongo que no habría otra forma de llamarme ya que no sabíamos nuestros nombres, le conteste mientras me levantaba del suelo, estaba mimando a mi Thai, cuando lo hice se acercó tan rápido que me sorprendió su acción, me estampo un beso, yo le seguí el juego, termine jugando con su cuerpo diciéndole que ya me estaba cansando, cosa que me arrepentí al ver que se iba y lo apresé, no lo dejaría ir tan fácilmente, y no soy paciente, pero esta vez quería esperar, ser cuidadoso, disfrutar el momento


Termine por arrastrarlo hasta mi casa, donde hicimos el amor, entregándonos mutuamente al otro, fue memorable, todavía tengo vivas en mi cuerpo cada sensación de ese día, cuando despertamos del sueño, desayunamos, Thai también desayuno con nosotros, eso me gusto, como una familia, me dijo que tenía que irse, yo también tenía que hacerlo, aunque poco me importaba quedarme todo ese sábado en casa, cuando salimos se quedó pasmado, me dijo que la casa de enfrente era la suya, no me lo creía, tan cerca de mí estuvo todo este tiempo y ni en cuenta, me dije “Naruto que dobe eres” lo era al menos en ese momento, ¿cómo nunca nos cruzamos? Raro, ¿la vida juega con nosotros o qué?, me mataba la risa, era tan estúpido que sucedieran estas cosas


Y ayer ya cumplimos un año de estar juntos, hemos pasado por muchas cosas en este año, unas peleas por ser tan dispares, él es un engreído, egocéntrico, mal humorado, se cree el mejor en todo, cree que el mundo gira alrededor de él, ¡pero no!, bueno yo tampoco soy perfecto, ¡pero él se lo cree!, por eso es que a veces peleamos, ya al final terminamos reconciliándonos, las peleas son de lo más estúpidas, que porque no como más que ramen, que porque le presto más atención al perro, que porque boto todo, que no soy responsable, vale de acuerdo lo acepto, si hago todo eso, pero tampoco es para tanto, me encanta el ramen, sin él me muero, la vida no tendría color, tal vez exagero con eso pero el ramen es ramen, el perro, pues Thai necesita atención, que si supiera darse de comer, bañarse, limpiar la casa, ¡¿Qué perro sería?! Los perros son perros no humanos, se les debe de cuidar, que boto todo, no, no todo ¡enserio! Sí, dejo muchas cosas tiradas pero luego las levanto, bueno a veces, que soy un irresponsable, no lo soy, en eso si estoy en total desacuerdo, me hago responsable de mi Thai, de mi casa, de mi trabajo, de mí mismo, ¿eso no es ser responsable?


Bueno, no solo hubo peleas, también hubo mucha diversión a mi parecer y que no me digan lo contrario porque si les hago una lista de cada cosa nunca voy a terminar, si supieran, para que se les quite la curiosidad les contare de una sorpresa que me regalo mi lindo azabache, no me lo espere, fue una noche de junio, algo se debió de haber tomado para hacerlo, con lo orgulloso que es, yo venía del trabajo, Thai no estaba cuando regrese a casa, eso me asustó, pero me tranquilice al verlo dormido, en la sala, menos mal, como siempre me espera y me recibe en la puerta, bueno a lo que iba estaba llegando, subí a mi cuarto, al abrir la puerta un aroma me inundo las fosas nasales, una mezcla de flores con algo cítrico, una tenue luz se escapaba por la pequeña abertura que hice, cuando la abrí por completo…


Estaba ahí, acostado con ropa interior de mujer, un sostén, bragas, ligueras, todo en negro y con encajes, casi me desangro, aun creo que lo haré en estos momentos, su piel blanca con la luz de las velas que estaban colocadas en el piso, las sabanas en color negro, todo era una escena tan sensual, sus manos insinuándome que me acercara, su sonrisa de medio lado, todo él era erótico, tanto que me puse al instante de verlo a los ojos, llenos de deseo, pasión, amor, esa noche fue… no se las contaré porque no quiero que se exciten con mi Sasuke, porque es mío y no lo comparto, bueno tal vez un poquito…


Me acerque a la cama lentamente mientras me sacaba la camisa que llevaba puesta, él se tocaba provocativamente por encima de la ropa, termine de tirar los pantalones, sin detenerme me quite el resto quedándome en bóxer negros, gateé por la cama hasta tener su cara en frente de la mía, quería comérmelo en ese instante, me detuvo con las manos, empujándome quede debajo de él


— Esta vez, seré yo el que te haga rogar — ¡Dios, ya estaba en el cielo! Asentí bobamente


Se sentó sobre mí, frotándose con mi erección, jadeaba tan sexy que me mordí el labio, conteniéndome de tocarlo y arrancarle lo que tenía de ropa, me acariciaba el pecho, frotando sus palmas por mis músculos lentamente y entreteniéndose con mis tetillas, se inclinó hasta ellas, lamiéndolas mientras me miraba, sus manos recorrieron mi cuerpo hasta mis caderas, una mano se coló por mis bóxer, bajándomelos dejando libre a mi amigo que ya estaba ansioso por meterse en esa entrada tan estrecha, le ayude a terminar de quitármelos, sus labios viajaron a mi cuello, besándolo y mordiéndolo, sacándome gemidos secos, no resistiría más si seguía así, mis manos querían apresar sus caderas y empujarlas a mi erección, pero otra parte de mí quería seguir viendo al chico sensual sentado encima de mí, sus boca atrapo la mía, por fin, me mordió los labios, y metió su lengua en mi cavidad, su trasero seguía restregándose sacándose gemidos, se separó, se hizo hacía delante, sentándose en mi abdomen


Una de sus manos empezó a frotarse el pecho por debajo del sostén, mientras la otra se colaba por esas bragas, empezó a jadear, se masturbaba mirándome con los ojos entrecerrados, no aguantaría mucho, eso era seguro, la mano en el pecho viajo hasta su trasero, se estaba penetrando con ellos, la cara que hizo mientras se daba placer fue de fotografía, tan candente, estuvo así hasta que un sonoro gemido anunció su orgasmo, aprovechando el momento le di la vuelta dejándolo a mi total disposición, acariciando su vientre con mis manos, subí el sostén, acerque mi boca a sus tetillas y las devore, sus jadeos eran una orquesta, saliendo armoniosamente uno tras otro, mis manos recorrían sus muslos, acariciándolos, buscando su objetivo, metí una de mis manos en su entrepierna, acariciando de arriba abajo su miembro semi despierto por las caricias que le otorgaba, sus manos se perdieron en mis cabellos, acariciándolos y jalándolos de vez en vez


Pase mis besos a su cuello, saboreándolo, mordiéndolo y besándolo, dejando mi marca en su cuerpo, como me intoxicaba su piel, como droga haciéndome perder los sentidos, la noción del tiempo, mi otra mano le levanto las caderas, acariciando sus glúteos, roce esa zona con mis dedos, húmedos de su semen que quedo en sus ropa y cuerpo, me interne con un dedo por esa entrada donde pronto entraría algo más grande, capture su boca antes de que lograra gemir por el intruso en su cuerpo, la mano que se ocupaba de su miembro exploro por su vientre, caderas, regresando al ingle, gemidos que se ahogaban en nuestras bocas queriendo escapar, mientras yo ya había colado tres dedos en su ano, los saque y deje escapar su boca, levante sus caderas aún más, colocando sus piernas en mis hombros y posicionándome para adentrarme en ese agujero que palpita por tenerme dentro, me fui colando poco a poco para no hacerle daño, sentía como la braguita rozaba mi pene, una sensación de dolor y placer me inundaba


Al final termine entrando completamente, sus manos se habían enganchado a mi espalda y sus uñas se enterraban en mi piel, solté sus piernas y se abrazó a mis caderas, incitándome a embestirlo, comencé lentamente


— Más… más… — pedía y se lo concedí, sus jadeos eran tan exquisitos, volví a tomar su erección, sobándolo al ritmo de mis embestidas, los jadeos que se ahogaban entre besos, estaba cerca y lo embestí más rápido, deseaba que se viniera conmigo, con mi mano frote más rápido su erección, cuando sentí que me apretaba más, supe que él también estaba a punto, se vino antes y cuando sentí la gran presión sobre mí, me vine dentro de su cálido cuerpo, me derrumbe sobre de él, nuestras respiraciones entremezcladas, ¡Dios que noche!


Ahí no termino, nos fuimos por una segunda y llegamos hasta la cuarta ronda, más las de la mañana, lo hicimos en el baño, en la cocina, en la sala, hasta en el patio y con el perro de espectador, cosa que nos puso a ambos, fue especial, pero lo que planee yo fue mejor, debo decir, yo soy más “cursi” y sobre todo apasionado, la noche de ayer fue la mejor y mi mejor noche


Pero esa no se las contaré porque es mi pequeño secreto entre mi Sasuke y yo…


— Dobe, te despertaste temprano — dice Sasuke entreabriendo los ojos


— Me quede embelesado mirando tu rostro dormido y no pude evitar quedarme así


— Dobe, no seas cursi


— Vamos teme, todavía estamos de aniversario — se sonrojo, como les decía, fue la mejor noche


— Dobe más te vale levantarte y traerme el desayuno o te castro — pero por las mañanas es un gruñón


— Lo que quieras, te complaceré — le susurro en los labio y bajo de la cama depositándole un beso en su mano, su cara sonrojada, aunque no lo quiera le encanta que lo mime, si supieran lo que sucedió, pero es mi secreto, nos vemos…

Notas finales:

Bueno, espero les haya gustado, muchas gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).